ORIGEN DEL APELLIDO TRUJILLO
El apellido Trujillo en el país está registrado desde los primeros tiempos de la colonia española; Carlos Larrazábal Blanco lo registra en 1516, 1661, 1670, 1671, 1688 y luego hay un salto hacia 1862 y así sucesivamente hasta llegar a José Trujillo Valdez nacido en 1864 (según él y para otros en 1865), y dice sin más ni más que es hijo de José Trujillo Mónagas. Pero Concepción10 (1973) dice que Trujillo Mónagas se embarcó a Cuba el 11 de julio de 1865 y que Pepito nació el 25 de julio de 1866, pues en el juicio que se le abrió en 1885, por el crimen en la persona de Julián Germán, declaró tener 19 años, y al casarse el 29 de septiembre de 1887 declaró tener 21 años. Atribuye Concepción la disparidad de fechas de nacimiento al acta que aparece en la Oficialía del Estado Civil de Baní, que indica que la fecha de nacimiento fue el 25 de julio de 1865, formulando la suposición de un vástago muerto y que al siguiente le dejaran, como una práctica habitual de la época de la cual aporta pruebas, el mismo nombre y declaratoria, dado que Silveria tuvo hijos con varios hombres públicos como José María Caminero; afirma que Pepito bien pudo ser hijo del general Braulio Álvarez.
En ese caso, Virgilio Álvarez Pina, (Cucho) hubiera sido tío de Trujillo y no solo un pariente por la cercanía de los Pina. Por otra parte, esa familiaridad era muy cercana, ya que los Álvarez, al mudarse a San Cristóbal se alojaron en casa de Pepito Trujillo, y eso deja mucho espacio para que se hagan ciertas inferencias en ese sentido.
Sin embargo, posteriormente, Concepción (1983) cambia algunos argumentos de forma, pero mantiene el fondo y dice que «el practicante Trujillo no fue padre de Pepito», y cita a Gelpí Ferro quien afirma que Pepito nació en 1863, a lo que contrapone el Certificado de Bautismo que dice: «En el libro de Bautismo Núm. 9, Folio 60, Número (–), Parroquia Ntra. Sra. de Regla se encuentra la partida de Bautismo de José Juan de Dios Trujillo, nacido el día 25 de julio de 1865, bautizado el día ocho de octubre de 1865, hijo legítimo. Padres: José Juan de Dios Trujillo11 y Silveria Valdez. Padrinos: José María Saldaña y Ángela Díaz. Ministro de Sacramento: R. P. Francisco Z. Velásquez. En Baní, R.D., a 26 de febrero de 1962. (Fdo.): Lorenzo Hart. S.M.C., cura párroco».
Y señala Concepción que esos datos concuerdan con los de la Oficialía del Estado Civil, agregando que «esa sola circunstancia será suficiente para descartar la paternidad que respecto al hijo de Silveria Valdez se le ha atribuido a Trujillo Mónagas (…) a menos que se trate de un embarazo de por lo menos veintidós meses de duración. Este era el tiempo que Trujillo Mónagas, apresado en septiembre de 1863, llevaba cautivo cuando nació su presunto vástago».
En cuanto a la legitimidad que se alega en dichas actas, Concepción la atribuye a complacencia y a que quienes hicieron la declaración favorecían a la madre y querían ocultar un nuevo concubinato de esta, agregando que:
“Obsérvese que las actas fueron redactadas en octubre de 1865, en tiempo en que Trujillo Mónagas estaba fuera del país. (Había salido por Puerto Plata cinco días antes del nacimiento de la criatura cuya paternidad se le adjudica). Además, no hay constancia de que el ex concubinario de Silveria viniera desde Cuba a legitimar a su presunto vástago ni tampoco hay prueba de que lo hiciera a la distancia.
Desde luego que mucho menos cierto es que lo legitimara antes de nacer, pues esta legitimación previa o automática solamente podía ser posible en el caso de existir una unión matrimonial.”
Concepción señala además, los errores en torno al nacimiento de Pepito en que incurren Robert D. Crassweller,12 Rodríguez Demorizi, Vergés Vidal y R. Emilio Jiménez, quienes sitúan el nacimiento en 1864, agregando que ambas actas son también falsas, con la única verdad de que nació el 25 de julio de 1865.
Más adelante, Concepción trata de explicar, pero lo deja un tanto oscuro, quién fue el verdadero padre de Pepito, refiriéndose a un teniente coronel baecista, que luego fue gobernador civil y militar de Santo Domingo y ministro de Guerra y Marina (ya en la versión anterior de la revista ¡Ahora! de 1973 había especificado que se trataba de Braulio Álvarez), a quien no se quiso dañar, por estar en vísperas de contraer matrimonio, pasando a señalar otros amoríos e hija que tuvo Silveria con José María Caminero.
Da una serie de detalles en los que manifiesta que Trujillo Mónagas, desde el noroeste, había perdido todo contacto con Silveria en Baní, durante el tiempo lógico en que hubiera podido engendrar a Pepito.
