viernes, 11 de enero de 2013

Cultura Pre- Ciguaya.



Cultura  Pre- Ciguaya.
La etapa cultural de la arcaica edad de piedra  debió de ser muy anterior a la civilización Taina. Bien como  se conservó en toda la isla como  un  extracto  superpuesto a la nuestra cultura.
En ella el primitivismo morador de las cuevas de Haití, como el de Cuba y las demás  Antillas, que  vivía en la Edad Paleolítica Americana, trabajaba las maderas rusticas  sin bruñir, las conchas y  las piedras, y pudo ser  el hombre histórico de los peñascales realmente autentico.
Este pre- taino (I) que  portaba el fuego como atributo principal, que  apenas cultivaba nuestras tierras ubérrimas, y no  tenia industrias ni arte, era esencialmente nómada, guerrero, pescador y extraía los metales de las minas, sobre todo los casaba de los ríos.
Los  antiguos pobladores de la isla española trabajaban poco la tierra, escribe Charlevois, (II) pues, no se ha encontrado ninguna clase de utensilios para la agricultura. El fuego era como  su instrumento universal; quemaban  las yerbas en  sus sabanas y arrasaba la tierra por donde pasaba. Hacia arder sus bosques y sólo  araba muy ligeramente el suelo con un palo para plantar  allí el maíz.
Para hacer el fuego se valió del frote de las piedras que abundaban en la isla. La manera de  cómo esos antiguos moradores de Haití estaban alejados respondía perfectamente a la simplicidad de una vida frugal  y de una cultura rudimentaria e  inconfundible que se  podría calificar de sui géneris.
El propio M.R. Harrington (III)  que  en “Cuba Before Columbus” , asegura que los indios  del occidente de la isla mayor carecían  de lenguaje y eran  completamente ignorantes, en oposición a los siboneyes (IV) que se  asemejaban a los oriundo del  Xaraguá ( hipótesis formulada ante  por  Bachiller y Morales que se apoyaban en Las Casas, establece, no obstante, la posibilidad de dos cultura consecutivas en  nuestra isla primitiva.
Esta primera cultura anteciguaya debió ser  idéntica  a la de los siboneyes y Guanajahiles que marca el sociólogo cubano Fernando Ortiz (V) como la más antigua de dicha isla.  Tal cultura fue paleolítica de  los evolucionados tainos “la primera cultura de cuba  dice Fernando Ortiz, fue de los siboneyes y  guanajihibes, o sea la  cultura paleolítica. Nuestra edad de piedra y palo, de  piedras y maderas rústicas sin bruñir y de  concha y espina que eran  como  piedra y púas del mar.
(I) LOS GRUPOS PRE-AGRICOLAS Y LOS TAINOS En el año 1492 Cristóbal Colón toca las costas de la isla y descubre en sus habitantes una raza indígena desconocida llamada taína que en lengua arawaca quiere decir bueno o noble. Los taínos habitaban esta isla desde el año 1000 D.C. Su piel era de color marrón con cuerpos fuertes, una nariz ancha y larga, con ojos oscuros y pelo largo. Los hombres caminaban desnudos y las mujeres vistieron una "nagua" era un tipo de delantal que cubría desde su cintura hasta al medio de sus piernas. El taino fue un pueblo sedentario y agricultor. Se organizaban en unidades tribales que se regían diariamente. La expresión de su cultura en nuestra isla era la más rica del área del Caribe. Los taínos nos dejaron una gran herencia social, podernos citar, por ejemplo: varias plantas domesticadas como la yautía, el tabaco, el ñame, el maní, el maíz, el mapuey y ni decir la yuca y la elaboración del cazabe, cuyo proceso se mantiene casi intacto hasta nuestros días. El taino vivió en chozas o bohíos fabricados de palma. Fue un hábil navegante y buen pescador. Fue un excelente ceramista y tallador de la piedra, la concha, el hueso y la madera. Constituyó una sociedad matriarcal-hereditaria sometida a la voluntad de los caciques. Practicaron el juego de la pelota en el batey y celebraban grandes fiestas o areitos. Los tainos fueron divididos entre 5 diferentes grupos sociales. Eran los caciques, los nitaínos, los bohiques, los hombres de medicina y los naborías. El cacique era el jefe del "yucayeque", una populación de tainos. Fueron politeístas, aunque albergaban la idea de un Dios creador y fecundador. Practicaron el Animismo y el Totetismo y rindieron culto a los cemíes mediante el rito de la cohoba. En estas ceremonias y en sus contiendas bélicas usaron la decoración corporal pintándose con el jugo de la bija.
(II) Pierre François Xavier de Charlevoix (29 de octubre de 1682 - 1 de febrero de 1761) fue un viajero jesuita francés e historiador distinguido como el primer historiador de Nueva Francia.Nació en San Quintín en la región de Picardía. Descendía de una línea de nobleza menor. Su padre tenía el cargo de fiscal general adjunto y sus antepasados habían servido en posiciones de gran confianza y responsabilidad. A la edad de 16 años, ingresó en la Compañía de Jesús; y, a la edad de 23 años, fue enviado a Canadá, donde permaneció por cuatro años como profesor en Quebec. Luego, regresó a Francia y se convirtió en profesor de letras y viajó a varios países como misionero de su sociedad. En 1720-1722, bajo órdenes del Regente, visitó por segunda vez América, recorrió los Grandes Lagos y descendió hasta el río Misisipi.
