Historia de la Maratón, hasta 1936
Profesor de Educación Física. Entrenador Nacional de Atletismo. (Argentina) |
Jorge de Hegedüs
jhegedus@sinectis.com.ar |
http://www.efdeportes.com/
Revista Digital - Buenos Aires - Año 6 - N° 32 - Marzo de 2001
Introducción
Junto a las pruebas de velocidad corta, como son los 100m, la maratón1
también constituye una disciplina atlética de gran atracción. Esto se
comprueba ante el hecho de que existen decenas de ciudades que
anualmente organizan esta prueba de largo aliento, como también en
varias ediciones de los Juegos Olímpicos se ha reservado dicha
competición para el broche de oro final, para su clausura.
Pero, ¿por qué el nombre de "maratón"? Dicha
expresión proviene del nombre de una ciudad griega, la cual está
situada a unos 50 kilómetros al noreste de Atenas. Según la información
histórica, en ese lugar se libró una gran batalla entre los ejércitos
griegos y persas. Estos últimos fueron derrotados y por tal motivo un
soldado griego llamado Filípides, se cuenta que corrió desde ese
lugar hasta Atenas para anunciar la victoria de los griegos, y
finalmente cayó muerto por haber corrido tan larga distancia. Es
indudable que muchos sucesos históricos están teñidos de leyendas, de
"agregados" y con la finalidad embellecer los sucesos. Heródoto
hace referencia de la batalla de Maratón, pero de manera incomprensible
apenas hace mención de la supuesta carrera de Filípides. Recién casi 3
siglos más adelante se hace referencia a este supuesto acontecimiento
mediante Luciano y Plutarco los cuales aportaron el conocimiento
de lo que se conoce actualmente con relación a los acontecimientos
relacionados con la carrera de Filípides.
Se sostiene que a fines del siglo XIX, el historiador francés Michel Bréal propuso la creación de una carrera de fondo que llevara el nombre de la legendaria batalla: Maratón.
Esta carrera aparece aparentemente por 1ra.
vez en los Juegos Olímpicos de Atenas, en 1896. Veamos entonces algunos
de los acontecimientos aislados y más llamativos con relación a la
evolución de esta difícil pero apasionada disciplina deportiva, sin
dejar de destacar que en la misma no existe récord mundial pero si mejor
marca. Ello se debe a que los organismos oficiales que rigen el deporte
atlético reconocen solamente las marcas que se efectúan en pistas
reglamentarias, no en calles o rutas.
La Maratón en los primeros Juegos Olímpicos: Atenas (1896)
Se desarrolló el día 10 de Abril, con la
participación de catorce atletas griegos y 4 extranjeros. Hay que
destacar que los primeros fueron debidamente seleccionados en una
competición que se celebró apenas un mes antes. De los 4 extranjeros hay
que mencionar al húngaro Gyula Kellner y el reciente campeón olímpico (apenas dos días antes) de los 1500m. el australiano Edwin Flack.
La carrera fue ganada por un pastor llamado Spiridon Louis en 2h 58. 50", el segundo puesto fue para su compatriota Kharilaos Vasilakos
y la medalla de bronce para el húngaro Kellner. Es de hacer notar que
la distancia que se recorrió en este caso fue de 40 kilómetros.
Los periodistas de la época nos han legado
varias anécdotas con respecto a esta carrera, y entre las cuales se
puede mencionar que hubo varios puestos de abastecimiento. En los mismos
había inclusive excelentes licores los cuales contribuyeron a "poner
contentos" a algunos de los participantes (!). Luego de su coronación
como Campeón Olímpico, Spiridon Louis contrajo matrimonio y se retiró
definitivamente del deporte. Entre los numerosos premios que recibió fue
la de un peluquero ateniense, el cual le ofreció un servicio completo
de barbería por el resto de su vida. Además se le premió con un caballo y
una carreta para el transporte de agua hasta Atenas. También recibió
como obsequio una pequeña finca. Se le vio recién varias décadas más
tarde, en 1936, en Berlín, ataviado con típica indumentaria griega y
especialmente invitado por el Comité Olímpico Alemán. Falleció en 1940 a
la edad de 66 años.
Londres, 1908. Dorando Pietri y Conan Doyle
La maratón en los JJ.OO. de Londres se
disputó el 24 de Julio, y contó con el recorrido de una distancia que
quedaría perpetuada definitivamente para casi todas las disputas
internacionales, sea en campeonatos Regionales, Nacionales,
Continentales, Olímpicos y más recientemente los Campeonatos Mundiales.
