¿Un traidor de su clase?

http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=

Un gobierno que se ha considerado como traidor de su clase por sus promesas de ayudar a los pobres a costa de los ricos, ha propuesto que se baje el impuesto de renta que lo pagan quienes más ganan, y que en su lugar se cobre Iva a la canasta familiar que lo paga quienes menos ganan, incluso aquellos que si desayunan no almuerzan y se acuestan sin cenar, que en Colombia se cuentan por millones.

Aplicar Iva a la canasta familiar es una de las medidas más regresivas y negativas que se puedan implementar en contra de quienes menos tiene. Cobrar un impuesto a quien se acuesta con hambre, e incluso ve morir a sus hijos de hambre,  es sencillamente cruel, despiadado.

Propone el ministro de hacienda que  a los pobres, a quienes supuestamente se pretende ayudar, se les devolverá el Iva que paguen, y hasta un poco más. Ya veremos el calvario de millones de pobres que no tienen ni siquiera para pagar un bus para ir hasta la Dian donde son expertos en no devolver nada, aún después de gastar un dineral en pruebas, formularios y hasta abogados. Lo que le devuelvan no les alcanzará ni siquiera para cubrir los gastos del proceso de devolución, que bien sabemos que es costoso y arduo, y para colmo de males la devolución con seguridad se hará a una cuenta bancaria, de modo que el dinero finalmente quedará en manos de los bancos, que en muchas veces son el poder en la sombra en la implementación de políticas de este tipo, como la de prohibir los pagos en efectivo. Y ya veremos al pobre infeliz que incluya del Iva de una libra de arroz que no era suya  pagando una sanción por inexactitud o devolución improcedente.

Y para compensar semejante bofetada  a quien menos tiene, unos días antes se anunciaron con boca grande que se regalarían a los más pobres 100.000 viviendas al año, que con seguridad serán viviendas de 30 metros,  y que sin duda saldrán del dinero que le arrebaten a los más pobres, y sobrándoles un poco más para otros menesteres propios de una campaña política de larga duración.

Definitivamente no habíamos estado en manos de un traidor de esa clase; qué bien se ha definido así mismo.