FUNCIONALISMO
En este enfoque se
considera que los medios de comunicación pueden ser estudiados como
instituciones, al cumplir una función importante en el mantenimiento del orden
social y su proceso de transformación. Es decir, que los mass-media deben ser estudiados desde el punto de
vista de su capacidad para cubrir diversas necesidades.
Una estructura o sistema
social puede considerarse para su estudio como un conjunto de variables
interrelacionadas. Para algunos autores, las relaciones de los individuos
dentro de una institución forman una estructura, por ejemplo: la familia, el
sistema bancario, etc.; mientras que para otros, la estructura es toda la
sociedad.
Considerando que los
funcionalistas sostienen que es necesario estudiar a los medios de comunicación
desde el punto de vista de su capacidad para cubrir diversas necesidades de la
sociedad, esta corriente señala que cuando las instituciones que realizan
funciones secundarias -como por ejemplo los periódicos- dejan de existir, de
alguna manera la sociedad se transforma y surgen otras instituciones que las
suplen en su cometido de cubrir sus necesidades.
En Estados Unidos, donde
predomina la escuela funcionalista, los investigadores de la comunicación han
realizado estudios para conocer el impacto dentro de la sociedad y como se
modifican las funciones cuando, por ejemplo, a la gente se le descompone sus
aparatos de radio o televisión y cuando periódico deja de circular o disminuye
su tiraje.
Cada medio de
comunicación tiene sus características propias, mismas que definen las diversas
formas en que cada uno de ellos presenta sus mensajes; adentrarnos en el
conocimiento de dichas características, nos permite delimitar mejor sus
funciones.
De acuerdo con el
funcionalismo, la información es un conjunto de datos
que disminuyen la incertidumbre, haciendo las veces de informadores y
transformadores del individuo y la sociedad. Dentro de esta corriente, la
comunicación y la información son dos funciones armónicas que se complementan.
El funcionalismo ha posibilitado
la manipulación de la comunicación en procesos culturales como: preservación de
valores, aculturación, transculturación. También ha permitido comprender el
papel que desempeña la industria de la cultura y los medios de comunicación de
masas; dio a conocer la manera en que los roles y el estatus de las personas y
las instituciones resultan afectados por la información y la comunicación.
Asimismo, ha orientado las comunicaciones sociales hacia el cambio o el ajuste
a través de distintos programas.
La noción de estructura
social es un buen medio o punto de partida para el estudio del binomio
comunicación e información.
Los funcionalistas
piensan que la estructura social posee una interrelación similar a la
estructura biológica, donde gracias a esa interrelación el organismo funciona
en forma adecuada. Consideran que los hechos son ubicables en su contexto, como
productos de instituciones o de personas actuantes e interrelacionadas, y
también es posible establecer sus tendencias probables.
Los funcionalistas
consideran a los medios de comunicación como instituciones que responden a
necesidades de la estructura, es decir, cumplen funciones importantes en el
mantenimiento del orden social y su proceso paulatino de transformación. Ellos
estudian la comunicación a nivel fenoménico o de lo que aparece.
De acuerdo con el
funcionalismo, la información tiende a interpretarse como un conjunto de datos
que disminuyen la incertidumbre. Los datos son entonces una especie de
informadores y transformadores del individuo y de la sociedad. No existe el
problema de la contradicción entre comunicación y la información dentro de esta
corriente, la comunicación y la información son dos funciones armónicas y
complementarias.
Sus técnicas:
planteamientos metodológicos hipotéticos-deductivos con el propósito de
explicar los hechos.
Funcionalismo,
positivismo y marxismo en el manejo de método hipotético deductivo.
A diferencia de los
positivistas manejan un concepto de ciencias distinto. Marxismo, funcionalismo
y estructuralismo tienen un concepto de ciencia distinta.
Para estas 3 escuelas,
ciencia: aquella certeza capaz de establecer relaciones causa-efecto y además
capaz de aportar explicaciones holisticas, globalizadoras y totalizadoras.
Objetivo: aplicar una
explicación coherente es que causa y efecto queden perfectamente ajustadas a
una regla. La regla es la que da las explicaciones de lo que probablemente pudo
ocurrir en el pasado.