Nos referimos a los clásicos 42.195 metros. No se disputó dicha
distancia por alguna razón histórica, sino por un simple asunto de
recorrido: era la distancia desde Windsor hasta el White City Stadium.
Partieron 56 corredores pero finalizaron solamente 27. La causa
principal para tan grande número de abandonos fue la alta temperatura
reinante.
Dorando Pietri en el piso, agotado, asistido en los últimos metros de la carrera.
Los periodistas de la época cuentan que tres corredores ingleses y el sudafricano Charles Hefferon
tomaron la delantera durante largo tiempo para quedar luego Hefferon
solo al frente con 4 minutos de ventaja sobre su más inmediato
perseguidor, el italiano Dorando Pietri. Este último empezó a
imprimir un fuerte ritmo de carrera, alcanza al sudafricano y se
desprendió de él. Sin embargo tamaño esfuerzo trajo posteriormente su
"factura". Esto se pudo apreciar no bien entró al estadio olímpico en
donde una enorme multitud vio de inmediato a un atleta completamente
agotado y que hacía enormes esfuerzos para poder por lo menos "llegar".
No bien entra al estadio Pietri giró hacia la derecha en vez de hacerlo
hacia el lado contrario. Los jueces corrieron para avisarle de su error,
pero antes que pudieran hacerlo vieron como se desplomaba por el
agotamiento. Tanto los árbitros como un médico lo ayudaron (!) a
reincorporarse y le indicaron hacia donde tenía que seguir corriendo.
Sin embargo el italiano se desplomó todavía 4 veces antes de cruzar la
meta. Obviamente Pietri fue descalificado por la ayuda recibida. Poco
tiempo después llega al estadio el norteamericano John Hayes, al cual obtiene la medalla de oro mientras que la de plata fue para el sudafricano Charles Hefferon.
Dorando Pietri cruza la meta completamente extenuado. Debido a la ayuda que recibió, fue descalificado.
Sin embargo, fue honrado simbólicamente. Fue un gran impulsor de las carreras callejeras.
El enorme esfuerzo desplegado por Dorando Pietri
impactó a toda la multitud. Se le reconoció como el "ganador moral". El
asunto llegó tan lejos, que un personaje muy especial, que era parte de
la multitud, decidió intervenir personalmente en este asunto dado que
por su popularidad sabía que sería escuchado. Se trató nada menos que
del célebre escritor inglés Sir Arthur Conan Doyle creador del famoso detective Sherlock Holmes.
La reina Alejandra acepta la iniciativa de tan famoso personaje al
invitar a Pietri al palco oficial y obsequiarle una copa de oro en
mérito al enorme esfuerzo desplegado en la carrera. Hay que destacar que
el desenlace de la maratón de Londres desencadenó un verdadera euforia
mundial con relación a la organización de carreras de calle. A la
mayoría de ellas Dorando Pietri fue siempre un invitado muy especial. La
popularidad del maratonista italiano fue tan grande que era una
personalidad conocida por todo el mundo deportivo, pero si a esas mismas
personas le preguntaban quién había ganado la maratón de Londres, nadie
lo recordaba, pero sí que Dorando Pietri era aquel atleta que había
sido descalificado. A este deportista podemos agradecer mucho por el
impulso dado a la popularidad de la maratón en el mundo entero.
Se cruza el límite de las 2 horas 50 minutos
Esta carrera se disputó en Nueva York el 12
de febrero de 1909. Participaron en la misma 164 corredores, número
bastante elevado de participantes para esa época. Se impuso James Clark de los Estados Unidos con el excelente guarismo de 2 h 46. 52" 8. También otro norteamericano, James Crowley, corre en un excelente tiempo al efectuar 2 h 49. 16" 6/10.
Se supera la barrera de las 2 horas 40 minutos
Esta vez se trata de un corredor inglés, Harry Green,
el cual el 12 de Mayo de 1913 recorre la distancia de la maratón en 2 h
38. 16" 2/10. Green efectuó este registro en una carrera de 50 millas y
en donde abandonó exactamente en los 42195 metros.
