miércoles, 3 de diciembre de 2014

Breve referencia del origen del pueblo vegano y de los primitivos nombres de sus calles

Breve referencia del origen del pueblo vegano y de los primitivos nombres de sus calles
Destruida la antigua ciudad de la Concepción de La Vega,  por el terremoto del 2 de diciembre de 1562.   Es  sabido que sus  pocos  sobrevivientes se refugiaron  del lado este del Río Camú con la finalidad de reiniciar su  vida en  sociedad
Este pequeño reducto de ese conglomerado, que  al decir  de   varios  investigadores históricos  la ciudad de la Concepción    casi  no tenía  muchos habitantes y  construyeron  un caserío de casas construidas de  tablas de palmas y techo de yagua o cana.
A pesar de  de pequeñez y lo modesto del poblado recién  construido, la Concepción de La Vega, seguía ostentando el honroso titulo de ciudad, por  continuar  en ella el asiento del Obispado
A 28 años de haber sido destruida la  ciudad y su posterior traslado del reducido grupo que se establecieron en la margen del  Rio Camú, ya para  el 1990,  la  ciudad de La Vega, contaba con 30 vecinos. Para el 1598, a los 32 años de su restablecimiento, la ciudad presentaba unas  dieciséis casas  de paja (bohíos); no tenia calles ni plaza, sino que  los vecinos andaban de  una casa a otro  por trillos,  abriéndolo a sus pasos por entres guayabales y brucales
En el censo  levantado por el gobernador colonial Antonio Osorio, en  el 1606, se  apuntaba que la ciudad de La Vega,  contaba con unos 40  vecinos. Pero para  el 1650, la población  había perdido la categoría de Ciudad, como consecuencia  de haber  sido suspendido el Obispado. Para ese entonces contaba con  más de 80 vecinos  
Para el 1680, se decía que el  pueblo contaba con 434 personas, entre las cuales había 48 españoles, 35 mujeres y 58 esclavos, así como  unos  35  bohíos. Pero para  el 1990, eran n unos 747. En  el  año de 1724 se manifiesta que  la existencia de  unas  90 casas  de muy mal estados. Del pueblo se decía,  para el 1764,  que era de poca importancia y que estaba  conformados por casas fabricadas de ramas de arboles y cubiertas con hojas de palmeras
Ya en 1783, las calles de la población están  alineadas, con hierbas que la apatía española dejo crecer en ellas,  lo que le hacia parecer pequeños predios, y los vecinos pastan sus rebaños a las  puertas de sus  casas, que de madera y están separadas las unas de las otras. Formado  un número de 300.  Describiéndose  hacia  el 1798,  como  un  pueblo con plaza cuadrada y calles alienadas con yerbas en  lugar de pavimento
En 1805,  el manto  negro del dolor y la desgracia  llega a la población,  cuando el sanguinario Juan Jacobo Dessalines, acosado  por las  fuerzas patrióticas, en su huida de Santo Domingo, pasa  por La Vega, la incendia, esto ocurre a principio del mes de abril del 1805,  y sólo quedo la iglesia y dos casa de mampostería
Comenzando desde ese entonces una vida vegetativa para La Vega,  y la mayorías de los habitantes se refugian en  los campos vecinos, de donde irían saliendo luego para volver al pueblo, por la prédica de un sacerdote de la Orden de San Agustín,  que a menudo venía desde Santiago con ese  fin. En  el año de 1813, recobra La Vega ele título de Ciudad por disposición del Capitán General Juan Sánchez Ramírez, a la sazón gobernador de la colonia
 Es en ese entonces cuando, conforme exponen el Pbro. Pablo Francisco Amézquita y Lara y el historiador Manuel Ubaldo Gómez Moya, se procede a la alineación de las calles, pero algunas tuvieron que  quedar torcida porque sus dueños se oponían a que se le cambiara de sitio
Hablándose que para el  1842,  se dice que La Vaga,  tenía sus calles principales  empedradas y que muchas de  sus casas eran de  mampostería.  Es importante señalar que ese trabajo de mejoramiento de las calles mencionadas se debió a la acción  constructiva del gobernador haitiano Placide Lebreun
El terremoto de 1842, destruye la ciudad, derribados todos sus edificaciones, incluyendo el palacio de gobierno, la iglesia y una casa, que era de mampostería. Perdió así La Vega, la única edificación de tipo colonial, que lo era  el templo. En el censo levantado en 1898, de común acuerdo con el ayuntamiento y la Sociedad La Progresista, aparece La Vega, con 21 calles y 3,406 habitantes

dos años más tardes, 1900, en una interesante crónicas bajo el títulos “Por el Cibao”, del escritor Tulio M. Cesteros, dice “las calles de La Vega son rectas, aunque no bastante  anchas, y que no tienen aceras”.
Los nombres de las calles.
Hay  que consignar  que las calles se llamaban como se le ocurriera a sus moradores, sobre  eso dicen Guido Despradel Batista, “para designarle le ponían el primer nombre que le venía a la memoria de algo notorio que  hubiera en ella”. Refiere el historiador vegano, los nombres de algunas de ellas como; El Higuerito, El Tejar,  El Algarrobo, La Máquina, Los Barritos,  Filantrópicas, Matadero,  Carnicería,  Los Lino,  Sinceridad, Caridad, Jácuba y Petión.  De  esos  nombres dice Despradel Battista, fueron  puesto por el gobernador Lebreun, hacia el 1823
Había  también  calles llamadas  por los nombres de personajes, tales como; Cristóbal  de Moya, Pepe Tavera, Pepe Gómez, cuyo dos últimos formaban  parte del grupo de Los Dones, así como Monsieur Estin.
En cuanto a  los nombres de La Caridad y Carnicería puede  suponerse que se trataba  de lo  que  hoy es la Duarte, en un tiempo llamada de los muertos, en el primer caso  y de una  la que circundaba la plaza del mercado, en el otro
Con relación a los nombre de los personajes  se trataba de las calles donde residían. Por mucho tiempo se estuvo luchado pare que se le  dieran nombres a las calles de manera oficial. Es el 19 de enero de 1875,  se resoluta  ponerles nombres, así como enumerar las casas,  en la sesión municipal de fecha 16 de julio de 1875 se decide dar de manera oficial a las calles los siguientes nombres: San Antonio, Colón,  27 de Febrero,  Progreso,  La Cruz,  San Carlos,  Las Carreras,  Beller,  América, González, Estrecho, Mercado Jácuba y Capotillo.
Todavía en 1876, no se  había hecho la rotulación, y en la sesión del Cabildo del 27 de mayo de ese año, se acuerda comenzar  a hacerlo, pero  en ese entonces hubo  uno de los tantos movimientos armados por cuestiones políticas,, por lo que quedó en suspenso este asunto
En la sesión del 27 de mayo de 1879,  se le concede a La Sociedad la Progresista el derecho de numerar las casas y  rotular las calles, sin que pueda alterar los nombres de las que  le puso el Ayuntamiento en épocas pasadas. Se refiere a los asignados en el año de 1875.  Todavía en 1881 no se habían rotulado esas calles.  El 15 de septiembre de 1888,  se habla en el Cabildo Vegano, de que a las calles se les den diferentes nombres y que se  proponía designar una comisión para hacer la nomenclatura correspondiente.
Es  en la sesión del día 3 de enero de 1889,  se resuelve cambiar los nombres a las llamadas  del Cementerio, , Ferrocarril., El Vapor,  El Sol,  La Cruz,  Del Fuerte,  San Carlos,  La Laguna,  San Antonio, Mercado,  y La Biblioteca por ;los  La Duarte, El Vapor,  Comercio,  Mella,  Independencia,  Libertad,  Talanquera,  Capotillo,  Telégrafo,  La Biblioteca,  respectivamente , quedando con sus antiguo nombres denominaciones las  del Progreso,  Las Carreras, Colón, Del Canal, Igualdad,  La América, La Restauración y Beller.
Es lamentable que en esta ciudad haya tantas calles  sin nombres oficiales, cuando a la vez hay  tantos  ilustres nombres sin calles, sectores como: Palmarito,  Villa Francisca, I y  II,  Villa Real,  Don Bosco, Enriquillo,  como también  diversas urbanizaciones  que sus calles no tienen nombres,
Fuente consultada, La Vega y sus calles
De Mario Concepción, PROVEGA, Santo Domingo, 1986




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