Protestan contra "genocidio civil" frente al Tribunal Constitucional
EL PAÍS
SANTO DOMINGO (R. Dominicana).- A modo de “calentamiento”, decenas de personas asistieron con carteles e instrumentos musicales a un “Plantón contra el genocidio civil” frente al Tribunal Constitucional (TC), para manifestar su oposición a la sentencia sobre la nacionalidad, la cual, según consideran, desnacionaliza a dominicanos hijos de extranjeros “en tránsito” o “indocumentados”.
Tanto personas afectadas por el fallo como representantes de movimientos juveniles, organizaciones sociales, colectivos de teatro y danza, y ciudadanos independientes confluyeron en la primera de una serie de protestas que tendrán lugar cada semana frente al TC.
Sonia Federico, dominicana de padre haitiano y madre dominicana, cuenta que fue allí para que las autoridades le escuchen, “porque no estamos pidiendo que nos regalen o nos presenten una identidad, esa identidad es nuestra, esta es mi patria, la que me vio a mí y a mis hijos nacer, somos dominicanos y por eso vamos a luchar”.
Sostiene que “el valor de la vida de una persona trasciende una sentencia”, explica que la resolución “afecta mi vida pero también la de mis hijos, mis nietos y bisnietos”.
Federico, nacida en Sabana Grande de Boyá, estudia Trabajo Social en la Universidad Autónoma de Santo Domingo y es madre de cuatro. El menor tiene 18 e ingresará en enero a la carrera de Ingeniería Civil, mientras que la mayor tiene 22 y está terminando Contabilidad, ellos también, reafirma, son dominicanos.
Para la directora ejecutiva del Movimiento de Mujeres Dominico-Haitianas (MUDAH), Liliana Dolis, también afectada, este es un golpe duro pero que les convoca a superar la conmoción y luchar: “yo tengo que luchar, tengo que decirle que no a esta sentencia, tengo que decirle al señor Ray Guevara que él es el tipo de dominicano que soy yo, porque al igual que yo, sus ancestros no son de aquí”.
Dolis dice sentirse defraudada por las leyes y por las autoridades, y llama a la reflexión a los magistrados del Tribunal para que se revoque la sentencia, “hay que creer en la justicia y en las leyes, y en que esta sentencia pueda volver hacia atrás porque vivimos en un estado de derecho”.
Sostiene que “el valor de la vida de una persona trasciende una sentencia”, explica que la resolución “afecta mi vida pero también la de mis hijos, mis nietos y bisnietos”.
Mientras que Quisqueya Lora, historiadora y directiva del Taller Público Silvano Lora califica el documento de “una arbitrariedad que no tiene pie ni cabeza”. Asegura que “lo que hay detrás de eso es una persecución a los dominicanos de origen haitiano, a las personas de color y finalmente a los dominicanos marginados y discriminados, que la verdad no tienen mecanismos de defensa en esta sociedad”.
Considera que el contexto no solo demanda el reclamo de la anulación del fallo, sino también denunciar “una política migratoria de carácter fascista que está patrocinando este Gobierno, tenemos unos fascistas dirigiendo las relaciones exteriores, la migración, el registro de nacionalidad e identidad”.
Un problema de todos
Una de las organizadoras del “plantón”, Chandrai Estévez, integrante de Afroalianza Dominicana, se muestra “consternada por el retroceso en materia de derechos humanos” que implica la decisión. “Los ciudadanos y ciudadanas que creemos en el estado de derecho, en el fortalecimiento de las instituciones, no podemos aceptar esta sentencia que es un adefesio jurídico”, advierte.
Los “plantones” continuarán cada jueves frente al TC y se llevarán a cabo otras acciones que se anunciarán próximamente “hasta que se anule la decisión” comunicaron los organizadores.
Argumenta que se trata de un problema colectivo, que trasciende la esfera de la comunidad dominicana de ascendencia haitiana, “este es un problema de ciudadanía, este es un problema de seguridad jurídica para todos y todas, porque este tribunal no puede seguir fallando en contra de la constitución que es la que nos defiende”.
En un matiz similar opina la directora, actriz y dramaturga Isabel Spencer, quien considera que “todo el dominicano tiene que sentir indignación y protestar ante este hecho de discriminación” el cual califica de “aberración, un irrespeto a los ciudadanos y una violación a los derechos humanos”. “Llegaron al colmo”, apunta.
A lo que Clara Morel, actriz de teatro, agrega que se trata de “un insulto a la inteligencia del pueblo dominicano y también a nuestra sensibilidad, es una sentencia injusta, es inhumana y es xenófoba”. Al respecto el economista Manuel Robles opina que si la población permite que se haga un hecho el fallo “estamos permitiendo que se violen todas las garantías básicas que hacen posible la vida en sociedad sobre la base de un estado de derecho”.
La Red de Acción Política (RAP) también se unió al reclamo. Randy Custodio, joven militante del movimiento, reitera que la sentencia niega derechos adquiridos a cientos de miles de dominicanos y dominicanas y el Estado no puede negar derechos que ya ha otorgado a una persona.
Los “plantones” continuarán cada jueves frente al TC y se llevarán a cabo otras acciones que se anunciarán próximamente “hasta que se anule la decisión” comunicaron los organizadores. El TC opera frente a la Plaza de la Bandera, en el edificio del Instituto Nacional de Estabilización de Precios (Inespre).
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