e Amanishaket fue una reina muy rica y poderosa que reinó desde alrededor del año 10 a.C. al 1 d.C.
Sucedió en el trono a su madre la reina Amanirenas y fue sucedida en el trono a su muerte por su hija Amanitore, mencionada en pasajes de la biblia. Sabemos que Amanishakheto fue una mujer extremadamente adinerada y poderosa con numerosos templos y pirámides.
Sucedió en el trono a su madre la reina Amanirenas y fue sucedida en el trono a su muerte por su hija Amanitore, mencionada en pasajes de la biblia. Sabemos que Amanishakheto fue una mujer extremadamente adinerada y poderosa con numerosos templos y pirámides.
Conocemos también a través de escritos que se han conservado, su capacidad de gobernar y defender su territorio frente a los enemigos y conquistadores que llegaban a sus territorios. Muchos fueron los faraones egipcios que codiciaban el sistema social y económico que impuso nuestra reina Nubia, iniciando varias campañas bélicas por la anexión de sus tierras, siendo repetidamente derrotados por la gran destreza que el ejército Nubio demostró con el uso de los arcos y las flechas.También los romanos que por aquel entonces comenzaban su conquista del imperio egipcio ambicionaron el imperio Nubio, en especial el emperador Augusto. Nuestra soberana con fuerte espíritu guerrero no aceptó nunca la sumisión al imperio romano, haciendo frente a las exigencias del emperador romano. En demostración de su poder y su negativa a ser sometida se adentró en el terreno que habían conseguido anexionarse los romanos y demolió estatuas y monumentos romanos en un alarde de la fuerza de su ejército, enterrando la cabeza de un busto de Augusto en señal de demostración a sus súbditos que el enemigo sería relegado. El ejército Nubio con 30.000 miembros consiguió reducir las tropas romanas consiguiendo frenar su avance durante más de dos siglos, tiempo en el que ella y sus descendientes aumentaron la prosperidad del imperio Nubio.
Esta heroína a la que erigieron una pirámide en Meroe, poseía uno de los palacios más grandes hasta ahora identificados, y vivía rodeada de tesoros, de joyería de exquisita elegancia.
La colección de sus tesoros fue descubierta por Giuseppe Ferlini en 1834, aunque toda la riqueza de sus tumbas y su palacio cuando se encontró habían sido saqueadas.
Las representaciones que han llegado a nuestros días de esta reina Nubia, la ensalzan siempre con joyas y un arma en la mano, lo que denota la importancia de la belleza que así corroboran las piezas de orfebrería y tocados que hemos podido conocer, así como el espíritu luchador y bélico, que tenia.
Algunos de sus tesoros encontrados están ahora expuestos en el Museo Egipcio de Berlín, y en el Museo Egipcio de Múnich.
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