lunes, 19 de agosto de 2013

.EL CAFE - RESTAURANT LA GIOCONDA, EN LA VEGA, 1929

POR UBALDO SOLIS


 1929 Cafe la Gioconda donde es hoy el Royal Palace y al lado Teatro La Progresita . Irving Florentino by La Vega History .EL RESTAURANT LA GIOCONDA.

Orgullo de la Sultana del Camú de ese entonces, bello, elegante, aristocrático reflejo de una época de progreso y la expansión del comercio, las artes y la cultura de lo que fuera la Olímpica y culta ciudad de la Concepción de La Vega, nada queda hoy lamentablemente de ese esplendor del arte y la cultura de la primada ciudad donde fue la cuna de la expansión hacia otras islas del Caribe y tierra firme del continente americano.
El Restaurant La Gioconda llego a ser desde su inicio en 1911, el primero de toda la región del Cibao, su fama corrió por toda la amplia zona norte del país como en el reto de la nación, para el orgullo de los moradores de la novia del Camú.
Abrió sus puertas el 11 de febrero de 1911, siendo su propietario el señor José García Rodríguez de nacionalidad puertorriqueña, quien había contraído nupcias con la elegante dama vegana Santiaguera de Moya, el 29 de enero de 1911, quien fuera reina del carnaval vegano de 1909, considerado por las crónicas de ese tiempo uno de los más lúcidos y esplendor como el de ese año y la reina con tal glamur y simpatía.
El establecimiento fue instalado por su propietario en una casa de madera cuya construcción fue una obra de arte, levantada donde hoy se encuentra otra emblemática e imponente construcción del Royal Palace, frente al Parque Duarte, entre las calles Padre Adolfo y el entonces José Trujillo Valdez (la que fue Restauración y hoy Presidente Antonio Guzmán)
La forma de construcción de esa casa fue ideada por doña Elvira García de Soné, y la planta alta fue ocupada por el feliz matrimonio de Soñé García. En la plata baja, el Sr. José García Rodríguez, para la instalación del Restaurat La Gioconda. En esa casa de madera se adicionaron una gran cantidad de calados artísticos de manera de encajes de Oriente verdaderas filigranas salida de laboriosa manos de orfebres.
Era una verdadera joya comparable con uno de los palacios de los cuentos de la Mil y Una Noche. Hay que señalar que esta fue pintada, decorada y adornada, por el artista hispano don Manuel Pueyo, quien había puesto su empeño y su refinado gusto artístico para que esta obra fuese llamativa, para la entera satisfacción de su dueño y al público en general.
Esta casa estaba pintada de i blanco, tanto en su interior como su exterior, con franjas de diversos colores; en el interior tenia múltiples cordoncillos dorados, en combinación con el fondo blanco, así como algunas aplicaciones de paisajes que deleitaban la vista del visitante, que no tenía más que admirar tales bellezas, salidas de manos de tan fino artista del colorido, y del pincel como lo era también del pentagrama.
Su inauguración del 11 de febrero del 1911 a la cinco de la tarde, con la presencia de los más granados de esta ciudad, así como de personalidades de diferentes partes del país. Desde el momento de su inauguración La Gioconda se convirtió en el lugar de esparcimiento espiritual donde se pasaba entre camaradería y decentemente. El horario era hasta la media noche, tenía tres mesas de billar, por la cual desfilaron los mejores jugadores de billar de todo el país, así también estuvo el italiano Salvatore Parisi, al que llamaba el rey de la Carambola.
En este bien montado restaurant, ricamente provisto de todo lo concerniente a una instalación, nada faltaba, sus sirvientes lucían vistosos uniformes y su educación y atención a los parroquianos. Es bueno señalar a los ocupantes de las mesas nunca de se exigía dinero después de obtener por el servicio

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