El Ferrocarril Sánchez – La Vega, Don Gregorio
Riva, auge y descendencia, su gran precursor, una obra que no debió colapsar
FUENTE;
obra SANCHEZ, cien años
de vida municipal, autores;
Mercedes Mata Olivo, Dulce María Olivo y Graciela Paredes R., Impreso en los
talleres litográficos de la editora Nordeste, Santo Domingo, Junio 1986, fotos y texto
Es
a partir de 1880, cuando en la República Dominicana, se presentan las condiciones para la instalación
de proyecto de la primera vía férrea del país contemplaba
abarcar los pueblos de Samaná y Santiago, pero solamente se extendió hasta La Vega de Jima a San
Francisco de Macorís años más tarde, con
el la región del cibao entro en pleno
desarrollo económico, social y cultural
La historia del ferrocarril Sánchez-La
Vega, no se puede escribir sin sobresaltar el
nombre de su gran precursor
el progresista comerciante y hacendado Don Gregorio Riva, que con su
extraordinario aporte contribuyó a la realización de la construcción de la vía férrea. Con este visionario proyecto conllevaría al desarrollo
de la República Dominicana, en especial los municipios de Sánchez y La
Vega, como también la región del Cibao.
Riva, descendiente de suizos, nació en
Moca y radicado en La Vega, donde se dedico
su empresa de producto agrícolas
para la exportación , el cual fomento la
siembre del cacao en toda esta región, canalizando los Ríos Yuna y Camú,
a fin de hacerlo navegable, como forma
de facilitar los transporte de pasajeros
y productos agropecuarios del Cibao Central. Hombre de mente ágil de de estupendas ideas para hacer negocios
Gregorio Riva, llevo a Sánchez, maestro
que se dedicaran a la enseñanza del
español, porque en esa época
pocos habitantes dominaban el idioma, por la enorme influencia de; ingleses,
franceses, y holandeses que se habían
ubicado en la Península de Samaná. Era poseedor de grande extensiones de
terrenos, en el área de Santa Capuza,
siendo él de quien emana la idea de
construir un ferrocarril, algo
inexistente y irreal en esa época en el
país
Para su construcción, don Gregorio
Riva, llevó a cabo una serie de
actividades, la cual dieron en el futuro
el ansiado proyecto. Una de las primeras
medida fue la instalación de un
magnifico hotel, ubicado en sus predios de Santa Capuza, donde
recibía a distinguidas
personalidades extranjeras, procedentes de Glasgow, Escocia, Islas
Británicas, quienes finalmente financiaron la
obra. Fue en 1875, cuando obtuvo
del gobierno dominicano, una
autorización para canalizar el Río Yuna,
por espacio de 50 años y es por lo que edifica un almacén de depósito en
San Antonio de Yuna, el antiguo San Rafael de Angelina o Río Abajo,
después bautizado como Villa Riva en su homenaje.
En 1879, el norteamericano Allen H.
Crosby, logra una concesión del gobierno dominicano, para construir un ferrocarril de Samaná a Santiago. Al saber la buena nueva, Riva se sintió muy entusiasmado, no obstante, éste
proyecto perjudicaría su empresa de la canalización del Río Yuna, y es a él a quien se le encomienda materializar la
referida obra. Se vio precisado entonces
a hacer un viaje a Glasgow, Escocia, lugar en el que gracias a sus hábiles Ideas, pudo atraer el capital de una
compañía escocesa, la cual adquirió los derechos que en el ferrocarril poseía el señor Allen H. Crosby, ,
convirtiéndose en propietario el empresario escocés Alexander Baird.
En
el 1886, en el cual se iban a ultimar los trabajos de construcción del ferrocarril, Don Gregorio Riva
solicitó al gobierno dominicano, la
reparación de los perjuicios
experimentados por la pérdida de sus derechos en la canalización del río Yuna,
y el gobierno de buen grado, le pagó una cuantiosa suma de dinero.
Inicio de la obra del ferrocarril: A partir del 1880, con
el capital de la obra ya aprobado para la construcción , el
cual tratando de unir las ciudades de Samaná y Santiago, sólo llegó a
cubrir la línea Sánchez – La Vega, construcción ejecutada por el señor Alexander Baird. Y como maestro
director al ingeniero escocés, nacido en La India Charles McGregor, quien
se radicó en este país, lo cual fue
tronco de la familia Imbert McGregor.
El lugar en que se iniciaron las
construcciones de la Vía férrea
estaba localizado en Santa Capuza, una
hacienda perteneciente a Don Gregorio Riva. Oficinas, Fábricas, Muelles,
Alcantarillas, Extensión de Rieles, Movimiento de maquinas propulsoras, se
llevaban avanzadas en la construcción, cuando llegó al país el propietario de la empresa. Es en ese momento, que ocurre el traslado de la
construcción del ferrocarril de Santa Capuza a Las Cañitas.
