domingo, 29 de junio de 2014

Revelado el misterio del antiguo ejército persa tragado por las dunas

Revelado el misterio del antiguo ejército persa tragado por las dunas

© Leiden, Universiteit.
Jeroglíficos egipcios
Es uno de los grandes misterios arqueológicos de todos los tiempos: la desaparición de un ejército persa, de unos 50.000 hombres, en el desierto de Egipto alrededor 524 antes de nuestra era. El profesor Olaf Kaper, de la Universidad de Leiden, ha descubierto y resuelto este enigma.

Herodoto

Tuvo que ser una tormenta de arena, escribía el historiador griego Herodoto. Él cuenta la historia del rey persa Cambises, que entró en el desierto de Egipto, cerca de Luxor (entonces Tebas) con 50.000 hombres. Las tropas supuestamente nunca regresaron; fueron tragadas por una duna de arena. Un cuento fantástico que durante mucho tiempo ha sido objeto de debate.

Larga búsqueda

El egiptólogo Olaf Kaper nunca se lo creyó: «Desde el siglo XIX, aficionados y arqueólogos profesionales han estado buscando este ejército. Algunos esperan encontrar un lugar bajo la tierra para un ejército al completo, totalmente equipado. Sin embargo, la experiencia ha demostrado desde hace tiempo que no se puede morir a causa de una tormenta de arena, y mucho menos hacer desaparecer a un ejército entero.»

Petubastis III

Kaper aduce ahora una explicación completamente distinta. Argumenta que el ejército no desapareció, sino que fue derrotado. "Mi investigación muestra que el ejército no estaba simplemente pasando por el desierto; su destino final era el Oasis Dachla. Esta era la ubicación de las tropas del líder rebelde egipcio Petubastis III. En última instancia, él emboscó al ejército de Cambises, y de esta manera logró desde su base en el Oasis reconquistar gran parte de Egipto, tras lo cual fue coronado faraón en la capital, Memphis.

© Wikipedia
Reunión entre Psamético III y Cambises II. Museo del Louvre.
Spin Doctor

El hecho de que el destino del ejército de Cambises estaba claro desde hacía mucho tiempo probablemente es debido al rey persa Darío I, que puso fin a la revuelta egipcia, tras mucho derramamiento de sangre, dos años después de la derrota de Cambises. Como un verdadero spin doctor, atribuyó la vergonzosa derrota de su predecesor a los elementos naturales. Gracias a esta efectiva manipulación, 75 años después de los acontecimientos, todo lo que pudo hacer Herodoto fue tomar nota de la historia de la enorme tempestad de arena.

Las piezas del puzzle

Kaper hizo este descubrimiento de forma accidental, no lo estaba buscando activamente. En colaboración con la Universidad de Nueva York y la de Lecce, ha estado participando en los últimos diez años en las excavaciones en Amheida, en el Oasis Dachla. A principios de este año, descifró la lista completa de títulos de Petubastis III en los antiguos muros del templo. "Ahí fue cuando empezaron a encajar las piezas del rompecabezas", señala el egiptólogo. "Los muros del templo indican que esto debío haber sido baluarte del inicio del período persa. Una vez que combinamos esto con la limitada información que tenía sobre Petubastis III, así como del lugar de la excavación y el relato de Heródoto, hemos podido reconstruir lo que sucedió."

El descubrimiento se dará a conocer en una conferencia internacional.

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