La
Vega,
Ciudad Olímpica. Primera ciudad en la República Dominicana
donde se jugó béisbol por primera vez
Fuente; Ing.
Cesar Arturo Abreu Fdez. La
Vega Ciudad Olímpica, pronunciada en la Casa de la Cultura de La Vega, el miércoles 22 de
agosto del 2012, dentro del círculos de
charlas y ponencias sobre La Vega,
auspiciada por el Grupo CCN, dentro del
programa “Conoce tu país”, en la 3ra, entrega La Vega Orgullo de mi País”
(en los 75
aniversarios del Olimpismo Vegano)
El Encuentro con
EL Nuevo Mundo.
Cuando
Cristóbal Colón fundo la Ciudad de La Concepción de La Vega, primera villa de los cristianos, lo hace a
tiro de arcabuz. Del
poblado de Guaricamo, centro
indígena que algunos historiadores catalogaban como capital de la Isla. En este poblado, al
igual que en los demás, encontraron los
conquistadores europeos un batey o plaza
grande, donde se jugaba pelota, “diez por diez o veinte por veinte”. Tenían sillas de piedra para los espectadores y de madera (dúho)
para lo cacique y las personas importantes.
Conforme con
los cronistas de aquella época (Las Casas, Fernández de Oviedo, y otros) la pelota era hecha de
raíces y ramas con cerapez negra, esponjosa, fofa y algo pesada. La golpeaban
con los hombros, las rodillas y las caderas, las mujeres que también
practicaban el juego. La golpeaban con las rodillas. El juego consistías en devolver la pelota una vez puesta en movimiento al contrario sin
permitir que ésta detuviera. Tenían sus jueces, árbitros y las apuestas eran
normales. Es decir, que cuando Europa
viene a América, con sus costumbres, juegos, etc. El Nuevo Continente los
esperaba, a su vez, con los suyos.
Por lo tanto, podemos afirmar que los españoles
tuvieron su primer contacto con
deportistas, árbitros, jueces y espectadores, aquí en Quisqueya y de manera
particular en La Vega, donde al día de hoy se
matiné una profunda y arraigada tradición olímpica y deportiva.
No seriamos
osados si asumiéremos que, desde la época de la colonización (1500) hasta la república, la práctica de algún
tipo de deporte que limitaba a corrida
de caballos, esgrima y actividades recreativas, tales como corridas de sortijas
y juegos de salón.
Los Inicios del Olimpismo Vegano.
La
construcción del Ferrocarril La Vega-Sánchez produjo cambios en la economía,
cultura y tradiciones de la ciudad. Es posible que los ingenieros escoceses e
ingleses que intervinieron en la
construcción hayan traído consigo alguno
tipo de práctica deportiva. Desafortunadamente, nuestros cronistas y relatores
no recogieron en sus escritos esos eventos.
Hurgando entre los documentos inéditos de nuestro
historiador Jovino Espinola Reyes, hemos
encontrado uno de sus ya reconocidos y
bien documentado artículos, escritos en el 1953 bajo el título
de “El Béisbol y La Vega, Jugado por Primera Vez
en el País”, en la que don Jovino narra con lujo de detalles las celebraciones
del primer partido auténtico de béisbol jugado en La Vega entre los equipos. Los
cubanos de Salmon y Los veganos del Lila. Escenificado en La Sabana (hoy Parque Hostos
en el 1897.
Es importante
destacar que en el 1895 habían llegado a esta ciudad un grupo de destacados
cubanos, quienes se vieron obligados
a abandonar su país natal debido
a la guerra de Independencia que e libraba en la hermana nación,
entre ellos el constructor
Abelardo Lago y sus hijastros Samuel y Ramón Mendoza, quienes en Cuba
practicaban el béisbol y, en consecuencia , se dieron a la tarea de introducir
este deporte a la juventud vegana,
utilizando para ello la
extensa sabana que estaba en la parte nordeste de la ciudad, hoy está el Parque Hostos. Es obvio que le tomó
tiempo entrenar a los veganos en la
práctica del novedoso juego. De las
prácticas y entrenamientos surgieron dos
equipos Rojo y Azul: sin embargo,
tal y como nos testimonia nuestro historiador Don Mario Concepción, hubo que
cambiarle los nombres a Salmon y Lila debido a las pasiones políticas que
provocaban los nombres originales.
