GALERÍA PERSONAJES DOMINICANOS (I-Z)
Por: Alejandro Paulino Ramos Ihttp://historiadominicana.blogspot.com/2006/01/personajes-dominicanos-2.html IMBERT, JOSÉ MARÍA (1801-1847). Nació en Fudlon, Noroeste de Francia. Hijo de Simón Imbert y María Dupressné. Al venir a América llegó a Cuba de donde pasó a Haití y de allí a Santo Domingo, durante el período de la ocupación haitiana (1822-1844). Militó junto a los independentistas que buscaban separar a Santo Domingo de Haití. Se destacó en la Batalla del 30 de marzo de 1844 y en la Batalla de la Sabana de Beler, en 1845. Murió en 1847. J JIMENES-GRULLÓN, JUAN ISIDRO (1903-1983). El doctor Juan Isidro Jiménez-Grullón nació en 1903 y falleció en 1983. Jimenes-Grullón, integrante de la Asociación cultural y literaria Plus-Ultra durante la primera ocupación militar norteamericana, nació en Santo Domingo el 17 de junio de 1903. Salió del país en 1923 a estudiar medicina en París, donde se doctoró en 1929, y regresó al país a fines del referido año. En Santiago de los Caballeros ejerció la medicina y se integró al trabajo cultural y político a partir de 1930, llegando a ocupar la presidencia de la Sociedad Amantes de la Luz. Formó en Santiago, junto con Domingo Moreno Jimenes y otros intelectuales, la Universidad Popular y Libre del Cibao (1932), y en 1934 fue apresado por su participación en los planes para eliminar al dictador Rafael L. Trujillo. Al salir de la cárcel en 1935, marchó al exilio y participó en la fundación del Partido Revolucionario Dominicano. Apoyó el derrocamiento del Profesor Juan Bosch en septiembre de 1963, pero posterior al golpe de Estado que puso fin al proceso democrático, inició un proceso de transformación ideológica que lo alejó de las teorías políticas de la burguesía. Fue profesor de la Universidad Autónoma de Santo Domingo. En 1968 se declaró públicamente marxista-leninista. Falleció en Santo Domingo el 10 de agosto de 1983. K KUNHARDT, JOSÉ EUGENIO (1865-1928). Nació en Santo Domingo en 1865. Preso en varias ocasiones por sus actividades políticas contrarias al régimen de Ulises Heureaux (Lilís), estuvo a punto de perder la vida ante un pelotón de fusilamiento. Más tarde salió al exilio. Regreso años después y vivió en Sosúa dedicándose a la agricultura. Después de la muerte de Ramón Cáceres en 1911, simpatizó con el gobierno de Los Victoria. Durante la ocupación militar americana (1916-1924), fue de los que inició la predica por la soberanía y contra la presencia militar extranjera. En aquel período visitó los Estados Unidos de Norteamérica para denunciar ante la American Federation of Labor, el crimen que se estaba cometiendo contra la República Dominicana. Además se destacó como líder obrero. Falleció en 1828. L LEMBA, SEBASTIÁN (¿-1547). Dirigente negro anti esclavista. Llegó a la Isla de Santo domingo como esclavo, se escapó y marchó a la montaña; durante 15 años combatió las autoridades españolas, en la primera mitad del siglo XVI. Sus palenques estuvieron en Higuey, Azua, San Juan de la Maguana y el Bahoruco, y llegó a dirigir hasta 400 esclavos alzados y hostigando a los españoles. Su alzamiento se consideró como uno de los más famosos, ocurrido después del gobierno de Serrato que gobernó la Isla de 1544 a 1549. Existe el dato que el esclavo africano capitaneó ciento cuarenta individuos de su raza y que anduvo oculto por Higuey unos quince años. Se le hizo la guerra y mató la mayor parte de sus gentes. Hostigó en los caminos a los españoles matándoles y despojándolo de lo que llevaban, pero fue capturado y se le dio muerte. Las circunstancias, lugar y fecha de su muerte no están claras, pero se afirma que ocurrió entre 1547 y 1548, en San Juan de la Maguana u otro lugar del Sur del país, aunque también se dice que fue en Santo Domingo, a donde fue llevado después de capturado y se le dio muerte en una de las puertas de las murallas entre el Fuerte de San Gil y la Puerta del Conde, a la que se llamó por un tiempo “La Puerta de Lemba”, quizás aludiendo al sitio de su ajusticiamiento. LUGO, AMÉRICO (1870-1952). Nació en Santo Domingo el 4 de abril de 1870. Se destacó como abogado, ensayista, historiador, periodista nacionalista. Discípulo de Eugenio María de Hostos, se destacó como intelectual incorruptible. Sus predicas nacionalistas y antiimperialista lo situaron a la cabeza del movimiento de repudio a la presencia militar norteamericana en el territorio dominicano (1916-1924). Sus escritos contra la ocupación militar fueron censurados y por delito de prensa compareció ante una corte prebostal para ser oído en su defensa y condenado. Negó calidad a los jueces extranjeros para juzgarle como ciudadano dominicano, y con dignidad patriótica vistió el traje rayado de presidiario, desatando protestas más allá del ámbito nacional. Cuando un grupo de representativos de Santo Domingo, abrogándose inconsultamente la representación del pueblo dominicano, firmó con el imperio interventor el Plan de Desocupación Hughes-Peynado y el entendido de evacuación con el que se validaba todos los actos del gobierno militar extranjero al desocupar el territorio nacional, Américo Lugo encabezó las luchas contra esos acuerdos, por entender que estos dejaban la República Dominicana limitada en su soberanía y atada a los intereses norteamericanos. En sus luchas sostuvo la formula de la desocupación pura y simple. En 1924 al discutirse la prolongación de la Convención Dominico-americana de 1907, a través de una nueva Convención, salió a las calles con sus seguidores en protestas frente a la Cámara de Diputados para expresar su repudio a esa prolongación. Al salir las tropas norteamericanas del territorio dominicano, Américo Lugo fundó, en 1924, el Partido Nacionalista, reagrupando una parte importante de los jóvenes nacionalista que se opusieron, en todo el país, a la intervención militar extranjera. Como periodista publicaba sus artículos, en contra de todo lo que lesionara la soberanía nacional, en el periódico Patria, por él fundado y como historiador produjo un brillante texto del pasado colonial dominicano Historia de Santo Domingo (1952) y como ensayista A Punto largo (1901), Entre sus libros más importantes se encuentran: Heliotropo (1903), La concesión Ros (1905), Ensayos dramáticos (1906), Bibliografía (1906), Flor y Lava (1909), El Estado dominicano en el derecho público (1916), La Intervención americana (1916), El Plan de validación Hughes-Peynado (1922), Lo que significaría para el pueblo dominicana la ratificación de los actos del Gobierno Militar Norteamericano (1922), Historia de Santo Domingo (1952), y otras publicaciones no menos importantes. Al instaurarse la dictadura de Trujillo, se negó radicalmente a