martes, 29 de septiembre de 2015

La hispanidad: más de cinco siglos de arraigo cultural

Más de cinco siglos de arraigo cultura
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El Castillo de San Marco fue edificado entre los años 1672 y 1695, desde aquí el Imperio español dirigió el control militar de la zona. (EFE)
MIAMI. -JESÚS HERNÁNDEZ
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La hispanidad: más de cinco siglos de arraigo cultural

El descubrimiento de la Florida marcó el inicio de una nueva nación

REPORTE | 16 de Septiembre de 2015
jhernandez@diariolasamericas.com
@hesushdez
La historia de Estados Unidos comenzó con la presencia de los habitantes nativos, cuyos antecesores llegaron de la lejana Siberia, a través del Estrecho de Bering, hace más de 15.000 años; según afirman los arqueólogos. Sin embargo, el nacimiento de la nación estadounidense, las memorias que conforman los últimos cinco siglos de apuntes, empezó con la llegada del explorador español Juan Ponce de León hace 502 años.
Es una realidad histórica y cultural que la Fundación España Florida 500 divulgó, hace dos años, para festejar el V centenario del descubrimiento de la Florida y hoy volvemos a celebrar durante el Mes de la Hispanidad, que fue establecido por el presidente Lyndon B. Johnson en 1968, para elogiar la contribución de la cultura hispánica, a partir del festejo de la independencia de los países centroamericanos, que conmemoramos el 15 de septiembre.
Descubrimiento
Conforme a la documentación que encontramos en el Archivo General de Indias, creado en España en 1785, donde recogen los apuntes de los cronistas y exploradores; Juan Ponce de León, junto a los Hermanos Pinzón, Juan Díaz de Solís y Américo Vespuccio, “arribó a la desconocida península en 1513”, que consideró una isla y le dio el nombre La Florida, porque “la descubrió el día de Domingo de Resurrección”, fecha llamada Pascua Florida en España.
“La leyenda cuenta que alguien le dijo a Ponce de León de la existencia de un fuente de la eterna juventud, pero lo que sí está documentado es que el explorador, que ya era gobernador de la isla de Puerto Rico, se lanzó a la conquista de otras tierras y bautizó a los cayos, ubicados en el sur del actual territorio floridano, Los Mártires, porque, aparentemente, lucían como hombres que flotaban en la mar”, manifestó a DIARIO LAS AMÉRICAS el bibliotecario Juan Manuel Sánchez, encargado de la sección América del Norte, en el Archivo General de Indias, que es albergado en el impresionante palacete Casa Lonja de Mercaderes de Sevilla.
De León continuó su ruta hacia el norte y desembarcó en un islote, que hoy conocemos con el nombre Key Biscayne. Lo nombró Cayo Vizcaíno, en aparente honor al tripulante que lo divisó desde el mástil de la embarcación, donde, según recoge la documentación, “el castellano”, el idioma español, fue la primera lengua europea hablada en Norteamérica.
Más tarde, aquellos hombres visitaron la desembocadura de un río que llamaron Ratones, que ahora conocemos por Miami, donde encontraron a los indios de la tribu Tequesta.
“No encontraron oro y decidieron abandonar el lugar”, señaló el bibliotecario.
Dos décadas después, Hernando de Soto, gobernador de la isla de Cuba, desembarcó en un lugar ubicado al sur de la Bahía de Tampa y lo nombró Espíritu Santo, desde donde emprendió una travesía que lo llevó, junto a más de 600 hombres, al norte de la Florida.
Allí acamparon en Tallahassee para celebrar la primera Nochebuena, vigilia de Navidad, en Norteamérica, en 1539, “antes de continuar su curso hacia el norte”, destacó, los actuales territorios de Georgia, Carolina del Sur, Tenneessee y Alabama, además de Arkansas, Mississippi y Texas.
Primer asentamiento
Dos décadas después, precisamente en 1559, el español Tristán de Luna y Arellano navegó a lo largo de la costa occidental de La Florida y fundó la Villa de Santa María, en la bahía de Pensacola, 48 años antes de la constitución de Jamestown, el primer asentamiento inglés, en el actual estado de Virginia; y seis décadas antes de la llegada de los peregrinos del barco Mayflower.
“La Villa de Santa María sufrió el embate de un terrible huracán y los españoles abandonaron el lugar, aunque luego fundaron la localidad de Pensacola, en 1698, a corta distancia de la anterior”, recordó el bibliotecario.
Luego resaltó: “Según los documentos que guardamos, los exploradores no encontraron oro y no le prestaron mayor atención a la tierra descubierta, pero sí la declararon territorio del Reino de Castilla, como llamaban entonces al Imperio español”.
San Agustín
No obstante, Pedro Menéndez de Avilés, dos años antes de ser nombrado gobernador de Cuba en 1567, reinició la conquista de La Florida y desembarcó en un lugar cercano a Jacksonville, donde los franceses habían desembarco y construido un fuerte militar.
Tras destruir Fort Caroline y desplazar a los galos, Menéndez de Avilés retomó el territorio y fundó San Agustín en 1565.
“San Agustín es el enclave urbano más antiguo de Norteamérica”, resaltó Sánchez, donde un paraje conocido por Misión de Nombre de Dios anuncia el primer lugar donde se celebró una misa católica en Norteamérica. Es un lugar señalado por una ermita donde se venera a la Virgen, bajo el inusual nombre de Nuestra Señora de la Leche, que es representada por la imagen de la virgen lactante.
“Los  expedicionarios tampoco encontraron oro pero decidieron establecerse allí, a pesar la fuerza indígena que trató de rechazarlos”, apuntó.
Entonces, los españoles, deseosos de mantener la hegemonía del Reino de Castilla al norte de la isla de Cuba, ante la presencia de franceses e ingleses en tierras cercanas, decidieron construir un inmenso fuerte militar, el Castillo de San Marco, que fue edificado entre los años 1672 y 1695.
Actualidad
De aquel territorio, que fue entregado al Imperio británico en 1762, a cambio de la capital cubana, La Habana, tras la ocupación de los ingleses, persiste la existencia del Castillo de San Marco, la Ermita Nuestra Señora de la Leche y el fuerte de Matanzas al Sur, ubicado a escasos pasos de San Agustín.
Un siglo más tarde, cuando la joven nación estadounidense reclamó el territorio floridano, la península de la Florida formó parte de la unión americana en 1845, tras el desarrollo urbano que supuso el arribo del ferrocarril a finales del siglo XIX.
No obstante, el urbanista estadounidense George Edgar Merrick, motivado por la arquitectura de Andalucía, España, optó por crear, a principios del siglo XX, una colonia que semejara, en alguna medida, la imagen de las construcciones de la región española y creó el concepto municipal Coral Gables, que hoy destaca, en parte, el estilo arquitectónico del Gran Miami.
“Merrick tuvo la magnífica iniciativa de tomar la arquitectura andaluza y adaptarla a nuestra geografía, nuestro clima, para traer el estilo mediterráneo que tanto nos gusta. Incluso tuvo la gran idea de nombrar las calles con ciudades de España. Esto es algo único que perdura en nuestros días”, comentó el historiador Paul S. George.
Hoy, luego de varios siglos de historia, la hispanidad en la Florida mantiene vigente su legado cultural con la presencia de una población que supera el 78% en el Condado Miami-Dade, tras la avalancha de las inmigraciones cubanas, latinoamericanas e hispánicas que mantienen vivas las tradiciones y la lengua española.

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