(III) Harrington publicó un artículo sobre este trabajo en Antropólogo americano en 1924, pero su libro sobre el tema, The Ozark Bluff habitantes, no se publicó hasta 1960. Interpretación de Harrington del material arqueológico como la representación de una anterior "Ozark Bluff habitante de" cultura y un después "Top-capa" la cultura ha sido revisado por los arqueólogos modernos. Investigaciones recientes indican que Ozark abrigos fueron ocupadas durante el Woodland arcaico, y los períodos Mississippian , y que estas personas vivían en una gran variedad de establecimientos, no sólo refugios Bluff. Sin embargo, la investigación de Harrington mostró la variedad de plantas y animales alimentos , tanto silvestres como cultivadas, que constituían la dieta de los antiguos indios en Arkansas. Los huesos de ciervos, osos y animales más pequeños como el pavo, así como herramientas como lanzas, arcos y flechas, se indica que la caza era importante, y conserva restos de plantas y herramientas agrícolas mostraron que el maíz, el frijol, la calabaza, girasol, y otras pequeñas plantas sembradas se cultiva para la alimentación. Harrington descripciones de canastas en conserva, ropa y otros objetos de manufactura indígena también impulsó a Samuel C. Dellinger , curador del Museo de la Universidad de Arkansas desde 1925 hasta 1960, para excavar refugios Ozark roca durante la década de 1930. De 1919 a 1928, Harrington también dirigió expediciones en Tennessee, Nevada y Texas para el Museo Nacional del Indígena Americano antes de mudarse a Los Angeles, California, para convertirse en el Director de Investigación y curador del Museo después Suroeste. Centró sus investigaciones arqueológicas en Nevada y California durante el resto de su carrera. En 1956, Harrington fue concedido un doctorado honorario del Colegio Occidental en Los Ángeles. La investigación arqueológica de Harrington describe numerosos sitios y objetos y pistas amueblados al gran profundidad temporal de la vida india en Arkansas. Si bien su trabajo añadido objetos de las colecciones del museo que ahora son parte del Museo Nacional de la Institución Smithsonian del Indio Americano, sus motivos eran la investigación científica y la expansión del conocimiento
(IV) Siboney o ciboney ('habitantes de cuevas' en taíno clásico, lengua arawak de los indígenas del Caribe) era un pueblo que estaba entre los ocupantes aborígenes de las Antillas del Mar Caribe. Cuando los europeos llegaron a América, los siboney ocupaban territorios en Cuba occidental y en la parte occidental de La Española (en lo que actualmente se corresponde con Haití). Los siboney de los tiempos de la conquista europea también son llamados taínos-siboney e incluso taínos occidentales, y tenían características culturales diferentes de los siboneyes más antiguos.El término "siboney" puede resultar confuso porque se ha aplicado a grupos étnicos de diferentes épocas que tanto culturalmente, como posiblemente lingüísticamente eran diferentes entre sí. El término se refiere primariamente a los pobladores de principios del siglo XVI que hablaban una lengua arawak, diferente del taíno clásico del oriente de Cuba y Occidente de La Española (De las Casas se reiere a ellos como "taínos ciboney"). Aunque algunos autores como Harrington han usado el término referirse para los guanajatabeyes antiguos del extremo occidental de Cuba, que probablemente nisiquiera hablan una lengua arawak y tenían una cultura material menos compleja de que los taínos siboney del siglo XVI que habitaban el centro de Cuba.Los "siboney" históricos del siglo XVI estaban difenciados étnicamente de los guanajatabeyes del extremo occidental de Cuba como de los taínos clásicos del extremo oriental. A la llegada de los europeos, los ciboneyes habían sido parcialmente arrinconados por los taínos y se hallaban confinados al extremo de la península de Tiburón en la isla de La Española y en la parte occidental de Cuba.1 Los ciboneyes de Cuba y La Española eran culturalmente diferentes entre sí. En sólo un siglo después de la llegada de los europeos todos los ciboneyes se habían extinguido.
(V) Reconocido a nivel internacional como "el tercer descubridor de Cuba", por sus valiosos aportes a la identidad y la cultura nacionales, Don Fernando Ortiz tiene entre sus múltiples facetas, una poco conocida a nivel público. Hacemos referencia a su labor cultural como hispanista y dentro de  ella como fundador  y director de la institución "Hispano-Cubana de Cultura", uno de los centros más activos en la vida intelectual habanera desde la tercera década del siglo XX hasta principios de los años 50. La labor de "culturación popular", uno de los propósitos del gran polígrafo cubano, le llevó a Don Fernando Ortiz a fundar esa institución el 12 de noviembre de 1926, asistido por un grupo de personalidades



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