aceptar del tirano el encargo de escribir la historia dominicana como apología del régimen, lo que le costó el aislamiento y lamentables penurias. Falleció en Santo Domingo el 4 de agosto de 1952 LUPERÓN, GREGORIO (1839-1897). Nació en Puerto Plata el 8 de septiembre de 1839. Hijo de Pedro Castellanos y Nicolasa Luperón. Se destacó en la lucha Restauradora, contra la anexión a los Estados Unidos y a favor de la libertad, la independencia y el progreso de la República Dominicana. Vinculado a la Revolución Cibaeña de 1857, salió del país al fracasar esta y volvió de incógnito, desembarcando por Monte Cristy, tomando parte en el levantamiento de febrero de 1863 contra el gobierno anexionista español. En ese mismo año, sitiada Santiago de los Caballeros después del grito de Capotillo del 16 de agosto, alcanzó la jefatura de un cantón y pasó a formar parte del cuerpo de Generales de la Restauración. Instalado el Gobierno Restaurador fue nombrado jefe de operaciones en la provincia de Santo Domingo, enfrentándose con el General Pedro Santana en la zona de Monte Plata. En 1864 aceptó la vicepresidencia de la Junta Gubernativa que derrocó al presidente Gaspar Polanco y formó parte en 1866, del llamado Movimiento del Triunvirato que derrocó a Buenaventura Báez. Líder del Partido Azul o Nacional, Gregorio Luperón se enfrentó a los planes de Buenaventura Báez por anexionar la República Dominicana a los Estados Unidos de Norteamérica, encabezando la expedición llamada del Telégrafo, en 1869. Fue presidente de la Sociedad Patriótica Liga de la Paz, instrumento político-cultural que perseguía el establecimiento de un régimen de progreso y libertad para todos los dominicanos. Fue defensor de la independencia de Cuba y Puerto Rico, así como protector de todos los exiliados de esas islas que luchaban contra la dominación española. El 6 de octubre de 1879 su partido inició la insurrección que concluyó con el derrocamiento del presidente Cesáreo Guillermo y el establecimiento del gobierno provisional de Gregorio Luperón, iniciándose así el dominio del Partido Azul y el establecimiento de un conjunto de medidas económicas, políticas, culturales y educativas de corte liberales: establecimiento de la Escuela Normal, financiamiento de publicaciones, revistas y periódicos; libertad de culto, apertura del Instituto Profesional, libertad de prensa, elecciones cada dos años para elegir presidentes, y desarrollo industrial y comercial. La dictadura de Ulises Heureaux (1887), le sorprendió y tardíamente quiso evitar su afianzamiento, pero traicionado por muchos de los suyos salió al exilio, intentando un desembarco fallido contra la tiranía en 1893. Ya grave, afectado de enfermedad mortal, en 1896 publicó en Puerto Rico sus Notas Autobiográficas en tres tomos. Regresó a Santo Domingo para volver a su hogar de Puerto Plata, donde atendido por el doctor belga La Fosse, especialista en enfermedad de la vista, nariz y la garganta llegado a República Dominicana en 1896, quiso morir según había vivido exigiéndole al medico un tóxico que apuró su muerte. Falleció el 21 de mayo de 1897. M MELLA, MATÍAS RAMÓN (1816-1864). Padre de la Patria. Nació en Santo Domingo, el 25 de febrero de 1816. Se destacó como líder independentista y militar restaurador. Junto con Juan Pablo Duarte, Francisco del Rosario Sánchez y seis compañeros más, fundó la sociedad secreta y patriótica La Trinitaria, en 1838. En 1843 le correspondió participar en los acuerdos y alianza con los reformistas haitianos que luchaban para derrocar la dictadura de Boyer, lo que permitió impulsar la causa separatista. Llegado el momento de proclamar la independencia, Ramón Matías Mella, acompañado de un puñado de trinitarios, se presentó en la Puerta de la Misericordia y disparó su histórico trabucazo con el que se anunciaba el fin de la ocupación haitiano y el nacimiento de la República Dominicana. A poco de fundada la República, pasó al Cibao a organizar y dirigir la defensa del territorio, donde en junio de 1844 proclamó a Juan Pablo Duarte como presidente. Fracasado en el intento fue apresado y luego desterrado junto a los demás lideres trinitarios. Acogido a una amnistía, Mella regresó a Santo Domingo y ocupó cargos en los gobiernos de Pedro Santana y Buenaventura Báez. Sirviéndole a Santana fue nombrado Ministro Plenipotenciario cerca del gobierno español para gestionar el reconocimiento de la independencia o el protectorado. Ocupó durante la revolución cibaeña de 1857, la cartera de Guerra y Marina, pero al fracasar esta y Santana volver a la presidencia, le sirvió a este en la Comandancia de Armas de Puerto Plata, pero meses antes de anunciada la anexión a España fue encarcelado y extrañado del país. Al proclamarse la reincorporación a España, el 18 de marzo de 1861, intentó motivar un levantamiento en Puerto Plata pero volvió al extranjero. Tan pronto se enteró en 1863 del inicio de la Revolución Restauradora, salió de incógnito de Saint Thomas y desembarcó por la cercanía de Puerto Plata, comunicándose con los independentistas. En el mes de septiembre fue nombrado Gobernador Militar de La Vega y días después el Ministerio de Guerra. Elaboró y puso a circular entre los patriotas que enfrentaban a España, un manual de guerra de guerrilla que permitió el éxito de los combates de un pueblo desarmado contra un ejército organizado y poderoso como el español. Ya enfermo por los efectos de la guerra en su organismo resentido, el presidente Salcedo lo nombró vicepresidente del gobierno restaurador, pero no pudo ejercer las funciones de su cargo y falleció el 4 de junio de 1864. MONCIÓN, BENITO (1826-1898). Nació en La Vega en 1826 y se crió en la Línea Noroeste, lo que permitió que se encontrara entre los dominicanos que primero enfrentaron las invasiones haitianas, alcanzando pronto el rango de Sargento de Granaderos, en la Batalla de Beler y luego subteniente del Batallón de Dajabón. En la Batalla de Sabana Larga participó como Capitán. En la insurrección restauradora reapareció en Guayubín combatiendo las tropas españolas y el 16 de agosto de 1863, con José Cabrera y otros, inició en la Loma de Capotillo la ofensiva que dio definitivo inicio a la Guerra de la Restauración. Como Comandante de armas dirigió las primeras resistencias contra La Gándara, cuando en 1864 este desembarcó por la región de Monte Cristy. Se le tuvo por décadas como jefe regional de la Línea Noroeste y fue defensor de los intereses de esa comarca, donde logró imponer su autoridad no sin estar libre de los vicios del politiquero, relacionados con su condición de caudillo. Aunque se le reconoce una actitud política incoherente, cuando se trata de conflictos partidarios internos: fue