Las familias de La Vega sufren impotentes las profanaciones
La PN actuó con rapidez en caso gaviota, no así con otros casoshttp://www.diariolibre.com/noticias/2014/03/19/i532051_las-familias-vega-sufren-impotentes-las-profanaciones.html
LA VEGA. Mientras el robo de la gaviota
de bronce del mausoleo donde descansan los restos del ex presidente y
fundador del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), profesor Juan
Bosch, generó un escándalo que motivó la rápida acción policial para
recuperar la pieza sustraída, y apresar a los responsables del hecho,
muchas personas sufren en silencio e impotentes las profanaciones de
tumbas de familiares sepultados en diferentes cementerios de esta
ciudad.
Las profanaciones en los cementerios de La Vega son frecuentes por las constantes denuncias de personas afectadas por esas acciones, pero los responsables de velar por la seguridad de los camposantos ignoran esos reclamos en la mayoría de los casos.
Sin embargo, tras el robo de la gaviota de la tumba de Bosch ocurrió todo lo contrario. La primera entidad en reaccionar condenando el hecho fue la cúpula del PLD en La Vega, incluyendo el senador Euclides Sánchez, y el gobernador Andrés Céspedes.
Luego, aquí se "activaron los organismos de inteligencia del Ejército, la Policía, y la Dirección Nacional de Investigaciones (DNI), hasta encontrar en un tiempo récord un trozo de la pieza robada.
De hecho, uno de los agentes que forma parte de las investigaciones del robo, confesó a este diario que su jefe le informó que por orden superior, el caso había que resolverlo, porque de lo contrario podría haber consecuencias.
En La Vega existen los cementerios Ornamental, (donde están los restos de Bosch), Guarionex, y Guaco, en los cuales cientos de tumbas han sido profanadas durante los últimos tiempos.
Testimonios de hechos...
Por ejemplo, en el cementerio de Guaco, la mayoría de las puertas de hierro de las bóvedas están amarradas con alambre dulce, debido a que desaprensivos robaron los candados.
La señora Ana Mercedes narró que se han robado tres veces los candados de la bóveda de su abuela sepultada hace 20 años en dicho cementerio.
"Aquí a veces cuando traen un muerto de Nueva York en un ataúd caro, sacan el muerto, lo dejan tirado en el suelo y se llevan la caja", expresó Mercedes, al ser entrevistada cuando visitaba la tumba de su pariente.
De su lado, el señor Carlos José Herrera, quien hace 25 años sepultó su padre en el cementerio Guarionex, dijo que la puerta de hierro de la bóveda de su pariente ha sido robada cuatro veces.
"Mi padre es la cosa más grande para mí, yo pago miles de pesos por la bóveda, y como quiera me siguen robando", expresó Herrera ante la tumba de su padre.
Herrera sostuvo que a pesar de sus constantes denuncias de robo ante funcionarios del cabildo local, ninguna persona ha sido apresada por esos hechos.
Vigilancia
En el cementerio Guarionex, el cual luce descuidado y lleno de basura, hay dos vigilantes que laboran de seis de la mañana a seis de la tarde, pero por las noches el camposanto queda sin vigilancia a merced de los ladrones.
"Después que cierro la puerta del cementerio a las seis de la tarde, solo puedo responder por lo que ocurre en el día, lo que pase en la noche o la madrugada no es responsabilidad mía", expresó Ramón Antonio Núñez, uno de los vigilantes.
Diferentes sectores de esta ciudad han solicitado a la alcaldía de La Alcaldía de La Vega el nombramiento de vigilantes para trabajar de noche en los cementerios pero esas peticiones han quedado en el olvido.
Reporteros de DL acudieron a alcaldía de este municipio para buscar una reacción del alcalde Alexis Pérez sobre las profanaciones de tumbas, pero una de sus asistentes informó que no se encontraba en su despacho en ese momento. Tampoco fue posible localizarlo vía telefónica.
El "Che" se durmió
En el cementerio Ornamental de La Vega el hombre conocido como el "Che", a quien le tocaba vigilar la tumba de Juan Bosch, declaró a la Policía que el día del robo estaba sentado en la entrada al cementerio, pero que le dio sueño y se fue a dormir en una caseta ubicada próximo al camposanto, lo que habría sido aprovecho por los ladrones que roban la gaviota.
Dos guardias del Ejército que amanecían cuidando el mausoleo de Bosch fueron trasladados hace varios meses del lugar, luego que estos militares les dijeran a sus jefes que estaban cansados de ese servicio. Ahora la vigilancia en el camposanto fue reforzada con más agentes policiales.
Los casos se registran en horas de la noche pese a las reiteradas denuncias de los representantes de grupos comunitarios y familias que ven cómo son saqueados los panteones de sus parientes.