Finalmente, y
cuando se consideró que los integrantes de los equipos estaban debidamente
entrenados, se procedió un domingo del mes de agosto de 1897, a celebrar el “primer
juego oficial y auténtico “entre ambas novenas. La
formalidad y la rigurosidad observadas en las normas beisbolisticas, unidos al hecho de ser ambos
equipos locales, obviamente le conceden a La Vega el derecho a la primicia beisbolista. (1)
Otro evento
importante del beisbol vegano de ayer le constituyó la creación de dos equipos
de béisbol en el año de 1903, esta vez bajo los nombres de Lila y Malabar. El
primero lo dirigía Nisio Moya y el segundo por el Dr. Antonio Guzmán. Estos
equipos se organizaron bajos los auspicios del Sport Club, institución
deportiva que ´para la época era presidida por el arquitecto Alfredo Scaroina Montuori.
Por todo los antes expuesto.. testimonios
recogidos de fuentes altamente confiables podemos concluir que fue en La Vega donde realmente se jugó
por primera vez el béisbol; y me
refiero a que se celebró un partido
entre equipos locales, no provenientes
de barcos anclados en el puerto, ni mucho menos de prácticas entres dos
grupos de personas.(2)
Como
esta explicado, lo escenificado en La Vega en una tarde de agosto de 1897 fue
un verdadero partido de beisbol,
con sus jugadores uniformados y todas las formalidades requeridas para poder
calificarlo como un auténtico partido de béisbol. Salvo prueba
en contrario, a La Vega
debe reconocérsele esa primicia.
A principio
del siglo XX. O sea por el año de 1902,
la práctica de los deportes en aquella pequeña villa que era La
Vega, era tan intensa,
que el Ayuntamiento hubo de declarar de
su los terrenos ubicados en la parte noreste de la ciudad conocida como La Sabanita y que era propiedad de la compañía del
ferrocarrilera, para dedicarlos a la
práctica de los deportes. Posteriormente, el 20 de diciembre del 1907, mediante resolución
municipal bautizo esos terrenos con el
nombre de Parque Hostos
En el 1903, el ingeniero italiano Alfredo
Scaroina Montuori, constructor entre otras obras del edificio del antiguo mercado público de
esta ciudad y persona amante del deporte, fundo
el Sport Club, con la intención de aglutinar el desbordamiento movimiento deportivo de La Vega. Dentro de sus
actividades se incluían béisbol, gimnasia,
esgrima. Y otros.
En el 1917 ante
el auge y efervescencia deportiva de la juventud vegana, el Ayuntamiento
se vio competido a buscar nuevos lugares para la práctica de los y
otorga a los terrenos contiguos al
Cementerio Ornamental, la calidad de parque
y lo denomina Plazoleta Luperón
Al producirse
la intervención americana en el 1916, las huestes invasoras, en sus momentos de
ocio, desafiaban deportivamente a los jóvenes veganos. De manera especial cabe destacar las veladas boxísticas que se celebran en el Teatro La Progresista,
auspiciadas por el Mayor Merix de las tropas norteamericanas, en las que enfrentaba a sus pupilos los que siempre
salían mal parado. A los jóvenes veganos
Juan Hilario Lora (Papi), Gustavo y José Brens, Tomás Villanueva (Morcilla), Món Moché, Chin
Lara y Cheché Berrido, verdaderos precursores del Boxeo Vegano.
El año 1921 estuvo lleno de acontecimientos que
ya hacían vislumbrar que La Vega
se encaminaba a ser potencia olímpica y deportiva en el país. Contaba entonces la ciudad con unos 6,500 habitantes.
El 21 de abril de ese año se escenifico un interesante partido de béisbol
entre el equipo Licey de Santo Domingo y
una selección local. Por primera vez un
equipo de la ciudad capital. Ello muestra lo arraigado que estaba ese deporte en La Vega.