partidario de los azules, rojos, verdes y anti lilisista; pero su mayor aporte a la patria fue haber luchado por su independencia y el mantenimiento de la soberanía, contra Haití y España. Falleció en Guayubín en 1898. MONTERO, HERNANDO DE (¿-1606?). Importante personaje de Bayajá, donde fue Alcalde Ordinario. Se dedicaba a la ganadería cuando fueron ejecutadas las devastaciones y de Osorio (1605-1606), y se destacó por se uno de los que se opusieron a la medida, encabezando una rebelión. Producto de las prácticas del Contrabando entre españoles de Santo Domingo y holandeses enemigos de España, se ordenó a principio del siglo XVII la destrucción de los pueblos de la banda norte y de los de Yaguana. Esto provocó protestas de la mayor parte de los moradores de los pueblos y hatos afectados. La orden de destruir las poblaciones y trasladar la población a lugares próximos a la capital se ejecutó abarcando tanto a blancos como negros, esclavos como libres o mulatos y se cumplió haciendo presos a blancos y ahorcando a negros y mulatos que se opusieran. La mayor parte de los habitantes de Yaguana, Guaba y La Sabana se resistieron. La gente de Guaba llegó a ciertos extremos. Llegaron al puerto de Guanaibes y se entraron en embarcaciones piratas que allí había a donde el propio gobernador Osorio los fue a atacar, pero bien armados con artillerías y mosqueterías salieron a pelear por las proximidades de la región. Hernando Montero (también conocido como Montoro), al tenérsele como líder del movimiento de rebeldía contra las autoridades, fue perseguido y se cree que buscó refugio junto a sus seguidores en barcos holandeses. Fue juzgado y condenado a la horca, sentencia que debía de ser ejecutada al momento de ser apresado, pero esto último no llegó a suceder. . N NÚÑEZ DE CÁCERES, JÓSE (1772-1846). Nació en Santo Domingo, el 14 de marzo de 1772 y falleció en Ciudad Victoria, Méjico, el 12 de septiembre de 1846. Hijo de Francisco Núñez de Cáceres y María Albor, se destacó como escritor, político y periodista. Doctor en Leyes de la Universidad de Santo Tomás de Aquino, salió de Santo Domingo hacia Cuba a consecuencia del Tratado de Basilea de 1795, regresando a su patria en 1809, al salir las tropas francesas; ocupó durante la España Boba (1809-1821), los puestos de auditor de guerra, asesor general y teniente de gobernador. En 1815 fue rector de la antigua universidad, ahora laica, con el nombre de Universidad de Santo Domingo y en 1821 redactor del periódico El Duende. Por mucho tiempo su residencia tertulias literarias donde se discutían las ideas liberales que estremecían a Europa y América Latina, motivando los movimientos independentistas de los criollos españoles, en especial en América del Sur; liderados por Simón Bolívar. A José Núñez de Cáceres cupo la gloria de proclamar la primera independencia de los dominicanos, cuando el 1 de diciembre de 1821 encabezó el golpe de Estado con las autoridades españolas, estableció el Estado Haitiano del Santo Domingo Español, redactó la Declaratoria de la Independencia del pueblo dominicano y el Acta Constitutiva del Gobierno Provisional del Estado Independiente de la parte española de Haití, y promovió el propósito fallido de buscar el protectorado de la Gran Colombia, que dirigía Simón Bolívar. Sin poder consolidar la independencia ni lograr el apoyo de la Gran Colombia, entregó el mando al presidente haitiano Jean Pierre Boyer, el 9 de febrero de 1822. Núñez de Cáceres emigró a Venezuela en 1823, dedicándose en Caracas al periodismo, redactando los periódicos El Cometa (1824), El Constitucional Caraqueño (1824), El Relámpago (1826) y El Cometa Extraordinario (1827). Expulsado por Bolívar de Venezuela, por su intervención en asuntos políticos de los venezolanos, pasó a México, donde se destacó notablemente por su actuación pública. Fue declarado por el Congreso de Tamaulipas, en 1833, benemérito del Estado y a su muerte se gravó su nombre en letras de oro en el recinto legislativo. Falleció en 1846. O OGANDO, TIMOTEO (1808-1908). Nació en Pedro Corte, sección de San Juan de la Maguana en 1808. Soldado de la independencia de 1844 y de la Restauración de 1863, fue de los seguidores de José María Cabral en la región Sur. Participó junto a Francisco del Rosario Sánchez en su expedición contra la anexión a España en 1861. Dirigió toda la campaña en el Sur, siendo herido en la acción de La Canela. Luchó contra Buenaventura Báez y prestó su apoyo al gobierno de Ignacio María González. Su hermana Juana Ogando fue esposa de Ulises Heureaux. Falleció en Santo Domingo en 1908. PERDOMO, EUGENIO (1836-1863). Nació en la ciudad de Santo Domingo en 1836. Poeta. De la juventud intelectual capitaleña de la Primera República (1844-1861). Participó en el levantamiento del 23 de febrero de 1863 contra la anexión a España. Fue de los fundadores, durante la Primera República, de la Sociedad Amantes de las Letras en unión de Manuel de Jesús Galván, José Gabriel García, y otros jóvenes intelectuales de la ciudad de Santo Domingo. Fracasado el movimiento insurreccional, Eugenio Perdomo que era u no de los cabecillas, fue hecho prisionero y condenado a muerte. Desde la cárcel y en espera de la segura muerte impuesta por el gobierno español anexionista, escribió su diario, redactando las últimas líneas a solo horas de su ejecución. Ya en capilla para ser fusilado al amanecer del día 17 de abril de 1863, no le torturó en la vigilia otra preocupación que la despedida de la amada. Solicitó del Oficial español jefe de guardia permiso para ir a cumplir con ese propósito y bajo palabra de honor fue complacido, aún sabiendo el oficial que se jugaba la vida. Fue donde su amada, entonó doliente canción a la ventana de la novia y volvió a su puesto de honor, para ser fusilado el 17 de abril de 1863. PÉREZ, JOSÉ JOAQUÍN (1845-1900). Nació en Santo Domingo el 27 de abril de 1845 y falleció en su ciudad natal el 6 de abril de 1900. Hijo de Benito Alejandro Pérez y Josefa Matos, fue discípulo del Pbro. Fernando A. de Meriño y se destacó como literato. Funcionario de Relaciones Exteriores al finalizar la Anexión a España, estuvo desterrado durante el gobierno de los seis años de Buenaventura Báez (1868-1874), regresó al terminar este gobierno y se hizo abogado, además dirigió el Colegio Liceo del Ozama. Fue diputado, magistrado de la Suprema Corte de Justicia y secretario de esta institución durante el gobierno de Francisco Gregorio Billini (1884-1885). Fue redactor y colaborador de periódicos; dirigió la Gaceta Oficial y El Porvenir de Puerto Plata, además de fundador en 1883 de la Revista Científica y Literaria de Conocimientos útiles, y ocupó la presidencia de la Sociedad