NOTAS PARA NUESTRA HISTORIA VEGANA
Me tomo la libertad de sacudir arcones, alforjas, baúles, macutos y cerones, para extraer de sus entrañas algunos pasajes de un ayer remoto o cercano, que dieron lugar a la conformación de lo que tantas veces hablo ese periodista vegano Don Mario Concepción Ia veganidad.
Por esos recuerdos lejanos, sabemos que el oro que se fundía en La Vega era el mejor de la isla y al venderse era pagado con una ventaja de un 10 a un 12% entre los mercaderes; para esos mismos años de 1512 a 1517, se efectuaban remates de ganado vacuno y ovejuno, caballos, mulas, así como de negros y existía en la calle de la Fundición una tienda que tenía el Deán Álvaro de Castro y cuyo factor lo era Andrade o Villadrande, vendiéndose en Ia misma, paños, setas, ropas, cosetes, caperuzas, agujas, agujetas, encajes y botones.
Extrayendo aconteceres en el pasado, encontramos que en el 1781 hubo una gran sequía, la que fue sustituida por un huracán el 15 de octubre de 1782, año que fue estéril; según apuntes históricos de Don Elpidio de Moya y Franco, Ia más antigua casa de mampostería la hizo construir Don Domingo de Ia Mota, por el 1790 en la hoy calle Sánchez y la cual fue destruida por el terremoto del 7 de mayo de 1842, año en el que Francisco Mariano de la Mota, trasladó su familia a Pontón.
De unos apuntes anónimos que reposaban en los archivos de Don Mario Concepción, extraje en una ocasión estos datos sobre Rufinito, eI protagonista de la célebre novela histórica de Don Federico García Godoy, su nombre era José Rufino Torres, vivió en Ia plaza del mercado, tuvo un hijastro nombrado Rufino de la Rosa, al cual luego de la muerte de su padrastro le decían Rufinito de Ia Rosa, quien era hermano de Mauricio de la Rosa, viuda de Basilio Gil, de acuerdo a dichos apuntes, José Rufino Torres era acomodado con terrenos.
Según una carta de Don Manuel Ubaldo Gómez, aI Lic. AbigaíI deI Monte, fechada en La Vega el 23 de mayo de 1941, el cadáver del general Manuel Mejía, fue enterrado detrás de Ia iglesia de El Santo Cerro.
Como mi búsqueda es en diferentes lugares, muy dispersas son las cosas que encuentro, como ésta en una carta de fecha 29 de agosto del 194l de Don Manuel Ubaldo Gómez a Don Sócrates Nolasco, tres hermanos: Gregorio, que era tambor mayor de las tropas veganas, Pablo y José Alejandro (Chicho) Trinidad, pelearon en la Batalla de Sabana Larga y el hombre que junto a Juan Suero se propusieron llegar primero al castillo del Coco de Beller que los haitianos llamaban el invencible fue el vegano Juan Rodríguez, quien murió acribillado a balazos.
En el I900, Don Tulio M. Cestero dice de La Vega, que tiene 3406 almas, de las 1896 son mujeres y 1510 hombres; tiene centros de cultura y recreo como la Sociedad La Progresista y el Club Camú; hay l00 establecimientos con patentes que pagan de impuesto municipal al año $2,600.00 pesos oro; la renta del municipio es de $l3,000.00 mil pesos oro de los cuales se gastan en instrucción pública $3,365,72; Ias exportaciones de La Vega del 1 de enero aI 30 de septiembre entre otras han sido las siguientes: tabaco 522,166 kilos, cacao 1,187.066 kilos, café 68,026 kilos.
Las memorias del gobernador en el 1904, dicen entre otras cosas que hay 4 máquinas de aserrar; que Ia escuela nocturna tiene 80 alumnos y que existen las sociedades, Logia Concordia, La Progresista, Club Camú, Liceo del Camú (de jovencitos), Club de Damas, Amantes del Progreso (de señoritas) y La Humanitaria; en el 1905 el gobernador Lic. Pedro A. Bobea, dice en su memoria anual entre otras cosas, que hay 4 máquinas de aserrín, una de hielo y varias alfarerías.
De acuerdo a Enrique Deschamps, en eI 1906 La Vega tenía 14 calles, 5 abogados, 2 agrimensores, 3 aserraderos, 8 alfarerías, 3 baulerías, 2 chocolateras, 14 destilerías, 3 farmacéuticos, 3 hoteles, 4 médicos, 4 notarios, 4 restaurantes, 3 tipografías, 4 tenerías, 2 funerarias, 4 barberías, 9 modistas, 9 músicos, 2 pintores, 3 platerías, 1 relojería, 11 sastrerías, 2 sombrererías, 1 tonelera, 13 talabarterías, 12 zapaterías y 140 comerciantes.
Las secciones eran Soto, Arenoso, Jimayaco, Licey, Carrera de Palmas, Río Abajo, La Llanada, Tavera, Sabaneta, Guaco, San José, Jayabo, Mirador, Magüey, Guama, Río Verde, Jima, Jagua y Conuco.
