LA
NECESIDAD DEL FEMINISMO.
Tomada
de la Fuente: Dr. Guido Despradel Batista. Obras Tomo II, Archivo General de la
Nación. Vol. LXXXVI. Año 2010. P.95 y s. / Listín Diario, XLII: 13; 350 (Santo
Domingo, 9 de mayo de 1931)
El
feminismo es una necesidad social, jamás podrá llegar a ser más o menos
perfecta ninguna sociedad si la mujer no llena a cabalidad todas las funciones que las leyes biológicas
y sociales señalan como peculiares a ella por la naturaleza y por los medios
especiales que son menester seguir para poder hacerlas efectivas en el ambiente
social.
La
evolución moderna de la humanidad exige
la participación activa de la mujer en muchos problemas que son de grandísima
trascendencia. A la mujer ya no le está permitido permanecer encerrada en las
cuatro paredes del hogar con el cerebro yermo y con el alma sumida en un mar de
frivolidades.
Los
tiempos han cambiado mucho y en el complejo escenario de la lucha social se
están ya desalineando muy claramente los campos. Cada sexo resuelve sus propios
problemas, y hombre y mujer, en lucha
armónica, construyen la humanidad del porvenir.
La
mujer tiene la obligatoriamente que civilizase. Civilizarse en el sentido
exacto del vocablo; no, como creen muchas, siguiendo la misma vida libertina
que lleva una gran parte de los
hombres, ni mucho menos
lanzándose impensadamente a la práctica
de moral y de una sociología descabelladas. Nada de eso,
civilizarse como en Inglaterra, en donde la mujer vela y lucha por sus propios
problemas; civilizarse como en Rusia, en donde la mujer es dueña absoluta de su vida social; civilizarse como
en Alemania, en donde la mujer le discute al hombre el sitial de la
vanguardia en la ardua lucha de la reconstrucción de la Patria
La
mujer dominicana no puede permanecer indiferente ante el movimiento feminista que se ha iniciado en casi todos los países del mundo.
La mujer dominicana debe despertar y compenetrarse de la nueva ideología que anima a un gran número de mujeres
actuales, para así decidirse a luchar en la resolución de sus propios problemas y crearse una
sólida personalidad que le permita ocupar un sitio preeminente en el
escenario de nuestra agitada vida
nacional.
Santo
Domingo necesita en grado suma de sus mujeres. El estado actual de la sociedad
dominicana, deprimido y deprimente, exige para su favorable solución una fuerza nueva y pura; y a nuestro entender fuerza de tal naturaleza solamente puede surgir de la
estrecha unión de esa parte de la
juventud nacional que ha resistido las
influencias intoxicantes de nuestro
carcomido medio ambiente y de la mujer dominicana organizada bajo el glorioso estandarte del verdaderos feminismo.
Estamos
viviendo una época que es decisiva para la existencia de nuestro país. Ningún
momento es más oportuno para que la mujer dominicana despierte y se
lance a la conquista de sus
legítimos derechos.
La
mujer dominicana organizada y animada por la moderna ideología del
feminismo evolucionista sería una nueva
fuerza para llevar a feliz término la ardua tarea de la reconstrucción nacional; fuerza ejemplarizadora y
salvadora que vendría como potente
grito de Jesús a Lázaro, a hacer reaccionar a la sociedad dominicana, a esa
sociedad que se está desplomando estrepitosamente como al conjuro de una
maldición infernal.
Nota: este articulo
fue escrito en 1931, los conceptos emitidos por el Dr. Guido Despradel Batista,
y es hoy tema de actualidad sobre la situación de la mujer dominicana, él
vislumbra, la situación que hoy vive la mujer en sentido general, ( Ubaldo
Solís )
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