Literaria La Republicana. Entre sus libros se encuentran Fantasías indígenas (1877), La Industria agrícola (1882), y la Lira de José Joaquín Pérez (1928), obra póstuma que recoge sus poesías. PÉREZ, JUAN ISIDRO (1867-1868). Nació en la ciudad de Santo Domingo el 19 de noviembre de 1817. Estudió latinidad y filosofía con el presbítero Gaspar Hernández, y fue de los nueve fundadores de La Trinitaria, en cuya casa, el 16 de julio de 1838, quedó constituida la patriótica sociedad secreta. Considerado el primer espadachín de la época, tomó parte en el Movimiento de la Reforma que contra Boyer estalló en Praslin, a principio de 1843. Juan Isidro Pérez fue de los que en Santo Domingo, el 24 de marzo de ese año, tomó parte activa y se destacó tanto que fue nombrado por aclamación capitán de una de las compañías de la Guardia Nacional y Juan Pablo Duarte propuesto coronel comandante del mismo cuerpo. Ante la persecución desatada por los nuevos gobernantes haitianos que invadieron Santo Domingo para consolidar su permanencia, Juan Pablo Duarte, Pedro Alejandrino Pina y Juan Isidro Pérez salieron del país, regresando a bordo del bergantín Leonor, ya proclamada la independencia de febrero de 1844. Fue Secretario de la Junta Central Gubernativa desde el 9 de junio hasta el día 12 del citado mes, cuando Pedro Santana, después de ocupar militarmente la capital, disolvió la Junta y se hizo proclamar jefe supremo de la nación. Ese día una turba de campesinos seguidores de Santana intentó asesinar a Juan Isidro Pérez, que se protegió en el consulado francés. El 22 de agosto fue declarado junto a Duarte y otros trinitarios como traidor a la patria y extrañado a perpetuidad de la República Dominicana. Estando en el exilio comenzó a dar muestras de demencia, regresando al país en 1848, durante el gobierno de Jimenes. Aún bajo la lamentable condición de enfermo, el Ilustre Loco, como lo llamaron, fue varias veces prisionero. Falleció el 7 de febrero de 1868 atacado de cólera, en el Hospital Militar de la ciudad de Santo Domingo. PINA, PEDRO ALEJANDRINO (1820-1870). Nació en la ciudad de Santo Domingo el 20 de noviembre de 1820. Independentista y miembro de La Trinitaria. Aficionado a la literatura y la poesía, tuvo el privilegio de estudiar con el presbítero chileno Gaspar Hernández. Al quedar constituida La Trinitaria en 1838, Pina fue uno de los primeros en integrarse a la organización política patriótica. Lanzados los trinitarios a la participación en la revolución de Prasline, que teniendo por programa de reforma de las instituciones vigentes y el derrocamiento del gobierno Jean Pierre Boyer, Pina promovió junto a otros trinitarios, la tarde del 24 de marzo de 1843, una poblada para dar el grito de Reformas en la plazuela del Carmen. Impedido por el nuevo presidente haitiano Charles Hérad ainé los planes separatista de los trinitarios, fue de los perseguidos y obligados a embarcarse clandestinamente para el extranjero en compañía de Juan Pablo Duarte y Juan Isidro Pérez. Encontrándose en Curazao conoció la noticia de la proclamación de la independencia del 27 de febrero de 1844, y junto a Duarte y Pérez regresó de inmediato a la patria. Fue miembro de la Junta Central Gubernativa y en su condición de patriota impidió junto a Duarte y otros independentistas, la cesión de Samaná a la Francia y el triunfo de los planes contenidos en el Plan Levasseur y participó en el fallido motín militar del 9 de junio, que buscaba limpiar el gobierno de antinacionales y llevar a Juan Pablo Duarte a la presidencia. La acción de los trinitarios llevó a Pedro Santana, amparado en su poderío militar, a declarar disuelta la Junta y proclamarse jefe supremo de la nación. Su nombre figuró entre los señalados por Santana como traidores a la patria y fue obligado a embarcarse junto con Duarte y varios de sus compañeros, para salir al involuntario exilio a perpetuidad a que fue condenado.. Regresó en 1848 amparado en la amnistía decretada por el presidente Jimenes, ocupando la Secretaría del Ministerio de Guerra y Marina, con el rango de coronel del ejército. Con el retorno de los antinacionales al poder, Pina volvió a Venezuela a engrosar la fila de los exiliados de la patria, pero la anexión a España en 1861 lo sacó de su retraimiento y fue de los que ingresó al país por la frontera dominico-haitiana acompañando a Francisco del Rosario Sánchez y acompañó a José María Cabral en su marcha victoriosa hasta las Matas de Farfán. Junto a Sánchez estuvo Pina en El Cercado y estuvo a punto de ser víctima de los intereses antinacionales cuando Timoteo Ogando pudo sacarle con vida hacia Haití, regresando nuevamente a Venezuela. Con el fin de la Anexión en 1865, regresó al país y se integró al gobierno de Cabral y fue diputado de la Asamblea Nacional Constituyente, gobernador de la provincia de Santo Domingo y del Ministerio de Interior y Policía. Disuelta la Constituyente y con la ascensión de Buenaventura Báez a la presidencia, Pina ocupó la dirección de la Suprema Corte de Justicia, en cuya condición permaneció retraído de la política activa, pero ya en 1866 se encontraba sirviendo al movimiento revolucionario iniciado en Santiago de los Caballeros el 24 de abril. En 1869, cuando Báez gestionaba la anexión a los Estados Unidos de Norteamérica, Pedro Alejandrino Pina estuvo acompañando a Cabral en la región Sur, intentando impedir el triunfo de los intereses antinacionales. En esas actividades nacionalistas estaba cuando falleció en Las Matas de Farfán, el 24 de agosto de 1870. POLANCO, GASPAR (1816-1867). Nació en Corral Viejo, paraje de Guayubín, en 1816. Hijo de Valentín Polanco y Martina Borbón, se destacó en la guerra de la Independencia contra Haití y en la Guerra Restauradora contra la Anexión a España. De carácter duro e inflexible, amaba el peligro de la guerra y lo imponía como castigo a los indisciplinados. Como General de Brigada sirvió al gobierno español, pero desde el Grito de Capotillo, se incorporó al ejército restaurador siendo uno de los principales lideres militares. Como táctica de combate, incendió la ciudad de Santiago para desalojar las tropas españolas y luego los siguió con sus tropas camino a Puerto Plata, donde días después dirigió el cerco que se tendió contra estos en esa región. En 1864, sumido el ejercito restaurador en la inactividad, atribuida a la negligencia del presidente Salcedo, se anhelaba un cambio en la dirección de la guerra contra España, lo que llevó a Gaspar Polanco a desconocer la autoridad del presidente y encabezando a los oficiales que lo derrocaron, siendo designado como nuevo presidente del gobierno restaurador. Dirigiendo las operaciones falló en la organización de las operaciones