Dice Jaime Aristy Escuder
El gobierno rompió acuerdo con el FMI para tener manos sueltas en la campaña
Incluyó la promesa del presidente Fernándezl de destinar RD$40,000 millones para subir a Danilo Medina en las preferencias del electorado
La ruptura del acuerdo firmado por el gobierno con el Fondo Monetario Internacional tiene su base en las declaraciones del presidente Leonel Fernández en el sentido de que dedicaría RD$40,000 millones a gastos de campaña para elevar la preferencia del candidato presidencial Danilo Medina, sostuvo el economista Jaime Aristy Escuder.
Al exponer en su programa Consulta Económica, por la radioemisora Z 101, Aristy Escuder esbozó datos colgados por las páginas de internet del Banco Central, del FMI y su experiencia desde 1985 en el seguimiento del tema, para argumentar las “verdaderas” razones por las que fue suspendido y luego roto el acuerdo con el FMI.
“El presidente Fernández dijo que utilizará RD$40,000 millones en comidas, raciones de comidas diarias y que ejecutará un programa de asfaltado de calles y carreteras para promover al candidato (Danilo Medina) porque está por debajo en las encuestas”, dijo Aristy Escuder.
A su entender, ese proceder ha sido sistemático en la aplicación del gasto público por el presidente Fernández desde que asumió el poder en 2004.
¿Qué exigir al gobierno?
El también catedrático universitario se preguntó que después de roto el acuerdo con el FMI, qué exigir al gobierno. “Que reduzca el gasto público, que reduzca el despilfarro”, respondió Aristy Escuder.
Comentó que en el gobierno se paga un sobreprecio por la corrupción, “a tal punto que el país regisrtra el lugar 140 entre 142 países analizados sobre la materia”.
El impacto
Las repercusiones de la ruptura del acuerdo stand by con el FMI serán en primer lugar la incertidumbre, “mucha incertidumbre”, dijo.
Comentó que no es verdad que aquí haya una credibilidad total porque los banqueros, los que prestan a República Dominicana, cuando revisan la situación económica expresan preocupación por el gasto público acelerado “y eso genera ahora una situación todavía peor porque no hay acuerdo con el fondo”.
Aseguró que el gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu, está bastante preocupado porque hay una “dominancia fiscal”, un claro predominio de la política fiscal sobre la monetaria, “de lo que diga el Poder Ejecutivo en materia fiscal”.
“Si aumenta el gasto público eso genera un mayor déficit público que, a su vez, producirá una mayor presión de la demanda agregada. También como consecuencia habrá una presión cambiaria que estimulará el alza de la tasa de cambio... y el Banco Central tendrá que actuar vendiendo reservas internacionales”, dijo el economista.
Agregó que en los primeros 40 días del año el BC ha vendido más de US$600 millones de sus reservas.
Aseguró que también subirán las tasas de interés “y no lo decimos nosotros, sino que Temístocles Montás (el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo) acaba de reconocerlo al sostener que el gobierno hará lo que sea para mantener la tasa de cambio”.
No obstante, aseguró que el gobierno tiene “oxígeno” para llegar a las elecciones vendiendo reservas, aunque “dejará un tremendo lío al próximo gobierno, que tendrá que hacer un ajuste”.
Adelantó que si se gastan todas las reservas sucederá como en España, que le dejaron a (Mariano) Rajoy (presidente del gobierno) un tremendo lío que forzó a que aplicara una política de austeridad y de aumento de las cargas tributarias, con el consecuente costo político.
Con Valdez Albizu
Aristy Escuder reprochó que Valdez Albizu dijera que el acuerdo no se rompió, sino que terminó en febrero.
El economista recordó que desde septiembre dijo que el acuerdo estaba suspendido porque fueron parados los desembolsos, “pese a que aquí dijeran que no, que el acuerdo iba, que venía la misión del FMI en noviembre, en diciembre y que venía en enero... y ahora dice el gobernador que ya se acabó”.
