miércoles, 14 de noviembre de 2012

EMILIO GARCIA GODOY, OTRO VEGANO, OLVIDADO POR SUS CONCIUDADANOS


EMILIO GARCIA GODOY, OTRO VEGANO, OLVIDADO POR SUS CONCIUDADANOS

Emilio García Godoy, (1894-1969)
Por Ubaldo Solís


Poeta, literato, periodista, considerado como el mejor sonetista de la República Dominicana, quien además fue el más grande de los poetas del Carnaval Vegano.
Nace en la ciudad de La Vega, el 24 de Mayo del 1894, sexto hijo de Don Federico García Godoy,

Bruno Rosario Candelier, su biógrafo, quien fuera su discípulo dice de él, “éste eminente escritor se forma junto a la generación que sufrió la embestida de la intervención Norteamericana del 1919 al 1924”
Mientras que Julio Jaime Julia, dice “heredando de su padre el criterio del amor por los libros, la sensibilidad estética, la vida hogareña lejos de los turbios menesteres de la políticas y el señorío intelectual de un sereno diplomático”
Así mismo el Dr. Joaquín Balaguer, califica a Emilio García Godoy, como el mejor honestita dominicano, siendo un gran admirador de su obra.

Contrae matrimonio con Ana Cáceres Ureña, hija de Ramón Cáceres (mon.) el matrimonio García Godoy-Cáceres, tres hijos: Aura, Estela y Héctor García-Godoy Cáceres, éste último ocupa la Presidencia de La República durante el Gobierno Provisional luego de a la Revolución de abril del 1965.

Con 17 años de edad, incursiona en el periodismo, en el semanario “Dominical de La Vega”, Rosario Candelier dice en su biografía “prevalido del sentimiento nacionalista con responsabilidad ciudadana y vocación patriótica, fue uno de los que usaron su pluma para oponerse a la ocupación norteamericana de 1916, llevándolo a la cárcel y al exilio”.

Dirigió los periódicos “El Día”, “Sangre Nueva”, “El Progreso”, cuyos editoriales fue su autor, junto a Fiallo Fiallo y Apolinar Perdomo.
Ostento el lugar de la África Erótica, en el primer tercio del siglo XX (1924).

Autor de sonetos, aún muchos autores consideran que el Ex Presidente Balaguer, exagero, en sus calificativo, sigue siendo hasta el nuestros días, la figura cimera en este genero de la literatura universal y en difícil mundo de la poesía, en la República Dominicana

Hay que resaltar en la obra de Emilo García Godoy, la técnica, la emotividad, algo ingenua, el romanticismo y su pulcritud idiomática, el desorden demencional de la poesía moderna no sedujo jamás, siendo prototipo de fidelidad a la materia clásica.

Sufrió una terrible depresión cuando fue incendiada y reducida a ceniza la biblioteca de su padre por orden de la fuerza interventora norteamericana en 1924,
Durante el gobierno de Trujillo, fue ministros en varias carteras, diplomático, en Washington, Cuba, España, a la muerte del tirano (1961), se retira a estancia Nueva Moca, falleciendo en la pasividad del hogar el 24 de agosto del 1969. Su muerte reto a las letras nacionales uno de su más gran exponente

Su obra literaria.

En los poemas de Emilo García Godoy, se puede ver la huella de la patria, a la que canto con pasión, su corazón latió con el dolor de la patria encadena, fue consecuente nacionalista de modo cando la patria peligro, por la brutal fuerza de la invasión norteamericana (1916) y supo protestar y luchar increvantablemente.
Siendo testimonio elocuente su protesta reiterada durante la 2da. Intervención Norteamericana al suelo dominicano en 1965

En la poesía de Emilo García Godoy, se advierte su rigor con el lenguaje, rico, casto y brillante, fue un consumado artífice del soneto, la magia de su verbo y el arte de sus versos prefiriendo esta modalidad a la métrica tradicional. seguía las forma usándola con sentido musical y la riqueza verbal a la par de la holgura de sus idas, así como la elevación de sus sentimientos

García Godoy, emplea casi todas las formas de combinaciones de rimas posibles dentro de la forma tradicional.

Su relación con la literatura dominicana se mantuvo independiente de las agrupaciones o tendencias literarias del país, sin dejar de recibir la influencia de la corriente de nuestra tradición cultural en el que hacer literario nacional. Sus composiciones se ubican en La Vega, de los años veinte del siglo XX

El ritmo poético de sus sonetos tiene la singularidad de que en ningún caso sacrifica la sintaxis como suele suceder en la mayoría de los poetas modernistas, rompiendo la exctrutura lógico- sintáctica. Al igual que los poetas neoclásicos, en las mayorías e sus composiciones equilibra el aspecto intelectual con el afectivo

Su poesía pulcramente escrita, se destaca por la sobriedad de sus líneas y por su tendencia a traducir la emoción en imágenes poco frecuentadas, algunos de sus sonetos, pueden ser titulados como verdadera joyas de la poesía dominicana

Soneto.
Pincelada
La tarde muere sin dejar más huella
De su dolor en el tranquilo ocaso
Que las lagrimas triste de una estrella
Temblando entre sus parpado raso.
La noche se adelanta, sigilosa:
Desde la vieja torre vigilante
Ruedan como oraciones misteriosas
Las voces de la esquilla sollozante
Quietud, honda quietud: por el camino
Donde tiene el amor sus embocadazas
Canta un canto de amor un peregrino
La noche triunfa y en su cara bruma
Simula una pupila ilusionada
El ópalo radiante de la luna

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