lunes, 15 de diciembre de 2014

Cultura Los colosos de Amenofis III regresan al templo del faraón

Cultura

Los colosos de Amenofis III regresan al templo del faraón

Derruidas por un terremoto en el año 1.200 a. C., las estatuas vuelven a flanquear la entrada norte del templo

 http://www.abc.es/cultura/20141215/abci-amenofis-colosos-201412151844.html?pos=Zona_A_Zona_apertura-a3__018






 
Los dos colosos de Amenofis III, derruidos por un terremoto en el año 1.200 a.C. vuelven a flanquear, erguidos sobre sus plataformas, la entrada norte del templo del faraón también conocido como Amenhotep III, en la ribera oeste del río Nilo a su paso por Luxor.
Los dos colosos, partidos en más de 200 trozos y sumergidos en agua debido al alto nivel freático del Nilo, sufrieron durante siglos los daños de la humedad, las sales y el vandalismo. La misión para su levantamiento, considerada de emergencia, se llevó a cabo en dos tandas en un mismo año, algo inusual.
La primera se realizó entre los meses de enero y marzo de 2014, cuando se sacaron los más de doscientos fragmento de las esculturas sumergidos en el agua, se trasladaron cincuenta metros hacia tierra firme y se levantó el primero de los colosos, de 12,35 metros de altura.
El pasado mes de noviembre comenzó la segunda etapa, en la que se alzó la segunda estatua de calcita, con una altura de 12,93 metros y 110 toneladas de peso, en un mes y diez días. «Es la mayor reconstrucción colosal del mundo», destacó el director técnico de la operación, el arqueólogo y restaurador español Miguel Ángel López.

Obra faraónica

Esta obra faraónica ha sido posible gracias a un sistema de cojines de aire comprimido, que son capaces de mover hasta setenta toneladas de peso. Además, varios polipastos o grupos de poleas móviles permitieron mantener la dirección y el control de los movimientos. Las piezas han sido pegadas con diferentes resinas de más o menos resistencia y, aquellas uniones que lo necesitaban, fueron reforzadas con espigas de acero.
Al colocar la última pieza que completaba el segundo coloso, López aseguró sentir «un alivio impresionante, que no se puede describir», ya que «el exceso de adrenalina que tienes hasta que acabas es indescriptible». «Tienes que tomar decisiones en muy poco tiempo, estar muy seguro y tener mucha confianza en los materiales y en la gente que trabaja contigo», añadió López.

Futuro museo

Está previsto que todo este templo, compuesto por los famosos cuatro colosos de Memnón, tres patios, un peristilo, una sala hipóstila y un santuario, se convierta en un futuro en un museo que permita observar la obra de Amenofis III. Hijo del rey Tutmés IV y perteneciente a la XVIII dinastía, que gobernó Egipto del año 1554 al 1304 antes de Cristo, ubicó su capital en Tebas y desde allí consolidó la supremacía egipcia en Babilonia y Asiria.

No hay comentarios:

Publicar un comentario