En torno a las razones de este cambio
existen dos versiones: < 1ra. Es la que
dice el destacado educador
borinqueño Eugenio María de Hostos, en una de
las cartas que escribiera en su
viaje por Sánchez en el año de
1887, desde Almacén del
Yuna ( hoy Villa Riva) y reproducida
en el libro Hostos en Santo
Domingo, Volumen I, del afamado escritor sanchero Don Emilio Rodríguez
Demorizi; “ según parece, el ingeniero a quien, junto con la
administración local de la empresa, había transpuesto las instrucciones
recibidas, y el director sintió y manifestó tan viva y ardiente indignación , que resolvió
destruir y perder los trabajos hechos y gastos ocasionados, trasladando a Las Cañita, el material,
oficinas, la población”>
Según la 2da. < El traslado se hizo en razón de
que, Joaquín Hernández (papá Joaquín), el propietario de la mayor
cantidad de terrenos de Las Cañitas, concertó un acuerdo con el inversionista
de la empresa ferrocarrilera, Alexander Baird, ofreciéndole regalar una
porción de sus terrenos ubicados en Las
Cañitas, para la construcción de dicha
obra, a cambio de que se le exonerase del pago de boletas de transporte a la
familia Hernández, hasta la quinta
generación, a partir de él.>
En consecuencia el traslado de la construcción del ferrocarril a Las
Cañitas, en 1885, esta comenzó a
experimental un desarrollo en constante crecimiento, por lo que el Congreso Nacional,
mediante Resolución No. 2325 del 8 de mayo de 1885 declaró a Las Cañitas, “Puerto
habilitado para ser abierto al comercios marítimo exterior, tan pronto
estuvieren listos los muelles, depósitos e instalaciones correspondientes. Que
el propietario del ferrocarril
Samaná-Santiago estaba obligado a construir; la causa fundamental de la apertura del puerto de Las
Cañitas, era por el
esplendor y progreso que éste lugar poseía, por ser estación primera del
ferrocarril, la que enlazaba a Sánchez
con la ciudad de La Vega.
Su
inauguración.
Con el traslado de la
construcción del ferrocarril
Samaná-Santiago, que se había iniciado en el paraje Santa Capuza y ubicado
nuevamente en el paraje Las Cañitas, los trabajos para la terminación de esta
magna obra se estaban realizándose a ritmo acelerado empleándose un mayor número
de trabajadores que estaban
bajo las órdenes del Ing. Charles McGregor. El 13 de mayo de 1884, estando en su
etapa final de construcción, partió de la estación de Las Cañitas en recorrido
de prueba, una locomotora llevando consigo diez
y nueve (19) vagones,
concomitantemente, a la instalación de los elementos necesarios para el
funcionamiento, como oficinas, almacenes de depósitos, vía férreas, muelle, se
construían en áreas cercanas, bonitas residencias edificadas de acuerdo al estilo victoriano. Estas
grandes viviendas eran parte de las facilidades que disfrutaba el personal
administrativo o de posiciones
jerárquicas en la compañía
El 16 de agosto de 1887, fue inaugurado
el ferrocarril de Samana-Santiago (que en línea era de Las Cañitas (hoy Sánchez)-La
Vega). Y luego se construiría el segundo
tramo con fondo del gobierno dominicano, que abarcaría desde Jina a San Francisco de Macorís,
inaugurado esta 2do. Etapa el 16 de agosto de 1895. El 3er tramo que
cubrió la ruta Las Cabuyas – La Jagua
San Rafael (hoy Villa Tapia)-Salcedo y Moca, inaugurado el 28 de septiembre de
1908.
Ruta
del ferrocarril Sánchez-La Vega. Estación Sánchez, Km. 0; Rincón de
Molinillo, Km. 19; Ciénaga Vieja, Km. 24; Arenoso, Km.27; Villa Riva, Km.32;
Bomba de Yaiba, Km. 42; Ceiba de Hostos, Km. 45; Sabana Grande, Km. 50;
Pimentel, Km.55; Las Guáranas, Km. 64;
La Jina, Km. 72; San Francisco de Macorís, Km. 80; Cenovi, Km. 84; Las Cabuyas
Km.87; La Vega, Km. 100; La Jagua San Rafael (hoy Villa Tapia), Km.93: Salcedo,
Km. 99; Moca, km. 111.
Los días de salida de la estación de
Sánchez, eran lunes, miércoles y viernes
y de la estación de La Vega, Martes, Jueves y Sábados, los horarios para ambas estaciones eran las seis
(6.00) de la mañana, los precios del transporte por personas en primera clase
RD$3.50 y en segunda clase, RD$2.50.
La principal finalidad del ferrocarril
era de transportar los productos agropecuarios que se producían en la región del Cibao Central y Oriental, tales
como Café, Tabaco, Guineos, Cera, Madera,
Pieles de Animales, Cacao, siendo este el de mayor importancia para la
exportación ya que su siembra había sido
incrementada por Don Gregorio Riva, desde años anteriores
Las locomotoras estaban numeradas del 1 al 14, habiendo dos
tipos: 1ra. Las que viajaban al interior y la 2da. Denominadas Maquinas del
Patio, la cuales tenían los números; 4m, 5, 7, 11,12 y 14, utilizadas para transportar las mercancías
llegadas al puerto de Sánchez, hasta las oficinas de aduanas. Las mismas
utilizaban como combustible carbón
mineral, traído desde Londres-Inglaterra,
en el taller de mecánica del ferrocarril,
laboraban una gran cantidad de obreros
provenientes de; Las Islas Vírgenes (Saint Thomas, Saint Croix, San Marteen,
Tortola, y otras, que eran contratados por la administración en sus islas de origen
NOTA; es una compilación de lo escrito
en la obra arriba expresada como fuente,
por su valor en relación
con el ferrocarril Sánchez-La
Vega, de gran significación para el
pueblo vegano, con la finalidad de que sirva para el conocimiento de este
extraordinario proyecto, una idea de una de las personas más visionaria para el desarrollo de la región de Cibao, Don
Gregorio Riva. Es únicamente nuestro interés para los conocimientos de
esta generación que aún ignoran estos acontecimientos de nuestro pasado de
gloria y esplendor. (U. Solís.)
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