“Y ahora le digo al gobernador que no es que se rompió el acuerdo con el FMI, que acabó y punto. Es que acabó y acabó mal. No se recibió un sólo centavo de desembolso desde septiembre”, precisó.
De acuerdo con Aristy Escuder, Valdez Albizu había sugerido al FMI que le desembolsara los US$510 millones restantes del acuerdo y los congelara en una cuenta del Banco Central, “pero el fondo le dijo que no”.
Su acierto
El profesional refirió que desde septiembre de 2010 dijo que estaba suspendido porque el gobierno no había cumplido con las metas del acuerdo firmado en noviembre de 2009 por US$1,700 millones, para lo cual se había comprometido a cumplir principalmente las correspondientes al área fiscal.
Eso significa, agregó, que cuando uno analiza la parte de ingresos menos los egresos define lo que es el déficit público. El gobierno se comprometió con el FMI a reducir el déficit público, “lo cual se hace mediante una reducción del gasto público o aumentando los ingresos mediante los impuestos”.
“Qué sucedió”, se preguntó, “que en el año 2010 el gobierno tuvo un déficit de alrededor de RD$50,000, el cual se añadía al déficit de 2008 y 2009 muy cercano a esa cifra, que ya empezaba a generar presión sobre la deuda, las tasas de interés, el tipo de cambio, el mercado cambiario, el tipo de cambio en particular y el proceso de acumulación de reservas internacionales”.
Esa fue, según Aristy Escuder, lo que llevó al FMI a calcular que en 2011 el gobierno debía tener un déficit público de no más de RD$33,000 millones, “pero el gobierno inició la ejecución de una política de gastos públicos de manera descontrolada”.
Recordó que de igual manera, desde 2004 el presidente Fernández prometió reducir el gasto en un 20% en 2005 “y ahí inició el incumplimiento de las metas con el FMI al incrementarlo en un 25% en ese año. Entonces, cada año desde entonces el gasto público se incrementa en un 20% en promedio”.
Declaró que en 2011 el gobierno aumentó el gasto más de lo previsto y generó con su política impositiva que en lugar de promover un aumento de la actividad económica que provocara mayores ingresos por vía de las aduanas y de Impuestos Internos, se quedó por debajo de lo estimulado en el Presupuesto General del Estado en alrededor de RD$10,000 millones.
Aristy Escuder dijo que el déficit público se remontó en 2011 a alrededor de RD$61,000 millones aun cuando los ingresos crecieron y ya a mediados de este año superaba los RD$33,000 millones.
“Por esa razón en junio el gobierno se comprometió ante el FMI a ejecutar una política de restricción del gasto y en particular una política de mejorar los ingresos del sector eléctrico, de manera que se redujeran sus pérdidas”, agregó.
Aunque se había permitido al gobierno elevar el déficit de RD$33,000 millones a RD$41,000 millones, ya a julio-agosto se vislumbraba que tampoco se alcanzaría esa meta.
Responde al vicepresidente
El economista recordó que en la carta de intención el gobierno prometió, tal como dijo Alejandro Santos, representante del FMI, aumentar la tarifa eléctrica en un 18% vía la mejora del índice de cobranzas, a aplicar la tarifa técnica y otras medidas.
De esa manera, Aristy Escuder dijo que responde la afirmación del vicepresidente Rafael Alburquerque en el sentido de que el gobierno rompió el acuerdo con el FMI porque presionaba para que sea elevada la tarifa eléctrica.
Recordó que para 2011 se estableció un subsidio de US$350 millones para el sector “y nosotros dijimos que sería de US$700 millones si el precio del barril de petróleo se mantenía en alrededor de US$90 y si oscilaba entre US$90 y US$100 sería entre entre US$800 y US$850 millones.
“Pues bien, alcanzó los US$925 millones, o sea, que Consulta Económica demuestra al país que es el oráculo en materia económica”, precisó.