Según Don Agustín Concepción, el primer periódico en La Vega fue "La Defensa Comunal", cuyo año de aparición no ha podido lograr, y del cual tiene conocimiento por una referencia que del mismo aparece en una biografía del Lic. Pedro A. Bobea reseñada en la “Unión Masónica” de Santiago, en su edición numero 30, pág.6, en donde se dice que este es unión de Nicolás Pereyra Jiménez y Manuel Ubaldo Gómez lo dirigían; luego surge “El Esfuerzo” de Pedro Antonio y Lorenzo Justiniano Bobea, en 1880, vocero político, literario y de interés general; mas adelante surge "El Heraldo", editado por J. Julio Acosta y redactado por Francisco A. Gómez de Moya, en oposición a este, en ese mismo ano de 1884 nace "El Triunfo", órgano del partido lilisista que defiende la candidatura de Billini y Wons y Gil.
Curioso en nuestra historia es el diarismo ocasional, como lo fueron el Boletín Diario de la Revolución Unificadora (1903), El Carnaval, portavoz de la sociedad festiva, El Acero (1909), y Cinco Díaz, órgano eleccionario del Casino Central (1925) y la existencia de un Club Infantil; El Adalid, apéndice del diario del mismo nombre, cuya directiva estuvo constituida por S. Agustín Martínez, Presidente; Federico García Godoy, hijo, Vicepresidente; Pascasio Toribio hijo, Secretario y Guarionex J. Gómez, Tesorero, el cual saco a la luz en el 1905 La Infancia, bajo la dirección de Antonio Córdova L., J. Furcy Pichardo y Pascasio Toribio hijo; así como El Normalista (1904), publicación decenal, dirigida por los profesores de la Escuela Normal; La Palanca (1906), semanario pedagógico bajo la dirección de Luís A. Weber, J. Ramón Gómez y Gustavo Moya, siendo Rafael Portes, hijo el Administrador, y el llamado Evolución (1915) censuario de la oficina de Ios abogados Gómez.
No voy a dejar pasar el momento para recordar la existencia para el 1940, del Frente Periodístico Vegano, del cual Don Mario Concepción era Presidente, P. Sánchez Gratereaux, Vicepresidente y Rafael Pérez, Secretario, quien en dicho año le rindió un homenaje a Don Manuel Ubaldo Gómez.
Uno de los principios básicos del decálogo de ese reducido grupo en elementos materiales, pero gigante en intelectualidad, que vivió materialmente en la década del 30, pero que espiritualmente aún está con nosotros “Los Nuevos", el que expresa: “Sea corto en su conversación o lectura de sus trabajos para que sean largos los aplausos”.
¡Muchas gracias!
PROF. FRANCISCO TORRES PETITON
Por esos recuerdos lejanos, sabemos que el oro que se fundía en La Vega era el mejor de la isla y al venderse era pagado con una ventaja de un 10 a un 12% entre los mercaderes; para esos mismos años de 1512 a 1517, se efectuaban remates de ganado vacuno y ovejuno, caballos, mulas, así como de negros y existía en la calle de la Fundición una tienda que tenía el Deán Álvaro de Castro y cuyo factor lo era Andrade o Villadrande, vendiéndose en Ia misma, paños, setas, ropas, cosetes, caperuzas, agujas, agujetas, encajes y botones.
Extrayendo aconteceres en el pasado, encontramos que en el 1781 hubo una gran sequía, la que fue sustituida por un huracán el 15 de octubre de 1782, año que fue estéril; según apuntes históricos de Don Elpidio de Moya y Franco, Ia más antigua casa de mampostería la hizo construir Don Domingo de Ia Mota, por el 1790 en la hoy calle Sánchez y la cual fue destruida por el terremoto del 7 de mayo de 1842, año en el que Francisco Mariano de la Mota, trasladó su familia a Pontón.
De unos apuntes anónimos que reposaban en los archivos de Don Mario Concepción, extraje en una ocasión estos datos sobre Rufinito, eI protagonista de la célebre novela histórica de Don Federico García Godoy, su nombre era José Rufino Torres, vivió en Ia plaza del mercado, tuvo un hijastro nombrado Rufino de la Rosa, al cual luego de la muerte de su padrastro le decían Rufinito de Ia Rosa, quien era hermano de Mauricio de la Rosa, viuda de Basilio Gil, de acuerdo a dichos apuntes, José Rufino Torres era acomodado con terrenos.
Según una carta de Don Manuel Ubaldo Gómez, aI Lic. AbigaíI deI Monte, fechada en La Vega el 23 de mayo de 1941, el cadáver del general Manuel Mejía, fue enterrado detrás de Ia iglesia de El Santo Cerro.
Como mi búsqueda es en diferentes lugares, muy dispersas son las cosas que encuentro, como ésta en una carta de fecha 29 de agosto del 194l de Don Manuel Ubaldo Gómez a Don Sócrates Nolasco, tres hermanos: Gregorio, que era tambor mayor de las tropas veganas, Pablo y José Alejandro (Chicho) Trinidad, pelearon en la Batalla de Sabana Larga y el hombre que junto a Juan Suero se propusieron llegar primero al castillo del Coco de Beller que los haitianos llamaban el invencible fue el vegano Juan Rodríguez, quien murió acribillado a balazos.