Otro ciudadano apellido Trujillo había retornado al país en 1865 tras la salida de las tropas españolas, con las cuales había llegado originalmente, «el 21 de agosto de 1865 solicitó audiencia en el Ministerio de lo Interior y Policía el señor Luis Trujillo, quien regresó con la firme intención de fijar residencia en el país». Este no parece ser el cubano que registra Larrazábal procedente de Santiago de Cuba, sino otro que acababa de salir y retornó, pero no se ofrecen más detalles, sobre si fue aceptada su solicitud y en tal caso dónde fue a vivir. También había otra familia Trujillo en la misma región, como se podrá apreciar más adelante, donde aparece uno de sus miembros llamado Rafael con el grado o título de general en 1913, ligado a acciones conspirativas, en las que también estaba involucrado Pepito.
De todas formas, el apellido aparece en Baní y San Cristóbal, y sea por una forma o por otra que se haya dado la adquisición del apellido, el señor José Juan de Dios Trujillo Valdez, Pepito, fue el padre de Rafael L. Trujillo; algunas dudas han quedado, pero, ninguna prueba hay que apunte a lo contrario.
No hay duda sobre la edad de Rafael L. Trujillo, (1891-1961) si su Acta de Nacimiento es correcta, pues dice:
“Yo Lic. Lizia R. Maribel Díaz Rone. Oficial del Estado Civil de la 1ª Circ. de S. C. República Dominicana, CERTIFICO: Que en los archivos a mi cargo, existe un acta de nacimiento registrada con el Núm. 4304, Libro 23, Folio 304, del año 1893, del cual se extraen los datos siguientes: Núm. 4304. Rafael Leonidas.: «Que en fecha once del mes de diciembre del año mil ochocientos noventa y tres.
Compareció el presbítero don Marcelino Borbón y Peralta, cura párroco de esta ciudad, residente en este pueblo, el cual me ha declarado; que el día veinte y cuatro del mes de octubre del año mil ochocientos noventa y uno, nació Rafael Leonidas, hijo del señor José Trujillo Valdez, administrador de Correos y de la señora Altagracia Julia Molina de Trujillo, costurera, ambos domiciliados es esta ciudad, madrina la señora Silveria Valdez, fueron testigos los señores Saturnino Sánchez y Juan Mateo, domiciliados ambos en esta ciudad»”.
TEXTO:Boletín del Archivo General de la Nación Año LXXIII, Vol. XXXVI, Núm. 129 – 165 – La familia de José Juan de Dios Trujillo Valdez, Pepito, y Altagracia Julia Molina Chevalier
(Aporte documental) por Alfredo Rafael Hernández Figueroa*
El apellido Trujillo en el país está registrado desde los primeros tiempos de la colonia española; Carlos Larrazábal Blanco lo registra en 1516, 1661, 1670, 1671, 1688 y luego hay un salto hacia 1862 y así sucesivamente hasta llegar a José Trujillo Valdez nacido en 1864 (según él y para otros en 1865), y dice sin más ni más que es hijo de José Trujillo Mónagas. Pero Concepción10 (1973) dice que Trujillo Mónagas se embarcó a Cuba el 11 de julio de 1865 y que Pepito nació el 25 de julio de 1866, pues en el juicio que se le abrió en 1885, por el crimen en la persona de Julián Germán, declaró tener 19 años, y al casarse el 29 de septiembre de 1887 declaró tener 21 años. Atribuye Concepción la disparidad de fechas de nacimiento al acta que aparece en la Oficialía del Estado Civil de Baní, que indica que la fecha de nacimiento fue el 25 de julio de 1865, formulando la suposición de un vástago muerto y que al siguiente le dejaran, como una práctica habitual de la época de la cual aporta pruebas, el mismo nombre y declaratoria, dado que Silveria tuvo hijos con varios hombres públicos como José María Caminero; afirma que Pepito bien pudo ser hijo del general Braulio Álvarez.
En ese caso, Virgilio Álvarez Pina, (Cucho) hubiera sido tío de Trujillo y no solo un pariente por la cercanía de los Pina. Por otra parte, esa familiaridad era muy cercana, ya que los Álvarez, al mudarse a San Cristóbal se alojaron en casa de Pepito Trujillo, y eso deja mucho espacio para que se hagan ciertas inferencias en ese sentido.
Sin embargo, posteriormente, Concepción (1983) cambia algunos argumentos de forma, pero mantiene el fondo y dice que «el practicante Trujillo no fue padre de Pepito», y cita a Gelpí Ferro quien afirma que Pepito nació en 1863, a lo que contrapone el Certificado de Bautismo que dice: «En el libro de Bautismo Núm. 9, Folio 60, Número (–), Parroquia Ntra. Sra. de Regla se encuentra la partida de Bautismo de José Juan de Dios Trujillo, nacido el día 25 de julio de 1865, bautizado el día ocho de octubre de 1865, hijo legítimo. Padres: José Juan de Dios Trujillo11 y Silveria Valdez. Padrinos: José María Saldaña y Ángela Díaz. Ministro de Sacramento: R. P. Francisco Z. Velásquez. En Baní, R.D., a 26 de febrero de 1962. (Fdo.): Lorenzo Hart. S.M.C., cura párroco».
