OPINION: Cosas que se ven.. y no se ven en nuestra política
Por
SAUL PIMENTEL
EL AUTOR es periodista, director de ALMOMENTO.NET
|
De las múltiples expresiones utilizadas por el escritor y político Juan Bosch en su
fecunda vida pública (30 de junio de 1909
-1ro. de noviembre de 2001), la que más me ha llamado la atención es la
que reza: “En política hay cosas que se
ven..y otras que no se ven”.
Precisamente, en las próximas líneas voy a resaltar algunas cosas
que estoy viendo y que posiblemente para alguna gente están pasando
desapercibidas.
Caso 1: Un cubo de agua fría
Para nadie es secreto que en el PLD había una carrera desenfrenada por la candidatura presidencial con la participación de un ex presidente de la República, dos ministros de Estado, el secretario general del partido de gobierno y un ex titular de la principal empresa de electricidad del país.
El 19 de agosto último el presidente Danilo Medina sorprendió a todos cuando dijo que no descarta la posibilidad de optar por la reelección, y que faltando quince meses para las elecciones fijará su posición definitiva al respecto. También señaló que “es un poco complicado” que en un gobierno que apenas cumple dos años haya tantos funcionarios en busca de la presidencia de la República. Aunque el Mandatario emitió uno que otro argumento sobre el tiempo en que se estructura una candidatura presidencial, lo cierto es que muchos hemos interpretado sus declaraciones como una queja pública por el intenso proselitismo que desde su propio partido se hace, en momentos en que el gobierno tiene sólo la mitad de su vida.
¿Por qué Danilo, después de manifestarse abiertamente contrario a la reelección, ahora no la descarta?. ¿Por qué hizo esa especie de reprimenda a sus compañeros de partido?.
Particularmente creo que si él no hubiera hecho estos pronunciamientos, muy pronto (posiblemente para las propias navidades) hubiera estado padeciendo de aquella enfermedad que ha afectado a muchos presidentes, denominada “la soledad en el poder”, la misma que llevó al Presidente Antonio Guzmán a suicidarse nada más y nada menos que en su oficina del Palacio Nacional.
No sé si es capricho mío, pero he notado que después de los pronunciamientos de Medina todos los aspirantes peledeístas, entre ellos el ex presidente Fernández, han disminuido la velocidad y calentura. Quizás porque han quedado en el aire las preguntas: “¿El hombre va o no va?”, “¿Qué pasaría si realmente va?”, “Y si no va, ¿tendría fuerza suficiente para recomentar o imponer a otro candidato que no sea Leonel Fernández?”.
Caso 2: El PLD y Loma Miranda
Tampoco para nadie es secreto que en el propio partido de gobierno había una creciente oposición a la idea de explotar los yacimientos mineros de Loma Miranda. Prácticamente, la única voz disidente era la del senador de la Provincia Monseñor Nouel (Bonao). Como reflejo de lo que ocurria en el resto del país, los ánimos peledeístas estaban tan exaltados que incluso el Senador de La Vega hizo pronunciamientos desafiantes, a coro con los que hacían muchos de los partidos minoritarios y los denominados “grupos populares”, quienes amenazaban con pegar candela al país por las cuatro esquinas si el Presidente de la República objetaba la idea de declarar dicha montaña parque nacional.
Ha llamado la atención que, tras la observación presidencial a la Ley en cuestión, todos los legisladores peledeístas, incluso los anteriormente señalados, han quedado mudos, y como mansas ovejas han acatado dicha decisión. Los partidos pequeños, de su lado, han dado a entender que, ciertamente, carecen de fuerza. Y los terceros han evidenciado que para nada son “populares”.
En este caso de Loma Miranda también la posición de Medina se ha impuesto. Ha sido resaltante el silencio que ha guardado Leonel Fernández (no se sabe si está a favor o en contra). Queda, pues, en el aire la pregunta: ¿Es ya Danilo el líder del PLD?.