Explicación: coherente y
holitica. Ningún elemento queda fuera de la explicación, de su correcta
ubicación. Esto conduce a acabar con el concepto de relevancia de los
positivistas, que centraban su trabajo en lo únicamente importante.
Estas escuelas dicen que
la historia o es total o no es historia. La historia para los positivistas era
la historia de la verdad, sin embargo, para estos historiadores debe ser
totalizadora, explicativa, ajustada a una regla.
¿Qué define al
funcionalismo?
Nace de la sociología,
no de la actividad de la investigación histórica. La sociedad es un órgano
vivo, de carácter cerrado. Cada estructura, sistema, elemento, tiene una
función perfectamente designada y destinada a garantizar el equilibrio y la
supervivencia del organismo.
Sirve para explicare l
devenir histórico.
Problema: como explicar
el cambio. La explicación la encuentra en el estallido de conflictos.
Conflicto: disfunción,
alteración espontánea inducida, provocada, en el seno de las estructuras
sociales, que modifica y desorienta al organismo respecto a la dirección que ha
seguido el organismo. Cualquier alteración acaba afectando al conjunto del
cuerpo, del hábeas social. La alteración se resuelve sistemáticamente
recuperando el equilibrio, bien volviendo a la situación anterior o también
modificando cada una de las funciones que han desempeñado las estructuras sociales.
La situación nueva de equilibrio ya no es igual a la anterior. (El corpus
social ya no vuelve a ser el mismo después de superar una crisis). Siempre hay
una modificación de la función.
Criticas al
funcionalismo:
Excesiva insistencia en
el concepto de equilibrio que les lleva a definir cualquier alteración del
orden como una disfunción, lo que hace que vean cualquier alteración del orden
como una disfunción, lo que hace que vean cualquier alteración de la norma como
circunstancia nociva para el orden. Es decir, el cambio seria para ellos un mal
menor que hay que explicar.
Prefabricar un modelo de
sociedad ordenada de acuerdo con los papeles que ellos asignan a cada grupo,
colectivo.
¿Qué tiene esto que ver
con el funcionalismo?
La historia de la comunicación
asume un modelo ideal de equilibrio. Entiende la historia como: Intercambio de
información que responde a una necesidad.
Una necesidad de
carácter biológico, una pulsión de carácter genético que se encuentra en todo
ser vivo de carácter superior, que se manifiesta como un acercamiento a un
semejante con el propósito de contribuir uno y otro a la supervivencia de
ambos.
El origen y la esencia
de las sociedades están en la comunicación. Dependen de cómo este organizado el
sistema comunicativo podemos definir a la sociedad.
La historia de la
comunicación social es la historia del dialogo social. Es una concepción
horizontal de la comunicación, según la cual la comunicación favorece el
equilibrio social.
ESTRUCTURALISMO
A diferencia de la
funcionalista, esta corriente no recurre a una observación atenta y ordenada, y
las unidades interrelacionadas no se consideran como un conjunto, sino como
formas significantes.
Este enfoque considera
que es necesario construir “simulacros lógicos” que nos permitan comprender los
hechos que la vida social ha impregnado de significación. Estos simulacros son modelos estructurales a partir de la
lingüística de Ferdinand de Saussure, quien en su libro Curso de lingüística general, aporto valiosos elementos a esta teoría. Los modelos estructurales
intentan describir las reglas inconscientes de las normas sociales.
Los estructuralistas
afirman que los sentidos nos enseñan y que los medios de comunicación son solo
modalidades de transmisión mediante las cuales se reestructuran determinadas
formas que enriquecen su fuerza de expresión; es decir, que son condicionantes
para codificar o reforzar lo que en la sociedad tiene ya un sentido.
Dentro de esta teoría,
la sociedad se constituye en la medida que tiene determinadas reglas o estructuras
que producen el sentido de los acontecimientos, los cuales son producto de las
normas que los hombres han asimilado en sociedad y les permite evocar en común
los mismos significados.