contra Monte Cristy. Fue acusado de ser el responsable del fusilamiento de Salcedo. Las divergencias internas en el gobierno restaurador motivaron, en enero de 1965, la rebelión exitosa poniendo fin a su gobierno. Perseguido por sus antiguos compañeros de armas, encabezó operaciones guerrilleras contra el gobierno de Pimentel. En un pleito habido en Esperanza, y en el que luchaba en defensa del gobierno presidido por Cabral, recibió una herida en un pie. Fue llevado a Santiago primero y luego a La Vega, donde murió por haber contraído el tétano. Su cadáver fue sepultado en la Iglesia Mayor. PRUD’HOMME, EMILIO (1856-1932). Poeta, abogado y educador hostosiano. Autor de las letras del Himno Nacional Dominicano. Dirigió la Escuela Normal de Santo Domingo. Ocupó en el Estado la cartera de Secretario de Justicia e Instrucción Publica en 1916, además de diputado. Fue un militante en las luchas por la soberanía de la República Dominicana, durante la ocupación militar americana (1916-1924). Como escritor resaltó los valores patrióticos y nacionalistas. Nació en la ciudad de Puerto Plata, y fundó en Azua la Escuela Perseverancia. Escribió en 1893 las letras del Himno Nacional a la que puso música el maestro José Reyes. Sus poemas y otros escritos fueron recopilados y publicado en Mi libro azul, en 1946. Falleció en Santo Domingo, el 21 de julio de 1932 PUELLO, JOSÉ JOAQUÍN (1808-1847). Hijo de Martín Puello y Mercedes de Castro, nació en la ciudad de Santo Domingo en 1808. Se destacó como estratega en las guerras de independencia. Contribuyó con los planes de los trinitarios, logrando integrar a la lucha a Juan Erazo, Juan Alejandro Acosta y otros que luego se destacaron en el interés patriótico. Su participación en la proclamación de la independencia del 27 de Febrero de 1844, lo señala como el oficial que manejó el batallón de morenos que estaba acampado en la margen izquierda del río Ozama la víspera del asalto a la Puerta del Conde, decidiendo su adhesión al movimiento. Destacado en la frontera Sur, detuvo el avance de las tropas haitianas en la batalla de la Sabana de la Estrelleta, el 17 de septiembre de 1845. Desde entonces sirvió a Pedro Santana como Ministro de lo Interior y Policía por dos años, cuando se le acusó de encabezar una conspiración contra el gobierno. Los que acusaron a Duarte de traidor a la patria y lo desterraron, urdieron la trama contra el General José Joaquín Puello, instigados por el cónsul francés, inventándose una conspiración encabezada por él. Santana, al enterarse de la acusación, decidió castigar a quien antes había refrendado como Ministro de lo Interior y Policía interino, haciéndolo prisionero en la propia casa del presidente de la República, y luego apoyándose en el artículo 210 de la constitución de 1844, lo lleva a juicio en diciembre de 1847. Condenado a muerte junto a otros de sus familiares, el General José Joaquín Puello es fusilado el 23 de diciembre de 1847. Q QUEZADA, MIGUEL (1823-1884). Sacerdote. Nació en Santo Domingo, pero ejerció el sacerdocio en la ciudad de Santiago de los Caballeros. En la Guerra de la Restauración se destacó a favor de la causa nacional, cumpliendo misiones propias de la guerra tanto en el Cibao como en la región Este. Participó en la comisión que concertó con el Capitán General José de la Gándara el Tratado de Paz que se firmó en la quinta El Carmelo, de Santo Domingo, en el mes de junio de 1865. Se le tuvo como hombre del Partido Azul de Luperón. En 1874 fue miembro de la Asamblea Constituyente. Falleció en Santo Domingo, siendo cura de la Parroquia del Carmen, en 1884. R RAVELO, JUAN NEPOMUCENO (1815-1885). Nació en Santo Domingo en 1815. Fue de los fundadores de la organización secreta La Trinitaria, independentista, Coronel del ejército libertador en 1844. En 1843 estuvo vinculado al movimiento político de La Reforma, encabezado por los liberales haitianos para poner fin a la dictadura de Boyer. En esa condición estuvo prisionero en Haití. Aunque trinitario, muy pronto se alejó de aquella agrupación patriótica para integrarse a las luchas políticas internas. Después de la Independencia de Febrero, Juan Nepomuceno Ravelo sirvió indistintamente a los gobiernos de Pedro Santana, Manuel Jimenes y Buenaventura Báez ocupando el Ministerio de Guerra y Marina, y Procurador Fiscal del Tribunal de Primera Instancia de Santo Domingo, entre otros cargos públicos. Apoyó en 1861 la anexión a España, encontrándose entre los que en 1865, luego del triunfo de la Guerra Restauradora, abandonó la República Dominicana junto a las tropas españolas para irse a residir a Santiago de Cuba, donde falleció en 1885. REYES, JOSÉ (1835-1905). Nació en Santo Domingo el 15 de noviembre de 1835 durante el período de la ocupación haitiana. Hijo de Rafael Reyes y María Mercedes Siancas, estudió música junto a Juan Bautista Alfonseca. En 1855 ingresó al ejército dominicano, donde tocaba el bombardino y el violoncelo, mientras que en la orquesta de la Catedral tocaba el contrabajo. Compuso música laica y religiosa. Como era modesto y severo autocrático, sólo propagó sus obras en algunas misas. Entre sus composiciones se encuentran mazurcas, valses y pasos dobles. Inspirado en el Himno Nacional Argentino, ofrecido por primera vez a sus lectores por periódico El Americano que se publicaba en París, José Reyes compuso el Himno Nacional de los dominicanos. En 1882 llevó al pentagrama el tema épico de su himno, luego que Cesar Nicolás Penson, Federico Henríquez y Carvajal, José Dobeau, José Joaquín Pérez y Emilio Prud’ Homme trazaran estrofas a petición suya. En 1883 adaptó a su partitura las estrofas decasílabas escritas por Emilio Prud’ Homme y para celebrar el vigésimo aniversario de la Restauración de la República se estrenó su himno junto al del maestro Arredondo. Para la ocasión de una fiesta patria, durante la dictadura de Lilís, el himno de José Reyes iba a ser tocado, pero el tirano Ulises Heureaux dispuso que se tocara en cambio la Marsellesa. Para el cincuentenario de la independencia el himno de Reyes ya había alcanzado popularidad. Fue autodidacta. Su obra de más envergadura fue su Misa de Réquiem para solistas, coro y piano, de estilo un tanto operístico. También La caída de la tarde, una romanza sin palabras que José Reyes dedicó al pintor Luis Desangles. José Reyes falleció al anochecer del 31 de enero de 1905. RODRÍGUEZ, GAYETANO ABAD (1814-1906). Nació en Santo Domingo en 1814. Militar al servicio del régimen haitiano tomó parte en las conspiraciones de los febreristas, en 1844, y junto con Ángel Perdomo hizo balas para los separatistas. Concurrió a la toma de la Puerta del Conde el 27 de febrero de 1844 y participó en las