lunes, 17 de febrero de 2014

Discurso íntegro de Luis Abinader donde explica por qué no participará en convención del PRD


Discurso íntegro de Luis Abinader donde explica por qué no participará en convención del PRD

Por Luis Abinader
info[@]hoy.com.do
9:09 am
Pueblo Dominicano,
Compañeros y compañeras perredeistas,
Hoy, la Republica Dominicana no vive en una democracia verdadera. Es una democracia controlada por el partido de gobierno. Y donde es más evidente ese control es en la vida interna del Partido Revolucionario Dominicano. El PRD, nuestro partido, el de tantas luchas por la democracia y la libertad, subsiste sin democracia y sin libertad, bajo una dirección secuestraria, atada por las cadenas del poder que le ha impuesto el Partido de la Liberación Dominicana.
Esa penosa realidad está a la vista de todos los dominicanos y dominicanas que han sido testigos de la reiterada negativa del presidente del PRD, Ing. Miguel Vargas, a celebrar una convención democrática para renovar un mandato que está cumpliendo siete meses de vencido.
Un grupo en el partido, encabezado por su presidente y aliado al oficialismo, mantiene prisionera la democracia interna, sintiéndose seguro bajo la protección del Tribunal Superior Electoral, que se ha convertido en un paredón de la democracia donde se fusila la razón y el derecho de los que no se adhieren al oficialismo.
El comportamiento de ese Tribunal Superior Electoral debe ser objeto de atención por parte de la sociedad dominicana; pues contrario a lo indicado en su ley orgánica, se ha erigido en una peligrosa amenaza para el sistema de partidos y la democracia dominicana, en un saboteador sistemático de los derechos políticos de ciudadanos con décadas de lucha y militancia partidaria.
Por esa protección del poder, el grupo secuestrador del PRD ha tratado con el más absoluto desprecio todos los intentos de comisiones y de dirigentes individuales del PRD y fuera de él por lograr la unidad del partido, llegando incluso a burlarse de los esfuerzos realizados en ese sentido por la iglesia, por la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina (COPPAL) así como por diversos sectores sociales.
Su actitud sólo es explicable en el marco de los profundos compromisos que ese sector tiene con los enemigos del partido. Nadie le ha planteado que no aspire ni a reelegirse como presidente del PRD ni a ser a la vez su candidato presidencial, sólo se le ha planteado que lo haga sometiéndose a la decisión de las bases de la organización, mediante un proceso serio y democrático, como compiten los demócratas, no en papeles como pretende hacerlo.
A quien le resultó tan fácil preparar, armar y firmar, a espaldas de su partido, el funesto “Pacto de las Corbatas Azules”, se niega a concertar una convención transparente con los dirigentes de la organización que encabeza. Su comunicación es muy fluida y la lleva a gusto con los enemigos del PRD, especialmente los del partido de gobierno, pero imposible con sus propios compañeros.
Con el PRD encadenado, el presidente del partido, protegido por las altas cortes que, atendiendo órdenes de sus jefes, le han regalado más de veinte adefesios de sentencias, ha anunciado la realización de una “convención” única en la historia de la democracia.
La gente nos pregunta: Pero ustedes que tanto han demandado la convención, que representan el 90% del PRD, participarán en esa “convención” grupal?
Hemos sido coherentes en la determinación de participar en una Convención democrática, con una Comisión Organizadora mínimamente equilibrada y con un Padrón Electoral transparente e incluyente, como ha sido la tradición y mandan los estatutos del Partido Revolucionario Dominicano, lo cual evidentemente no ha ocurrido.
Por eso, después de haber analizado los resultados de una amplia consulta a nuestros equipos dirigenciales en todo el país, hemos arribado a la siguiente conclusión:
No se trata simplemente de si participaremos o no de la convención, es que NO habrá ninguna convención, sino un sainete, una farsa que se reducirá a la presentación de datos prefabricados, con números inventados que ya han sido escritos previamente. 
Por ejemplo, a la mayoría de los presidentes municipales, distritales y zonales, que son las autoridades del partido en sus demarcaciones, les han negado la participación en los preparativos de la convención, a pesar de que el estatuto del PRD facultan a los organismos que ellos dirigen para organizarla.
Voy a describirles cómo es la COSA a la que quieren denominar Convención:
  • Una Comisión Organizadora integrada en su totalidad por dirigentes y empleados del grupo del presidente del Partido que, a su vez, es Candidato; es decir, que el árbitro será el mismo grupo político del Presidente-Candidato,
  • Ese grupo político del presidente-candidato, erigido en SeudoComisión Organizadora de la Convención, lo decidirá todo:
  • Quiénes tienen derecho a votar,
  • Si se vota, cuándo se votará?,
  • Dónde se votará,
  • Cómo se votará, y
  • Quiénes dirigirán los centros de votación,
  • El grupo del presidente-candidato controlará las urnas,
  • contará los votos,
  • llenará las actas,
  • decidirá el ganador, y
  • El grupo del presidente-candidato proclamará el ganador. 
Adivina, adivinador: Quién será el ganador?