Estructura, dentro del estructuralismo, significa un
conjunto organizado de elementos subordinados a ciertas leyes. El universo de
los símbolos, el de las señales y los sistemas de codificación, son áreas que
han sido señaladas con precisión por esta corriente.
Por ejemplo: el modelo
actancial, desarrollado por Greimas en su libro Semántica Estructural, en el cual el actante es un estereotipo de personas u objetos que cumplen
con un rol determinado dentro de un genero de relatos: por ejemplo, en una
narración, siempre encontramos a los mismos actores tipo: el villano, el bueno,
el príncipe, etcétera.
Estos actores siempre
cumplen las mismas funciones: el bueno lucha contra el malo, el bien siempre
gana, etc. Esta distribución de “papeles” y funciones no es casual, sino que se
debe a la estructura.
Dentro de esta teoría,
se puede hablar de información y comunicación como dos elementos distintos,
pero no contradictorios, porque las reglas estructuran los datos, los informan,
hacen que pueda evocarse en común pero no se señalan.
Explotando la índole del
lenguaje y las raíces e interconexiones de los fenómenos culturales, esta
teoría ha aportado avances significativos en el conocimiento de los componentes
y los modos de comunicación, así como los diferentes lenguajes empleados para
comunicarse.
Los estructuralistas no
recurren a la observación atenta y ordenada, prefieren construir simulacros
lógicos que permitan comprender los hechos de la vida social impregnados de
significación, ya que el sentido social de estos hechos revela el carácter
social de la conducta. Los simulacros son las estructuras o modelos
estructurales y se elaboran a partir de la lingüística de Saussure; enuncian
las relaciones sintácticas y semánticas de la vida social; así se pretende
descubrir las reglas inconscientes que estructuran las normas sociales.
Para los
estructuralistas los medios de comunicación son solo modalidades de
transmisión, mediante los cuales se reestructuran ciertas formas que enriquecen
su fuerza de expresión, es decir, los medios son los nuevos condicionantes para
codificar o reforzar lo que en la sociedad tiene ya un sentido.
El enfoque
estructuralista sostiene que los sentidos engañan, y por lo tanto la
comunicación se debe estudiar mediante la construcción de estructuras lógicas,
que permitan descubrir las interrelaciones creadoras del sentido y las reglas
que constituyen a las normas sociales. También plantea que si la sociedad se
constituye porque existen determinadas reglas o estructuras, las cuales
producen el sentido de los acontecimientos y las normas externas para juzgarlos,
entonces los datos que se presentan ante el observador son en apariencia
interpretados de acuerdo con las normas observables en forma directa, pero en
realidad esas normas se constituyen o informan, por las reglas operantes en una
sociedad determinada a fin de producir tal sentido.
De esta manera los
individuos se encuentran atrapados dentro de estructuras, las cuales sirven
como pautas para informar la acción en relación con los datos que reciben. Al
interior del sujeto están interiorizadas las reglas productoras de normas,
aplicables a cada caso. Dentro de esta corriente la contradicción entre
comunicación e información no se plantea como problema.
Se articula como
planteamiento teórico inicialmente en la corriente de la lingüística en los
años 60 en Francia, promovida por Saussure y cuyas propuestas teóricas son
mundialmente asumidas en la Antropología por Levi-Strauss, desde aquí hasta la
sociología y de aquí a la historia.
Presupuestos: se parte
de la premisa de que toda sociedad es una realidad eminentemente cultural.
Esto se distancia mucho
del marxismo que concebía a la sociedad según relaciones de producción. Aquí
nos dicen que las relaciones sociales son relaciones culturales.
La historia
estructuralista invade de una forma extrema en el análisis de 4 culturas como
principio de la lógica social.
Pasos dados por un
historiador estructuralista: asume que los hechos sociales son hechos
culturales; su función como historiador sigue estos pasos.
Observación de los
hechos definidos como culturales (incluso una bajada de la bolsa se considera
hecho cultural)
Descripción de los
hechos (el historiador se coloca fuera de los hechos sociales)
Búsqueda de los
principios que rigen el funcionamiento de la sociedad.
