Internacional
Las 12 vidas truncadas por defender la libertad
Día 08/01/2015 - 17.12h
http://www.abc.es/internacional/20150107/abci-charlie-hebdo-vidas-truncadas-201501072032.html
El cruel atentado contra la sede de «Charlie Hebdo» se lleva la vida de periodistas y todos los que hacían posible que la calidad de la publicación se hiciera notar
«Yo no tengo hijos, ni esposa, ni coche, ni crédito. Yo prefiero morir de pie que vivir de rodillas», afirmó el director de «Charlie Hebdo», Stéphane Charbonnier en una entrevista en 2012 al diario «Le Monde» poco después de publicar las famosas caricaturas de Mahoma y un año después de que la redacción del semanario fuera incendiada tras haber publicado otras viñetas del profeta.
No era la primera vez que se atrevían.
«Charb», como aquel periodista que cumple los requisitos que nos
enseñaron en las aulas de la Facultad era valiente, creía en la verdad, en la posibilidad de realzar los valores democráticos a través del periodismo...En definitva, «Charb» creía en la libertad de prensa. Así como los miles de manifestantes que se solidarizaron con las víctimas y alzaron bolígrafos en señal de defensa de un valor fundamental.
Ya no está. Él, y otras once personas, murieron en el cruel atentazo perpretados por tres individuos en la sede del semanario satírico en París y que ha conmocionado a Francia...y al mundo.
Charbonnier tenía protección policial desde
el incendio del periódico en 2011 después de la publicación de las
caricaturas de Mahoma. Nacido el 21 de agosto de 1971 en
Conflans-Sainte-Honorine, el genial dibujante deja un ejemplo para todos los que aman o dicen amar esta profesión.
Antes de tomar la dirección de
«Charlie Hebdo», que recientemente se había instalado en el distrito XI,
en la proximidad de las plazas de la Bastilla y Republique, Charb había
colaborado con «L'Echo des savanes», «Télérama», «Fluide glacial» y
«L'Humanité», órgano del Partido Comunista francés.
El atentado también se cobró la vida de Bernard Maris (nacido un 23 de septiembre de 1946). Era economista, escritor y periodista y mantenía una participación accionarial en el Charlie Hebdo. Además, era miembro del Consejo General del Banco de Francia.
Como «Charb», un hombre de convicciones, como relatan los que más lo conocían. «Personas de convicciones, y entre ellas nuestro amigo y colega Bernard Maris, han encontrado la muerte. Bernard Marie era un hombre de gran corazón, culto y muy tolerante. Le echaremos mucho de menos», declaró el gobernador del Banco de Francia, Christian Noyer, en un comunicado.
Se había casado con Sylvie Genevoix, una periodista miembro del Consejo Superior del Audiovisual en Francia que murió en 2012.
Había escrito también en prestigiosos medios como «Marianne», «Le Nouvel Observateur», «Le Figaro Magazine» y «Le Monde».
«Sólo sé que no tengo miedo»
Georges Wolinski, nació en 1934 en Túnez. De origen franco-italiano por parte de madre y judío polaco por su padre, era simpatizante del Partido Comunista
sin haber militado nunca en él. Era un periodista de raza, valiente y
atrevido. En 1998 cuando fue premiado con el III Premio Internacional
del Humor Gat Perich, considerado como el mejor humorista gráfico de
prensa dijo: «Sólo sé que no sé nada y que no tengo miedo».
Si bien comenzó a estudiar arquitectura en París, dejó la carrera y empezó ilustración en 1960 haciendo caricaturas eróticas y políticas así como tiras cómicas para la publicación satírica: Hara-Kiri.
Fue jefe de redacción de Charlie Hebdo entre 1970 y 1981 y
trabajó para «LŽHumanité», «Libération», «Le Nouvel Observateur», «Paris
Match» y «Le Journal du Dimanche». Durante las revueltas estudiantiles de mayo de 1968 Wolinski fue co-fundador de la revista satírica «L'Enragé» con Siné.
Su trabajo y su paso por estos medios ya daban una evidente
señal de que Wolinkski no tenía miedo como decía y además, era
combativo.
A principios de la década de los 70, colaboró con el
artista cómico Georges Pichard para crear a Paulette, que aparecería en
«Charlie Mensuel» (donde fue redactor jefe) provocando reacciones en
Francia. Además, colaboró con «Action», «Paris-Presse», «Le Nouvel
Observateur» y «Paris Match».
De la guerra de Argelia al periodismo
Jean Cabut,
«Cabu», caricaturista desde hace décadas y colaborador de «Charlie
Hebdo» desde su fundación en 1970, era el autor de una de las tres
viñetas que en 2006 hirieron la sensibilidad de los islamistas radicales, por lo que el semanario tuvo que ser protegido contra eventuales atentados.
La Guerra de Independencia de Argelia lo obligó a entrar a las Ejército francés, donde sirvió durante dos años. Usó su talento dibujando en la revista militar Bled y en Paris-Match. Cabu aseguraba que su período de vida militar influyó en sus posturas antimilitaristas, así como en la visión anarquista de la sociedad que le caracterizó.
Tenía mucho prestigio en Francia al igual que sus
compañeros. Se fueron vidas grandes, cargadas de historias, de trabajo,
de reconocimiento por una labor sin miedos ni tabúes y de muchísima
calidad.
Nacido en Châlon-sur-Marne, «Cabu» comenzó a publicar sus
primeras ilustraciones a los 16 años, a su vuelta a Francia en 1960,
después de la guerra de Argelia y trabajó en «Hara-Kiri» y en «Pilote».
