Los Nuevos,
movimiento cultural vegano, víctima del provincialismo y el menosprecio de los
grupos oligárquicos nacionales de esa época
LOS
NUEVOS.
Grupo literario fundado el 5 de
marzo de 1936, en La Vega. Sus principales integrantes fueron: Rubén Suro,
Mario A. Concepción, Luís Manuel Despradel, Van Elder Espinal (asesinado
durante la tiranía de Trujillo), Manuel Batista Clisante, Darío Suro, Arturo
Carventi hijo, Julio Cesar Martínez, Oscar Moya, Manuel Sánchez Acosta, José A.
Rodríguez, Mario Bobea Billini y Ramón A. Espinal.
Pero la figura principal, y por quien Los Nuevos pasaron a ocupar un lugar
importante en la historia de la poesía dominicana del siglo XX, fue Rubén Suro.
La Vega ha sido, a través de su historia, un importante foco de la vida cultural
del país. Ese hecho favoreció la aparición de un grupo tan heterogéneo como Los
Nuevos, en el que se reunían y participaban en sus actividades, músicos,
pintores, periodistas, escritores e intelectuales veganos.
Sin embargo, el provincialismo impidió una mayor proyección nacional e
internacional del grupo debido a que en la República Dominicana la literatura
escrita por el escrito-res provinciano ha sido siempre vista con menosprecio y
recelo por los escritores capitalinos. Directa o indirectamente, Los Nuevos
fueron víctimas de ese menosprecio, sobre todo cuando intentaron su expansión a
otras áreas de la geografía nacional.
Eso hizo forzó a muchos de ellos a
abandonar el quehacer artístico y, en consecuencia, el grupo se debilitó
rápidamente hasta desaparecer. A pesar de que el nombre de Los Nuevos sugería intrínsecamente
un rechazo a sus antecesores inmediatos, los postumitas, tal cosa no sucedió.
Por el contrario, Moreno Jiménez fue una especie de guía espiritual para ellos.
La relación entre postumitas y nuevos más que de antagonismo, fue de
cooperación e intercambios. Rubén Suro ha admitido que Moreno Jiménez fue una
especie de Cicerón para el grupo.
Los Nuevos ayudaron a Moreno Jiménez
tanto en la distribución y venta de sus libros como en la divulgación de la
obra de éste. A cambio, se nutrieron de los consejos y lecciones que el
"Sumo Pontífice" ofrecía al grupo. Tuvieron su propio medio de
difusión llamado, también, Los Nuevos. Primero en forma de periódico; luego, en
formato de revista. Usaron como distintivo un mapa de América que proyectaba
rayos luminosos hacia diferentes lugares. Además, escribieron un conjunto de
diez normas disciplinarias que denominaron Decálogo. El decálogo no fue
concebido como la declaración estética de Los Nuevos. Más bien se trataba de
reglamentaciones internas que trazaban pautas de comportamiento al grupo. Más
que un manifiesto, era un documento estatutario.
A diferencia de los postumitas y
verdinosas, Los Nuevos revistieron su poesía de una in-cuestionable
preocupación político-social. Sobre todo Rubén Suro quien, aun manteniendo en
muchos casos la métrica y la rima tradicionales combatidas por Moreno Jiménez a
través de las innovaciones postumitas, introdujo nuevos matices en la poesía
dominicana, particular-mente a la de tema negro.
A pesar de que Los nuevos no llegaron, como los postumitas, a influenciar
en las generaciones que les sucedieron, el matiz social de su poesía marcó el
fin del conservadurismo ideológico de la poesía dominicana de la primera década
del siglo XX.
1-
Hay mucho
nuevo bajo el sol. Encuéntralo.
2- Más vale algo nuevo mediano que mucho trivial
.3- Venga con originalidad en su mente, o si no
quédese en casa.
4- Si los antiguos moldes artísticos pueden salvarse
con una palabra suya, no pronuncie una sola sílaba.
5- Sea corto en su conversatorio o lectura de sus
trabajos para que sean largos los aplausos
.6- El uso de las comillas es limitado.
7- Reconozca su propio mérito y el de los demás
.8- No traiga amigos a nuestras reuniones sin consultarlo.
Las consultas, a excepción hechas por los médicos, son siempre provechosas.
9- En su
crítica, será sereno e imparcial; no se olvide.
10- Hable cuando le llegue su turno Referencia.
La obra de Pedro Conde. Rubén Suro,
Poemas de una sola intensión
Editorial Taller, marzo 1978
Cuando se habla de la obra de Rubén
Suro, es inevitable mencionar en primer lugar su conocido poema “Proletario”
PROLETARIO.
Tus músculos se cansan, se agota tu sudor
Siempre la
misma historia ¡triunfa tu explotador
! Esclavo resignado, no sabes lo que hacer
y eres un nuevo Cristo: ¡ el Cristo del taller
! Y yo que te presiento en mis limpias mañanas.
Rebelde visionario, rompedor de sotanas;
Pródigo en inquietudes, hecho de " rojo"
cuño,
¡Qué igual tumbas un ídolo que levantas su puño
! Con impaciencia espero que en tu pobreza extrema,
Sea sonrisa mansa se cambie en anatema.
Seguro que no ignoras que un surco es cada antilla
, están a ti abiertas,¡ tú eres, la semilla!
¡Aguardas al mesías, que aunque lo crean utópico,
Saldrá un Karl Marx de América o algún Lenin del
Trópico
! Acércate y escucha, que es bueno que lo sepas.
¡Londres será un desierto y Wall Street una estepa!
¡Ah! entonces tus dólares se irán al precipicio,
¡y los que te
engañaron verán su " día de juicio
"Poeta y proletario.... comunistas empeños
Nos unen en la
senda tras realizables sueños ¡
¡Tú con el jornal largo y más corta la hora,
Yo, con que daca lira sea una ametralladora!
! De Rubén Suro escrito en 1939.en la ciudad de La Vega. Es el primer poema
escrito en República Dominicana donde se utiliza una terminología propia del
vocabulario marxista, aparece publicado por en la primera edición de la " Antología Poética Dominicana de Pedro
René Contin Aybar de 1940, y suprimidas en las anteriores por disposición de
Trujillo.
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