Los Juegos Olímpicos de Amberes (1920) y Hannes Kolehmainen
Los Juegos Olímpicos de 1912, significó el impacto de Finlandia, especialmente con su gran atleta Hannes Kolehmainen
con sendos triunfos en los 5 y 10 mil metros, y con el cual se inició a
partir de ese momento una larga cadena de triunfos olímpicos y récords
mundiales para este geográficamente pequeño país. En 1916 fueron
suspendidos los Juegos Olímpicos debido a la I Guerra Mundial. Sin
embargo se reanudaron nuevamente en Amberes para 1920. Esta vez el mismo
Kolehmainen que tanto éxito había tenido en la capital sueca se
presentaba para correr la maratón. Este corredor "Suomi" gana la carrera
en 2 h 32. 35" 4/5, con apenas 12 segundos de ventaja sobre el corredor
estonio Jury Lossman. Sin embargo hay que destacar aquí un hecho muy interesante. Kolehmainen tenía radicado en los Estados Unidos un hermano, William,
el cual utilizando las modernas metodologías de entrenamiento para ese
momento corre con fecha del 11 de Octubre de 1912 (8 años antes del
suceso de Hannes en Amberes) la distancia reglamentaria de la maratón en
nada menos que 2 h 29. 39" 2/10. ¿Por qué no se aceptó dicho registro
como mejor marca mundial? Ello se debió a que este deportista inmigrante
se volvió atleta profesional y en ese entonces la reglamentación
internacional no aceptaba a dichos deportistas a competir en eventos
olímpicos ni tampoco sus registros cronométricos como "récords". De
todas maneras podemos considerar a William Kolehmainen como el primer maratonista en correr por debajo de las 2 h 30´ para la distancia reglamentaria de la maratón.
La maratón de Amsterdam, el triste caso de El Oafi y el chileno Manuel Plaza
En la versión de la maratón en la capital
holandesa contó con el triunfo de un corredor argelino que representaba a
Francia, Boughera El Oafi, sobre el gran corredor chileno Manuel Plaza
con 24 segundos de ventaja. Sin embargo hay que destacar que hubo
defectos de organización en dicha competición, tan es así que el
corredor sudamericano equivocó el recorrido, tuvo que "desandarlo" y
recién después tomar la ruta correcta. De no haber ocurrido tal problema
es muy probable que la medalla de oro hubiera sido para Chile. Luego de
su triunfo el atleta argelino se hizo profesional aunque sin mayores
destaques. Luego emigró a París en donde se desempeñaba como mecánico de
autos. En 1956 cuando otro argelino, Alain Mimoun se impuso en
la maratón de los Juegos Olímpicos de Melbourne (1956), muchos fueron
los que se acordaron de Oafi. Se le encontró viviendo en la mayor de las
miserias, desempleado y cuando se le recordó de su triunfo en Amsterdam
respondió "si, recuerdo que en una época yo corría...". Oafi
falleció 3 años más tarde, en 1959, baleado por un disparo mientras
estaba sentado en un café. Contaba en ese momento 60 años de edad.
Un corredor legendario: Clarence DeMar
Nació en la ciudad de Ohio en 1888 y es
recordado como uno de los más grandes corredores de maratón de la
historia y pese a no haber sido campeón olímpico. Sin embargo cuenta en
su haber el haber obtenido la victoria en 7 ocasiones en la clásica
maratón de Boston y en otras ocho ocasiones en que también participó no
subió nunca del 10.° puesto. Fue 12° en Estocolmo (1912), 3.° en París
(1924) y 27.° en Amsterdam. Su trayectoria de maratonista se extendió
desde 1909 hasta nada menos que 1954 (!) habiendo participado en más de
100 maratones. Dicha performance hubiera sido más elevada aún si no
hubiera estado alejado de las actividades deportivas durante cinco años
por un supuesto soplo cardíaco. Las investigaciones del departamento de
fisiología de Harvard echaron finalmente por tierra este asunto y DeMar
pudo reiniciar sus actividades como maratonista en 1917. Ha sido sin
duda el maratonista más longevo en toda la historia de esta
especialidad: ¡fue atleta competidor nada menos que durante 45 años!
1932: aparece el "Ñandú" de Las Pampas y el profesionalismo de Paavo Nurmi
Durante el transcurso de 3 juegos olímpicos el atleta corredor finlandés Paavo Nurmi
había obtenido 9 medallas de oro y 3 de plata. A través de la historia
de los Juegos Olímpicos hasta los días actuales, no hubo otro atleta que
llegara a acreditarse tantos lugares de privilegio en los podios
olímpicos. Llegado el año 1932 y en vísperas a los juegos de Los
Ángeles, Nurmi anunció que iba a despedirse de la práctica activa del
atletismo corriendo la maratón. Incluso 2 meses antes hace un test sobre
los 40 kilómetros y logra el excelente registro de 2 h 22. 03" 08. Esto
presagiaba una relativamente buena carrera por debajo de las 2 h 30.
