Para
expertos de la Universidad Nacional de Colombia la imagen en 3D del
Libertador, presentada por Hugo Chávez, no es muy precisa.
Por cuenta del presidente venezolano Hugo Chávez y la reconstrucción en 3D del rostro del Libertador realizada por un grupo de antropólogos forenses, la polémica ha vuelto a rodear la figura del hombre que liberó cinco naciones.
Un grupo de investigadores de la Universidad Nacional de Colombia,
que han analizado detalladamente la imagen presentada por el mandatario
venezolano, no está muy de acuerdo en que así lucía Simón Bolívar.
El
rostro, reconstruido a partir de la estructura ósea obtenida tras la
exhumación de los restos hallados en la tumba de Bolívar, muestra a un
hombre de una edad promedio entre los cuarenta y los cincuenta años, con
facciones muy diferentes de las que, hasta el momento, se conocían del
Libertador.
Según comentó el historiador de la Universidad Nacional, Darío Campos, a la Agencia de Noticias Unimedios,
“la nueva imagen muestra un hombre con rasgos totalmente diferentes a
aquellos con los cuales se lo ha caracterizado en retratos por cerca de
200 años. Su correspondencia refleja a un hombre delgado y de nariz
aguileña, como se ve en la mayoría de descripciones. Pero, en la imagen
tridimensional, se ve un tipo de nariz diferente, un mentón extraño y,
en general, un rostro más gordo de lo que probablemente era”, afirmó.
De
acuerdo con su análisis, la imagen no corresponde con la realidad de
Bolívar en los últimos años, pues fue una época cargada de enfermedades y
padecimientos que seguramente se evidenciaban a simple vista. En sus
escritos, Bolívar dejó consignadas pruebas de su
decrepitud y que atribuía al exceso de “bilis negra”, una de las
explicaciones médicas de su tiempo.
Al
cotejar la imagen 3D con la correspondencia que Bolívar envió en sus
últimos años, durante sus rutas después de la Noche Septembrina (tiempo
en el que, según registros escritos, él estaba muy enfermo), Campos cree
haber detectado otra inconsistencia: Bolívar había perdido varios kilos de peso mientras en la imagen presentada por Chávez luce como un hombre robusto.
También opinó sobre el tema el especialista en Antropología Forense de la UN José Vicente Rodríguez.
En la entrevista concedida a Unimedios señaló que esta imagen
tridimensional muestra a un Simón Bolívar con unos rasgos muy generales y
poco definidos, especialmente los labios aplanados y los ojos extraños y
poco fidedignos.
“Esta
imagen tiene el problema de que no refleja las particularidades del
rostro. El lado izquierdo no es igual al derecho, y, de acuerdo con la
estructura ósea, asimismo van a ser los ojos, la nariz, el mentón y el
rostro en general”, aseguró.
Rodríguez
resaltó estos ejercicios computarizados hechos por expertos, pero
advirtió es en el trabajo manual de reconstrucción donde se logra mayor
precisión.
¿Por qué el interés de reconstruir un rostro que ya había sido retratado en muchas imágenes?
Según
el profesor Campos, esta elaboración corresponde a un juego político
del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, que utiliza la imagen de
Bolívar para restablecer en la memoria colectiva sus ideas de
independencia.
“Es
un juego político que no podemos calificar como negativo. Pero, cuando
un sector político acude a los símbolos históricos del pasado, lo hace
con una finalidad concreta, que, en este caso, es aglutinar a la
población en torno a una idea”, manifestó.
Redacción Vivir | Elespectador.com
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