SIGNIFICADO HISTORICO DEL 27 DE FEBRERO
Para que un acontecimiento tenga significación histórica en un pueblo, el mismo tiene que haber causado una conmoción, una transformación en sus estructuras sociales, económicas o políticas. Sin embargo, esa significación histórica al ser vista de distintos ángulos sociales o políticos, puede que nos presente diferentes proyecciones de la historia del acontecimiento.
Un acontecimiento histórico no se da por espontaneidad, el mismo es el fruto del desarrollo de una serie de acontecimientos que se van concadenando para ocasionar dicho hecho histórico, no ocurre lo mismo siempre con los héroes, quienes pueden nacer de una acción circunstancial.
Los acontecimientos que dieron origen a la creación del estado dominicano, son las raíces del significado histórico del 27, 28 y 29 de febrero del 1844.
Al descubrirnos, conquistarnos y colonizarnos España, nos inculcó sus valores culturales, lengua, religión, costumbres, etc.; estos valores culturales enraizaron poderosamente en los hombres que habitaron la isla de Santo Domingo, de tal forma que mas tarde desviaron el curso de nuestra historia.
Luego de la colonización, cuando la institucionalidad de la colonia española de Santo Domingo estaba asentada, cuando el gobernador Osorio ordenó el despoblamiento de la banda noroeste de la isla, y por consiguiente la destrucción de Monte Cristi, Puerto Plata, Bayajá, Puerto Real (hoy Fort Liberte) y Yaguana (hoy Leogane), los pobladores de esas ciudades se rebelan, son las protestas justas de los hombres que no quieren dejar sus propiedades, es la protesta de los hombres que quieren seguir disfrutando de la libertad que dan los espacios abiertos de nuestros campos, la más importante de esas revueltas la encabezo Hernando Montero conocida como la rebelión de Guaba, este es quizás el primer signo de nacionalidad, esos hombres aman esa tierra, esa es su Patria.
Esta despoblación juega un papel muy importante en nuestra historia y podríamos afirmar que es la piedra angular de la historia de Haití y la Republica Dominicana, pues el alejamiento de los pobladores criollos de la banda noroeste, permitió en el futuro el asentamiento de grupos de aventureros europeos, que en nuestra historia son conocidos por los nombres de bucaneros y filibusteros, de estos dos grupos, el de los bucaneros va a establecer las bases fundamentales de una sociedad que en su principio medró al amparo de la fuerza, para luego recibir la protección de la corona francesa, hasta llegar a transformarse en el Saint Domingue Francés.
El Saint Domingue Francés recibe toda la cultura francesa y por lo tanto una parte de la isla pasa a pensar, a actual, a conducirse de una manera distinta a la otra parte, produciendo esto una separación profunda ente ambos pueblos, el pueblo de la parte Oeste y el pueblo de la parte Este de la isla.
Pasado el tiempo, España se olvida de su colonia primada de América, Santo Domingo, ya ella no le reporta beneficios, es una carga, llegando este desamor de España hacia Santo Domingo a tal extremo, que mediante el Tratado de Basilea firmado el miércoles 22 de julio del 1795, la cede a Francia, la cual la recibe con beneplácito, enviando el Gran Corso Napoleón Bonaparte a su cunado el General Carlos Leclerc al frente de un poderoso ejercito a ocupar la isla de Santo Domingo. Pero esta ocupación de la parte Este de la isla, no causa en sus habitantes ninguna transculturación de significación.
Durante esta ocupación francesa de la isla, ocurre la rebelión de los esclavos negros del Saint Domingue, marcando dicha rebelión un hito histórico en el continente Americano y en el mundo, pues da origen a la primera republica de negros que aparece en la historia de la humanidad.