Lo que les digo es que hay un candidato a la reelección en la presidencia del Partido, que es el jefe del grupo que controla la convención.
Eso es la anunciada convención, una cosa que no ocurrirá, una gran mentira, como en las más burdas farsas de las peores tiranías.
Miguel Vargas NO está organizando ninguna Convención. El no se atreve a convocar una verdadera votación, limpia, democrática, decente, porque está muerto de miedo, sabiendo que, debido a su conducta, si se somete al escrutinio de las bases del partido, hasta el menos experimentado dirigente lo derrotaría.
Quien les habla, en nombre propio y de las compañeras y compañeros que me apoyan, no me prestaré a una farsa tan evidente como penosa, que deshonra la memoria histórica del PRD y de José Francisco Peña Gómez.
Pero quiero dejar claro que esta es la Convención Ordinaria del PRD para elegir sus dirigentes. No participar no significa dejar ser miembro del PRD. Ni Miguel Vargas, Ni Leonel Fernandez ni nadie nos va a sacar del PRD. Somos y seguiremos siendo perredeistas y continuaremos la lucha por el rescate del PRD. 
Cuando se presente la Convención Extraordinaria para elegir la candidatura Presidencial del PRD el primer inscrito será Luis Abinader. Y, en ese momento, estaremos preparados para salvar la democracia del PRD y del país. Debemos recordar que Miguel Vargas, siendo Presidente del PRD, fue derrotado por Hipólito Mejia en la convención del 2011. 
El Ing. Miguel Vargas se ha caracterizado por su intransigencia y falta de respeto a los procesos democráticos en los que ha participado. Desde que perdió su primera postulación a Sindico de la capital lo que llevo a sacrificar la salud de nuestro líder de siempre Jose Francisco Pena Gomez, postulándose para evitar la división de PRD en la capital.
Actitud similar se repetiría en la convención de marzo del 2011, en donde tampoco aceptó los resultados de ese proceso, siendo la causa principal de la derrota del Partido en las elecciones del 2012 y la fuente de la crisis que hoy afecta al PRD.
Luego, la soberbia y la prepotencia le llevaron a patrocinar una convención en el 2009, en donde truncó las aspiraciones dirigenciales de decenas de dirigentes del PRD que no apoyaban sus aspiraciones internas, como muestra de venganza y retaliación políticas.
Para las elecciones de ese año 2010, impuso candidaturas, patrocinó trampas y les impidió participar en  la boleta electoral del PRD a compañeros y compañeras que participaban en el proceso y que no eran incondicionales a él y a elementos poderosos de su grupo, convirtiendo ese certamen en un vulgar tráfico de candidaturas que costaron la pérdida de las principales plazas electorales del país.
Esta reiterada conducta es la causa de la caída libre de la carrera política de Miguel Vargas, que le llevó a pasar de tener en algún momento el apoyo de la mayoría del partido a perder la convención del 2011, y a tener hoy apenas un 9% de las simpatías internas.
Yo, Luis Abinader, que nací en el Partido Revolucionario Dominicano y me crié en una casa y en una familia perredeistas, que vi en mi padre y sus compañeros, en Juan Bosch, en José Francisco Peña Gómez y en tantos dirigentes por los cuales siento un profundo respeto y admiración, sacrificar tanto por los ideales socialdemócratas, por la libertad y la justicia, por el bienestar de las mayorías, llevo con dignidad una carrera política en esta organización.
El respaldo y la valoración de que, según todas las encuestas publicadas, gozo por parte de los perredeistas y de la sociedad, lo recibo con profunda humildad y elevada responsabilidad. No vamos a regalarles ni nuestra mayoría ni el PRD a los enemigos de toda la vida del partido y de Peña Gómez sólo porque un minúsculo grupo de malos perredeistas haya decidido ser su aliado.
Me asumo y me declaro un Combatiente del PRD y un Soldado de la Democracia! Defenderé al PRD con todas mis fuerzas y con todo mi corazón, junto a la mayoría que represento, junto a todos los perredeistas dignos, junto a los demócratas de mi partido y de mi país.
A todos los dirigentes y las personas que nos preguntan sobre el camino a seguir, les digo que nada cambia, seguiremos construyendo caminos de victoria hacia el 2016, junto a los perredeistas, aliados a las fuerzas de la oposición, al lado de los ciudadanos y ciudadanas cansados del modelo del PLD, que se resume en cinco cosas: Impuestos, endeudamiento, corrupción, derroche e impunidad.
Nos han preguntado muchas veces qué es primero de cara a la cita de las elecciones del 2016, si recuperar al PRD o concertar la gran unidad externa.
Lo reitero: La articulación de una gran convergencia política y social, y la lucha por rescatar al PRD no son una contradicción, sino dos tareas complementarias y simultáneas en el propósito de ganarle a la corporación PLD, garantizar un cambio de rumbo en el 2016 y salvaguardar la democracia dominicana.
Estoy convencido de que para desplazar del poder la corrupción y la impunidad que representa la corporación política y empresarial que constituye el PLD, es indispensable la construcción de una poderosa convergencia de fuerzas políticas y sociales democráticas, junto a la fuerza mayoritaria que orientamos dentro del Partido Revolucionario Dominicano.
