Bochorno para
un pueblo que no se merece
¿Con algo tan deprimente pueden unas autoridad
tienen el valor de decir algo?
¿Se merece La Vega, este ofensa de parte del
Ministerio de Deporte?
Por
Ubaldo Solís / usolis4587@gmail.com
/ubaldo.lv47@hotmail.com
Los edificios y las edificaciones al igual que
los hombres y las mujeres prestigiosas
de los pueblos son el principal activos
cultural que poseen.
La
Ciudad de La Concepción de La Vega, la sultana del Camú, donde se realizó la primera edificación de ladrillos y
mampostería por europeos en
Hispanoamérica, donde se inicia
la civilización en el nuevo continente.
Sus
moradores deben sentirse avergonzado,
indignados, confundidos, acongojados, furiosos, iracundos, e impotentes
ante este espectáculo deprimente,
lúgubre , desagradable, cuando sus ojos
contemplan el estado que se encuentra la Piscina Olímpica del Complejo Deportivo Vegano.
¿Quién
o quiénes son los culpables de esto? No
vano a
tirarle el dado al Viceministro de la Cartera Deportiva, al actual ni a los que le han sucedido, él o
ellos aún con cierta complicidad
por no haber denunciado este atropello
a éste pueblo que
debió tener mejor suerte.
Quizá con una mayor responsabilidad están las
instituciones tanto deportivas como
la representativas de esta sociedad, que no se han pronunciado sobre esta vergonzante situación que
representa una de la instalaciones
deportivas de mayor peso y relevancia tenía el deporte vegano como su
activo.
Quienes son los verdaderos responsables de esta penosa, calamitosa y deprimente estado
son, las autoridades del Ministerio de Deportes, a la cabeza su representante
máximo, como también las autoridades locales, llámese gobernador, legisladores
del sector gubernamental y de la
oposición que no han denunciado
públicamente esta anormalidad perversa contra el deporte de esta
localidad.
¿Porqué
a los veganos le pasan carretas por encima?.
y no dice nada, hay que recordar
los relacionados con los dos play del mini complejo deportivo, destruidos al filo de la madrugadas, cuando la
población dormía, a ritmo de palas mecánicas destruyeron ese patrimonio de la comunidad deportiva,
¿Hasta
dónde los pueblos pueden soportar tantos vejámenes? De parte de una
autoridades inclementes, que no le
importa el bien común, a ellos no le
importa que no haya piscina, que no haya play, que no haya de nada, sus hijos practican deportes en centros privados pagado por el sudor de los
contribuyentes pero eso que importa sin
son hijo de los desheredados de la fortuna, los
hijo de la gleba, de la marginalidad pero ellos también tributan al
estado. Y tienen el mismo derecho a la
recreación por mandató constitucional
Al
ver esta foto, da gana de llorar, la nostalgia se apodera, y tímidamente una
lagrima de impotencia rueda por la mejilla,
amarga, de dolor, de sangre, al
ver tanta desvergüenza de esta dique
autoridades, que solo saben
lisonjar, arrastrase como viles
reptiles ante el poder.
Es
vergonzante, mirar éste espectáculos que
pasan antes la vista de los ciudadanos, al ver esta foto, miles de personas de todas las latitudes se
preguntaran ¿cómo es posible que se llegue a
estos? Y la repuesta es simple,
no tenemos autoridades ni
sociedad que nos represente,
cuando los pueblos pierden
esa facultad tener hombres y mujeres capaces de defenderlo
pasan estas cosas.
Al
mirar esta fotografía, pueda alguien preguntarse es en República Dominicana y
en especial en la ciudad Olímpica de La Vega, o en una nación devastada por una
cruentas guerra civil de décadas de
luchas internas.
No
hay como describir los que ven los ojos. Se puede confiar en funcionarios que permiten estas cosas, donde
está el dinero de los contribuyentes.
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