En los años 70 y 80 se convirtió en un autor muy popular, colaborando por primera vez con programas de televisión de niños como Récré A2, además de continuar con su caricatura política de Charlie Hebdo y Le Canard enchaîné, del que fue uno de sus pilares desde principios de los años 80 del siglo XX.
Este gran caricaturista que la semana próxima iba a cumplir 77 años
y era padre del músico francés Manu Solo, fallecido a los 46 años en
2010, creó a lo largo de su carrera personajes tan conocidos como
adjudant Kronenbourg, el «Grand Duduche», héroe soñador y naif, recuerdo
de su época escolar en provincias, con el que comenzó a hacerse famoso.
Anticapitalista convencido
Precursor del cómic-reportaje y amante del jazz, el rock y el folk,
Cabu dio vida también en los años 60 al famoso, malvado y estúpido «Mon
Beauf», antihéroe que mostraba a un francés muy ordinario, racista,
sexista y vulgar que llevó consigo a «Charlie Hebdo» y a «Charlie
Mensuel».
Nacido en París en 1957, retratista social y comprometido con su tiempo al igual que sus compañeros asesinados, Bernard Verlhac,
«Tignous», colaboraba en otros medios como «Marianne», «L'Echo des
Savanes» y «Fluide glacial», así como en varias emisiones televisadas.
Anticapitalista convencido, en 2011 publicó su último
álbum, «5 ans sous Sarkozy», y fue también el autor, entre otras obras,
de «Pandas dans la brume» (2010), «On s'énerve pour un rien», en 1991,
«Tas de riches» (1999) y «Le fric, c'est capital» (2010).
La presidencia francesa no ha confirmado oficialmente su muerte, pero los medios franceses lo incluyen en la lista de víctimas mortales, como la emisora pública «France Info», que recogió la confirmación del abogado de «Charlie Hebdo», Richard Malka.
Honoré, el ilustrador virtuoso
Nacido en 1941, en Vichy, Philippe Honoré, conocido como
Honoré, colaboraba regularmente para Charlie Hebdo como diseñador de
prensa. Según recuerda «Le Monde», el ilustrador publicó su primera
viñeta con apenas 16 años, en el diario regional Sud-Ouest, lo que hizo
que multiplicara sus colaboraciones puntuales en la década de los años
70, con Le Magazine littéraire y Liberation, entre otros. Tambíen había
publicado varios libros de ideogramas literarios.
Mustapha Ourrad, el corrector
Huérfano, autodidacta y hombre discreto, así era el corrector y editor de Charlie Hebdo, Mustapha Ourrad. Nació en Argelia,
al igual los sospechosos del ataque. Llegó a Francia a los veinte años
como punto final de un viaje con sus amigos para luego quedarse e
intentar seguir una carrera en el país. Consiguió levantarse de una
trayectoria errónea, formando parte de una empresa que se encarga de
corregir textos periodísticos donde supo hacerse valer para fichar por
Viva, la revista de las federaciones de mutuas de Francia. Luego fue
contratado por Charlie Hebdo. Ourrad era un hombre muy querido entre sus
compañeros y amigos, según relata «Le Monde».
El diván de Elsa Cayat
Elsa Cayat fue la única mujer asesinada en el atentado de ayer. Era la psiquiatra de Charlie-Hebdo y
tenía una sección llamada el Diván del periódico. Esta aparecía
publicada dos veces al mes donde abordaba temas como la autoridad
parental, la vida o la muerte, así como las relaciones amorosas, sobre
la que también se centra su ensayo «Un hombre + una mujer=¿qué?».
Boisseau, empleado de mantenimiento
Fréderic Boisseau, de 42 años, era un empleado de
mantenimiento de Sodexo. Fue abatido por los asaltantes radicales en el
momento de su llegada.
Renaud, de visita a ver a Cabu
Michel Renaud era
presidente y fundador del festival «Rendez-vous Carnet de Voyage»,
después de ejercer de director de gabinete del alcalde de
Clermont-Ferrand, según informa el diario La Montagne. Renaud se
encontraba en París para encontrarse con Cabu: había sido invitado para
participar en la reunión de redacción de Charlie Hebdo, acompañado por
otro miembro de la organización, Gérard Gaillard, que logró escapar del
tiroteo tirándose a tierra.
Franck Brinsolaro, el protector de 'Charb'
De 49 años, casado y padre de dos hijos, Franck Brinsolaro
era el policía que estaba encargado de la vigilancia de 'Charb', el
director de la publicación. Tenía varios años de experiencia en proteger
a altas personalidades como empleado del Servicio de la Protección
(SDLP).
Merabet, el policía rematado a tiros
Ahmed Merabet, de 42 años, pertenecía a la brigada policíal
VTT de la comisaría central del distrito 11 de París. Es el triste
protagonista del vídeo macabro que circuló ayer por las redes sociales,
al ser ejecutado por los asaltantes cuando patrullaba la zona próxima a la sede de Charlie Hebdo.
La policía municipal víctima del tiroteo
La policía municipal herida este jueves en un tiroteo en
Montrouge, en el sur de París, ha muerto, mientras que la otra víctima
se halla en estado de extrema gravedad, informaron los medios franceses.
Según ha informado el ministro del Interior español, Jorge Fernández
Díaz, este suceso también tendría la autoría yihadista.
Según los primeros indicios, un hombre ataviado con chaleco
antibalas abrió fuego con un arma automática sobre los agentes de la
policía municipal que se habían desplazado a causa de un accidente de
circulación, y posteriormente se dio a la fuga. La agente, de 35 años,
fue alcanzada por los disparos, al igual que un empleado municipal.
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