CHICAGO – Una prueba de sangre para detectar mutaciones de cáncer produjo resultados que coincidieron con los de las invasivas biopsias de tumor, informaron los investigadores, por lo que esto podría iniciar una nueva era para el diagnóstico de cáncer y el monitoreo de su progresión que se realizan con estudios dolorosos y arriesgados.
Estas pruebas de sangre, conocidas como biopsias líquidas, representan una de las tendencias más interesantes en la oncología actual. Sacan ventaja del hecho de que es posible encontrar fragmentos del ADN de los tumores en la sangre de los pacientes con cáncer.
Los investigadores esperan que estas pruebas puedan convertirse en una alternativa a las convencionales biopsias en las que se extrae un trozo del tumor mediante una aguja o con una cirugía, y que son procedimientos que pueden acarrear complicaciones.
Los resultados del estudio, el más extenso hasta la fecha sobre biopsias líquidas, ofrecen ciertas garantías para su implementación.
“Creo que este estudio demuestra la veracidad del enfoque de la biopsia líquida”, dijo Philip C. Mack, director de Farmacología Molecular en elUC Davis Comprehensive Cancer Center.
En la actualidad las biopsias líquidas no se usan para diagnosticar el cáncer, sino para monitorear la progresión de la enfermedad o detectar mutaciones genéticas en el tumor que pudieran sugerir qué medicamento debe usarse para tratar la enfermedad.
Recientemente, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, según su sigla en inglés) otorgó su primera aprobación para la biopsia, desarrollada por Roche con el fin de detectar las mutaciones en un gen en particular. Algunos tipos de cáncer pulmonar con mutaciones en ese gen son vulnerables al tratamiento con ciertos medicamentos como Tarceva, de Roche. Otras compañías están vendiendo biopsias líquidas según normas que no requieren la aprobación de la FDA.
El estudio examinó los resultados de más de 15.000 biopsias líquidas llevadas a cabo por Guardant Health, una nueva empresa de Silicon Valley que se ha vuelto líder en este campo. Mientras muchas biopsias líquidas solo buscan unas cuantas mutaciones, la prueba de Guardant, que tiene un precio de 5800 dólares, busca mutaciones en 70 genes relacionados con el cáncer.
Las 15.000 muestras provenían de la sangre de personas con varios tipos de cáncer, incluidos pulmonar, de mama y colorrectal. Los investigadores del estudio afirmaron que los tipos de mutaciones hallados, así como la frecuencia con la que se encontraron, fueron similares a los casos que se conocen en la literatura científica.
Hubo biopsias de tumor de casi 400 pacientes, lo que permitía la comparación directa con los resultados de las pruebas de sangre para un mismo paciente. En el caso de ciertas mutaciones que provocan crecimiento tumoral, cuando se encontraba una mutación determinada también se hallaba en el tumor en un rango de 94 a 100 por ciento.
La coincidencia fue mucho menor en las mutaciones que predicen resistencia a determinados medicamentos. Es posible que hayan surgido después de comenzar el tratamiento, por lo que no habrían podido observarse en la biopsia de tumor que se toma al momento del diagnóstico.
Una de las limitaciones de la biopsia líquida es que en un 15 por ciento de los pacientes no se detectó el ADN del tumor en las muestras de sangre.
“Simplemente hay tumores que no vierten ADN a la circulación en niveles detectables, por lo que no podemos encontrarlos”, dijo Mack, quien ha sido portavoz de Guardant Health.
Edward Kim, un experto en mutaciones de cáncer de pulmón que no participó en el estudio, dijo que los resultados mostraron que la precisión de la biopsia líquida era “muy buena”. Pero también mencionó que el uso de una muestra real de tumor permite un análisis más profundo, incluyendo más mutaciones, que las que pueden detectarse en una muestra de sangre.
“En lo personal, no estoy listo para abandonar los tejidos”, dijo Kim, quien es el presidente de Oncología de Tumores Sólidos en el Instituto Levine de Cáncer en Charlotte, Carolina del Norte. “Sigue siendo la referencia ideal”.
También señaló que existen situaciones en las que no puede obtenerse una biopsia tisular o es difícil realizarla por segunda y tercera vez en un paciente, por lo que afirmó: “Me encanta la opción de que la prueba de sangre esté disponible”.
En la actualidad, hay decenas de empresas que desarrollan y ofrecen biopsias líquidas, mientras que las compañías de biopsias tisulares tratan de defender su territorio. Foundation Medicine, que analiza las mutaciones en biopsias tisulares, demandó a Guardant y la acusó de violación del derecho de patente y presentó su propia biopsia líquida.
La siguiente línea divisoria podría ser el desarrollo de una prueba de sangre para detectar muchos o prácticamente todos los tipos de cáncer en un estadio temprano, cuando es posible que se les trate más fácilmente.
Eso podría ser un riesgo porque a los pacientes les darían tratamientos inútiles y les provocarían una ansiedad fútil en el caso de falsos positivos, o si la prueba detectara tipos de cáncer reales pero que no lastimarían al paciente si no se le hiciera nada.
Illumina, un fabricante de máquinas secuenciadoras de ADN, conformó una empresa en enero para desarrollar ese tipo de pruebas y la llamó Grail (Grial, en español).
Para no quedarse atrás en esta competencia de nombres hiperbólicos, el mes pasado Guardant comenzó estudios para validar su propia prueba de detección temprana, con el nombre de Project Lunar (Proyecto Lunar).
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