En el I900, Don Tulio M. Cestero dice de La Vega, que tiene 3406 almas, de las 1896 son mujeres y 1510 hombres; tiene centros de cultura y recreo como la Sociedad La Progresista y el Club Camú; hay l00 establecimientos con patentes que pagan de impuesto municipal al año $2,600.00 pesos oro; la renta del municipio es de $l3,000.00 mil pesos oro de los cuales se gastan en instrucción pública $3,365,72; Ias exportaciones de La Vega del 1 de enero aI 30 de septiembre entre otras han sido las siguientes: tabaco 522,166 kilos, cacao 1,187.066 kilos, café 68,026 kilos.
Las memorias del gobernador en el 1904, dicen entre otras cosas que hay 4 máquinas de aserrar; que Ia escuela nocturna tiene 80 alumnos y que existen las sociedades, Logia Concordia, La Progresista, Club Camú, Liceo del Camú (de jovencitos), Club de Damas, Amantes del Progreso (de señoritas) y La Humanitaria; en el 1905 el gobernador Lic. Pedro A. Bobea, dice en su memoria anual entre otras cosas, que hay 4 máquinas de aserrín, una de hielo y varias alfarerías.
De acuerdo a Enrique Deschamps, en eI 1906 La Vega tenía 14 calles, 5 abogados, 2 agrimensores, 3 aserraderos, 8 alfarerías, 3 baulerías, 2 chocolateras, 14 destilerías, 3 farmacéuticos, 3 hoteles, 4 médicos, 4 notarios, 4 restaurantes, 3 tipografías, 4 tenerías, 2 funerarias, 4 barberías, 9 modistas, 9 músicos, 2 pintores, 3 platerías, 1 relojería, 11 sastrerías, 2 sombrererías, 1 tonelera, 13 talabarterías, 12 zapaterías y 140 comerciantes.
Las secciones eran Soto, Arenoso, Jimayaco, Licey, Carrera de Palmas, Río Abajo, La Llanada, Tavera, Sabaneta, Guaco, San José, Jayabo, Mirador, Magüey, Guama, Río Verde, Jima, Jagua y Conuco.
Según Don Agustín Concepción, el primer periódico en La Vega fue "La Defensa Comunal", cuyo año de aparición no ha podido lograr, y del cual tiene conocimiento por una referencia que del mismo aparece en una biografía del Lic. Pedro A. Bobea reseñada en la “Unión Masónica” de Santiago, en su edición numero 30, pág.6, en donde se dice que este es unión de Nicolás Pereyra Jiménez y Manuel Ubaldo Gómez lo dirigían; luego surge “El Esfuerzo” de Pedro Antonio y Lorenzo Justiniano Bobea, en 1880, vocero político, literario y de interés general; mas adelante surge "El Heraldo", editado por J. Julio Acosta y redactado por Francisco A. Gómez de Moya, en oposición a este, en ese mismo ano de 1884 nace "El Triunfo", órgano del partido lilisista que defiende la candidatura de Billini y Wons y Gil.
Curioso en nuestra historia es el diarismo ocasional, como lo fueron el Boletín Diario de la Revolución Unificadora (1903), El Carnaval, portavoz de la sociedad festiva, El Acero (1909), y Cinco Díaz, órgano eleccionario del Casino Central (1925) y la existencia de un Club Infantil; El Adalid, apéndice del diario del mismo nombre, cuya directiva estuvo constituida por S. Agustín Martínez, Presidente; Federico García Godoy, hijo, Vicepresidente; Pascasio Toribio hijo, Secretario y Guarionex J. Gómez, Tesorero, el cual saco a la luz en el 1905 La Infancia, bajo la dirección de Antonio Córdova L., J. Furcy Pichardo y Pascasio Toribio hijo; así como El Normalista (1904), publicación decenal, dirigida por los profesores de la Escuela Normal; La Palanca (1906), semanario pedagógico bajo la dirección de Luís A. Weber, J. Ramón Gómez y Gustavo Moya, siendo Rafael Portes, hijo el Administrador, y el llamado Evolución (1915) censuario de la oficina de Ios abogados Gómez.
No voy a dejar pasar el momento para recordar la existencia para el 1940, del Frente Periodístico Vegano, del cual Don Mario Concepción era Presidente, P. Sánchez Gratereaux, Vicepresidente y Rafael Pérez, Secretario, quien en dicho año le rindió un homenaje a Don Manuel Ubaldo Gómez.
Uno de los principios básicos del decálogo de ese reducido grupo en elementos materiales, pero gigante en intelectualidad, que vivió materialmente en la década del 30, pero que espiritualmente aún está con nosotros “Los Nuevos", el que expresa: “Sea corto en su conversación o lectura de sus trabajos para que sean largos los aplausos”.
¡Muchas gracias!
PROF. FRANCISCO TORRES PETITON
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