TOMAS DE BOBADILLA Y BRIONES
Fuente:
Revista ¡AHORA! No. 949 1 de febrero de
1982 págs. 50y 52—
Fuente:
Ramón Lugo Lovaton, Notas sobre Tomas
Bobadilla Briones, Listín Diario, Sto
Dgo, 13 y 29 de noviembre 1933, y la Nación, 14 y 22 de septiembre; 4, 20 y 29 de
octubre 1946
Astuto, Cauteloso, Escurridizo
Muy
pocas personas en nuestro país conocen
todo lo relacionado con esta personalidad de la historia de nuestra nación,
desde el momento mismo de nuestra
Independencia, el nombre de Tomas
Bobadilla y Briones , es sonoro en lodos
los textos de historia, política: ¿Realmente conocemos a Tomas Bobadilla? ´¿ Que sabemos de él?¿ Q ue papel le toco en los momentos de la Independencia Nacional?
Bandido
o Héroe
Tomas
Bobadilla y Briones, fue uno de los personajes más apasionante de historia dominicana; ilustrado, sutil, cauteloso,
astuto, y escurridizo. Nació en la Villa de Neiba, el 30 de marzo de 1785, hijo de Vicente
Bobadilla y Amaral y de Gregoria Briones y Pérez, Hermano del sacerdote José
María Bobadilla y Briones, muerto en Venezuela en 1855.
Ocupo
los más altos cargos de la Administración Pública y alcanzo las más altas
dignidades en la
Masonería. Fue miembro de la Logia Constanza,
Unión No. 8, de Santo Domingo; escribano del Rey. Proclamó a José Núñez de
Cáceres. El 1ro. de diciembre de 1821. En
víspera de la
Independencia Bobadilla le dijo a José María Caminero “Yo me
voy con los muchachos, porque vio que se van a salir con la suya”
Al día
siguiente de la proclamación de la
República fue presidente de la Junta Central
Gubernativa. Se ganó la confianza del Cónsul Francés Eusteche Juchereau de
Saint-Denys. Fue amigo y confidente del
General Pedro Santana. Firmo junto con Francisco del Rosario Sánchez, la
resolución del 8 de marzo de 1844 en virtud
de la cual se cedía a Francia a perpetuidad la Península de Samaná
En el
primer gobierno de Santana fue ministro
de Justicia e Instrucción Pública y de Relaciones Exteriores hasta el 1845.
Luego miembro del Tribunado. Perdió la confianza de Santana. Siendo expulsado
del Senado Consultor y del País.
Acerca
de este incidente se refiere el panfleto
“Vida política de Pedro Santana, actual
Presidente de la República”,
escrito por José María del Monte. El panfleto
dice que “Santana furioso hizo dirigir al Congreso una petición a nombre
del Pueblo y el Ejército solicitando que arrojase de su seno al nuevo tribuno”.
Añade que “a negativa del Congreso, Santana hizo
acuartelar las tropas, apercibir el
cuerpo de artillería y las piezas de
campaña, convertir la ciudad en un campamento, y por último, envió dos oficiales al Congreso diciéndole “ que se le concedía dos horas
para deliberar sobre la expulsión
del tribuno Bobadilla, sin responder entre tanto de las consecuencia”.
Los
miembros del Cuerpo Legislativo, señala Del Monte- “se vieron en la
necesidad de formar una bolsa al
señor Bobadilla, de su propio peculio, y de
hacerle marchar a San Thomas con pasaporte del Congreso, como única
transacción posible”.
Poco
tiempo permaneció en el exilio Bobadilla y Briones. En la sesión del Congreso
Nacional celebrada el 10 de junio de
1847 declaro que fue el primero que dijo Dios, Patria y Libertad en la Puerta del Conde la
noche del 27 de febrero de 1844; que redacto el manifiesto del 16 de enero de
1844; que presidió la
Junta Gubernativa más de tres meses, y que fue de los
fundadores de la Patria
sin ninguna ambición ni ningún interés personal ni otro deseo que el bien
público, y el sacudir el yugo desagradable de los haitianos
En
1851, durante el gobierno de Buenaventura Báez, Bobadilla y Briones ocupó la
presidencia de la
Suprema Corte de Justicia. En 1854 Santana lo escogió para
someter a la
Asamblea Revisora el proyecto de la antiliberal Constitución
de ese año (1854), tres años después
esta Constitución fue abolida por la resolución del 7 de julio de 1857.
