Recuerdan Baldemiro Castro y los demás combatientes en SFM

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Luego de las duras experiencias del 19 de mayo del 65 donde ocurrieron las muertes del gran Fernández  Domínguez, Capocci,  Juan Miguel Román y otros grandes combatientes; y los duros y patrióticos combates del 15 y 16 de Junio, la fanfarronería del General Palmer, comandante de la tropas invasoras, se fueron al suelo.  De ahí en adelante se instauraron los diálogos entre las partes en guerra.
Estos diálogos llegaron una vez más a un punto muerto y sin salida. Entonces, el alto mando constitucionalista conjuntamente con el l4 de junio y el MPD preparan y organizan un frente de lucha en el interior del país, como una forma de extender la guerra al interior del país. Se selecciona San Francisco de Macorís como punto de partida por ser este pueblo de gran tradición democrática y revolucionaria. Ya el MPD había enviado a Baldemiro Castro, miembro de su  Comité Central a realizar labores revolucionarias conjuntamente con el Comité Provincial de San Francisco de Macorís, a fin de  fortalecer los trabajos de reactivación de una base de operación en la zona campesina.
Tanto el 14 de junio como el MPD, escogieron a sus mejores cuadros revolucionarios, que unidos con los combatientes democráticos de San Francisco de Macorís (mucho de ellos habían participado en los combates de la parte norte de la ciudad capital), para participar en la tentativa de tomar por las armas la ciudad  de San Francisco de Macorís.
Como una forma de desviar la atención del enemigo, de los preparativos militares de la zona escogida, o sea, que  para concentrarse en  la organización del frente de lucha en San Francisco de Macorís se organizaron y se llevaron a cabo varias escaramuzas militares en otros poblados o municipios periféricos de modo que se fuera creando conciencia democrática, y al mismo tiempo darle seguridad a la población de que los constitucionalistas estaban por todas partes, a la vez que al enemigo le diera la impresión y se produjera sobre él debilidad y temor. En este sentido se dieron acciones militares en Villa González y Castillo.
Concomitantemente en otras regiones del país como en Ramón Santana, el Este, en Padre Las Casas, provincia de Azua, en la región Sur, los cuales no llegaron a efectuarse porque el coordinador Parmenio Ortíz fue apresado y luego asesinado.
Creíamos que con estas escaramuzas engañaríamos al enemigo, pero no fue así. El imperialismo con todo su aparato de espionaje, inteligencia y de información, parece que le dio seguimiento desde el principio hasta el final a la operación que se ejecutaría en la ciudad de El Jaya a fines del mes de junio de 1965.
La plana mayor del gobierno constitucionalista parece, y tenía fundamentos, en el tenor de que si  esta táctica triunfaba en la acción armada en San Francisco de Macorís, las cosas se facilitarían en las mesas de negociaciones.  Se puede decir que el alto mando militar confió profundamente en esta táctica y que el triunfo de la acción militar podría producir un vuelco a la situación político-militar en sentido general y en particular a la ciudad capital. Por ello, el MPD concentró en esa zona a Baldemiro Castro, Monchín Pinedo, Jorge Puello (El Men) y otros compañeros militantes de la organización, a fin de redoblar los trabajos preparativos que servirían de base a las futuras acciones militares.
De igual manera, el Movimiento Revolcionario l4 de Junio hizo lo mismo y en una planificación conjunta con MPD se creó un comando único dirigido por Homero Hernández y Baldemiro Castro y en algunas ocasiones se invitaba a Pasito Polanco a las reuniones,  como  una persona de San Francisco fiel a sus ideales democráticos y un verdadero combatiente y de experiencia en los combates contra CEFA, el ejército wesinista
La idea era combatir y tomar el cuartel de la policía y la Fortaleza Militar: Baldemiro se ocuparía del asalto al cuartel y Homero de la fortaleza, además se contaba  con la ayuda de refuerzos que estarían por los alrededores y desde que sonara el primer disparo en sus acciones, ellos los combatientes constitucionalistas esperarían en ayuda inmediata; estos grupos estaban comandado por Sóstenes Peña Jáquez, Rodrigo Lozada y otros combatientes que los acompañaban.
El ataque armado fue preparado para las 6:00 de la mañana del 25 de Junio del 1965.  Sin embargo, el comando conjunto parece que desconocía que el movimiento había sido desvelado, que las armas que habían sido  trasladada desde Santo Domingo fueron descubiertas y que por consiguiente el factor sorpresa había desaparecido.
Teníamos hombres para combatir, no obstante a eso teníamos solamente soldados revolucionarios sin armas. Algunos combatientes que estaban armados presentaron combates pero de forma esporádicas y así concluyó aquella tarde del 25 de junio de l965: un grupo de constitucionalistas resistió, pero prácticamente sin armas.
El balance fue de varios muertos y heridos, entre ellos: Baldemiro Castro, Sóstenes Peña Jáquez, Jimmy Vargas, Chepe Sánchez, Pasito Polanco, Frank Sosa Duarte, Abrahancito Vargas y otros. Muchos de los combatientes fueron apresados torturados  y vilmente asesinados y más tarde tirados en la puerta del cementerio.  Algunos que fueron apresados en horas de la tarde,  los golpearon y en horas de la noche solían sacarlos de la solitaria para ser torturados y luego de que pasaron varios días  fueron trasladados a la ciudad capital.
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