Para los culturalistas
cada hecho social se asemejaría a una transformación en la mentalidad, nos
haría ver que las piezas están articuladas de forma distinta. En el ámbito de
las mentalidades es, no obstante, muy difícil de transformar. Se modifica de
forma muy lenta, no esta sujeto a cambios, cambio sujetos a las modificaciones
en cualquiera de las estructuras del sistema social.
MARXISMO
Los marxistas
-oponiéndose con un método científico al funcionalismo y al estructuralismo-
pretenden observar con claridad los fenómenos en forma directa y luego explicarnos.
Según este enfoque, se debe estudiar cada estructura significativa como
consecuencia de una praxis social o conjunto de actividades que transforman el
mundo, mediante la cual cada medio de comunicación impone sus propias
características.
El marxismo es la teoría
de la clase proletaria que busca la transformación de su realidad social,
suprimiendo la alineación o incapacidad del individuo para conocer sus aportes
a una realidad que se le impone y convertir la explotación en las relaciones de
comunidad.
Como ejemplo el caso de
los obreros cuyo trabajo lo capitalizan otros grupos de la sociedad,
devolviéndole en pago un salario que no equivale a todo lo producido. Esta
capitalización de su trabajo sirve para imponerle un orden social y los medios
de comunicación están orientados a reproducir ese estado de cosas.
Esta corriente,
integrando el proceso comunicativo dentro del marco social de la lucha de
clases, ha posibilitado una apreciación científica integral, donde las
alternativas de la comunicación social enlazan con las circunstancias y las
condiciones de evolución de las clases sociales: el sistema dominante, la
incorporación de las masas en la economía y en la política, y el creciente
poderío de las empresas transnacionales de la información y la difusión masiva.
Los marxistas pretenden
observar los fenómenos en forma directa y luego explicarlos. Es necesario
determinar estructuras significativas y construir modelos lógicos, sin olvidar
que el pensamiento de los actores sociales esta condicionado por su practica
material concreta. La conciencia social es determinada por la forma o formas
como se enfrentan las clases sociales al construir determinado tipo de
sociedad, en determinadas condiciones materiales. La base económica
condicionada a su vez por ellas.
Según los marxistas, se
debe estudiar cada estructura significativa como resultado de una praxis
social, de esta forma cada medio de comunicación impone sus propias
características, y la estructura significativa se adapta a cada medio; pero
también cada medio condiciona la función de la estructura o las estructuras
significativas que lo dirigen, de acuerdo con las practicas sociales a que los
emisores se orientan.
Los marxistas dicen que
es necesario conocer los fenómenos observarlos con claridad y delimitarlos.
También se deben comprender las sucesivas interdeterminaciones condicionantes
de la producción del sentido y que constituyen a las estructuras
significativas.
Además las estructuras
significativas no solo se forman a partir de las prácticas sociales, se
desarrollan dentro de la estructura y establecen límites de conciencia. Estos límites
no son superables si no se transforman las prácticas de la vida social. Estas prácticas
pueden reconocerse dentro de un proceso de lucha de clases.
De acuerdo con la
interpretación marxista, los datos del ambiente son proporcionados por los
sujetos, a partir de estructuras significativas opuestas una a otras.
La lucha social entre
los hombres les permite enriquecer los datos disponibles, transformar sus
estructuras de interpretación, dirigir de un modo nuevo su práctica, cambiar
sus estructuras significativas o sus pautas de información.
Dentro de la corriente
marxista si se presenta el problema de la contradicción entre comunicación e
información. Gracias a sus estructuras significativas, formadas en procesos
concretos de vida, los hombres pueden evocar en común un conjunto de
significados, de alguna manera equivalentes y así es posible la comunicación.
Al encontrarse ante nuevas condiciones los miembros de una sociedad, formados
bajo determinadas estructuras significativas, empiezan a planear nuevos modos
de acción, comprenden que actuar como antes significa destruirse.
Las estructuras
significativas tienden a cambiar. La conciencia empieza a visualizar nuevas
posibilidades de informar la acción.
