miércoles, 15 de febrero de 2012

Las Encomiendas, nacen en Quisqueya por orden de Colón, en 1497


Las Encomiendas, nacen en Quisqueya por  orden de Colón, en 1497 
Fuente: J. Marino Inchaustegui, obra Historia Dominicana, Tomo I (13) capitulo 3, colección era de Trujillo, Imp. Dominicana, 1955, pps.93 a 100
Las instituciones de la Isla Española constituyen el armazón básico sobre  el cual se moldearon los organismos españoles creados luego en el vasto  continente americano. Por  eso ellas presentan un doble aspecto; para  estudio de la historia Americana, en general y para el estudio de la historia de la Isla Española, en particular.
Como en la Isla Española era  donde se gestaban las costumbres que luego serian  inspiración  para las Reales Ordenes o Las Leyes de Indias, todo ese comienzo de la colonia fué naturalmente  confuso  e incierto
Desde los orígenes del establecimiento de los españoles en las tierras de La Española se suscitó uno de los más graves problemas: el  estado a que quedarían  sometidos los indios. Por  lo general los conquistadores distribuían los aborígenes entre los españoles residentes para dedicarlos a trabajos de agricultura, de minas, quehaceres domésticos y otras ocupaciones.
Esa distribución era denominada “reparto”  o “encomienda”, llamándose  “c encomendero” al español a        quien se  entregaban los indios. Con  estos repartos se  inició el “ Periodo Colonial” de la Españolan y con ellos nació  el sistema de las encomiendas de indios, generalizada luego en  América y sobre cuya delicada metería legislaron continuamente los Reyes  de España, a veces de una manera tan prolija como consta en la célebre Recopilación de Leyes de Indias del 1680
Desde los primeros tiempos de Colón sostuvo ideas  esclavistas,  en interés de alcanzar mayores beneficios en la empresa que había convenido con los Reyes de España. Pero  tan pronto como la Reina Isabel tuvo noticias de que se estaban esclavizando  indios de las tierras recién descubiertas, manifestó su desaprobación a tal manera  de proceder, proclamando que sólo fueran esclavizados los apresados en justa guerra o los caníbales (antropófagos).
En esa oposición a la esclavitud y el deseo de los españoles de tener como servidores a los indios, considerados de clase inferior, la encomienda vino a ser  un término medio o  de transacción. Para comprender bien los orígenes de las encomiendas es indispensable que se estudie según fueron creadas en la Isla Española y que  después se establezca semejanzas y diferencias con esas instituciones y las similitudes existentes en el propio territorio de España
Probablemente el primer repartimiento o encomienda de indios se realizo en el1497, por Colón mismo,  a exigencias de Francisco Roldán, autor de la primera revuelta de  españoles contra la autoridad del Almirante  y de los Reyes. Cristóbal Colón además distribuyo entre  Roldán y sus secuaces parcelas de tierras cultivadas por los indios, capaces de tener  de 10 a 20 mil  plantas de yuca.
Entre las instrucciones dadas a Fray Nicolás de  Ovando en el 1502, para iniciar  sus funciones como gobernador  de La Española, figuro  la  de liberar a los indios y obligar a los españoles a que les remuneraran por su trabajo, para que ellos, ellos entre otras cosas, pagaran el tributo y pudieran  subvenir  a sus  propias necesidades. Pero  este noble empeño de la corona española fracasó, pues los indios liberados del trabajo, se ahuyentaron.
  En el 1503 Ovando dispuso la distribución de indios en  aldeas o caseríos, reconociéndose que los aborígenes continuarían dueños  de sus tierras con tal de que no practicaran los antiguos ritos y de que desconocieran la autoridad de sus caciques, pero estas disposiciones se contravenían con simples subterfugios de sospechas sobre  sus prácticas religiosas y de sumisión a los caciques.
En diciembre de 1503, por  una Ordenanza, fue necesario permitir que se forzase a los indios al trabajo, como hombres libres pero obligados, especificándose las causas que podían tener esta medida; construcción  de edificios, explotación  de  tierras, etc.…, pero pagando doseles los salarios adecuados, a juicio del encomendero.
Si asombra la condición a que los españoles sometieron  a los indios, debemos recordarla historia, para poder comprender  las ideas de aquella época  que vivía el pueblo español, principalmente en los reinos de Castilla y de Aragón, en  donde existía la encomienda, la servidumbre y la esclavitud. En Catilla eran mejor tratados que en Aragón, es por ello la actitud  de la Reina Isabel apareciera como una humanitaria  y abogara  por un mejor trato  a los aborígenes. No permitiendo que se esclavizara a los indios, sino a los rebeldes y antropófagos. (1)