Mientras esto ocurre en la parte Oeste de la isla, en la parte Este, los antiguos súbditos de la corona de España, gestan un movimiento tendiente a retornar al amparo de la Metrópoli, sin consultarle a esta si deseaba recibir en su hogar la hija primogénita, la cual habia entregado inconsultamente a los brazos del francés, es la revuelta encabezada por Juan Sánchez Ramírez; ya al finalizar dicha revuelta, cuando los franceses están acorralados en su ultimo reducto, la ciudad de Santo Domingo, los cabecillas del movimiento que en nuestra historia se conoce con el nombre de La Reconquista, se reúnen en la hacienda El Bomdillo, y en el tapete de las discusiones se plantean dos ideas, dos caminos a seguir, el retorno a España auspiciado por Juan Sánchez Ramírez y la Independencia, idea que es propuesta por Ciriaco Ramírez, es aquí cuando la culturalización española que hemos recibido se pone de manifiesto, triunfa la propuesta de Juan Sánchez Ramírez, retorno a España, Independencia no, y el camino de nuestra historia toma un rumbo que se aleja de la libertad.
La España Boba se nos presenta ahora en el curso de nuestra historia, es una época en la cual las raíces españolas que poseemos se manifiestan a la clara, somos súbditos españoles por así haberlo decidido un grupo en el Bondillo, pero España no nos presta atención, los problemas internos que ella confronta son tan fuertes, que ella misma no puede gobernarse a la perfección, y su sistema gubernamental se tambalea, es entonces que nuestros ojos se enrumban hacia nación joven y poderosa, La Gran Colombia, y José Núñez de Cáceres al frente de un grupo de connotados ciudadanos de su época los cuales sin consultar en ningún momento al pueblo, deciden proclamar la independencia de nuestro territorio bajo el nombre de Estado Independiente del Haití Español, independencia que no caló en el pecho ni en la mente de los hombres de esa época, por no haber sido estos preparados, ni haber sido consultados, razones por las cuales estaba llamada a fracasar desde su comienzo.
No habia acabado Núñez de Cáceres de proclamar la Independencia, cuando aparece en el panorama nuestra historia, un acontecimiento que va a sentar las bases de nuestra real nacionalidad, la invasión de Juan Pablo Boyer, que da origen a los 22 año de dominación haitiana.
La ocupación haitiana quiso modificar la conducta de los dominicanos, quiso transculturizarnos, hacer que olvidáramos lo que habíamos aprendido y mantenido por largos año, la cultura española con sus correspondientes modificaciones realizadas en nuestros territorios por los criollos.
Al los haitianos querer modificarnos, le fueron enseñando al pueblo, que éramos diferentes a ellos, que podíamos vivir uno junto al otro, pero no mezclados, es en esos momentos donde podemos decir que empieza a aparecer el sentimiento de dominicanidad.
Es en esta etapa de nuestra vida cuando aparece un joven que ha recibido la educación superior en España, Juan Pablo Duarte y Diez, quien conversa con sus contemporáneos, recordándoles que hay algo que nace con el hombre como un don supremo otorgado por Dios a todos los humanos, la liberta.
Juan Pablo organiza una sociedad, La Trinitaria, la cual a su vez con la finalidad de crear conciencia en todos los dominicanos, organiza una sociedad dramática, La Filantrópica, mediante la cual presenta al pueblo de la ciudad de Santo Domingo obras cuyos contenidos son alusivos al estado de dominación en que vivíamos. Pero La Trinitaria no limita su labor revolucionaria a la ciudad de Santo Domingo, envía emisarios a los demás pueblos de la antigua colonia española, para que estos lleven el mensaje revolucionario por todo el territorio.
Este mensaje encontró campo fértil debido al descontento que imperaba en la antigua colonia española debido a la aplicación del Código Rural, el cual se basaba en:
• Obligación de trabajar la tierra, aquellos que no fueran funcionarios o profesionales.
• Salario pagado con una parte de la producción
• Regulación del pago del trabajo.
• Prohibición de la vagancia y control de movilidad de los agricultores y sus familiares.
• Obligación de cultivar productos para la exportación; cacaos, caña, algodón.