De 1859 a 1861 ocupó la
presidencia del Senado Consultor. Después
de la Restauración
es comisionado ejecutivo de Relaciones Exteriores en el Gobierno del
Triunvirato. En el discurso pronunciado el 5 de
enero de 1859, dice que el titulo
de Libertador a Pedro Santana es también acreedor a los Padre y Amigo”
Bobadilla
y Briones califico de “fastuosos” a los próceres de la jornada Independentista. Llama a Duarte” Joven
inexperto”, y afirmo que lejos de haber
servido a su ´país, jamás ha hecho otra cosa que comprometer la seguridad y las
libertades públicas.
En los
días de la primera República las opiniones se dividían en dos: los
afrancesados, una mayoría de demagogos interesados y aventureros políticos
encabezada por Bobadilla y Briones que
soñaban constituir la
República Dominicana con la protección de Francia: y una
minoría idealista de hombres sinceros que aspiraban con Duarte a la cabeza
fundar una República libre, soberana e
independiente.
Con el
fracaso de las relaciones del Plan Levasseur la influencias de Saint Denys
habían caído. Los mismos que antes lo
elogiaban lo calificaban ahora como “el enemigo de la Independencia Dominicana”
Emilio
Rodríguez Demorizi expresa que Bobadilla y Briones ere un hombre “de maneras
cultas, blanco, robusto, de inteligencia
y sagacidad extraordinaria”. Y añade que
más que todo esto era un hombre de
singular prestancia: atrayente e irresistible virtud de su personalidad; clave
de su poder, secreto de su avasallador prestigio”
Recuerda
que los cantaleteros baecistas lanzaban
contra él sus sátiras: Los enemigos
del alma o de la Patria son tres: Bobadilla,
Márquez y Valdez.
La
prueba de su espíritu cortesano y
palaciego es su carta del 21 de mayo de
1849, dirigida a Santana desde Santiago. Le dice al hacendado del Prado “la
conducta política que he observado
después de mi regreso al país es el
mejor comprobante de mis sentimientos, y
aunque últimamente acepté una comisión
del Ejecutivo no fue sino para poder salir de la capital y no
tomar parte en los asuntos del Gobierno. Así es que nada he hecho sino
proteger la causa del orden que es la
que V. sostiene.”
“Le
doy a V. las gracias”- agrega-“por el
favor dispensado a mis hijos, y creo a V. lo
bastante generoso para que si se ofreciere continúe con ellos sus
bondades”
En su
carta le informa a Santana finalmente: “Yo si a V. Le parece pienso continuar en Santiago algunos días ocupado en
asuntos particulares, pero si V. me
necesita para cualquier cosa no necesita más que avisarme para ponerme
inmediatamente a sus órdenes.
Pero en
la nueva ascensión de Báez a la
Presidencia de la República. En 1868, se eclipsa su estrella política. Ahora camina hacia el destierro definitivo. Y se incorpora en el grupo de los patriotas
dominicanos que combatieron en Puerto Rico el proyecto de anexión a los Estados Unidos
En la
protesta que a nombre de los dominicanos desterrados dirigió desde Aguadilla,
el 4 d febrero de 1871, al senador norteamericano Charles Summer, y le dice “Y
no será esta exposición la
expresión de agravios personales
contra la administración de Báez, que mucho podrían articular, ni
tampoco será el eco de pasiones mezquinas ni de interese privados.
No; que a mi edad octogenaria, en
presencia de la tumba cuyas puertas se estrechan ya para mi, y de la posteridad
que ha de juzgar mi vida pública, ni se
miente, ni se tiene imperios las pasiones”
Para
Miguel Ángel Garrido, “Bobadilla y
Briones se reía de
todo; de la justicia, del derecho,
de la religión, del deber, de
Duarte, de Santana, de Báez, de sí mismo cuando no hallaba de quien reírse en su infinita credulidad”
De
Puerto Rico pasó a Cabo Haitiano, en el mes de marzo y luego a Puerto Príncipe, donde le sorprendió
la muerte el 21 de diciembre de 1871.
Tenía 87 años. Y ¡cosa insólita! Este hombre sin ideales, sin patriotismo, que fue haitiano, febrerista, liberal,
anexionista, afrancesado, jimenista,
santanista, se convirtió poco antes de su muerte en el más ardiente
adversario a la anexión a los Estados
Unidos¿
Por
espacio de sesenta años (1811 a 1881), el hombre
terrible de las cámaras palaciegas presidenciales, confidente de todos los
grandes mandatarios dominicanos, de algunos de Haití y otros de España: arca de misterios en las cosa
públicas, Sargazo sin oleaje donde concurren a dialogar vidas y haciendas ajenas: faro de perversos y apoyo
de revolucionarios; lente que, como ninguna otra enfoca con serenidad los
problemas generales, y lupa colocada sobre el plano de la vida de todos los hombres.