Reiteró que en septiembre el gobierno se comprometió e incumplió su promesa ante el FMI de tomar medidas para mejorar las recaudaciones, la posición financiera general mediante la reducción del gasto y la reducción del subsidio del sector eléctrico.
Al exponer en su programa Consulta Económica, por la radioemisora Z 101, Aristy Escuder esbozó datos colgados por las páginas de internet del Banco Central, del FMI y su experiencia desde 1985 en el seguimiento del tema, para argumentar las “verdaderas” razones por las que fue suspendido y luego roto el acuerdo con el FMI.
“El presidente Fernández dijo que utilizará RD$40,000 millones en comidas, raciones de comidas diarias y que ejecutará un programa de asfaltado de calles y carreteras para promover al candidato (Danilo Medina) porque está por debajo en las encuestas”, dijo Aristy Escuder.
A su entender, ese proceder ha sido sistemático en la aplicación del gasto público por el presidente Fernández desde que asumió el poder en 2004.
¿Qué exigir al gobierno?
El también catedrático universitario se preguntó que después de roto el acuerdo con el FMI, qué exigir al gobierno. “Que reduzca el gasto público, que reduzca el despilfarro”, respondió Aristy Escuder.
Comentó que en el gobierno se paga un sobreprecio por la corrupción, “a tal punto que el país regisrtra el lugar 140 entre 142 países analizados sobre la materia”.
El impacto
Las repercusiones de la ruptura del acuerdo stand by con el FMI serán en primer lugar la incertidumbre, “mucha incertidumbre”, dijo.
Comentó que no es verdad que aquí haya una credibilidad total porque los banqueros, los que prestan a República Dominicana, cuando revisan la situación económica expresan preocupación por el gasto público acelerado “y eso genera ahora una situación todavía peor porque no hay acuerdo con el fondo”.
Aseguró que el gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu, está bastante preocupado porque hay una “dominancia fiscal”, un claro predominio de la política fiscal sobre la monetaria, “de lo que diga el Poder Ejecutivo en materia fiscal”.
“Si aumenta el gasto público eso genera un mayor déficit público que, a su vez, producirá una mayor presión de la demanda agregada. También como consecuencia habrá una presión cambiaria que estimulará el alza de la tasa de cambio... y el Banco Central tendrá que actuar vendiendo reservas internacionales”, dijo el economista.
Agregó que en los primeros 40 días del año el BC ha vendido más de US$600 millones de sus reservas.
Aseguró que también subirán las tasas de interés “y no lo decimos nosotros, sino que Temístocles Montás (el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo) acaba de reconocerlo al sostener que el gobierno hará lo que sea para mantener la tasa de cambio”.
No obstante, aseguró que el gobierno tiene “oxígeno” para llegar a las elecciones vendiendo reservas, aunque “dejará un tremendo lío al próximo gobierno, que tendrá que hacer un ajuste”.
Adelantó que si se gastan todas las reservas sucederá como en España, que le dejaron a (Mariano) Rajoy (presidente del gobierno) un tremendo lío que forzó a que aplicara una política de austeridad y de aumento de las cargas tributarias, con el consecuente costo político.
Con Valdez Albizu
Aristy Escuder reprochó que Valdez Albizu dijera que el acuerdo no se rompió, sino que terminó en febrero.
El economista recordó que desde septiembre dijo que el acuerdo estaba suspendido porque fueron parados los desembolsos, “pese a que aquí dijeran que no, que el acuerdo iba, que venía la misión del FMI en noviembre, en diciembre y que venía en enero... y ahora dice el gobernador que ya se acabó”.
“Y ahora le digo al gobernador que no es que se rompió el acuerdo con el FMI, que acabó y punto. Es que acabó y acabó mal. No se recibió un sólo centavo de desembolso desde septiembre”, precisó.