Ese mismo
año, el 17 de julio, un grupo de jóvenes encabezados por Rafael Bobea, Andrés García Godoy, y Américo Jiménez, obtuvieron permiso para
jugar Tenis en el Parque Hostos.
Practicaban también, Armida García, María Cristiana García Godoy, Violeta
Espaillat y María Portalatín, entre otras. Era la primera vez que mujeres
practicaban públicamente un deporte y, conforme a la usanza de la época,
vestían pantalones, faltas largas, amarradas con un lazo a la cintura. Salvo prueba en lo contrario. La Vega puede vanagloriase de haber sido la primera ciudad donde se
practicó públicamente el tenis en la República Dominicana.
Es justo consignar, que la mayoría de los jóvenes mencionados habían aprendido ese deporte en Francia y
España donde habían ido a cursar
estudios.
En el 10 de
septiembre del 1921 se inauguró el Guarionex Park. Construido en el antiguo
parque deportivo Guarionex, al que una tormenta le había infligido graves daños
y prácticamente destruido, su
constructor lo fue el señor Pedro Pablo
Bonilla Atiles, a la sazón jefe del Cuerpo de Bomberos, a cuyos miembros se
debe agradecer el trabajo desinteresado que realizaron. El 29 de noviembre de
ese mismo año, el Ayuntamiento Municipal emitió una Resolución donde regulaba
la práctica del Béisbol, el tenis y
otros deportes. La
Resolución ordenaba multa de
$1.00 y $5.00 pesos ó uno o cinco días de cárcel, o ambas penas a la vez
a los violadores de la referida Resolución.
El 30 de
diciembre de 1928 y para coronar el año, se celebró, organizado por Don Carlos
María Sánchez el primer maratón La
Vega – Moca –La
Vega. En esta primera
versión participaron ochenta y seis (86)
atletas, entre ellos tres mujeres: Amanda Polanco, Herminia Rosario y
Cristina Peralta. El ganador fue Domingo Coronado. En el 1978 fue instaurado de
nuevo por el Doctor Celestino Hernando de La Mota, celebrándose posteriormente en ocho
oportunidades, pero decayó por falta de incentivos y de aspectos organizativos.
El mismo es retomado en el 1992 por la Unión Deportiva
Vegana (UDEVE) hasta la fecha.
El 22 de
octubre de 1928, los escolares veganos
participaron en una carrera de relevos
(llamadas de estafetas) para llevar un mensaje al entonces Presidente de la República Horacio
Vásquez (el mensaje contenía una solicitud para que La Vega, se le
construyeran escuelas). Esta carrera fue organizada por el profesor alemán
de cultura física Gerald Krausse, a
instancia de Don Carlos María Sánchez
La Época de Oro
En la década
del 1930 – 1940, que sin lugar a dudas
constituyó la época de Oro del deporte vegano.
Para ese período se fundaron los clubes
Deportivo Vegano, Hostos y Luperón: así
la primera Asociación de Cronistas Deportivo Vegano. Se introdujo el Baloncesto, siendo sus primeros propulsores los españoles Ricardo
Gómez y Laureano Giraldi, empleados de
la tienda de calzado Los Muchachos de esta ciudad. Formándose el” Deportivo
Vegano” y el “Vega Real” y finalmente el
“Cóndor”. Su terreno de juego estaba localizado en “los Cacaos de Feliz
Jiménez”, una sábana ubicada aproximadamente donde hoy se
encuentra el Parque Blas Pezzotti (Las Palmas), en la avenida José Horacio
Rodríguez.
“El Cóndor”
ha sido el equipo más glorioso que ha
tenido La Vega
en su historia. Fundado originalmente en el 1912, su supremacía nacional
duraría más de un década. Su primer
manager y entrenador lo fue el Sr.