En el éxito de ésta tarea estará el rescate de la democracia dominicana y la del PRD, con acciones que deberán iniciarse de inmediato, como las que procuren la promulgación de la Ley de Partidos Políticos, iniciativas éstas fundamentales para las garantías de procesos electorales simultáneos y organizados por la Junta Central Electoral. Apoyo firmemente las gestiones de Monseñor Agripino Núñez sobre el tema.
Además, la concertación forma parte de la mejor tradición del Partido Revolucionario Dominicano, que bajo el liderazgo de Peña Gómez, creó tantas alianzas como el Bloque de la Dignidad Nacional, el Acuerdo de Santiago y el Acuerdo de Santo Domingo. Con mayor razón la necesitamos hoy, cuando el pueblo dominicano necesita tanto un cambio de rumbo, cambio de gobierno, cambio de partido político en el poder. El país está urgido de una regeneración ética e institucional, como reivindicación sentida de la sociedad dominicana.
Por eso, desde el año pasado venimos trabajando esa articulación unitaria, con humildad y tolerancia, siempre bajo la premisa de que los perredeistas seamos parte esencial en ella, y que la misma se constituya con un espíritu de apertura, libre de sectarismos y vanguardismos.
Qué dirigente del PRD podría oponerse a esa amplia concertación, qué político en su sano juicio puede rechazar buenos aliados? Sólo lo haría alguien cuyo propósito no sea llevar su partido al poder, sino un interés personal y grupal de otra naturaleza.
La simultaneidad significa que, mientras damos continuidad a la lucha por la liberación del PRD, arrimamos nuestros hombros a todas las fuerzas políticas y sociales, a las dominicanas y dominicanos comprometidos con la democracia y la libertad, con la justicia social y el desarrollo humano, en la misión de frenar las pretensiones autoritarias de instaurar en nuestro país un régimen  unipartidista, paraíso de la corrupción y la impunidad.
Todas esas fuerzas y todos esos ciudadanos, estamos en el deber de articular un poderoso movimiento político y social, una convergencia, una confluencia que restaure la esperanza, que trace claros rumbos unitarios con decidida vocación de poder y que presente al país una opción fresca, limpia y creíble para ganar las elecciones municipales, congresuales y presidenciales del 2016.
La Convergencia no es un partido político ni pretende serlo. Es un espacio de coalición de partidos políticos, movimientos, organizaciones de la sociedad civil y ciudadanos independientes. Esa concertación, junto a la amplia y aguerrida militancia perredeista, podrá estar en capacidad de garantizar espacios suficientes y dignos para competir y ganar miles de candidaturas  a puestos de Vocales, Directores y Directoras de Juntas, Regidores y Regidoras, Alcaldes y Alcaldesas, Diputados y Diputadas, Senadores y Senadoras, y también a conquistar la Presidencia de la República, sin tener que pedirle permiso a quienes controlan y mal utilizan hoy todo el poder.
En condiciones normales, correspondería primero arreglar nuestra casa, la del PRD, y luego la más amplia, la política de frente; pero nos encontramos ante una complicada coyuntura en la que no podemos perder tiempo, esperando indefinidamente resolver la crisis del PRD para luego iniciar la concertación político social. El oficialismo quisiera que nos dedicásemos infinitamente a cocernos en nuestra propia salsa, y no vamos a complacerlo!
Estamos obligados a proceder con un cerebro y dos brazos: Un cerebro evaluando y dando respuestas al contexto general, un brazo recuperando al PRD y, simultáneamente, el otro brazo armando la gran unidad político-social, y acompañando al pueblo, a las comunidades y a los distintos sectores sociales en sus justas demandas, porque no tenemos tiempo que perder.
Esa es la estrategia de victoria y la compartimos con el liderazgo de distintas generaciones de mi partido, con las mujeres, con la juventud, con los frentes de masa del PRD.
Yo encabezo un proyecto presidencial, y mi decisión de estar en la boleta electoral del 2016, con la ayuda de Dios, de la militancia perredeista y del pueblo dominicano, es irrenunciable. 
Estoy listo para ser el candidato de los perredeistas y de una gran alianza democrática. Me he preparado para esa gran tarea y pretendo cumplirla con responsabilidad y con mucha firmeza.
Para eso trabajo cada hora, cada día. En ese sentido instruyo a nuestros equipos a continuar sin pausa nuestros planes internos, y les informo que en los próximos días continuare los recorridos en todo el país, reuniéndome con las bases del PRD, juramentando las estructuras de trabajo de nuestro proyecto presidencial e intercambiando con las comunidades.
No permitamos que eventos pasajeros nos hagan perder de vista el propósito que nos guía. Mantengamos en alto la dignidad, la coherencia y no perdamos ni por un segundo la esperanza, pues como dijera el patricio Juan Pablo Duarte, “No hay que perder la fe en Dios, en la justicia de nuestra causa y en nuestros propios brazos”.
Muchas gracias!
Domingo, Distrito Nacional, Febrero 17 de 2014.-

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