El Significado Arquitectónico de la Catedral La Concepción de La Vega

En un artículo aparecido en la Gaceta Cultural, del Instituto Vegano de Cultura, No.9, año, enero-febrero 2007, bajo la firma del Ing. Cesar Arturo Abreu F.  Pág. 4. El  que  reproducimos en su integridad,

Cuando se dio inicio a los trabajos  de construcción  de la nueva Catedral de La Vega, consagrada a nuestra patrona la Virgen de la Inmaculada Concepción, desde  el 25 de abril de 1977 hasta  el 23 de febrero de 1992,cuando  fue consagrada  la actual.

 (1)-la primera piedra de la construcción de moderna Catedral,  fue bendecida en una eucaristía concelebrada  por el Obispo Mons. Juan Antonio Flores Santana. Con la presencia de  otros dignatarios eclesiásticos como: Mons. Roque Adames,  de Santiago; Mons. Fabio Mamerto Rivas, de Barahora; Mons. Jesús María de Jesús Moya, Obispo Auxiliar electo  de Santiago; Mons. Louis Taurán,  secretario de la Nunciatura>> la piedra  bendecida por el Obispo Flores,  corresponde a un ladrillo de la primera iglesia catedral del Nuevo Mundo, construida en 1512,  en lo que se conoce como Vega Vieja. (Nota de U. Solís)

Su arquitectura fue objeto de críticas mordaces, basada principalmente en el desconocimiento de los resultados finales, y tal vez, en un cierto sentimentalismo, muy propio de los humanos cuando se nos sustituye algo de lo que estamos acostumbrados por muchos tiempos, por algo nueve e innovador  e inconvencional .

Como sucedió al  demoler  la antigua edificación que databa desde el 15 de  agosto de 1900 y  cuya arquitectura, se ajustaba  en gran parte, al clasicismo romano.

 (2) (muchas personas  han considerado que se debió hacer la Nueva Catedral, en otro lugar  y  remodelar la  antigua como  forma de  conservar  la edificación. Nota de U. Solís).

Pero el Ing., Abreu Fernández, da la explicación profesional sobre ello. Expresa, es oportuno constar que antes de proceder a la  demolición  del antiguo templo, se recabó la opinión  de la Oficina de Patrimonio Cultural y se consultaron ingenieros y arquitectos, y la opinión  unánime de todo fue que el edificio ya mostraba serias señales de deterioro irreversible  y que,  desde el punto de vista patrimonial, su valor intrínseco no era de alta consideración.

Una comisión de veganos  designados al efecto,  decidió la demolición del antiguo templo y erigir en su historio lugar una nueva catedral, más acorde con los nuevos tiempos litúrgicos y que,  a la vez, fuera  un símbolo de  fe y la visión  del futuro de los veganos. Es justo consignar la decisión  y el esfuerzo del entonces Obispo de La Vega, Mons. Juan Antonio Flores Santana. Para que esa realidad fuera posible.

En verdad, la nueva catedral ha llegado hacer el símbolo de nuestra ciudad, conjuntamente con el Parque Duarte adyacente ella, y donde la catedral es el punto focal. Sin embargo, no  muchos conocen sus características constructivas y arquitectónicas contemporáneas, diseñadas a partir del catolicismo postconciliador.

En primer lugar, para levantar la pesada y voluminosa estructura, se  hizo necesario hincar pilotes de  más de  doscientos pies, hasta  encontrar las solidas rocas que están geológicamente  a esa profundidad, talvez  como  queriendo enraizarla  con nuestro más profundos cimientos cristianos.  La  arquitectura de la iglesia sostenida por  esos pilares es todo un poema alegórico de simbologías bíblicas.

Es sabido  que el número doce ha tenido, durante  toda la historia bíblica, una especial significado: las doces  tribus  de Israel, doce puertas tiene la Jerusalén Celestial, los doces hijos de Jacob, los doce Apóstoles; así la fachada del edificio tiene doces masivas columnas cilíndricas, doce puertas, doce arcadas, doce vitrales, doce metros de alturas. Veinticuatro  múltiplo de doce, es la altura del campanario.

Este último tiene tres volúmenes que representan la Sagrada Familia: a San José, a la Virgen María t a Jesús,  en él esta finada una cruz que mira hacia el Santo Cerro.

Lugar donde se plantó la primera cruz de América; en él están las campanas de la vieja catedral, a una altura tal que los visitantes las puedan tocar y hacer sonar; junto a ellas están las nuevas campanas computarizadas traídas de Francia, sobre ellas las casitas  que albergan las palomas, atrapadas y criadas en  la parte final de la construcción, con la intención  de que al tocar las campanas, se  lanzaran en vuelo, tal y como lo hacen. Creando  un espectacular efecto.

A seguida se  inicia una subida continua, que simboliza la ascensión  de las personas en busca de Dios; culminando con un mirador, desde  donde se ve toda la  ciudad y sus alrededores

Por otro lado, las arcadas de tres arcos que se encuentran sobre  cada puerta, tanto  exterior como interior, rememoran las  de la antigua catedral de La Vega Vieja, conforme a un cuadro de la época  que aparece en  las Décadas de Herreras.

Al entrar, la majestuosidad del techo y sus luces nos transportan al libro del Génesis, capítulo I, versículos 14  al 18, que dice: “ Dios  dijo: Haya lámparas  en el cielo que separen el día de la noche. Sirvan los signos para  distinguir,  tanto las estaciones, como los días y los años. Y brillen en el firmamento para iluminar la tierra. Y así  fue”