Luis Felipe Alberti Mieses
Luna
sobre el Jaragua, Compadre Pedro Juan, y Estampas criollas son piezas
de un catálogo extenso y profundamente dominicano, tres joyas
famosísimas creadas por Luis Felipe Alberti Mieses, un vegano que nació
el 19 de abril de 1906, en el seno de una familia donde el oficio de
músico no era extraño.
El coronel
Juan Bautista Alfonseca, bisabuelo de Luis Felipe, había compuesto el
primer himno nacional dominicano, y se le considera además el pionero en
llevar el merengue al pentagrama. Doña María de la O Mieses, la madre
de Luis Felipe, era entonces profesora de piano.
En
un ambiente propicio y con facultades naturales suficientes, Alberti ya
tocaba con sólo siete años los platillos en la Banda Municipal de
Música de la Vega, y cuando la familia se mudó, para vivir en el poblado
de Mao, el profesor Rafael E. Arté le dio clases de violín y solfeo y
lo incorporó a su propia orquesta.
El joven
músico se fue a Santiago de los Caballeros y allí continuó sus estudios
de violín con el profesor J. L. Sánchez. En la ciudad corazón integró
frecuentemente conjuntos que, en los teatros Colón e Ideal, se empleaban
para llenar el silencio del cine de entonces con la música de sus
instrumentos.
Su madurez
profesional lo llevó a crear orquestas propias, y es así que surgen la
Jazz Band Alberti, La Lira del Yaque y la Santa Cecilia. Ese mismo
ascenso en sus capacidades propició que, cuando en 1932 se fundó la
Orquesta Sinfónica de Santo Domingo, se le invitara a ocupar en ella un
puesto como violinista.
En
1936 el maestro Luis Alberti era director artístico de la emisora
radial santiaguera H.I.9B y en ella su orquesta amenizaba un programa
que mantenía la atención de un gran número de oyentes; fue ahí donde por
primera vez se lanzó al eter uno de los más perdurables merengues
dominicanos: Compadre Pedro Juan.
Durante una
década, de 1944 a 1954, Alberti y su orquesta permanecieron contratados
en el viejo Hotel Jaragua, fue entonces que surgió esa bella canción,
que todavía recorre el mundo como nueva y que se titula: Luna sobre el
Jaragua.
Luis Felipe
Alberti Mieses fue además maestro de canto coral en las escuelas de
Santiago de los Caballeros, organista de la Catedral de Santiago Apóstol
y primer violín de la orquesta de la Compañia Anónima Tabacalera. Fue
también quien le dio al merengue un aire citadino, al utilizar un medio
sonoro más complejo para interpretarlo. Trasvasó el merengue del
conjunto campesino, conocido como “perico ripiao”, a una orquesta con
trompetas, piano y saxofón. Lo enriqueció armónica y melódicamente,
cambió las voces y los textos, para darle al conjunto una mayor
apariencia urbana, y lo llevó a los salones que frecuentaban las clases
más ricas de la sociedad.
Alberti
incursionó con éxito en el género sinfónico y creó obras que como la
suite Estampas criollas, para coro y orquesta, Albertiana,Olas, Olas de
mar y Scherzando, que fueron muy bien acogidas por el público.
En su
intéres por divulgar sus conocimientos musicales, escribió unMétodo de
tambora y güira, una colección de cantos infantiles, y un trabajo
sobre Música, músicos y orquestas bailables dominicanasque se destacaron
durante la primera mitad del siglo XX.
El 26 de enero de 1976, en la ciudad de Santiago de los Caballeros, a la edad de 75 años, falleció Luis Felipe Alberti Mieses.
Tú no podrás olvidar
Tú no podrás olvidar
en tus labios quedan huellas que jamás
nunca el tiempo aunque quiera borrará
Tú debes de recordar
que nos quisimos los dos
y aunque lo quieras negar
tú no podrás olvidar
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