jueves, 5 de junio de 2014

EL RIO CAMU, SU PRESERVACION UN PROYECTO INAPLAZABLE PARA LOS VEGANOS Y LA REGION DEL CIBAO CENTRAL.



EL  RIO CAMU, SU PRESERVACION UN PROYECTO INAPLAZABLE PARA LOS  VEGANOS  Y LA  REGION DEL CIBAO  CENTRAL.

POR Ubaldo Solís.

LA VEGA.- Este  río una leyenda viviente, esta fuente acuífera, esta ligada a la historia de  La Vega, abrazando  la accidentada anatomía  de la  ciudad y saciando la sed de todos  los municipios, en sus aguas se bautizaron  los primeros  cristianos de América,  han servido desde  tiempos de antaño para  bañar las  ubérrimas tierras del  valle de La Vega Real.

El  Camú, utilizado en los principios  del siglo XIX, para  el transportar las mercancías y productos  agrícolas  que dinamizaron la economía  de esta región, para lo cuales  eran usadas  goletas y barcas con base plana  a fin de  evitar  que se atascaran  en los  puntos  de  poco  profundidad.

Hoy, los veganos hemos  empujado, cambiado el curso, ensuciando, contaminado, se le han extraídos de sus entrañas indiscriminadamente arena, grava y cascajo, maltratado  y deforestando su  cuenca y secado   algunos de los arroyos  que lo alimentan.

El que  fuera en su tiempo romántico el arrullo de la  ciudad que se regocijaba ver al caudaloso Camú, rodeando  la  ciudad, hoy  yace herido de  muerte por que ayer rieron, gozaron y se  bañaban en sus  aguas. Ayer, el Río Camú, tenía  un caudal  de 5.00 Mt3/Seg. Hoy está reducido a menos de 0.35 Mt3/Seg. En tiempo normal y en algunos lugares puede ser cruzado calzado.

El maltrato de su cuenca, la deforestación, el secado de  algunos arroyos que  alimentaban su cauce, como también  lo que fue el primer gran  crimen que se  haya podido cometer contra  una  ciudad la desviación del curso de un río, esta ofensa del  hombre  contra la  naturaleza se pagan con creces cuando  estas adolecen de una  programación de principios  profesionales, técnicos, ecológico, ambientales, inexactos, y sin fundamentos con resultado de la improvización.

Con lo ocurrido, al Río Camú, el 18 de enero del 1955,  cuando  por orden de Rafael Leonidas Trujillo Molina, a petición del gobernador  provincial de  ese entones se iniciaron los trabajos  para la desviación del Camú, considerado  en la historia de la República Dominicana, como la acción más devastadora, irresponsable y criminal  contra un pueblo y su ecosistema irreparable y sin ningún resultado positivo salvo el interés personal de esa  autoridad de  conseguir beneficios personales, su afán de lucro, considerando él (el gobernador 1955), que unos terrenos  de su  propiedad eran afectado por la  inundaciones y  deseaba  venderlo a  un buen  precio, en ese sentido convenció a Trujillo, a cometer esta ignominia contra la población vegana, delito atroz e inútil  por no lograr contener las iras del Camú, que herido arremete con  fuerza cada vez que  se produce  una avenida.

Este acontecimiento  nesfacto dio inicio a la degradación y pedida del caudal, ya  que llevado a un cauce  no natural  sus  aguas  son drenadas  por el terreno no preparado por  el proceso  natural además en esta obra no se cumplieron las  normas establecida por  la ingeniería    con planificación.

Este hecho, contó  con  la complicidad de una población  que se  mantuvo en silencio por miedo a la represalia de los  sicarios de la  tiranía, solo  dos  prestantes  damas de esta sociedad  se atrevieron a oponerse a este crimen  quienes enarbolaron  el estandarte de la dignidad  ellas  fueron;  la  profesora
RHINA ESPAILLAT Y la  Sra.  DELIA  GARCIA  GODOY, la  cuales fueron apresadas, únicas  voces que se escucharon de indignación.

