Puede el CNM explicar estos casos y salir bien?
Incluso hay otros agravios que habría que demostrar en los tribunales, y a los cuales se estarían exponiendo cualquiera de los magistrados electos en la recién finalizada ronda del Consejo Nacional de la Magistratura
La Fundación Institucionalidad y Justicia (FINJUS) ha pedido que se revise y modifique el procedimiento de evaluación de los jueces de la Suprema Corte de Justicia, porque las actas del Consejo Nacional de la Magistratura resultan evidenciando que los criterios no están claros o se cometieron injusticias con magistrados de la anterior Suprema Corte de Justicia que devienen en negación de derechos y en violación de los principios de independencia del Poder Judicial.
Esta organización y todos los que se han referido críticamente a este tema están sacando una conclusión correcta del recién concluido proceso de elección de nuevos jueces de la Suprema Corte de Justicia. Hay casos en los cuales se producen agravios contra magistrados que actuaron con absoluta profesionalidad e independencia y que no merecen salir de la administración judicial con una acusación de irresponsabilidad, como ha ocurrido en este caso.
Incluso hay otros agravios que habría que demostrar en los tribunales, y a los cuales se estarían exponiendo cualquiera de los magistrados electos en la recién finalizada ronda del Consejo Nacional de la Magistratura.
De Julio Aníbal Suárez todo el mundo sabe que se trata de un juez sin mácula, de un profesional a carta cabal, de un hombre capaz y honesto, que trabajó como pocos en la Suprema Corte de Justicia. No es justo que el Consejo Nacional de la Magistratura haya cancelado y echado del sector judicial a Julio Aníbal Suárez de la forma en que lo hizo. No se lo merecía, y por reconocimiento a su labor debió recibir el halago de los miembros del Consejo.
De la Magistrada Eglis Margarita Esmurdoc tampoco se puede decir que haya actuado con irresponsabilidad, o con parcialidad, o que haya tomado parte en casos en los cuales tenía intereses. En los procesos en los que su marido estuvo involucrado, que llegaron a la Suprema Corte de Justicia, éste salió perdiendo. Por tanto, es infamante el juicio de parcialidad que se le atribuye a esta magistrado. Emitió un voto en el caso Sun Land, como lo emitieron otros jueces, que no era favorable a las actuaciones del Poder Ejecutivo, pero la decisión mayoritaria del tribunal fue favorable al gobierno.
En el caso de la magistrada Ana Bergés de Farray la situación no es menos cuestionable. Se le acusa de tener contactos con alguien extraño a la Suprema Corte de Justicia. ¿Cuál es la prueba que se alega existe? ¿Fue conocida esa prueba en el Consejo Nacional de la Magistratura? ¿Es una grabación? ¿Quién hizo la grabación? ¿Es una grabación legal e ilegal? ¿Le es permitido al Consejo Nacional de la Magistratura utilizar pruebas obtenidas ilegalmente, como grabaciones de teléfonos sin autorización para sancionar a un juez? ¿Está el Consejo Nacional de la Magistratura en condiciones de demostrar que esa prueba existe es correcta?
Esos magistrados que salieron de la administración de justicia en tan mala forma, con acusaciones que ameritaron su destitución, merecen nuestro respeto. Esos magistrados a los cuales se les destituyó sin que se les explique claramente cuáles son las pruebas en que se sustentan las imputaciones de que no actuaron con parcialidad ni profesionalidad.
Esa es gente con familia, con un trabajo realizado, con una carrera llevada casi hasta agotar sus fuerzas. Nuestro reconocimiento a ellos.
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