De acuerdo con Aristy Escuder, Valdez Albizu había sugerido al FMI que le desembolsara los US$510 millones restantes del acuerdo y los congelara en una cuenta del Banco Central, “pero el fondo le dijo que no”.
Su acierto
El profesional refirió que desde septiembre de 2010 dijo que estaba suspendido porque el gobierno no había cumplido con las metas del acuerdo firmado en noviembre de 2009 por US$1,700 millones, para lo cual se había comprometido a cumplir principalmente las correspondientes al área fiscal.
Eso significa, agregó, que cuando uno analiza la parte de ingresos menos los egresos define lo que es el déficit público. El gobierno se comprometió con el FMI a reducir el déficit público, “lo cual se hace mediante una reducción del gasto público o aumentando los ingresos mediante los impuestos”.
“Qué sucedió”, se preguntó, “que en el año 2010 el gobierno tuvo un déficit de alrededor de RD$50,000, el cual se añadía al déficit de 2008 y 2009 muy cercano a esa cifra, que ya empezaba a generar presión sobre la deuda, las tasas de interés, el tipo de cambio, el mercado cambiario, el tipo de cambio en particular y el proceso de acumulación de reservas internacionales”.
Esa fue, según Aristy Escuder, lo que llevó al FMI a calcular que en 2011 el gobierno debía tener un déficit público de no más de RD$33,000 millones, “pero el gobierno inició la ejecución de una política de gastos públicos de manera descontrolada”.
Recordó que de igual manera, desde 2004 el presidente Fernández prometió reducir el gasto en un 20% en 2005 “y ahí inició el incumplimiento de las metas con el FMI al incrementarlo en un 25% en ese año. Entonces, cada año desde entonces el gasto público se incrementa en un 20% en promedio”.
Declaró que en 2011 el gobierno aumentó el gasto más de lo previsto y generó con su política impositiva que en lugar de promover un aumento de la actividad económica que provocara mayores ingresos por vía de las aduanas y de Impuestos Internos, se quedó por debajo de lo estimulado en el Presupuesto General del Estado en alrededor de RD$10,000 millones.
Aristy Escuder dijo que el déficit público se remontó en 2011 a alrededor de RD$61,000 millones aun cuando los ingresos crecieron y ya a mediados de este año superaba los RD$33,000 millones.
“Por esa razón en junio el gobierno se comprometió ante el FMI a ejecutar una política de restricción del gasto y en particular una política de mejorar los ingresos del sector eléctrico, de manera que se redujeran sus pérdidas”, agregó.
Aunque se había permitido al gobierno elevar el déficit de RD$33,000 millones a RD$41,000 millones, ya a julio-agosto se vislumbraba que tampoco se alcanzaría esa meta.
Responde al vicepresidente
El economista recordó que en la carta de intención el gobierno prometió, tal como dijo Alejandro Santos, representante del FMI, aumentar la tarifa eléctrica en un 18% vía la mejora del índice de cobranzas, a aplicar la tarifa técnica y otras medidas.
De esa manera, Aristy Escuder dijo que responde la afirmación del vicepresidente Rafael Alburquerque en el sentido de que el gobierno rompió el acuerdo con el FMI porque presionaba para que sea elevada la tarifa eléctrica.
Recordó que para 2011 se estableció un subsidio de US$350 millones para el sector “y nosotros dijimos que sería de US$700 millones si el precio del barril de petróleo se mantenía en alrededor de US$90 y si oscilaba entre US$90 y US$100 sería entre entre US$800 y US$850 millones.
“Pues bien, alcanzó los US$925 millones, o sea, que Consulta Económica demuestra al país que es el oráculo en materia económica”, precisó.
Reiteró que en septiembre el gobierno se comprometió e incumplió su promesa ante el FMI de tomar medidas para mejorar las recaudaciones, la posición financiera general mediante la reducción del gasto y la reducción del subsidio del sector eléctrico.
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