Las  dos  damas manifestaron  que  las grandes ciudades del mundo fueron edificadas  a la orilla de  los ríos y  muchas de ellas  estos  pasan por su centro, ya  que en los inicios del mundo  el hombre a edificado  cerca de las corrientes de  agua.

Hoy esta generación  ha pagado muy caro  esta acción y la  consecuencia  han  sido lamentable en  perdida de  vida  humana y daños  materiales, el río se  ha cobrado  el mal  que le  hicieron .

El  Camú, el, principal  río de la provincia de La Vega,  nace en la cordillera  central en la  loma de la sal, en la reserva de ébano verde,  haciendo un recorrido por las llanuras  veganas y del  cibao central  de 101 kilómetros,  desembocando en  el Yuna, en la provincia de San Francisco de Macorís, sus afluentes principales son: el río Licey con 64 Km. Jima  con 39 Km.  y  los arroyos Yamí, Bayacanes, Pontón, Guaigüí y  Cenoví.

Sus  cuenca  ubicada entre los  paralelos 8-05 y 18 –21  de latitud norte y 70-30 y 70-38  longitud oeste, con un área de 2,351 Km2, donde  habitan  mas de 375,000 personas con  una densidad de población superior a 145.9  habitantes por  kilómetro cuadrado.

Desde  del punto de  vista económico su cuenca reposa sobre factores organizados, agropecuaria, pecuaria, zona  franca  industrial,  industria,  y  un comercio floreciente, la mayor  parte de  sus  habitantes se dedican  a la agricultura siendo su  principal  producto el arroz, con un gran movimiento de  recurso  y  empleomanía, ya  que el 25% de la  producción nacional proceden de  su cuenca. La  superficie es de 3,288,352.00 millones de tareas de tierras  de la  que se  cultivan el 80%.

El deterioro del principal  río de La Vega,  comienza después  del poblado de Bayacanes, siendo la etapa más  crítica al pasar  por la ciudad, donde se hace más notable el envejecimiento del río, los desechos  industriales, sangre de animales cuando lavan sus  biseras, aceite  quemado de los lavaderos de  vehículos y aun Más los  que los hecen  en el mismo  cause cercano a Bayacenes, sustancias orgánicas, basura, aguas negras proveniente de  cloacas, sanitarios que descargan  sin ningún tratamiento en la  corriente, han convertido al Camú, en una cloaca en la  que se extingue la vida y el agua.

Siendo el antiguo cause unos de los focos neurálgicos del  Camú, ya que  los  pobladores de la  rivera de  este antiguo cause vierten todos, aguas  negras, basuras, animales  muertes, desperdicios sólidos, en fin todo va al río, constituyendo un foco  de contaminación, una amenaza para  la salud de la población, si se suma a estos  la extracción de arena, y cascajo sin un ordenamiento  racional  y planificado por parte de las autoridades locales y nacionales. Hay que señalar  que este abandono  por parte de las autoridades.

Todo estos  sucede desde  hace años, ante la  mirada  indiferente y cómplice de  un pueblo que  no sabido defender lo que la naturaleza le ha proporcionado y de autoridades indolentes  ante el drama  grotesco del deterioro y   más  aun  de su extinción, su eminente desaparición  es cuestión de  unos  años  Si no se  toman los correctivos  necesario  para evitarlo, estos  afectaras a una población de  aproximadamente  400 mil personas, al igual que  cerca de  250 mil tareas de tierra,  y la  perdida de  miles de  millones de  pesos en la producción  agrícola de la  región.

La salvación del Río  Camú, es  una  obligación de  los veganos y  de  todos  los  dominicanos  sin  distingo de posición social, económica, política,  religiosa, en fin  un  compromiso de  esta  generación. No se  puede  dejar  que se  muera  






No hay comentarios:

Publicar un comentario