Pese
a no estar bordeada de hermosas playas y suntuosos resorts, La Vega
continúa siendo una de las ciudades con mayor atracción para el turismo
interno de los dominicanos.
Dentro
de su extensión territorial, de unos 2,287 kilómetros cuadrados, esta
provincia esconde interesantes tesoros y relatos históricos, tal vez
envidiados por cualquier persona que sienta orgullo de su terruño.
De
gente alegre y servicial, tanto así que en una ocasión una firma
licorera se motivó por destacar sus bondades a través de la pintoresca
frase: "En LaVega somos buenos todos, todos somos alegría, sabe...".
La
Vega posee una exuberante naturaleza, numerosos ríos y dos importantes
ciudades: Constanza y Jarabacoa, enclavadas en las alturas de la
Cordillera Central, a más de 500 metros sobre el nivel del mar. Es un
pueblo que conserva muchas tradiciones. Su gente aún se place con el
simple compartir debajo de la sombra de un viejo y copioso flamboyán o
simplemente tratando de incentivar su fe por la religión católica, tras
cumplir una promesa subiendo a pie y descalza por la cuesta del Santo
Cerro, uno de los santuarios más importantes del país.
Por
la cantidad de atletas que ha "parido" esta tierra, fue denominada
"Ciudad Olímpica". Pero, ésta no sólo ha sido cuna de destacados
deportistas, sino que en ella han nacido importantes periodistas,
médicos, artistas plásticos, escritores y presidentes de la República,
como es el caso de Juan Bosch.
Como
bien cita el libro "Fragmentos de patria", publicado por el Banco de
Reservas, uno de los tesoros de este pueblo es La Vega Vieja, la cual
fue destruida por un violento terremoto, quedando en pie muy poco de lo
que fuera su destacada arquitectura.
La
Vega Vieja fue declarado Parque Nacional Histórico Junto al Santo Cerro
en 1977. Según datos, dentro sus tesoros La Vega Vieja posee la
Fortaleza La Concepción, un fuerte del mismo nombre, el convento de los
franciscanos y dos cementerios.
Además,
cita el libro que posee un aljibe, varios objetos mobiliario y
ornamentales, tales como candelabros, crucifijos, cubiertos, piezas de
alfarería, dedales, agujas y adornos vegetales.
En
1795, La Vega era un vasto territorio y se dividía en las siguientes
parroquias: Cotuí, Bonao, Samaná, Sabaná de la Mar, Moca, San Francisco
de Macorís y Angelina. Con este dato se pude tener una idea de lo grande
de este territorio.
Según
"Fragmentos de patria", el culto a la Virgen de Las Mercedes es la
mayor expresión cultural que se origina en la provincia de La Vega.
Esta
ciudad se encuentra en la región del Cibao Central. Una parte
importante del territorio provincial pertenece al llamado Valle del
Cibao o de La Vega Real. Es una de las ciudades más antiguas del
continente, fundada en 1495.
Su
suelo es de gran fertilidad, se dedica básicamente a la producción de
arroz, papa, ajo, yuca, habichuelas rojas, plátanos, vegetales y flores.
En materia, pecuaria, ocupa una de las más importantes posiciones a
nivel nacional.
Sobre el carnaval
Realmente
qué dominicano no ha escuchado hablar del carnaval vegano. Esta
festividad es una tradición no sólo para los veganos, sino también para
habitantes de otros pueblos cercanos y en especial de los capitalinos.
Considerado como el más vistoso y elegante del país, este carnaval se
realiza todos los fines de semana de febrero en el Parque de las Flores.
Jarabacoa y Constanza brillan con luz propia
Jarabacoa
y Constanza son dos ciudades que pese a pertenecer a La Vega brillan
con luz propia. Jarabacoa es reconocida por su turismo de montaña en
proceso de crecimiento. Su paisaje paradisíaco ha inspirado a
empresarios, artistas e instituciones para construir en ella casas de
veraneo o cabañas turísticas que en definitiva contribuyen a embellecer
aún más la zona.
Tanto
Constanza como Jarabacoa son escenarios para el deleite por sus
balnearios, ríos, saltos de agua y pequeños valles. Cada uno de ellos
tiene en especial la frescura de su clima, que los convierte en las
áreas más templadas del país.
De
acuerdo con la Secretaría de Turismo, en febrero del 2002 en La Vega
había unos 25 hoteles, con una oferta de 450 habitaciones.
La Virgen de Las Mercedes
El
día 24 de marzo del año 1495 se produjo en La Vega una batalla que ha
tenido mucha trascendencia en la historia de la isla. Se trata de la
batalla de La Vega Real, librada por el ejército español, comandada por
Cristóbal Colón.
