Trujillo y Ludovino contra la delincuencia: manipulación en Facebook

Manipulación de la historia para justificar la represión

Trujillo y Ludovino contra la delincuencia: manipulación en Facebook

El subdirector del Archivo General de la Nación, Alejandro Paulino Ramos, pone en evidencia la intención de los manipuladores: justificar los métodos violentos y draconianos para combatir la delincuencia en la sociedad dominicana, lo que algunos llaman “mano dura”.

07 de marzo del 2014

Alejandro Paulino Ramos/Subdirector del Archivo General de la Nación/Especial para Acento.com.do

El mensaje original como fue publicado el 17 de junio de 1955 Archivo General de la Nación

SANTO DOMINGO, República Dominicana.- De acuerdo con Olga Berrios en Cibercorresponsales.org: la “manipulación” a través de los medios de información  y la red es sinónimo de sesgar la información, mentir, omitir la verdad, distraer, mantener el publico en la ignorancia. Esto parece que está sucediendo en Facebook en un aviso que está circulando, en el que se presenta a la dictadura de Trujillo como representante de una línea dura contra la delincuencia en la República Dominicana; pero la verdad es otra pues el documento verdadero de lo que habla es de la forma en que la dictadura reprimía a los ciudadanos, especialmente hombres, que no se pusieran su chaqueta o saco de manera “correcta”.
El “aviso” contra la delincuencia que recurrentemente está apareciendo en Facebook, al parecer busca promover la dictadura de Trujillo como una necesidad contra el robo, el crimen y las violaciones contra las mujeres. El “aviso de  prensa” muestra como supuestamente Ludovino Fernández, un oficial policial de la época de Trujillo que hizo historia por sus crímenes y de quien se dice que era despiadado con los delincuentes (se supone que con el apoyo del dictador), le informa a la ciudadanía que para controlar la delincuencia se premiarían a quienes asesinaran delincuentes y llevaran sus cabezas a los cuarteles, donde se realizarían los pagos por los asesinados; quienes cometieran los crímenes recibirían desde $500 mil hasta $250 mil pesos dependiendo de si el eliminado era violador, ladrón o asesino. El supuesto aviso de la Policía termina con un “Que viva el jefe carajo”.
La primera falsedad de una manipulación vulgar: En 1955, fecha en que aparece en el aviso falseado, preparado como si fuera un recorte de prensa, un trabajador tenía un salario menor a 7 pesos semanales, mientras que medio millón de pesos calculado al día de hoy equivaldría a unos 21 millones de pesos aproximadamente, pues un peso era igual a un dolar. Esto llama la atención hasta del más inocente lector y le resta credibilidad al mentiroso intento de manipular.
La segunda mentira que aparece en el documento es la firma, pues está refrendado por Ludovino Fernández, pero en realidad su nombre fue puesto por el que manipuló el documento para hacerlo creíble, por aquello de lo que se dice del oficial trujillista que aparece firmando el supuesto “aviso”, pero en 1955 este no era Jefe de la Policía Nacional. El jefe policial era otro que después de la muerte de Trujillo se hiso muy conocido por ser dirigente de un partido minoritario.
Tercera mentira: en el documento original no aparece la nota “el dinero se pagará en efectivo al entregar la cabeza del delincuente”, y cuarta falsedad, el “aviso no termina con la frase “viva el jefe carajo”.
Lo puesto a circular en la red y en especial en Facebook es una manipulación vulgar de un documento o “aviso” que si existió y apareció en el periódico El Caribe del 18 de junio de 1955, pero con otro mensaje, que se puede tomar como nota antológica de la forma en que actúan las dictaduras. Un buen aporte del manipulador pues ahora se tiene una prueba más de la forma en que actuaba el gobierno de Trujillo:
El verdadero aviso, está firmado por  Luis Homero Lajara Burgos, OG., MM., MA., MP., Coronel, Jefe de la Policía Nacional. Es leer lo que dice el auténtico aviso puesto a circular en el periódico El Caribe con el objetivo avieso  de reprimir a quienes:
“sean sorprendidos transitando por las calles llevando sus sacos colgados de los hombros o de los brazos, en vez de llevarlos correctamente puesto”.. Y de inmediato se informa que el que cometa ese increíble delito (así son las dictaduras), “serán conducidos a los Cuarteles de la Policía Nacional y se les ocupará dichos sacos, esto además de otras medidas que puedan ser tomadas”.  Imagino, porque el documento no lo dice, que los “delincuentes” sorprendidos cometiendo semejante delitos recibirían torturas, cárceles, fichajes, y quién sabe si hasta la muerte, por aquello de las “otras medidas” anunciadas en el documento. Las dictaduras son por definición, enemigas de los derechos humanos y de las libertades ciudadanas.
Inicié esta breve nota con una cita, y quiero terminar con otra similar y una pregunta: De acuerdo con el Diccionario de la Real Academia, “manipulación” se tiene como “la acción de intervenir con medios hábiles y a veces arteros en la política, en la sociedad, en el mercado y con frecuencia para servir los intereses propios o ajenos”. (Véase a Michel Ritter: De la comunicación a la manipulación, en: ritterandpartners.median-webstudio.de).
Ahora la pregunta: después de comparar la verdad  con la falsedad: el interés de tomarse un tiempo manipulando un documento será un pasatiempo inocente, o simplemente se busca manipular y engañar a los jóvenes que no conocieron lo que fue la dictadura, y presentar a Trujillo como una salida para acabar con la delincuencia?