jueves, 16 de febrero de 2012

La ley, la verdad, el secreto y el derecho


5 Febrero 2012, 9:36 PM
La ley, la verdad, el secreto y el derecho
Los gobiernos practican la malsana mala costumbre del secretismo
Escrito por: BONAPARTE GAUTREAUX PIÑEYRO
Las leyes producto de la naturaleza, hay que saber estudiarlas, adoptarlas, disponerlas, cumplirlas y respetarlas.
Dado que los hombres somos hacedores de leyes, debemos apegarnos a lo que es costumbre, creación de normas y conductas fruto del paso de los años, de la tradición y de las prácticas aceptadas y  respetadas por años.
Permanentemente hay contradicción entre la ley y la justicia, entre lo legal y lo justo. Sabido es que no todo lo legal es justo ni todo lo justo es legal.
Baltazar Garzón, el juez español que internacionalizó la persecución contra los sanguinarios ejemplares de la zoología política como Augusto Pinochet, es condenado, bajo otro cargo, porque destapó la podredumbre de los asesinatos cometidos por el genocida Francisco Franco.
Por supuesto, en los anales judiciales de España puede que no quede constancia de cómo se yuguló la búsqueda de verdades que poderes fácticos fuerzan para que permanezcan ocultadas.
Cuando un funcionario arrepentido filtró datos sobre violaciones a las leyes de Estados Unidos, el asunto terminó con la renuncia del Presidente Richard M. Nixon, porque el mandatario mintió sobre desafortunadas decisiones adoptadas por él. En ese caso no importó cómo se obtuvieron los datos que incriminaban a Nixon.
Los gobiernos practican la malsana mala costumbre del secretismo. Las actuaciones indebidas de los gobiernos son tratadas como asuntos de Estado y sensibles temas de seguridad nacional.
Si algo bueno debemos sacar de la globalización, además de la inmediatez de las comunicaciones, es que construyamos un mundo donde la información circule con toda libertad y donde no existan secretos de Estado.
La Constitución de Estados Unidos dispone que “El Congreso no hará ley alguna… que coarte la libertad de expresión o de la prensa, o el derecho del pueblo… para solicitar al gobierno la reparación de agravios”.
Ninguna ley debe proteger a los gobernantes en lo que se refiere al manejo de fondos públicos, acciones a las cuales los gobernados deben tener derecho a conocer en todo momento.
La justicia no debe estar supeditada a la acción de legisladores complacientes que juegan a las escondidas para proteger privilegios.
Está sobre el tapete la supuesta ilegalidad en la obtención de datos que revelan operaciones de robo y saqueo de fondos públicos por parte de funcionarios del gobierno. No importa cómo se obtuvieron los datos. Lo importante es la transparencia en el uso de fondos públicos. ¿Qué ocultan?
San Juan dijo; “conoceréis la verdad y la verdad os hará libres” El pueblo tiene derecho a saber cómo es gobernado.
Deben recordar los gobiernistas que nos mienten, saben que nos mienten, pero no nos engañan.

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