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jueves, 22 de mayo de 2014
En busca de nuevas evidencias
En busca de nuevas evidencias
Investigaciones cubanas indagan sobre los primeros pobladores de nuestras tierras Orfilio Peláez
Rutas migratorias en el Caribe, que incluyen las más probables a través de las cuales llegaron a Cuba los primeros pobladores.Foto:Cortesía del entrevistado
Determinar con la mayor aproximación posible desde
cuándo data la presencia confirmada de grupos aborígenes en el
archipiélago cubano ha sido un tema recurrente en las aspiraciones de
muchos especialistas nacionales vinculados a la arqueología y la
antropología.
Y si bien por diversas razones se dista aún de tener sobre el asunto
una respuesta definitiva lo suficientemente documentada, al menos existe
en la actualidad un consenso dentro de la comunidad científica acerca
de cómo llegaron a Cuba los primeros grupos de pobladores que la
habitaron.
Parte de los objetos y herramientas encontrados durante las excavaciones en el sitio arqueológico Canímar Abajo.
El doctor Roberto Rodríguez Suárez, investigador del Museo
Antropológico Montané, de la Facultad de Biología de la Universidad de
La Habana, indicó a Granma que dentro de las principales rutas de arribo
aceptadas figura la de aquellos que procedentes del noreste de
Sudamérica vinieron en rústicos botes o canoas hasta las islas del arco
de las Antillas Menores. De ahí siguieron luego hacia Puerto Rico, La
Española y nuestro país.
También parecen haber arribado desde Norteamérica a través de la
Florida y Las Bahamas, del norte de Yucatán en dirección al occidente
cubano y de la región istmo-colombiana, y de América Central, en
particular Honduras y Belice, hacia la región oriental. Los movimientos
migratorios del hombre dentro de las Antillas fueron constantes y
tuvieron un flujo multidireccional.
Llama la atención la semejanza existente entre algunos tipos de
artefactos de piedra encontrados en sitios arqueológicos del Río
Canímar, en Matanzas, con los hallados en el delta del río Missisipi, en
Estados Unidos. La tipología de ciertas herramientas de concha halladas
en el occidente de Cuba concuerda con las de objetos similares del
norte de Yucatán, lo cual evidencia la certeza de las vías de conexión
citadas.
REVELACIONES EN CANÍMAR
El doctor Roberto Rodríguez Suárez investigador del Museo Antropológico Montané, de la Universidad de La Habana.Foto: Silvia Diéguez
Según valora el doctor Roberto Rodríguez, hasta ahora el sitio
arqueológico aborigen más antiguo de Cuba fechado mediante la técnica de
carbono 14 es Levisa 1, en la provincia de Holguín, con no menos de 6
000 años antes del presente, aunque el de Canímar Abajo le pisa los
talones al arrojar una data de 5 590. Un fechado muy superior de más de 7
000 años obtenido aquí en restos de carbón se toma con cautela, añadió.
Descubierto de manera fortuita en 1984, Canímar Abajo hoy constituye
uno de los asentamientos precolombinos más estudiados del país, al
acumular diez años de labor multidisciplinaria consecutiva (2004-2014), a
cargo de los especialistas del Museo Montané, en colaboración con la
dirección provincial de Patrimonio de Matanzas, el Instituto Cubano de
Antropología, la Sociedad Espeleológica de Cuba, y otras instituciones
nacionales y foráneas.
Como afirma el especialista, la aplicación en los últimos tiempos de
la Paleoetnobotánica en este lugar ha arrojado nuevos conocimientos que
modifican criterios teóricos aceptados hasta ahora.
Así por ejemplo se ha podido verificar que además de recolectar,
cazar y pescar, el cultivo de varios tipos de plantas a pequeña escala
fue parte de la vida cotidiana de los pobladores prehispánicos asentados
en Canímar Abajo.
Incluso, en el sarro dental de algunos de los más de 200 restos
humanos localizados allí con una antigüedad de unos 3 000 años,
descubrimos gránulos de almidón de maíz. Ello sugiere la presencia del
citado alimento en la dieta mucho antes de lo estimado, subrayó
Rodríguez.
Todo lo anterior marca un hito en el estudio de las comunidades
precolombinas y aporta novedosos elementos referidos al desenvolvimiento
de estas desde el momento en que llegaron a nuestro archipiélago.
Vale mencionar que el trabajo Aportes a la Arqueología y la Antropología de Cuba y Las Antillas: Sitio Arqueológico Canímar Abajo, fue distinguido en el 2009 con el Premio Nacional de la Academia de Ciencias de Cuba.
Si bien el experto no descarta que tanto en este lugar como en otras
partes del país la presencia del hombre se remonte a tiempos aún más
distantes, los fechados realizados en huesos humanos están en el orden
de los 3 000 años antes del presente, tiempo inferior a lo reportado en
sitios de ocupación, donde los resultados cronológicos parten del
análisis de restos de carbón, conchas o cenizas.
Para el doctor Antonio Martínez, presidente de la Cátedra de
Antropología Luis Montané, de la Univer-sidad de La Habana, resulta
interesante la presencia de genes ancestrales de origen amerindio en la
población cubana de hoy, según revelan los resultados de una
investigación desarrollada por profesionales del Centro Nacional de
Genética Médica, expuestos en el 2013.
Tal hallazgo echa por tierra la teoría de que el acervo genético
ancestral de la Isla había desaparecido por completo luego de siglos de
mezcla intensiva y la ausencia de grupos nativos americanos en la
actualidad.
La culminación hace unos meses del Censo Arqueológico
Aborigen de Cuba determinó la existencia de más de 3 200 sitios
debidamente localizados, lo cual pone de manifiesto la importancia de la
Mayor de las Antillas en este campo dentro del contexto de la región
del Caribe.
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