Diez razones que cambiaron el rumbo de la Segunda Guerra Mundial
4 de febrero de 2014
El 2 de febrero terminó la batalla de Stalingrado, momento tras el
cual cambió el rumbo de la guerra. Ese largo periodo que dura
prácticamente un año, desde enero de 1943 a enero de 1944 y que finaliza
con el levantamiento del sitio de Leningrado, supuso un cambio de rumbo
radical. Stalingrado fue el primer paso, el punto de inflexión. Rusia
Hoy cuenta cómo fue posible la victoria de Stalingrado.
1. Para el verano de 1942 el mando soviético tenía claro que la Unión
Soviética tendría que depender únicamente de sí misma. Pero esto también
significaba que no se podía "derrochar" y que había que concentrar
todas las fuerzas en la preparación de un golpe decisivo sobre el frente
oriental.
2. La creación de tropas y de equipos de reserva exigía que las
fábricas se transportaran en trenes militares. La evacuación de la industria
desde las regiones del frente fue un hecho sin precedentes en la historia.
En junio de 1941 se creó el Consejo de Evacuación. Pero precisamente
ese verano y en otoño de 1942 se finalizó la segunda etapa de la evacuación,
que se convirtió en una página aparte de la historia de la guerra.
Por ejemplo, para transportar la fábrica Zaporozhstal desde
Dniepropetrovsk hasta Magnitogorsk (2.200 kilómetros) hicieron falta 8.000
vagones. La fábrica Kirov de Leningrado y la fábrica de tractores de
Cheliábinsk (2.500 kilómetros) se fundieron en una sola unidad de fabricación
de tanques. Se desplazaron cientos de empresas y 11 millones de personas hacia
oriente.
La economía soviética superó en conjunto el potencial de Alemania. La
producción bruta de la URSS pasó de los 39.000 millones de rublos a los 48.000
entre 1942 y 1940. En 1942 la industria de tanques de la URSS fabricó casi
25.000 unidades. Hitler simplemente no podía creer estas cifras.
3. Todo esto permitió que durante el verano y el otoño de 1942 se
pudiera reorganizar y equipar al Ejército Rojo, crear tropas y material
bélico de reserva. Sin embargo para asegurar este proceso y reunir todas las
fuerzas, los ejércitos soviéticos tuvieron que mantenerse en una defensa
estratégica temporal. En la primavera de 1942 ni el ejército alemán ni el
soviético llevaron a cabo acciones militares ni iniciaron grandes operaciones
militares.
Fuente: ITAR-TASS
4. Errores y aciertos estratégicos. Tanto los mandos militares
soviéticos como los alemanes cometieron errores y tuvieron aciertos
estratégicos. El principal error de cálculo del mando soviético fue concentrar
la mayor parte de sus tropas en el frente de Moscú.
Stalin no esperaba un ataque alemán en el frente suroeste. Al mismo tiempo
el error de Hitler fue dividir el contingente Sur en dos grupos: A y B. La
intención era salir hacia el Volga, cerrar esa arteria por la que recibían
petróleo y bienes las regiones centrales del país y al mismo tiempo tomar las
regiones productoras de petróleo del Cáucaso.
La batalla de Stalingrado está directamente relacionada en cuanto a estrategia con la batalla por el
Cáucaso. Pero finalmente lo que sucedió es que las tropas alemanas no pudieron
conquistar el Cáucaso ni Stalingrado.
5. El plan de la operación de ataque de Stalingrado se estaba
debatiendo ya en septiembre. “En aquella época”, escribe el mariscal
Vasilevski, “se estaba terminando la creación y entrenamiento de las reservas
estratégicas, en buena parte formadas por divisiones y unidades de tanques
mecanizadas, armadas en la mayoría de los casos con tanques medios y pesados.
Se crearon reservas de pertrechos y tecnología militar de todo tipo"”.
Para el otoño de 1942 el mando soviético había diseñado el plan de
operaciones Urán, la contraofensiva sobre Stalingrado. Para noviembre se
concentró un gran número de soldados y armamento sobre la ciudad, el
Ejército Rojo superaba en proporción de dos y tres a uno en el frente de los
grandes ataques. Para cuando comenzó la contraofensiva se habían
transportado 160.000 soldados, 10.000 caballos, 430 tanques, 6.000 piezas de
artillería y otras 14.000 unidades mecanizadas. En total en las operaciones de
ataque participaron más de un millón de soldados, 1.500 tanques, 11.500
morteros, 1.400 katiusha y otras unidades.
6. Todo el transporte de material se realizó en secreto,
únicamente de noche. El resultado fue que el despliegue masivo de las tropas
soviéticas se realizó sin que el enemigo se diera cuenta. Los servicios
secretos alemanes no sabían de los preparativos de la operación. El mando de la
Wehrmacht no esperaba una contraofensiva y sus tranquilizadores pronósticos se
veían confirmados por la información errónea de los servicios de
reconocimiento.
Fuente: ITAR-TASS
7. A diferencia del Ejército Rojo que había desplegado sus reservas hacia
Stalingrado, para noviembre el Ejército alemán sufría grandes problemas de
abastecimiento, que supuestamente iba a ser sobre todo aéreo. Sin embargo,
para garantizar la capacidad militar de 300.000 soldados, era necesario llevar
a Stalingrado 350 toneladas de carga cada día.
Esto era imposible por muchas
razones: el Ejército Rojo bombardeaba los aeropuertos alemanes y las
condiciones meteorológicas eran malas. También desempeñó un papel importante la
resistencia de la población local.
8. El principal ataque del Ejército Rojo iba dirigido contra el
tercer y cuarto ejército rumano y el octavo italiano, que estaban armados
peor que las unidades alemanas. Las divisiones estaban comandadas por oficiales
de la Luftwaffe, que no eran expertos en operaciones en tierra.
Además, cada uno tenía que defender un enorme territorio (alrededor de
200 kilómetros) y el frente estaba poco reforzado.
Las cartas de los militares alemanes en Stalingrado
Yuri Levitan fue un locutor soviético encargado de dar el parte diario del frente contra Hitler
Las voces de la guerra: el sitio de Leningrado
Pero lo más importante era
que la moral estaba por los suelos: los soldados rumanos e italianos no sabían
por qué luchaban y por qué iban a morir en una estepa extraña. Su retirada se
parecía más a una huida.
9. Un invierno helador. Al igual que en la Guerra Patria de
1812, donde la helada fue la causante de la destrucción del ejército de
Napoleón, en la batalla de Stalingrado ayudó a derrotar a los alemanes.
10. La valentía de los defensores y habitantes de ciudad. A
pesar de que los alemanes había ocupado el centro de la ciudad, el resto de
Stalingrado no se rindió. Los combates tuvieron lugar en las calles de la
ciudad. Todo este tiempo en las ruinas continuó la vida, la población civil se
quedó en la ciudad.
La batalla de Stalingrado y el sitio de Leningrado, son dos páginas de la Segunda Guerra Mundial en las que el heroico y trágico
comportamiento de los habitantes de las dos ciudades tuvo una especial
importancia.
Artículo publicado originalmente en ruso en Rossíykaya Gazeta.
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