• Trabajo hasta el cuarto mes de la mujer preñada y luego del cuarto mes de parida.
• Solo fiestas y celebraciones los fines de semana.
La aplicación abusiva de este Código Rural, provoco la emigración de numerosas familias o provocó brotes de rebeldía, tales como la llamada Conjura de los Alcarrizos, encabezada por Baltasar de Nova y el padre Pedro González en el año 1824.
El régimen produjo además otros hechos de importancia, como el cierra de la universidad, la prohibición de asistir a la escuela a los hijos de los trabajadores, fortaleció una clase media que pasó a depender de la producción de los campesinos libres, auspicio el crecimiento de los tabacaleros del Cibao y lo mas importante preservo la identidad hispánica de los dominicanos, cuando ordeno a los funcionarios haitianos aprender el español.
Pero conjuntamente con el movimiento Trinitario, otros tres grupos trabajan para lograr la salida de los haitianos de nuestro territorio.
Los anglófilos encabezados por Francisco Pimentel, rico comerciante de Las Matas de Farfán.
Los españolizados, cuyos principales representantes lo eran los sacerdotes Gaspar Hernández y Pedro Palies en Santo Domingo y el General Andrés López Villanueva en Puerto Plata.
Los afrancesados, grupos formados por hombres vinculados por su cultura a Francia, estos tenían como representantes a Buenaventura Báez, rico propietario de Azua, José Maria Caminero, Manuel Joaquín del Monte, abogado y comerciante y Tomas Bobadilla.
De estos cuatro grupos, anglófilos, afrancesados, españolizados y trinitarios, fue el último el que llego a las masas, el que provoco entre los hombres que labran la tierra, que trabajan en los pueblos, estallidos emocionales que fueron creando una conciencia firme sobre la necesidad de separarnos de los haitianos y crear nuestra propia nación.
Y es así como esta sociedad La Trinitaria, con Duarte a la cabeza y en su ausencia Sánchez, inician en la noche del 27 de febrero de 1844, la “Revolución de los Muchachos”, como decían popularmente en la antigua ciudad de Santo Domingo, debido a la juventud de la mayor parte de los integrantes del movimiento.
Y en la noche del 27 de febrero de 1844, en la Puerta de la Misericordia se reúnen algunos hombres, Mella dispara al aire su arma y compromete con este disparo a los valientes y a los cobardes, marchando de inmediato a la Puerta del Conde, donde esta de servicio el Teniente Martín Girón, él cual entrega el lugar a los febrerista, mientras Florentino Rojas toca genérala saludando el nuevo Estado Independiente y Sánchez enarbola la bandera y el Teniente Ángel Perdomo hace tres disparos de cañón al aire.
¿Qué significa en esos momentos para los dominicanos el 27 de Febrero?, para los francesadas y españolizados, significa la eliminación de los haitianos de nuestro territorio y el posible inicio de negociaciones con esas potencias europeas, tendientes a obtener de ellas un protectorado o un colonizaje; para los haitianos, el desconocimiento de su autoridad, una rebeldía no perdonable, la cual habia que castígala de la manera mas ejemplar; para los duartista, los filorios, el inicio de la Independencia, el inicio de un estado que se autogobernara, la República Dominicana.
Entonces encontramos que el 27 de Febrero de 1844 tiene una significación histórica que va a depender de los intereses de los grupos envueltos en el conflicto; pero posiblemente la mayor significación histórica es para el grupo de los Trinitarios puros, para esos hombres que anhelaban la independencia pura, para ellos significa, libertad de expresión, libertad de pensamiento, libertad de trabajo, libertades políticas.
Pero nosotros podríamos decir que históricamente el 27 de febrero de 1844 significa para el pueblo dominicano, el inicio de un largo Vía Crucis en búsqueda de una libertad total, la libertad anhelada, la libertad soñada por Juan Pablo Duarte, pero aun no lograda por este sufrido pueblo dominicano.
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