Y señala Concepción que esos datos concuerdan con los de la Oficialía del Estado Civil, agregando que «esa sola circunstancia será suficiente para descartar la paternidad que respecto al hijo de Silveria Valdez se le ha atribuido a Trujillo Mónagas (…) a menos que se trate de un embarazo de por lo menos veintidós meses de duración. Este era el tiempo que Trujillo Mónagas, apresado en septiembre de 1863, llevaba cautivo cuando nació su presunto vástago».
En cuanto a la legitimidad que se alega en dichas actas, Concepción la atribuye a complacencia y a que quienes hicieron la declaración favorecían a la madre y querían ocultar un nuevo concubinato de esta, agregando que:
“Obsérvese que las actas fueron redactadas en octubre de 1865, en tiempo en que Trujillo Mónagas estaba fuera del país. (Había salido por Puerto Plata cinco días antes del nacimiento de la criatura cuya paternidad se le adjudica). Además, no hay constancia de que el ex concubinario de Silveria viniera desde Cuba a legitimar a su presunto vástago ni tampoco hay prueba de que lo hiciera a la distancia.
Desde luego que mucho menos cierto es que lo legitimara antes de nacer, pues esta legitimación previa o automática solamente podía ser posible en el caso de existir una unión matrimonial.”
Concepción señala además, los errores en torno al nacimiento de Pepito en que incurren Robert D. Crassweller,12 Rodríguez Demorizi, Vergés Vidal y R. Emilio Jiménez, quienes sitúan el nacimiento en 1864, agregando que ambas actas son también falsas, con la única verdad de que nació el 25 de julio de 1865.
Más adelante, Concepción trata de explicar, pero lo deja un tanto oscuro, quién fue el verdadero padre de Pepito, refiriéndose a un teniente coronel baecista, que luego fue gobernador civil y militar de Santo Domingo y ministro de Guerra y Marina (ya en la versión anterior de la revista ¡Ahora! de 1973 había especificado que se trataba de Braulio Álvarez), a quien no se quiso dañar, por estar en vísperas de contraer matrimonio, pasando a señalar otros amoríos e hija que tuvo Silveria con José María Caminero.
Da una serie de detalles en los que manifiesta que Trujillo Mónagas, desde el noroeste, había perdido todo contacto con Silveria en Baní, durante el tiempo lógico en que hubiera podido engendrar a Pepito.
Otro ciudadano apellido Trujillo había retornado al país en 1865 tras la salida de las tropas españolas, con las cuales había llegado originalmente, «el 21 de agosto de 1865 solicitó audiencia en el Ministerio de lo Interior y Policía el señor Luis Trujillo, quien regresó con la firme intención de fijar residencia en el país». Este no parece ser el cubano que registra Larrazábal procedente de Santiago de Cuba, sino otro que acababa de salir y retornó, pero no se ofrecen más detalles, sobre si fue aceptada su solicitud y en tal caso dónde fue a vivir. También había otra familia Trujillo en la misma región, como se podrá apreciar más adelante, donde aparece uno de sus miembros llamado Rafael con el grado o título de general en 1913, ligado a acciones conspirativas, en las que también estaba involucrado Pepito.
De todas formas, el apellido aparece en Baní y San Cristóbal, y sea por una forma o por otra que se haya dado la adquisición del apellido, el señor José Juan de Dios Trujillo Valdez, Pepito, fue el padre de Rafael L. Trujillo; algunas dudas han quedado, pero, ninguna prueba hay que apunte a lo contrario.
No hay duda sobre la edad de Rafael L. Trujillo, (1891-1961) si su Acta de Nacimiento es correcta, pues dice:
“Yo Lic. Lizia R. Maribel Díaz Rone. Oficial del Estado Civil de la 1ª Circ. de S. C. República Dominicana, CERTIFICO: Que en los archivos a mi cargo, existe un acta de nacimiento registrada con el Núm. 4304, Libro 23, Folio 304, del año 1893, del cual se extraen los datos siguientes: Núm. 4304. Rafael Leonidas.: «Que en fecha once del mes de diciembre del año mil ochocientos noventa y tres.
Compareció el presbítero don Marcelino Borbón y Peralta, cura párroco de esta ciudad, residente en este pueblo, el cual me ha declarado; que el día veinte y cuatro del mes de octubre del año mil ochocientos noventa y uno, nació Rafael Leonidas, hijo del señor José Trujillo Valdez, administrador de Correos y de la señora Altagracia Julia Molina de Trujillo, costurera, ambos domiciliados es esta ciudad, madrina la señora Silveria Valdez, fueron testigos los señores Saturnino Sánchez y Juan Mateo, domiciliados ambos en esta ciudad»”.
TEXTO:Boletín del Archivo General de la Nación Año LXXIII, Vol. XXXVI, Núm. 129 – 165 – La familia de José Juan de Dios Trujillo Valdez, Pepito, y Altagracia Julia Molina Chevalier
(Aporte documental) por Alfredo Rafael Hernández Figueroa*
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