Cuenta
la leyenda que la noche previa a la batalla se apareció en el
campamento de los españoles la Virgen de Las Mercedes, la que le habría
garantizado a éstos el triunfo en la guerra. Desde entonces se dio
inicio en el país al culto de la Virgen de Las Mercedes, que está
considerada la patrona de la República Dominicana.
Fiestas patronales
Como explica Fragmentos de patria, La Vega tiene como particularidad la veneración de tres vírgenes y de que se celebran dos fiestas patronales: las de Inmaculada Concepción, que culminan el 8 de diciembre (que además se celebra en los municipios de Cotuí, Ramón Santana y en Sombrero de la provincia Peravia), y las de Nuestra Señora de la Antigua, que culminan el 16 de agosto ( que también se celebran en el municipio de Jarabacoa).
Hitos históricos
-1494,
empieza la erección de la ciudad Concepción de La Vega. El papa Julio
III crea la Diócesis de La Vega mediante la bula Romanus Pontiex.
-1512, el arzobispo de Sevilla, a cuyo cargo estaba la diócesis vegana, manda erigir la catedral.
-1514, guerra entre españoles e indios. Surge el culto a la Virgen de Las Mercedes.
-1562, un terremoto destruye la vieja ciudad, hoy llamada La Vega Vieja.
-1805, la ciudad es incendiada por las tropas haitianas al mando del general Dessalines.
-1887, inauguran el ferrocarril La Vega-Sánchez.
-1910, inauguración del teatro La Progresista
-1959, expedición de Constanza, Maimón y Estero Hondo.
-1961,
monseñor Panal hace que Trujillo se arrodilló en la vieja catedral a
pedir perdón por sus ofensas a las iglesias católica.
-1964, nace Radio Santa María, modelo de emisora cultural y comunitaria en el Caribe.
-1965, se forma el Comando de La Vega durante la guerra patriótica de abril de este año.
Ubicación Geográfica
El
municipio de La Vega limita al norte y el oeste con la provincia de
Santiago, al sur con la provincia Duarte y al este y sureste con la
provincia Sánchez Ramírez.
Historia
La
ciudad de La Concepción de La Vega se inició con la fundación de la
fortaleza La Concepción (donde surge parte de su nombre) mandada a
construir por el almirante Don Cristóbal Colón en 1945. Las Casas
expresa que Colón, maravillado por la belleza del lugar le puso por
nombre "La Vega Real". Su desarrollo económico inicial se había de
cimentar en la fundición de oro y en el cultivo y procesamiento de la
caña de azúcar.
Allí
se acuñó la primera moneda y se establecieron los primeros
comerciantes. En 1508 se le dió título de ciudad y en 1512 se erigió
como sede del primer obispado establecido en la isla, siendo su único
titular el Doctor Pedro de Deza. Por ella transitaron Fray Bartolomé de
Las Casas y Fray Pedro de Córdoba, defensores de los indígenas.
En
la Concepción de La Vega fue donde se produjo el primer reparto de
indios, a cargo de Rodrigo de Alburquerque y donde se estableció el
convento de la Orden de las Mercedes, el cual se asoció legendariamente
con la cruz plantada por Colón en el Santo Cerro, dando lugar al
nacimiento del culto de dicha advocación mariana en nuestro país. Esta
cruz llegaría a alcanzar una notable fama con el nombre de la Vera Cruz.
Cuenta
la tradición que en una de las batallas entre españoles e indígenas, en
este lugar, se apareció la Virgen de Las Mercedes, en medio de los dos
bandos en lucha, quien hizo el milagro de devolver las flechas que los
indígenas le lanzaban a los españoles, beneficiando la victoria de los
éstos. Un cuadro artístico detalla esta leyenda, de tradición
hispanófila, el cual se conserva en la Iglesia de Las Mercedes, en el
Santo Cerro.
El
2 de diciembre de 1562 la ciudad fue destruída por un terremoto, siendo
trasladada a la orilla meridional del río Camú. Para 1598 sólo existían
dieciséis casas de paja y no había plaza ni calles. Al tiempo de
Antonio Osorio se registraron cuarenta vecinos, entre ellos un zapatero,
un sastre y un tratante, y se contaron quince estancias de yuca y maíz.
La
fecha de la fundación de la nueva Concepción de La Vega se ignora, los
historiadores refieren que después del terremoto, los vecinos,
despavoridos, resolvieron fundar la nueva población a una distancia de
dos leguas, en la margen meridional del río Camú, donde había una ermita
dedicada a San Sebastián. La tradición dice que los terrenos fueron
donados por una viuda rica.
En
las primeras décadas del siglo XVIII La Vega tenía una población que se
aproximaba a las 3,000 personas, que vivían en forma muy pobre. De
ellos, 450 eran hombres de armas.
Con
el establecimiento del libre comercio La Vega cobró nueva vida, que
trajo como consecuencia favorable la creación de Monte Cristi como
puerto neutral y la repoblación de Puerto Plata. El prebístero Francisco
Amézquita y Lara fue el primer historiador que tuvo La Vega.
A
principios del Siglo XIX la población de La Vega fue incendiada, al
igual que otros poblados del Cibao, por las tropas de Dessalines que
regresaban en desbandada de la ciudad de Santo Domingo. Cuenta Guido
Despradel en su Historia de La Vega que
"Solamente
la Iglesia y dos casas más de mampostería se libraron de la furia
destructora del incendio a que sometiera a esta, y en aquel entonces
risueña villa de Concepción de La Vega, el analfabeto Jean Jacques
Dessalines. Y tal fue el terror que se apoderó de sus vecinos ante la
irascible y brutal acometida de las huestes negras en derrota, que
huyeron despavoridos a la montaña y a la espesura de los bosques,
procurándose un seguro refugio del cual solamente los hizo salir, para
volver a fundar vivienda sobre las cenizas de sus hogares un animoso
religioso de la orden de San Agustín, expresamente enviado para realizar
tan útil y necesaria labor de confianza y acercamiento".
De
dicha época a la de la ocupación haitiana, su progreso fue lento y
escaso en la obtención de beneficios materiales. Pero durante la
intervención haitiana, La Vega contó con un gobernante muy progresista
llamado Placide Le Brun, quien ordenó empedrar las primeras calles, a
las que dió nombre. Se construyeron puentes y se estimuló la
agricultura.
El
7 de mayo de 1842 la ciudad fue una vez más abatida por un terremoto,
que destruyó las principales construcciones con que contaba, como el
Palacio de Gobierno y la Iglesia. La Vega tomó entonces el triste
aspecto que conservó por muchos años.
En
los días de la Independencia Nacional la ciudad de La Vega se integró a
la causa de la libertad, sirviendo de enlace el cura párroco prebístero
José Eugenio Espinosa y Azcona. El 4 de marzo de 1844 La Vega formalizó
su pronunciamiento en favor de la independencia, y ese mismo día se
convirtió en el primer pueblo del país que izó el pabellón tricolor,
confeccionado por las señoritas Villa.
El
Comercio la agricultura y la industria, adquieren nuevo impulso con las
inmigraciones provenientes de Santo Domingo, Santiago, Moca y otros
lugares. El historiador Manuel Ubaldo Gómez señala que para esa época la
instrucción pública sólo alcanzaba a las personas pudientes.
En
ese se funda la Logia Masónica Concordia, primera instalada en el
Cibao. Un grupo de jóvenes veganos funda la sociedad La Progresista, que
había de contribuir de manera notable al engrandecimiento cultural de
La Vega. También se construyó el primer teatro del país, que lleva ese
mismo nombre.
Un
hecho que vino a fortalecer de manera decisiva el desarrollo económico
de la zona fue la inauguración del ferrocarril entre el puerto de Las
Cañitas (Sánchez) y la ciudad de La Vega, producto del esfuerzo del
benemérito Gregorio Rivas. En efecto, el transporte por ese medio de
frutos y mercancías propició nuevas condiciones de vida a la sociedad
vegana.
En
1915 la ciudad recibe el nombre de ciudad culta, por su dedicación al
arte y la cultura. En el lugar de las ruinas de la primera ciudad,
existe un parque arqueológico y un pequeño museo. Con el correr de los
años ha surgido un poblado llamado Pueblo Viejo, en honor al primer
lugar donde existió la ciudad.
Hacen
parte del patrimonio cultural de La Vega el Convento de la Orden de la
Merced, las ruinas del Monasterio de San Francisco y del Fuerte de La
Concepción, los restos de la antigua ciudad de La Vega y el Santo Cerro,
especie de una iglesia fortaleza construída en lo alto de un cerro con
piedras que fueron sacadas de la ciudad abatida por el terremoto.
También
forman parte de su patrimonio edificaciones más recientes como el
Hospital de la Caridad, la Logia Concordia, el Palacio de Don Zoilo, el
Teatro La Progresista, el Hospital La Humanitaria, el Royal Palace y el
Casino Central.
Las
fiestas patronales de La Vega se celebran en honor a La Virgen de la
Antigua y finalizan el 16 de Agosto de cada año, con fiestas en las
calles, desfiles de diablos cojuelos y la elección de una reina de los
festejos. Igualmente se celebran las fiestas de la Virgen de Las
Mercedes, cuyo santuario nacional se encuentra en el Santo Cerro, todos
los 24 de septiembre de cada año. El carnaval vegano es uno de los más
famosos del país, por su riqueza artística y se celebra en febrero y
agosto de cada año.
Producción
La
ciudad de La Vega cuenta con una gran actividad comercial. Entre los
comercios existentes se cuentan almacenes, supermercados, colmados,
tiendas de tejidos, mueblerías, negocios de electrodomésticos, de
repuestos, agencias de vehículos, farmacias, estaciones de gasolina y
una zona franca en la que operan varias empresas.
Igualmente
cuenta con varias instituciones financieras, restaurantes y discotecas.
Factorías de arroz, una fábrica de cervezas y maltas y una fábrica de
productos metálicos, como machetes y cubiertos de mesa.
Entre
los productos del agro de mayor producción local se encuentran el
arroz, café y tabaco, plátanos, yuca, habichuelas, guandules, maíz,
frutos menores y otros rubros. Igualmente se produce ganado vacuno y
porcino. Existen varias granjas avícolas, que producen huevos y carne de
pollo.
La Concepción de La Vega cuenta con 5,824 servidores públicos.
La Catedral de La Vega
La
Catedral Inmaculada Concepción, concentra, tanto en sus muros como en
cada uno de los objetos dentro de ella, una simbología
histórica-religiosa.
El
diseño arquitectónico de este majestuoso templo, cuya construcción se
inició en 1977 y concluyó en 1992, mezcla elementos clásicos y modernos
que permiten a feligreses y visitantes en general embuirse en un
ambiente de espiritualidad y al mismo tiempo apreciar sus fascinantes
estructuras.
La
primera impresión cuando se llega a esta parroquia, localizada en el
centro de la Olímpica, Cultural y Carnavalesca de La Vega Real, son los
triples arcos de su puerta, réplica de los que aparecen en una pintura
que data del siglo XVI de nombre -La Virgen de Cristóbal Colón- traída
por él en su viaje.
Otro
de los atractivos escultóricos que dan singularidad a la Catedral
Inmaculada Concepción es su campanario, formado por tres campanas, las
cuales son accionadas mediante un equipo computarizado, según nos
explicó el diligente Jorge Concepción, encargado de la oficina
administrativa del templo, desde hace siete años, quien nos dio un tour
por toda la parroquia.
Recorrer su interior
Apreciar
los muros de esta catedral es impresionante; están formados por grandes
columnas simielípticas huecas, con una parte convexa hacia afuera y
cóncava hacia el interior.
Sobre
esto, Concepción informa que simboliza a la persona en sí misma:
“cuando uno comete pecado se hace hueco, pero cuando se confiesa abre
sus brazos hacia el Cristo resucitado”.
“Fíjate
que esta es una de las pocas catedrales del mundo que tiene a
Jesucristo resucitado en vez de crucificado, como es lo normal; es
decir, que cada muro y pieza aquí tiene un significado religioso, tanto
en sus muros como en el color. El gris, por ejemplo, tiene sentido
litúrgico, significa la dificultad del ser humano frente a la
divinidad”, nos explica.
Otra
de las áreas importantes y que forma parte de los atractivos que puede
observar en la Catedral es la capilla del Sagrario, construida por el
arquitecto dominicano Erwin Cott, la cual se ilumina con la luz que
filtra desde un hermoso vitral vertical, obra de José Rincón Mora.
Dos
lucernarios permiten el paso de la luz natural, simbolizando el sol y
la luna, complementado con Jesús y su madre María, según nos mostró
Concepción.
Un
gigantesco Cristo en la Cruz de quince pies de altura es parte también
de lo que religiosos y visitantes puede apreciar en la catedral de La
Vega.
Zoom
La Catedral de La Vega
El
área de construcción es de 3,412 metros cuadrados. En su nave única
tiene una capacidad de 900 a 1,000 personas sentadas. Esta obra fue
asignada originalmente, en el año 1970, al arquitecto Erwin Cott, y
confiada posteriormente a los arquitectos Pedro Mena y Ángel Mena,
quienes continuaron los trabajos de Cott. Los responsables del diseño
adoptaron el simbolismo del número 12. Por eso cuenta con 12 puertas y
12 ventanas, porque igual número de puertas tenía el templo de Salomón, y
es la cantidad de las tribus de Israel y de los apóstoles.
Es
la que da la categoría de catedral a un templo religioso. Tiene impreso
el escudo del obispo de la misma y es desde esta silla que dirige sus
mensajes a los feligreses.
Fuenteshttp://enciclopediathe11men.blogspot.com/2009/10/monumentos-y-lugares-la-vega.html
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