campañas independentistas contra las tropas invasoras haitianas alcanzando el grado de General de Brigada del ejército dominicano. De acuerdo a Cesar Nicolás Penson, Gayetano Rodríguez Abad odiaba a Pedro Santana, pero le reconocía su condición de héroe de las luchas contra las invasiones haitianas. Al proclamarse la anexión a España, el 18 de marzo de 1861, se le consideró como opuesto a la bochornosa acción de Pedro Santana contra la soberanía de la República. Apresado fue remitido a San Juan de Puerto Rico y encerrado en El Morro. Libertado después del triunfo de la Guerra de la Restauración, regresó al país y sirvió en varios cargos públicos. Falleció en 1906. ROJAS, BENIGNO FILOMENO DE (1821-1865). Nació en Santiago de los Caballeros en 1821 y se destacó como abogado y político. Por sus conocimientos teóricos y experiencias administrativas adquiridos en Inglaterra y los Estados Unidos, se le tiene como el Padre de la Economía dominicana. Adolescente emigró al extranjero junto a sus padres a consecuencia de la ocupación haitiana (1822-1844), residiendo en Inglaterra donde se instruyó. La Independencia de los dominicanos lo sorprendió en los Estados Unidos de América, atento a cuento sucedía en el nuevo Estado dominicano y trabajaba en la Legación Inglesa de Washington. Regresó a Santo Domingo en 1846, integrándose de inmediato a los cuerpos de legisladores, en los cuales actuó como presidente y secretario, distinguiéndose por su laboriosidad e inteligencia. Se integró entre 1857 y 1858 a la Revolución Cibaeña, encabezada por comerciantes y liberales que buscaban deponer a Buenaventura Báez de la presidencia de la República. Llegó a ocupar una secretaria de Estado en el Gobierno Provisional y presidió el Congreso Constituyente, reunido en Moca, que concluyó en 1858 con la proclamación de una nueva constitución y la elección de Desiderio Valverde como presidente y Benigno Filomeno de Rojas como vicepresidente. Al fracasar la revolución, Rojas emigró a los Estados Unidos de América, regresando tiempo después acogiéndose a una amnistía del gobierno de Pedro Santana, para dedicarse a su profesión de abogado. Proclamada la anexión a España (1861), la aceptó como necesidad y conveniencia, pero el 16 de agosto de 1863, cuando se inició la guerra restauradora, se adhirió a la causa de la patria y en el gobierno provisional de los patriotas constituido el 14 de septiembre, le correspondió acompañar al presidente Salcedo como vicepresidente, y cuando Gaspar Polanco fue derrocado en 1865, asumió la dirección del Poder Ejecutivo como presidente de la Junta de Gobierno. Elegido Pedro Antonio Pimentel presidente de la República, Rojas ocupó nuevamente la vice presidencia. En esa condición viajó a la ciudad de Santo Domingo junto a Stanley Heneken en misión especial relacionada con el pronunciamiento de José María Cabral contra el presidente Pimentel, en agosto de 1865. Tan pronto llegaron a la puerta de la Capital, tras un fingido buen recibimiento fueron encarcelados e incomunicados y en el curso de un par de meses murieron ambos. Su muerte quedó envuelta en la penumbra de una conspiración bien planificada, se dijo que murió de tisis y que tenía 45 años, en 1865. RUIZ, FÉLIX MARÍA (1815-1891). Prócer Febrerita. Nació en Santo Domingo en 1815 y fue miembro fundador de la organización patriótica La Trinitaria. Fue, junto a Juan Pablo Duarte, Ramón Matías Mella y Francisco del Rosario Sánchez uno de los fundadores de la sociedad secreta La Trinitaria, el 16 de julio de 1838. Constituida en la casa de Juan Isidro Pérez, situada frente a la Iglesia del Carmen. La Trinitaria fue el más importante instrumento para la lucha independentista. Después de la proclamación de la independencia en la que Félix María Ruiz tomó parte, participó como militante de los intereses trinitarios, en los planes que buscaban llevar a Duarte a la presidencia de la República, lo que fue impedido por Pedro Santana en junio de 1844. Perseguido desde entonces por el gobierno de Pedro Santana, quien tomó el control de la Junta Central Gubernativa, Félix María Ruiz fue encarcelado, juzgado como traidor a la patria, y expulsado del país a perpetuidad junto a los líderes trinitarios. A partir de 1889 recibió una pensión del Estado dominicano, en reconocimiento de su labor patriótica. Se estableció para siempre en Venezuela, pero se mantuvo fiel al ideario duartiano. Envejecido y enfermo falleció en Venezuela en 1891. Posteriormente sus restos fueron trasladados a la República Dominicana, reposando en la Capilla de los Inmortales, de donde fueron llevados al Panteón Nacional. S SALCEDO, JOSÉ ANTONIO (1816-1864). Nació en Madrid, España en 1816. Hijo de José María Salcedo y Luisa Ramírez, oriundos de la Colonia de Santo Domingo, radicados en Monte Cristy. Se destacó como militar y primer presidente del Gobierno Restaurador. Tenía un año cuando sus padres lo llevaron a Cuba y muy pequeño todavía vivió en la Colonia y luego en Puerto Plata. Se inició en la política nacional durante la guerra de independencia, obteniendo el rango de Coronel y luego el de Comandante por su participación en la Batalla de Sabana Larga. Con motivo de la revolución cibaeña de 1857 fue encarcelado y procesado bajo la acusación de conspirar contra el Gobierno Provisional, con miras a producir un golpe de Estado y reponer en la presidencia a Buenaventura Báez. Al proclamarse la anexión a España, parece que aceptó sin reparos la dominación extranjera y se dedicó a sus negocios, especialmente el corte de madera en Estero Balsa. Cuando se iniciaron las conspiraciones contra el gobierno español, José Antonio (Pepillo Salcedo), formó parte de los independentistas. Señalado como enemigo del régimen fue perseguido judicialmente por la muerte de un hombre en terrenos de su propiedad; pero encarcelado escapó y se dirigió a Guayubín donde comandó una columna restauradora. Participó en el asedio de Santiago y al arma blanca se apoderó de la empinada posición conocida como El Castillo, lo que le permitió destacarse como personaje de primer orden. El 14 de septiembre de 1863 fue acogido unánimemente como presidente del Gobierno Restaurador, pero en 1864 tuvo la debilidad de entablar negociaciones de paz con los españoles, a base del reconocimiento de la independencia de los dominicanos. Esto facilitó insinuaciones tendenciosas de algunos restauradores. Bajo el alegato de que era baecista, Gaspar Polanco reunió en la Fortaleza San Luis de Santiago a los principales lideres de la Restauración, el 10 de octubre de 1864, y desconoció su autoridad de presidente; pero Pepillo Salcedo nunca había dejado de ser un entero patriota. Detenido no se le quiso encarcelar. Se