Quienes permanecen
dentro de las estructuras significativas anteriores están, en cierto sentido,
incomunicados; pero quienes siguieron el proceso participativo de una praxis
política inspirada en los intereses de la clase obrera, con mayor razón
tenderán a cambiar sus estructuras significativas, y sus modos de informar la
acción e interpretar los datos, así evocaran en forma colectiva significados
cargados de sentido nuevo.
La transformación del
sentido constituye la posibilidad del cambio sustancial de las estructuras
materiales de la sociedad, aunque al mismo tiempo es determinado por ellas.
Así, en los nuevos modos de informar, los datos son determinados por la base o
estructura material. Al desarrollarse la base y la superestructura, se
presentan una tendencia a romper con los viejos sentidos de la comunicación y a
renovarlos, como parte del proceso de renovación del orden social, mediante la
practica concreta de los hombres en condiciones sociales determinadas.
La historia de la
comunicación para los historiadores marxistas es la historia de la propaganda,
porque para ellos toda comunicación es manipulación.
Persuasión: intento de
modificar actitudes dirigiéndose al intelecto.
Manipulación: No va
dirigida al intelecto, si no al mundo de las emociones y nunca cuenta con la
complicidad consciente del receptor.
Argumentos desde los que
cabe definir la comunicación desde los puntos de vista marxistas:
El marxismo concibe la
sociedad como modos de producción a los que cabe desglosar en 3 niveles
superpuestos. Estos planteamientos marxistas tuvieron una gran expansión en los
60.
Años 60-70: la forma de
pensamiento era una militancia política. Defienden a ultranza revisar la
historia a la luz de esas ideas políticas.
Lefebre: “La historia
arma de combate”. La revisión del pasado a la luz de planteamientos marxistas
era una denuncia a los planteamientos en vigor.
Defienden la propiedad
como modos de producción:
Nivel infraestructural:
todo lo relacionado con la producción económica, medios de producción, (tierra,
trabajo, capital). Condiciona la forma en que está organizada la sociedad.
Nivel estructural: forma
en que se articula la sociedad depende de la propiedad de los medios de
producción, de cómo están repartidos (esclavista, feudal, capitalista). Modo de
producción capitalista: se observa como la tierra y el capital están en manos
de la clase dominante que goza de una oposición económica privilegiada en la
sociedad. Quien posee la fuerza de su trabajo para vivir está en la parte más
baja de la pirámide.
Dos grandes bloques:
Dominante: nivel
acomodado, en virtud de esa posición ejerce un dominio sistemático sobre el
dominado. La garantía de bienestar de la burguesía pasa por el ejercicio de
estrategia de dominación.
Dominado: Marx, distingue
2 formas de dominación:
Material: Alineación.
Explotación que los trabajadores sufren en el ámbito laboral, concretamente en
los niveles de plusvalía de que se apropia el burgués.
Plusvalía: trabajo no
remunerado. Se define el beneficio como la suma de plusvalías.
Ideológica: el bloque
dominante desarrolla a lo largo de la historia unas estrategias de alineación
sobre el bloque dominante que se demuestra de la siguiente manera; la burguesía
desarrolla un discurso de clase que legitima el orden establecido; el discurso
político propio del XIX es el liberal. Esto lleva a permitir 2 cosas:
Controlar el poder
político.
Hacer uso de los
vehículos de transmisión más potentes, haciendo que su discurso en el ámbito público
sea el que más se oye; privando a los dominados que se alce su voz.
Historia de la
comunicación: historia de la manipulación. De cómo los bloques dominantes han
conseguido perpetuar su esquema y como es aceptado por los dominados, que clase
obrera tenga mentalidad burguesa.
Nivel superestructural todo lo relacionado con arte, política.
Marxistas: el cambio en
la historia sucede por revoluciones desencadenadas por deficiencias del sistema
capitalista no hace sino incrementar los niveles de explotación de la clase
trabajadora. Al incrementar los niveles de explotación de los trabajadores
están incrementando a su vez el descontento de esta clase.
Marx: la revolución
socialista se desataría en los países más industrializados. Pero no esperaba
que estallara en Rusia porque no confiaba en el campesinado que no tenía
conciencia de clase.
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