miércoles, 23 de enero de 2013

BICENTENARIO Conservadores han tratado de disminuir la figura de Duarte

Fuente;http://www.elcaribe.com.do/2013/01/23/conservadores-han-tratado-disminuir-figura-duarte

BICENTENARIO

Conservadores han tratado de disminuir la figura de Duarte

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Trujillo colocó su imagen junto a las de Duarte, Sánchez y Mella y se llamó “Benefactor y Padre de la Patria Nueva

Juan Pablo Duarte no solo murió lejos de la patria que forjó y en la más completa miseria, sino que desde antes del nacimiento mismo de la República, y a lo largo de la historia, los sectores más conservadores han intentado desconocer su figura y aportes.Pero Duarte siempre estuvo consciente de quiénes lo rodeaban y quiénes eran sus enemigos: “Los enemigos de la Patria, por consiguiente nuestros, están todos muy acordes en estas ideas: destruir la nacionalidad aunque para ello sea preciso aniquilara la nación entera”.

El patricio sabía que dentro del movimiento La Trinitaria había gente que no comulgaba con su idea de independencia total, asumiendo los riesgos políticos y económicos que para ese entonces podían acechar a una nación recién emancipada.

Por ello decía “Dios ha de concederme bastante fortaleza para no descender a la tumba sin dejar a mi patria libre, independiente y triunfante”.

La oposición que el patricio encontró en su proyecto independentista fue tan feroz que en 1843 tuvo que irse al exilio por la persecución del régimen haitiano, y ya luego en 1844, cuando se inicia la guerra de separación, Duarte se encontraba fuera del país.

Declarada la independencia e instalada la Junta Central Gubernativa, estando los trinitarios en el poder, Juan Pablo Duarte regresa, precisamente cuando soplaban vientos anexionistas.

Al respecto, Duarte escribió: “Sonó la hora de la gran traición... y sonó también para mí la hora de la vuelta a la Patria: el Señor allanó mis caminos”.

Pero la presencia de Juan Pablo Duarte en suelo dominicano era una especie de clavito en el zapato para sus adversarios, por lo que fue enviado nuevamente a Sudamérica a gestionar armas y apoyo internacional para la joven república, y jamás volvió.

Consciente el patricio del destino que le esperaba, escribe: “Arrojado de mi suelo natal por ese bando parricida que empezando por proscribir a perpetuidad a los fundadores de la República ha concluido por vender al extranjero la Patria, cuya independencia jurara defender a todo trance, he arrastrado durante veinte años la vida nómada del proscripto”.

Reconocer al patricio

Reconocer a Duarte siempre ha sido motivo de debate en el país. Conocido es el hecho de que ha habido sectores que han valorado las figuras de Francisco del Rosario Sánchez y Matías Ramón Mella por encima de la de su compañero de lucha.

El primer himno nacional de Emilio Prud’Homme, por ejemplo, coloca a Sánchez por encima de Duarte: “¡Libertad! exclamó en el Baluarte / De febrero la voz de lealtad, / y el acento de Sánchez y Duarte / Resonó por doquier ¡Libertad!”.

En 1891 el ayuntamiento de La Vega se propuso erigir una estatua a Duarte, lo que encendió calurosos debates sobre si el patricio se la merecía o no. Todavía en 1894 continuaban los debates, llevando los opositores la delantera.

A la estatua se opuso radicalmente Juan Francisco Sánchez, hijo de Francisco del Rosario Sánchez, y quien vehementemente llegó a negar méritos a Duarte, señalando que su padre fue “primero en la gloria y el primero en el sacrificio”.

El proyecto fue desestimado luego que el periódico El Teléfono publicara una hoja titulada ¡Gloria a Duarte!, afirmando que la propuesta no honraba a Sánchez y a Mella.

El centenario

Las dificultades para honrar a Juan Pablo Duarte se presentaron, incluso, hace 100 años, a propósito de los preparativos de celebración del centenario de su nacimiento, en 1913.

El país no pudo celebrar el centenario, debido a la situación política del país, que tres años más tarde perdería su independencia con la invasión estadounidense de 1916.

En abril de 1913 el presidente José Bordas Valdez dispuso la emisión de sellos conmemorativos a Duarte, los que se pondrían a circular el 16 de julio, a propósito de la fundación de La Trinitaria. El gobierno alemán, a quien se le encargó la impresión de los sellos, no entregó a tiempo y hubo de circularlos el 16 de agosto de ese año, en conmemoración de la restauración.

Pero es en la dictadura de Rafael Leonidas Trujillo cuando la memoria y figura de Duarte sufrieron los mayores vejámenes. Trujillo entregó la Orden de Duarte a reconocidos criminales, cambió los nombres de calles y avenidas que honraban al patricio por el de familiares suyos, y se igualó a los forjadores de la dominicanidad al llamarse “Benefactor y Padre de la Patria Nueva”.
Trujillo usó sellos para compararse con Duarte
En un trabajo titulado “La última batalla de Duarte: Padre de la Patria”, el historiador Orlando Inoa afirma que “El servilismo a Trujillo volvió a tocar las puertas de la filatelia, esta vez en grande, cuando el 16 de mayo de 1941 se emitió una serie de estampillas para conmemorar el tratado Trujillo-Hull en la cual aparecían los cuatro Padres de la Patria: Duarte, Sánchez, Mella y Trujillo.

En otros sellos que se emitieron en los restantes veinte años de la dictadura apareció reiteradamente la imagen de Trujillo: el 2 de diciembre, uno conmemorativo a la creación de cinco mil escuelas rudimentarias incluía la figura de Trujillo; la conmemoración del 25 aniversario de la Era de Trujillo en el año 1955 trajo algunos sellos del dictador: el 26 de enero de 1955 se ordenó una emisión de 14 millones (la mayor emisión en la historia dominicana) alusiva a las celebraciones de los 25 años de la Era”.
Patria
Por desesperada que sea la causa de mi patria, siempre será la causa del honor y honraré su enseña con mi sangre
La cruz
No es la cruz el signo del padecimiento: es el símbolo de la redención

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