Entre las numerosas devociones marianas que los españoles llevaron a América se destaca esta Virgen sevillana
Se trata de un fresco de grandes proporciones dibujado sobre uno de los muros de la primitiva catedral andaluza. De innegable influencia bizantina, la pintura representa a la Santísima Virgen con su Divino Hijo. De pie y cubierta por un velo y manto dorados, acoge con el brazo izquierdo al Niño Jesús y ostenta en la mano derecha, muy aristocráticamente, una rosa en flor. Sobre la cabeza de la Virgen, dos ángeles sostienen una corona y por encima de ésta otro ángel lleva una leyenda con la inscripción latina “Ecce Maria venit”. En 1929 la imagen fue coronada canónicamente.
Imagen de Nuestra Señora de la Antigua de Badajoz
A raíz de la invasión musulmana a la península, estando la ciudad a punto de capitular, la pintura fue íntegramente tapiada, con el fin de ocultarla y evitar su profanación. Tras la ocupación mora el templo fue convertido en mezquita y la imagen permaneció cautiva y olvidada durante varios siglos
A raíz de la invasión musulmana a la península, estando la ciudad a punto de capitular, la pintura fue íntegramente tapiada, con el fin de ocultarla y evitar su profanación. Tras la ocupación mora el templo fue convertido en mezquita y la imagen permaneció cautiva y olvidada durante varios siglos
APARICIÓN DE LA VIRGEN A SAN FERNANDO III
Los vaivenes de la Reconquista retrasaron muchos años la incorporación de Sevilla a la corona de Castilla, hasta que en el siglo XIII el piadoso rey San Fernando III sitió la ciudad con la firme intención de recuperarla. Una noche, en medio de la angustia por el prolongado asedio, el monarca se postró ante la Virgen de los Reyes, que desde una tienda de campaña velaba por el ejército cristiano, pidiéndole su auxilio. Fue entonces que la Virgen lo llamó por su nombre y le dijo:
Los vaivenes de la Reconquista retrasaron muchos años la incorporación de Sevilla a la corona de Castilla, hasta que en el siglo XIII el piadoso rey San Fernando III sitió la ciudad con la firme intención de recuperarla. Una noche, en medio de la angustia por el prolongado asedio, el monarca se postró ante la Virgen de los Reyes, que desde una tienda de campaña velaba por el ejército cristiano, pidiéndole su auxilio. Fue entonces que la Virgen lo llamó por su nombre y le dijo:
Catedral de Sevilla
Pocos días después los moros aceptaban la rendición y la promesa de la Virgen se cumplía. San Fernando ingresó a Sevilla el 22 de diciembre de 1248, en la fiesta de San Isidoro, obispo y patrono de la ciudad. Y así, después de un largo cautiverio, la Virgen de la Antigua fue finalmente liberada.
Pocos días después los moros aceptaban la rendición y la promesa de la Virgen se cumplía. San Fernando ingresó a Sevilla el 22 de diciembre de 1248, en la fiesta de San Isidoro, obispo y patrono de la ciudad. Y así, después de un largo cautiverio, la Virgen de la Antigua fue finalmente liberada.
Capilla de Nuestra Señora de la Antigua Badaloz
No hay comentarios:
Publicar un comentario