Caso 3: ¿Qué pasa con Abinader?.
¿Por qué será que desde hace casi un mes Luis Abinader no figura en ningún acto público junto al ex presidente Hipólito Mejía y ha preferido aparecer solo, juramentando seguidores y encabezando actividades en las que hace declaraciones individuales?.
Caso 1: Un cubo de agua fría
Para nadie es secreto que en el PLD había una carrera desenfrenada por la candidatura presidencial con la participación de un ex presidente de la República, dos ministros de Estado, el secretario general del partido de gobierno y un ex titular de la principal empresa de electricidad del país.
El 19 de agosto último el presidente Danilo Medina sorprendió a todos cuando dijo que no descarta la posibilidad de optar por la reelección, y que faltando quince meses para las elecciones fijará su posición definitiva al respecto. También señaló que “es un poco complicado” que en un gobierno que apenas cumple dos años haya tantos funcionarios en busca de la presidencia de la República. Aunque el Mandatario emitió uno que otro argumento sobre el tiempo en que se estructura una candidatura presidencial, lo cierto es que muchos hemos interpretado sus declaraciones como una queja pública por el intenso proselitismo que desde su propio partido se hace, en momentos en que el gobierno tiene sólo la mitad de su vida.
¿Por qué Danilo, después de manifestarse abiertamente contrario a la reelección, ahora no la descarta?. ¿Por qué hizo esa especie de reprimenda a sus compañeros de partido?.
Particularmente creo que si él no hubiera hecho estos pronunciamientos, muy pronto (posiblemente para las propias navidades) hubiera estado padeciendo de aquella enfermedad que ha afectado a muchos presidentes, denominada “la soledad en el poder”, la misma que llevó al Presidente Antonio Guzmán a suicidarse nada más y nada menos que en su oficina del Palacio Nacional.
No sé si es capricho mío, pero he notado que después de los pronunciamientos de Medina todos los aspirantes peledeístas, entre ellos el ex presidente Fernández, han disminuido la velocidad y calentura. Quizás porque han quedado en el aire las preguntas: “¿El hombre va o no va?”, “¿Qué pasaría si realmente va?”, “Y si no va, ¿tendría fuerza suficiente para recomentar o imponer a otro candidato que no sea Leonel Fernández?”.
Caso 2: El PLD y Loma Miranda
Tampoco para nadie es secreto que en el propio partido de gobierno había una creciente oposición a la idea de explotar los yacimientos mineros de Loma Miranda. Prácticamente, la única voz disidente era la del senador de la Provincia Monseñor Nouel (Bonao). Como reflejo de lo que ocurria en el resto del país, los ánimos peledeístas estaban tan exaltados que incluso el Senador de La Vega hizo pronunciamientos desafiantes, a coro con los que hacían muchos de los partidos minoritarios y los denominados “grupos populares”, quienes amenazaban con pegar candela al país por las cuatro esquinas si el Presidente de la República objetaba la idea de declarar dicha montaña parque nacional.
Ha llamado la atención que, tras la observación presidencial a la Ley en cuestión, todos los legisladores peledeístas, incluso los anteriormente señalados, han quedado mudos, y como mansas ovejas han acatado dicha decisión. Los partidos pequeños, de su lado, han dado a entender que, ciertamente, carecen de fuerza. Y los terceros han evidenciado que para nada son “populares”.
En este caso de Loma Miranda también la posición de Medina se ha impuesto. Ha sido resaltante el silencio que ha guardado Leonel Fernández (no se sabe si está a favor o en contra). Queda, pues, en el aire la pregunta: ¿Es ya Danilo el líder del PLD?.
Caso 3: ¿Qué pasa con Abinader?.
¿Por qué será que desde hace casi un mes Luis Abinader no figura en ningún acto público junto al ex presidente Hipólito Mejía y ha preferido aparecer solo, juramentando seguidores y encabezando actividades en las que hace declaraciones individuales?.
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