Dejaron cuerpo de niña sin cabeza
En uno de los panteones del Cementerio del ensanche Guarionex, una niña de doce años fue sepultada tras fallecer a causa de meningitis. Cuando un maestro de la construcción fue a dar mantenimiento a la bóveda donde sepultaron la menor, se encontró con la sorpresa de que abrieron un hueco, rompieron el sarcófago y se llevaron la cabeza del cadáver de la niña. Ninguna autoridad, ni mucho menos los que "cuidan" el camposanto han dado respuesta a ese hecho. Pero además de las profanaciones, en estos lugares se consume drogas, practican sexo y roban huesos de cadáveres.
Las profanaciones en los cementerios de La Vega son frecuentes por las constantes denuncias de personas afectadas por esas acciones, pero los responsables de velar por la seguridad de los camposantos ignoran esos reclamos en la mayoría de los casos.
Sin embargo, tras el robo de la gaviota de la tumba de Bosch ocurrió todo lo contrario. La primera entidad en reaccionar condenando el hecho fue la cúpula del PLD en La Vega, incluyendo el senador Euclides Sánchez, y el gobernador Andrés Céspedes.
Luego, aquí se "activaron los organismos de inteligencia del Ejército, la Policía, y la Dirección Nacional de Investigaciones (DNI), hasta encontrar en un tiempo récord un trozo de la pieza robada.
De hecho, uno de los agentes que forma parte de las investigaciones del robo, confesó a este diario que su jefe le informó que por orden superior, el caso había que resolverlo, porque de lo contrario podría haber consecuencias.
En La Vega existen los cementerios Ornamental, (donde están los restos de Bosch), Guarionex, y Guaco, en los cuales cientos de tumbas han sido profanadas durante los últimos tiempos.
Testimonios de hechos...
Por ejemplo, en el cementerio de Guaco, la mayoría de las puertas de hierro de las bóvedas están amarradas con alambre dulce, debido a que desaprensivos robaron los candados.
La señora Ana Mercedes narró que se han robado tres veces los candados de la bóveda de su abuela sepultada hace 20 años en dicho cementerio.
"Aquí a veces cuando traen un muerto de Nueva York en un ataúd caro, sacan el muerto, lo dejan tirado en el suelo y se llevan la caja", expresó Mercedes, al ser entrevistada cuando visitaba la tumba de su pariente.
De su lado, el señor Carlos José Herrera, quien hace 25 años sepultó su padre en el cementerio Guarionex, dijo que la puerta de hierro de la bóveda de su pariente ha sido robada cuatro veces.
"Mi padre es la cosa más grande para mí, yo pago miles de pesos por la bóveda, y como quiera me siguen robando", expresó Herrera ante la tumba de su padre.
Herrera sostuvo que a pesar de sus constantes denuncias de robo ante funcionarios del cabildo local, ninguna persona ha sido apresada por esos hechos.
Vigilancia
En el cementerio Guarionex, el cual luce descuidado y lleno de basura, hay dos vigilantes que laboran de seis de la mañana a seis de la tarde, pero por las noches el camposanto queda sin vigilancia a merced de los ladrones.
"Después que cierro la puerta del cementerio a las seis de la tarde, solo puedo responder por lo que ocurre en el día, lo que pase en la noche o la madrugada no es responsabilidad mía", expresó Ramón Antonio Núñez, uno de los vigilantes.
Diferentes sectores de esta ciudad han solicitado a la alcaldía de La Alcaldía de La Vega el nombramiento de vigilantes para trabajar de noche en los cementerios pero esas peticiones han quedado en el olvido.
Reporteros de DL acudieron a alcaldía de este municipio para buscar una reacción del alcalde Alexis Pérez sobre las profanaciones de tumbas, pero una de sus asistentes informó que no se encontraba en su despacho en ese momento. Tampoco fue posible localizarlo vía telefónica.
El "Che" se durmió
En el cementerio Ornamental de La Vega el hombre conocido como el "Che", a quien le tocaba vigilar la tumba de Juan Bosch, declaró a la Policía que el día del robo estaba sentado en la entrada al cementerio, pero que le dio sueño y se fue a dormir en una caseta ubicada próximo al camposanto, lo que habría sido aprovecho por los ladrones que roban la gaviota.
Dos guardias del Ejército que amanecían cuidando el mausoleo de Bosch fueron trasladados hace varios meses del lugar, luego que estos militares les dijeran a sus jefes que estaban cansados de ese servicio. Ahora la vigilancia en el camposanto fue reforzada con más agentes policiales.
Los casos se registran en horas de la noche pese a las reiteradas denuncias de los representantes de grupos comunitarios y familias que ven cómo son saqueados los panteones de sus parientes.
Dejaron cuerpo de niña sin cabeza
En uno de los panteones del Cementerio del ensanche Guarionex, una niña de doce años fue sepultada tras fallecer a causa de meningitis. Cuando un maestro de la construcción fue a dar mantenimiento a la bóveda donde sepultaron la menor, se encontró con la sorpresa de que abrieron un hueco, rompieron el sarcófago y se llevaron la cabeza del cadáver de la niña. Ninguna autoridad, ni mucho menos los que "cuidan" el camposanto han dado respuesta a ese hecho. Pero además de las profanaciones, en estos lugares se consume drogas, practican sexo y roban huesos de cadáveres.
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