prefirió el destierro como medio de alejar el supuesto mal que su presencia creaba a la patria. Luperón tuvo el encargo de custodiarlo hasta la frontera y ponerlo en manos de las autoridades haitianas; en el camino Pimentel y Monción quisieron arrebatárselo para darle muerte, y el gobierno haitiano se negó a recibirlo como exiliado. Teniéndolo incomunicado en el Cantón de Las Jabillas, se decidió su muerte sin formación de causa, orden que fue cumplida por el Coronel Agustín Peña. Pepillo Salcedo fue fusilado el 5 de noviembre de 1864. SÁNCHEZ, FRANCISCO DEL ROSARIO (1817-1861). Padre de la Patria. Nació en Santo Domingo el 9 de marzo de 1817. Hijo de Narciso Sánchez y Olalla del Rosario, era hermano de María Trinidad Sánchez. Se destacó como líder de las luchas de independencia y del Movimiento de la Regeneración. Junto a Duarte y Mella, fue de los fundadores de la organización secreta y patriótica La Trinitaria, organización juvenil responsable de los preparativos de la independencia nacional. Tomó parte activa en la revolución reformista que puso fin al gobierno de Boyer, de 1843. Denunciado después de este acontecimiento como dirigente de la inquietud reinante para fundar una nación soberana, el gobierno haitiano de Charles Herard lo persiguió sin poder apresarlo, pasando a conspirar desde la clandestinidad. Proclamada la República, el 27 de febrero de 1844, le tocó izar la primera bandera dominicana que flotó en la Puerta del Conde. Nombrado como el primer presidente provisional de la Junta Central Gubernativa (cargo ocupado luego por Tomas Bobadilla), dirigió todo el proceso relativo a la capitulación de las autoridades haitianas, el día 28 de febrero. Apresado junto a Duarte, Mella y otros compañeros por su intento de tomar el control de la naciente República, a través de un golpe de Estado que llevara a Juan Pablo Duarte a la presidencia, fue de los juzgados y condenados al destierro y señalado como traidor a la Patria. Regresó del destierro en 1848, tres años después del fusilamiento de su hermana María Trinidad Sánchez y sus compañeros. Simpatizó con el gobierno de Jimenes y fue por breve tiempo seguidor de Pedro Santana. Se dedicó al ejercicio de la profesión de abogado, y para 1855 ya se le tenía entre los enemigos de Santana y seguidor de Buenaventura Báez. Cuando Pedro Santana anexionó la República a España y la convirtió en una Provincia de Ultramar de aquella, Francisco del Rosario Sánchez se dirigió junto a compatriotas desde Saint Thomas, encabezando el Movimiento de la Regeneración que intentaba detener el bochornoso acontecimiento contra la República. Abandonado y traicionado por muchos de sus compañeros, fue embocado en El Cercado y herido conducido a San Juan de la Maguana junto con veintiún compañeros. Se le juzgó en consejo de guerra y condenó a muerte el 3 de julio de 1861. El día 4 fue conducido en silla de mano y cobardemente fusilado. SÁNCHEZ, MARÍA TRINIDAD (1794-1845). Nació en Santo Domingo en 1794.Hija de Narciso Sánchez y Olalla del Rosario, era hermana del patricio Francisco del Rosario Sánchez. Febrerista, estuvo al tanto de las conspiraciones independentistas y la noche del 27 de febrero estuvo presente en el recinto de la muralla de la ciudad, proveyendo de cartuchos a los patriotas. Para los fines de la proclamación de la separación, María Trinidad Sánchez confeccionó una de las banderas izadas en La Puerta de El Conde. Después de la separación y en medio de las campañas militares contra la invasión haitiana, varios de los trinitarios intentaron controlar la Junta Central Gubernativa. Esta acción fue impedida por Pedro Santana quien pasó la presidencia, mientras que Duarte y varios de los jóvenes de La Trinitaria fueron encarcelados y condenados al destierro acusado de traidores a la patria. María Trinidad Sánchez después de la salida al exilio de sus compañeros, participó en las conspiraciones políticas tejidas contra el predominio de Pedro Santana y de los quienes habían quedado vencedores de los Padres de la Patria. A consecuencia de ellos fue encausada y condenada a muerte. Se le prometió perdonarle la vida si delataba a los que estaban implicados en la trama contra el gobierno, pero altivamente rechazó aquella vileza. El 27 de febrero de 1845, primer aniversario de la patria, fue fusilada en la ciudad de Santo Domingo, junto a otros de los implicados. SÁNCHEZ, SOCORRO DEL ROSARIO (1830-1899). Nació en Santo Domingo en 1930. Hermana del patricio Francisco del Rosario Sánchez y de María Trinidad Sánchez, fue hija de Narciso Sánchez y María Olaya del Rosario. Fue víctima de las persecuciones de sus hermanos, pero sin integrarse a la política de su época, dedicó todo su tiempo a la enseñanza. Fundó en Santiago de los Caballeros, en 1870, el Colegio Corazón de María y luego en la capital, el colegio La Altagracia, convertido más tarde en la Escuela Superior de Señoritas. Falleció en 1899. SÁNCHEZ RAMÍREZ, JUAN (1762-1811). Nació en la villa de Cotuí en 1762, hijo de Miguel Sánchez. Se destacó en la lucha contra la ocupación francesa (1802-1809), especialmente en la Batalla de Palo Hincado y como gobernador de Santo Domingo durante el período de La España Boba. Su fama de valiente se inició con la persecución y captura del peligroso forajido y cabecilla de gavilla llamado Miguel Robles. Para 1790, cuando Francia declaró la guerra a España, Juan Sánchez Ramírez fue de los que marcharon a las fronteras mandando una compañía de lanceros cotuisanos. Admirador y seguidor de las instituciones españolas, colaboró con la dominación francesa, consecuencia del Tratado de Basilea (1795), como una forma de oponerse a la presencia haitiana en Santo Domingo. Durante la dominación francesa (1802-1809), se destacó como escribano público, lo que combinó con el corte de madera y la agricultura, aceptando la presencia francesa como mal menor; pero inmediatamente España se alió con Inglaterra, el 4 de julio de 1808, y declaró la guerra a Francia, Juan Sánchez Ramírez aceleró los planes que desde hacia tiempo venia organizando y con la ayuda de autoridades española de Puerto Rico comenzó en Santo Domingo la “guerra de la reconquista”. Esa guerra se consolidó con el triunfo de las tropas de Sánchez Ramírez, el 12 de noviembre de 1808, en la batalla de Palo Hincado (lugar distante a unos seis kilómetros de Santa Cruz de El Seybo), y el consiguiente bloqueo de la ciudad de Santo Domingo. El 13 de diciembre se efectuó a la afuera de la ciudad la Junta de Bondillo, de la que salió como Capitán General e Intendente interino de un Santo Domingo que se reincorporaba a España después de lograr la capitulación de los franceses, recibiendo él las llaves de la ciudad a mediado