Sin embargo pocas semanas antes de disputarse los Juegos Olímpicos la
IAAF descalifica a Nurmi al comprobarse que en una gira que había hecho
por los Estados Unidos y Canadá (con un suceso extraordinario) había
recibido ciertas regalías en dinero efectivo. El mundo deportivo se
privó entonces de ver correr la maratón a uno de los más grandes atletas
de la historia. Este hecho facilitó y abrió las puertas a un corredor
argentino, Juan Carlos Zabala (el "ñandú de las Pampas) el cual
contaba en ese entonces apenas con 21 años de edad. Este gran corredor
argentino se había criado en un orfanato y con el tiempo fue
prácticamente adoptado por el entrenador alemán Alexander Stirling.
Así entonces al llegar el compromiso de Los Ángeles, Zabala no era
ningún improvisado dado que ya era récord mundial de los 30 kilómetros
(1 h 42.30") y también campeón sudamericano en los 10 mil metros (en
1931 y con apenas 20 años de edad). De todas maneras la carrera de
Zabala se vio enormemente favorecida ante la descalificación de Nurmi y
ello le permitió ganar el maratón en 2 h 31.36" en dura lucha contra el
inglés Sam Ferris el cual obtiene la medalla de plata.
La Maratón de Berlín: un problema de identidad nacionalista
A mediados de los años treinta Japón
desarrolló una política sumamente agresiva desde el punto de vista
militar principalmente en busca de "espacio vital" (de manera similar a
Alemania unos años más tarde) y penetra tanto en China como en Corea. De
esta manera y en vistas a los Juegos Olímpicos para el año siguiente en
Berlín, se realiza en la ciudad de Tokio una maratón la cual fue ganada
por el corredor Kitie Son, pero que en realidad su nombre de origen era Sohn Kee Chung
debido a que había nacido en Seúl, Corea. De esta forma Kitie Son/ Sohn
Kee Chung es seleccionado para representar a Japón de la misma forma
que Nam Seung Yong el cual también era de origen coreano.
El éxito fue muy grande para ambos, dado que
el primero de ellos gana la medalla de oro, mientras que el otro la de
bronce. Son establece un nuevo récord olímpico con 2h 29. 19" 2.
La carrera fue muy interesante dado que
también participaba el ganador de los juegos anteriores, el argentino
Zabala. Este estaba en gran forma física dado que pocos meses antes
había establecido una gran marca en los 10 mil metros: 30. 56" 2, nuevo
récord sudamericano. Como se sabía que Zabala participaría en la
maratón, se intuía una gran carrera. Lo ocurrido no defraudó a los
amantes de esta gran disciplina atlética. Desde el comienzo Zabala
imprime un tren infernal, presagiando un gran registro cronométrico,
quizás por debajo de las 2h 25'. Sin embargo sobre los 28 kilómetros se
empezó a notar la disminución de su ritmo de carrera. Son, que iba junto al veterano corredor inglés Ernest Harper
desde el inicio de la contienda, los pasa a esa altura. Zabala trata de
mantenerse a la altura de las circunstancias luchando prácticamente
consigo mismo, pero al poco tiempo abandona completamente extenuado. El
coreano entra primero al estadio y gana la medalla de oro con
aproximadamente 2 minutos de ventaja sobre el británico Harper. Tanto
Sohn como Nam (medallas de oro y bronce respectivamente) sintieron la
gran humillación de ver elevarse la bandera y de escuchar un himno de un
país al cual no pertenecían. Escucharon el himno japonés con la cabeza
gacha. Fue una verdadera protesta silenciosa y diplomática. Sohn volvió a
Corea como un verdadero héroe nacional y un periódico de Seúl publicó
su foto mostrándolo en el podio durante la ceremonia protocolar de la
premiación, pero con una variante significativa: se borraron
gráficamente los emblemas nacionalistas japoneses.
El gobierno japonés, en ese momento
colonialista, cerró el periódico durante varios meses. En el transcurso
del tiempo Sohn Kee Chung tuvo una gran satisfacción. En ocasión de los
Juegos Olímpicos de Londres en 1948 fue invitado a integrar la
delegación coreana y fue su abanderado. En 1988, ya siendo una persona
de edad relativamente avanzada fue el encargado de entrar al estadio de
Seúl transportando la antorcha olímpica en ocasión de la Ceremonia
Inaugural de los Juegos Olímpicos.
Nota
- El vocablo "maratón" puede expresarse de manera indistinta, con el artículo determinante "el" o "la". De todas maneras, como está relacionada con una carrera, es que se hace referencia a la misma en el género femenino.
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