Todo lo
es Bobadilla; águila que se remonta y
reptil que se arrastra; bálsamo que calma y veneno que corroe; luz que
tranquiliza y sombras que espantan; calma que atrae y tempestad que mata.
Tomás
Bobadilla Briones, el hombre de ayer, de hoy, de siempre, sin el no se puede
contar la historia de la
Nación Dominicana, en cada unos de los episodios está
presente esta figura sin igual, sentado como un
sacerdote pagano entre los altos picos de la fe en el ideal, lucha de
luces y de sombras.
Hombre
físicamente fuerte, espiritualmente acerado, sereno, calculador como una
máquina de de pensar aplicada a la
política. Catacumbas que atraen, océanos que se encrespan, cielos que se
nublan. Este hombre es; mano que firma, voz que delata, ojos que
escrutan, y cerebro que vigila. Era de
aquellos hombres como decía José
Martí, “se quedan despiertos cuando todos duermen”.
Goliat
infatigable que cruza por el panorama
político dominicano. Maquiavelo le hubiese dispensado el alto honor de
su saludo.
Estamos
en la presencia de uno de los hombres más extraordinarios, importantes,
raros, y complicados de la historia
nacional, cuya vida singularísima es casi desconocidos, aguarda paciente desde
su desconocida y perdida tumba en Puerto Príncipe, Haití, el puesto que la
posteridad ha de brindarle, para el
bien o para el mal,
o simplemente para el conocimiento de este hombre que tuvo un papel de
primer orden en los acontecimientos que culminaron con la formación de la
nacionalidad dominicana.
Tomás
Bobadilla nació en el valle de Nayba el 30 de
marzo de 1786, fueron sus padres: Vicente Bobadilla y Gregoria Briones,
contrajo matrimonio civil en la ciudad de Santo Domingo, el 12 de marzo de
1832, con María Virginia Desmiet
D´Olbreuse, mientras desempeñaba el cargo de Director de la Escuela Nacional.
El matrimonio religioso tuvo lugar en La Catedral el día 30 del mismo mes.
Murió
en el ostracismo, en la ciudad de Puerto
Príncipe, Haití, el 21 de diciembre de 1871. Al cerrar sus ojos, llevaba la
carga sobre sus hombros de 85 años de
edad. A si terminaba la tenebrosa vida política es seis
épocas distintas del acontecer de la República Dominicana:
1) España Boba, 2) Dominación Haitiana, 3) Estado Independiente de Haití
Español,4) República Dominicana hasta 1860,
y 5) Restauración y Periodo post restaurador hasta 1868 cuando se
destierra a Bobadilla con el caído gobierno de Cabral.
Bobadilla,
fue un hombre raro, complicado y enigmático. Su
tarea política no logró nunca agotar ni su resistencia física ni su
tremenda capacidad intelectual, valía, trabajando por varios hombres. Santana,
le llamaba “Mi Ministro Universal”,
Duarte, le llamaba con el caritativo irónicamente de “Pandora” pero lo
consideraba un hombre extraordinario. La
comparsa santanista le temía. Jiménez lo respetaba. Y desde los altos representante de la Iglesia Dominicana
hasta los hombres más humildes del pueblo, lo miraban con mezcla de admiración y recelo.
Nadie como Bobadilla llego a sembrar durante las
décadas en que actuara, mayores dudas y mejores esperanzas, porque supo infundir miedo y terror a veces, porque era
capaz de hacer favores y de saber
ofrecer sus servicios sin comprometerse, actuando siempre con discreción y cautela.
NOTA:
Al amigo lector saque usted la
conclusión sobre éste polémico
personaje de nuestra historia, parte
fundamental en todo el acontecer, desde los inicios de nuestra Independencia
hasta los aprestos anexionistas de Báez a los Estados Unidos. Amigo de Duarte
y después su más connotado enemigo.
Fuente: Revista ¡AHORA! No. 949 1 de febrero de 1982 págs. 50y 52-- Fuente:
Ramón Lugo Lovaton, Notas sobre Tomas
Bobadilla Briones, Listín Diario, Sto
Dgo, 13 y 29 de noviembre 1933, y la Nación, 14 y 22 de septiembre; 4, 20 y 29 de
octubre 1946
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