de julio de 1809. Desde entonces fue gobernador de Santo Domingo, apegado y sumiso a España, hasta que falleció el 11 de febrero de 1811. SERRA, JOSÉ MARÍA (1819-1888). Nació en Santo Domingo en 1819. Uno de los nueve fundadores, junto a Juan Pablo Duarte, de La Trinitaria. Participó en la proclamación de la República Dominicana, el 27 de febrero de 1844. Fue de los que junto a Juan Isidro Pérez, Remigio Castillo, Pedro Antonio Bobea, Félix María del Monte y otros trinitarios, salió a las tablas de la Cárcel Vieja, convertida en teatro, y participó en las presentaciones dramáticas de la Sociedad La Filantrópica. Fundó, a poco de creada la nacionalidad, el periódico El Dominicano para fomentar las ideas patrióticas y se mantuvo fiel a los ideales de los trinitarios. Simpatizó con el gobierno de Manuel Jimenes de 1848, pero al instaurarse el gobierno de Buenaventura Báez, en 1849, fue señalado como partidario del derrocado presidente y expuesto a grandes sinsabores. Abandonó el país hacia Saint Thomas de donde pasó a Puerto Rico. En Mayagüez, donde residió, ejerció el periodismo y la educación. Muchas de las informaciones históricas de la formación de La Trinitaria se han conocido gracias a que José María Serra escribió en 1887, a instancia de Fernando Arturo de Meriño, una breve historia (Apuntes), de la organización secreta independentista a la que perteneció. Falleció en Mayagüez, Puerto Rico en 1888, pero sus restos fueron traídos al país en 1915, por gestiones de la Sociedad Académica Colombina. T TAVARES JUSTO, MANUEL AURELIO (1931-1963). Mejor conocido como Manolo Tavares Justo, nació en Monte Cristi el 2 de enero de 1931. Abogado graduado en la Universidad de Santo Domingo, se destacó como dirigente político antitrujillista. Contrajo matrimonio en 1955, con Minerva Mirabal la que conoció durante sus estudios universitarios y con la que inició los trabajos conspirativos contra el régimen de Trujillo; con ese fin organizó entre 1959 y 1960 el Movimiento Clandestino 14 de Junio, inspirado en la fracasada expedición del 14 de Junio que buscaba el fin de la dictadura. El movimiento juvenil fue infiltrado y delatado. Manolo y otros cientos de sus compañeros del 14 de Junio fueron apresados y torturados en la Cárcel de La 40 y en otros recintos carcelarios del país. Encontrándose prisionero en la cárcel de Puerto Plata en 1960, su esposa Minerva fue asesinada, junto a otras dos hermanas por miembros de los servicios de espionajes del régimen de Trujillo, cuando se dirigían a visitarle a la cárcel. Al finalizar la dictadura, con la muerte de Rafael L. Trujillo en 1961, Manolo Tavares Justo fue excarcelado, procediendo de inmediato a dirigir la lucha contra los remanentes de la tiranía y a reorganizar su agrupación política, la que convirtió en el Movimiento Revolucionario 14 de Junio. La agrupación patriótica enarboló un programa democrático y nacionalista de cambios estructurales, adquiriendo el liderazgo de Manolo amplias dimensiones sociales y políticas. En diciembre de 1962 su agrupación apoyó con el voto el triunfo del Profesor Juan Bosch, electo como presidente constitucional. Derrocado Bosch por un golpe de Estado Militar, el 25 de septiembre de 1963, Manolo Taveres Justo y los principales líderes de su partido encabezaron un movimiento guerrillero, a finales de noviembre del mismo año, exigiendo la vuelta a la constitucionalidad. Perseguido por las tropas del gobierno del Triunvirato, fue capturado con vida en la loma de La Manacla, donde en circunstancias poco conocidas, fue asesinado por varios de los oficiales que dirigieron las operaciones anti guerrilleras, el 21 de diciembre de 1963. U UREÑA DE HENRÍQUEZ, SALOME (1850-1897). Nació en Santo Domingo el 21 de octubre de 1850 y falleció en esa ciudad el 6 de marzo de 1897. Hija de Nicolás Ureña de Mendoza y Gregoria Díaz y León, se destacó como poeta y educadora. Su educación literaria fue dirigida por su padre, basada en los clásicos castellanos y a los 15 años ya escribía sus poemas y a los diecisiete publicaba sus primeras composiciones bajo el seudónimo de Herminia. En 1874 la primera antología de poetas dominicanos recogió varias de sus composiciones y en 1878 recibió la medalla y homenaje preparado por la Sociedad Amigos del Paz, institución que publicó una selección de sus poesías en 1880. Contrajo matrimonio en 1880, con Francisco Henríquez y Carvajal, quienes procrearon varios hijos, entre ellos Pedro, Max y Camila Henríquez Ureña, destacados intelectuales y literatos dominicanos. Fue colaboradora y discípula del apóstol de la educación dominicana, el puertorriqueño Eugenio María de Hostos. Fundado el 3 de noviembre de 1881, el Instituto de Señoritas, primer centro de enseñanza superior que ha tenido la mujer dominicana. Entre sus principales obras se encuentran Poesías de Salomé Ureña de Henríquez (1880), Poesías (1920), antología preparada por su hijo Pedro Henríquez Ureña. Falleció en Santo Domingo el 6 de marzo de 1897. Su entierro fue una manifestación cívica en que participaron por primera vez las mujeres dominicanas. Estuvo sepultada en la vieja iglesia de Las Mercedes, pero ahora sus restos descansan en el Panteón Nacional. V VALVERDE, JOSÉ DESIDERIO ( ¿-1903). Patriota independentista. Formó parte de los que acompañaron a Ramón Matías Mella en los preparativos para resistir las tropas haitianas en la región del Cibao. Se destacó en la Batalla de Sabana larga en 1856. Comerciante en 1861, aceptó la anexión a España en ese año. Luego Militó en el Partido Azul de Luperón y combatió el régimen de los seis años de Buenaventura Báez. Falleció en 1903. BIBLIOGRAFÍA Alcántara Almanzar, José. Dos siglos de literatura dominicana. Santo Domingo: Comisión para la celebración del Sesquicentenario de la Independencia Nacional, 1996. Llorens, Vicente. Antología de la poesía dominicana. Santo Domingo: Soc. Dominicana de Bibliófilos, 1981. Martines, Rufino. Diccionario biográfico-historio dominicano, 1821-1930. Santo Domingo: UASD, 1971. Paulino Ramos, Alejandro, et al. Diccionario Enciclopédico Dominicano. Santo Domingo: Biblioteca Nacional, 1988. Paulino Ramos, Alejandro, y Castro, Aquiles. Diccionario de cultura y folklore dominicano. Santo Domingo: Letras Gráficas, 2005. Rutinel Domínguez, y de León, Darío. Diccionario histórico dominicano. Santo Domingo: UASD, 1986. . Rueda, Manuel. Dos siglos de literatura dominicana. Santo Domingo: Comisión para la celebración del Sesquicentenario de la Independencia Nacional, 1996. |
Medio de difusión de los acontecimientos culturales, sociales, históricos, políticos, económicos, La Vega, la Región y el País, para su estudio, conocimiento y divulgación
No hay comentarios.: