apartamento de Gustave Eiffel.
FOTO: Serge Melki/FLICKR
Ha sido fotografiada cientos de veces desde fuera y desde dentro. Ha mudado de color, y no solo por su iluminación, sino por sus sucesivas capas de pintura. Hasta su suelo ha cambiado de forma: hace pocos meses estrenó una nueva pasarela de cristal para disfrutarla aún más si cabe. Aún así, la torre Eiffel, ese magnífico monumento a la modernidad que París estrenó en su exposición universal de 1889, símbolo de la capital y de Francia, sigue guardando secretos. Y uno de ellos ha sido revelado ahora, décadas después: la torre esconde un apartamento secreto.
Pese que han pasado 126 años desde su inauguración y más de 92 años desde la muerte de su creador Gustave Eiffel, poco se había sabido de ese habitáculo, que está situado en la tercera planta de la torre. Así lo desvela el blog Atlas Obscura, una página de curiosidades y cosas raras que forma parte de la revista estadonidense Slate.
Una mujer tras Eiffel en su apartamento de la torre.
FOTO: Serge Melki/FLICKR
Según cuenta el blog, cuando la torre se construyó pronto se supo que Gustave Eiffel se había construido ese pequeño apartamento, "causando la envidia a la élite parisina", explica Eric Grundhauser, administrador del blog y autor de la entrada. Aunque el apartamento no era grande "resultaba acogedor. En contraste con las vigas de acero industrial del resto de la torre, el apartamento estaba amueblado en un estilo sencillo y agradable para los científicos. Las paredes estaban cubiertas de cálido papel pintado, y los muebles tenían estampados florales de algodón, maderas y había incluso un gran piano, creando una atmósfera cómoda a más de 300 metros del suelo".
El apartamento no se quedaba solo: al parecer, junto a él había un pequeño laboratorio equipado con material científico de la época.
Fueron muchos los que, a finales del siglo XIX, quisieron visitar el lugar, e incluso alquilárselo a Eiffel durante una noche. Pero él los declinó, pues para él era un lugar de reflexión y pensamiento... y también para sacar pecho: allí recibió a grandes ases de la ciencia como Thomas Edison, según relata Atlas Obscura.
La figura de cera de Eiffel en el apartamento de la torre.
FOTO: Wikimedia Commons
Ahora el apartamento puede volver a verse, pero solo desde fuera. Tras años en los que ha pasado inadvertido, un visitante ha subido una imagen a Flickr de cómo está el lugar ah... Como se ve en la foto, tomada con forma de ojo de pez para que se aprecie mejor el espacio, todo sigue prácticamente cómo estaba: con sus sillones, sus maderas, sus alfombras, su radio de fin de siglo... y hasta su creador. Gustave Eiffel (eso sí, de cera) está sentado dentro del apartamento elegantemente vestido con un traje negro junto a su amigo Thomas Edison, charlando sobre Ciencia. Una charla que ahora, pese a la privacidad que hace un siglo impuso Eiffel, todo aquel que visite la torre podrá disfrutar.
Fuente: www.huffingtonpost.es
FOTO: Serge Melki/FLICKR
Ha sido fotografiada cientos de veces desde fuera y desde dentro. Ha mudado de color, y no solo por su iluminación, sino por sus sucesivas capas de pintura. Hasta su suelo ha cambiado de forma: hace pocos meses estrenó una nueva pasarela de cristal para disfrutarla aún más si cabe. Aún así, la torre Eiffel, ese magnífico monumento a la modernidad que París estrenó en su exposición universal de 1889, símbolo de la capital y de Francia, sigue guardando secretos. Y uno de ellos ha sido revelado ahora, décadas después: la torre esconde un apartamento secreto.
Pese que han pasado 126 años desde su inauguración y más de 92 años desde la muerte de su creador Gustave Eiffel, poco se había sabido de ese habitáculo, que está situado en la tercera planta de la torre. Así lo desvela el blog Atlas Obscura, una página de curiosidades y cosas raras que forma parte de la revista estadonidense Slate.
Una mujer tras Eiffel en su apartamento de la torre.
FOTO: Serge Melki/FLICKR
Según cuenta el blog, cuando la torre se construyó pronto se supo que Gustave Eiffel se había construido ese pequeño apartamento, "causando la envidia a la élite parisina", explica Eric Grundhauser, administrador del blog y autor de la entrada. Aunque el apartamento no era grande "resultaba acogedor. En contraste con las vigas de acero industrial del resto de la torre, el apartamento estaba amueblado en un estilo sencillo y agradable para los científicos. Las paredes estaban cubiertas de cálido papel pintado, y los muebles tenían estampados florales de algodón, maderas y había incluso un gran piano, creando una atmósfera cómoda a más de 300 metros del suelo".
El apartamento no se quedaba solo: al parecer, junto a él había un pequeño laboratorio equipado con material científico de la época.
Fueron muchos los que, a finales del siglo XIX, quisieron visitar el lugar, e incluso alquilárselo a Eiffel durante una noche. Pero él los declinó, pues para él era un lugar de reflexión y pensamiento... y también para sacar pecho: allí recibió a grandes ases de la ciencia como Thomas Edison, según relata Atlas Obscura.
La figura de cera de Eiffel en el apartamento de la torre.
FOTO: Wikimedia Commons
Ahora el apartamento puede volver a verse, pero solo desde fuera. Tras años en los que ha pasado inadvertido, un visitante ha subido una imagen a Flickr de cómo está el lugar ah... Como se ve en la foto, tomada con forma de ojo de pez para que se aprecie mejor el espacio, todo sigue prácticamente cómo estaba: con sus sillones, sus maderas, sus alfombras, su radio de fin de siglo... y hasta su creador. Gustave Eiffel (eso sí, de cera) está sentado dentro del apartamento elegantemente vestido con un traje negro junto a su amigo Thomas Edison, charlando sobre Ciencia. Una charla que ahora, pese a la privacidad que hace un siglo impuso Eiffel, todo aquel que visite la torre podrá disfrutar.
Fuente: www.huffingtonpost.es
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