Los  aborígenes eran  considerados además de  una clase inferior como incapaces para el ejercicio de sus derechos y por lo que se le trataba como  a personas  sujetas  a tutela. Esa era en sentido general  la verdad sobre las encomiendas la idea legal que esgrimieron los  conquistadores  para esclavizar a los indios  ya que la encomienda en  una  forma  esclavizar a los indios, el motivo  de la encomienda no fue otro que  la necesidad de los españoles que la colonia produjera como  en  era de la llamada civilización del indio, así nació esta  forma esclavista de la  repartición de indio a través de la encomienda
En la España en la época que se desarrollan los acontecimientos del descubrimiento del Continente Americano,  el Estado Español carecía de fuerza para proteger a los individuos y por tanto la inseguridad de vida de los españoles eran muy grande que vivían a merced de las bandas de malhechores y ladrones que infectaban toda la península ibérica. Por ellos los hombres  libres, nobles de escasa fortunas se vieron en la necesidad de acudir a los señores ricos  o del clero privilegiado, que eran lo que tenían el poder para su protección  y se convertían en dependientes de los grandes señores
 A cambio esta protección, llamada encomienda o benefactoría, ellos pagaban a veces con todo o parte de sus bienes que poseían y se comprometían a prestar servicios en las fuerzas armadas del patrono (los encomendados se llamaban bucelarios) o a labrar las tierras de  del mismo (y en estos casos se llamaban colonos, criationes, cassatas, familia, siervos) y ambos tenían que pagar ciertos tributos. Los bucelarios recibían armas y bienes del señor y podían casar en su obligación en cualquier momento mientras los colonos, sometidos a unas peor condiciones, hasta podían ser vendidos junto  con la tierra que labraban
Por otro lado la esclavitud era  institución generalizada en España, como consecuencia de las guerras contra los moros y de los señores cristianos entres sí. Hasta las iglesias y los monasterios, los cuales se beneficiaban frecuentemente con las concesiones de  tierras háchales por el Rey y por  los particulares, poseían siervos propios, utilizados para el cultivo y para servicios personales
Por esta  forma de pesar del Español de aquella época, con lo reparto de los indios no sólo se premiaban  los servicios del  encomendero sino que  al mismo tiempo se prestaba protección  al indio que  para él era  un ser inferior,. Ignorante, incapaz de ejercer sus derechoso, y se  contribuía al progreso de las obras  públicas o particulares. Con el pretexto de protegerle y de salvar el alma del aborigen, se  abusaba de su cuerpo y de sus fuerzas, sometiéndole  de hecho  a una  condición servil.
Cuando  el español recibía indios encomendados contraía,  entre otras obligaciones;  con el Rey, prestar servicio militar  a caballo cuando  fuera requerido;  con el indio de protegerle, instruirle y hacerle enseñar la doctrina cristiana por el padre doctrinero, por sus  parte la Corona del 1509 al 1511, recibía un castellano de  oro por cada indio distribuido en  repartimiento. Fue prohibido encomendar por separado, a  distintas personas, al marido y la mujer y a  las madres y los  hijos.
En su origen las encomiendas eran temporales  o vitalicias.  En el primer caso, el vencimiento del plazo, o en el segundo, a la muerte del encomendero, los indios eran incorporados a la Corona. Luego se usaban subterfugios y los indios a la muerte  del encomendero, pasaban a la viuda e hijos de éste. Ello  después se convirtió en norma legal por medio  de  la Real Provisión del 26 de marzo  de 1513, la cual autorizo la concesión  de  encomiendas por dos vidas; el primer encomendero y la de su inmediato sucesor (el primogénito, la hija mayor o la viuda, en el mismo orden)
Por real cédula  del 15 de junio de 1510 se  acogieron las peticiones de los dos procuradores de La Española (del 1508), y se aprobó que se trajeran indios de las pequeñas islas  adyacentes, pero a condición de que no se le esclavizara, que se le pagaran  jornales y se le tratara como nativos libres. Los  traficantes recibían un cuarto, un tercio o un  medio del número   de los indios y los otros eran adjudicados a la Corona para  el trabajo de las minas reales
Y en  el 1511 el Rey ordenó que un tercio de los indios de La Española se mantuviesen trabajando en las minas, lo cual fue  sancionado por la     Leyes de Burgos de 1512. En  esta época sólo en las minas  operada por la Corona había  mil o más indios.
El tratado de paz  convenido  en el 1533 entre Enriquillo y el Rey de España, representado,  por el Capitana Barrionuevo, reconoció la Libertad de los indios y le  asignó para  su residencia el poblado  de Boyá y sus alrededores. Así terminaron los repartimientos en la Isla Española, pero para ese entonces los aborígenes  supervivientes eran tan   escaso en  número ( se estimaba en 60,000 mil en el 1511, que   a fines del  siglo XVI ya la raza estaba extinguida, unos cien años después del descubrimiento.
(1) Nota, sobre este particular no son  documentadas las acusaciones  que se han  hecho  sobre los  aborígenes de Quisqueya, de  que estos  fueran caníbales,  a  datos mal intencionados  que  han resaltados esas costumbres de los primitivos pobladores de la Isla)

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