Antonio (Bimbin) Calderón y sus jugadores eren: Cheché Benliza, y Hugo Ruiz Grullon como Portero: Víctor
Hernández, César Gómez y Puchulin Ramos, defensas; Juan Tactuk, Chicho Batista, Omar Moya, Babio Echavarría
y Gilberto Concepción , medios; Vinicio Gómez, Bolívar Lara,
Antonio Fernández, Frank Gómez, Luis Fernández Martínez , Tulio
Espinosa, delanteros; Manelic Gasso,
Alberto Ramírez, Fellito Barrido, Felipe Achécar, Nino Castro y Elpidio
Jiménez, reservas; Ruben Álvarez, Nayit Aude y Paco Benliza, mascotas: la
madrina era Elsa Espínola, y la Dama Abanderada
Bimba de Benliza. El único equipo
que venció al Cóndor de aquellos años fue el
“Orión, que pertenecía a la primera
división de la Armada
Inglesa.
A mediados de
esa década, Héctor Castro Noboa a la sazón secretario de la Gobernación Provincial
trajo las reglas para el deporte de voleibol, disciplina que se comenzó a
practicar en la
Plazoleta Luperón, siendo sus
pioneros Enriquillo Sánchez, Francisco J. Abreu A. y Ríalo Álvarez,
entre otro.
Otra
disciplina deportiva que se inició en ese tiempo fue el baloncesto. Se atribuye
al Ing. Puertorriqueño Eugenio Lefranc el haber traído el juego y las primeras
bolas de ese deporte a La
Vega. Otros atribuyen
ese hecho a Bolívar Heraaux, vegano que fue a la vecina isla a cursar
estudios y de regreso interesó a un
grupo de jóvenes veganos en la práctica de ese deporte. De todas
maneras, los veganos se integraron de manera activa a ese deporte, que jugaban en una cancha
situada donde hoy está hoy el edificio del Correo. Algunos de sus jugadores lo
fueron; Archibaldo Pérez, Toño Espinosa,
Frank Hernández, Eduardo Santos, Manuel Sánchez Acosta, Miguel Ángel Deschamps y Alejandro Guzmán, entre otros.
Posteriormente su práctica pasó al Parque Hostos y a la Plazoleta Luperón.
La consagración del esfuerzo
Los primeros
Juegos Deportivos Nacionales, establecidos mediante la Ley 1272 del 20 de marzo de
1937, participaron 12 provincias y el Distrito Nacional. Se compitió en 5
disciplinas deportivas: atletismo, béisbol, baloncesto, fútbol, y voleibol. El equipo de atletismo vegano
estuvo formado por: Antonio Espinosa, Deménico Deschamps, Guillermo Santos,
Juan Espino, Francisco Rosario, Domingo
Coronado, Rafael Berrido, Bolívar Lara, Israel Álvarez, Rafael Portes,
Enriquillo Sánchez y Luis G. Dinzei.
Dignas de
resaltar son las hazañas del Enriquillo Sánchez, quien superó dos récords
Centroamericanos y del Caribe; salto largo con 6.84mts., y salto al alto 1.78mts. Rompió el récord
nacional de salto con garrocha con 10.08pies. Nunca antes en un evento, habían
sido quebrados dos récords Centroamericanos y del Caribe y uno nacional, por el
mismo atleta.
Por otro
lado, el equipo “ Cóndor” compuesto por Frank Gómez, Bolívar
Lara, Luis Fernández M., Babio Echavarría, Víctor Hernández, Caché Bebliza, Puchulin Ramos, Vinicio Batista, Toño Espinosa, Antonio Fernández, Vinicio
Gómez Patiño y Herman Despradel, derrotó en las finales a Santiago 7x0; a San
Francisco de Macorís 5x0; y al “ Pindú” de Santo Domingo 3x0. Ni una sola vez
lograron sus oponentes perforar la portería de los veganos, quienes se alzaron con el 1er. Lugar.
A raíz de la
actuación de La Vega en esos Primeros Juegos
Deportivos Nacionales, el editor deportivo del diario La Opinión, Julio Cassius
Linval, altamente impresionado, no
únicamente por las habilidades y preparación física que los atletas veganos demostraron en
todas las competencias donde habían participados, sino también por la
formación y calidad humana que ellos
poseían, decidió referirse a La Vega en sus crónicas deportivas como “CIUDAD
OLIMPICA. el futuro le daría la razón, pues la mayoría de ellos descollaron
posteriormente en las artes y en las ciencias