La Batalla de la Estrelleta
En Opinión septiembre 4, 2015 por
La Batalla de la Estrelleta,
acaecida el 17 de Septiembre del 1845, liderada por el general José
Joaquín Puello y ayudado por los coroneles Bernardino Pérez y Valentín
Alcántara, coadyuvó a solidificar la autodeterminación y soberanía que
nos hizo a la República Dominicana parte del refulgente universo de
naciones libres del mundo.
Esa liberación había sido obtenida aquel
memorable 27 de febrero del l844, cuando se cristalizaron los ideales
patrióticos y revolucionarios de Juan Pablo Duarte y los trinitarios,
con el memorable trabucazo en la Puerta de la Misericordia, simbolismo
que anunció el surgimiento del Estado Dominicano.
El historiador José Gabriel García, en
su libro “Guerra de la Separación Dominicana: documentos para su
historia”, recrea como el propio general Puello hizo los preparativos de
esta Batalla: “…habiendo sido informado ayer por los espías y prácticos
que el enemigo se hallaba acampado en la ribera derecha del Río
Matayaya, como a tres leguas de este cuartel, di inmediatamente
disposiciones de prevención, y al mismo tiempo oficie al General Antonio
Duvergé, que se encontraba en Santomé, a fin de que tratase de reunirse
conmigo para combinar el plan de acción, pero las demostraciones del
enemigo me hicieron conocer que no había tiempo para efectuar mi deseo
de que ese digno general cooperase en la acción”.
Y agrega que: “a las seis de la tarde
pasé revista a mis tropas y comunique las ordenes necesarias a los
oficiales. A las dos de la mañana de ese día, al toque de llamada, todas
las tropas a mi mando estaban sobre las armas”.
El General José Joaquín Puello, en el
parte de guerra que envió al general Pedro Santana, concluidas las
hostilidades, explica la táctica y estrategia llevada a cabo: “Hice
dividir nuestro ejercito en dos divisiones, formando el ala derecha seis
batallones bajo el mando de los coroneles Bernardino Pérez y Valentín
Alcántara, que destaque por los caminos de los jobos a ocupar el camino
de Bánica: la división que formaba el ala izquierda, compuesta
igualmente de seis batallones y cuyo mando me reserve, se dirigió por el
camino real que va a Comendador. Al llegar a las alturas de Matayaya
percibimos al enemigo en la ribera opuesta al río y militarmente
posesionado en una cordillera de cerros situados en la sabana
Estrelleta, cubierta sus dos únicas entradas con dos piezas de
artillería, y un trozo de caballería avanzado, bastante distante de su
cantón general”.
El glorioso General Puello agrega que
“inmediatamente avistaron la columna bajo su mando, tocaron generala y
se dispusieron a esperarnos: le conteste con nuestra batería y me
preparé a entrar en acción, que era todo mi anhelo, esperando solo que
el ala derecha hiciese la señal concertada”.
El héroe de la Estrelleta General José
Joaquín Puello describe la fiereza del combate, y la hidalguía y el
coraje de los combatientes dominicanos al puntualizar que: “al cuarto de
hora de mi llegada rompió ésta el fuego, siendo las ocho en punto de la
mañana, y la columna bajo mi mando, volando con la rapidez del rayo, se
lanzó sobre los enemigos burlándose de sus balas y metralla. En un
instante se posesionaron de la pieza de artillería y rompieron la
división enemiga: lo mismo ejecuto el ala izquierda, y después de dos
horas de un vivo combate derrotamos a los haitianos”.
Ante la contundente derrota, quedo en
poder de los combatientes dominicanos las dos piezas de artillería,
pertrechos, cajas de guerra, algunos fusiles y el campo sembrado de
numerosos cadáveres, y otros tantos heridos, no habiendo de la parte
dominicana solo tres heridos.
Puello, un ferviente creyente cristiano
considera que en la Batalla de La Estrelleta intervino el altísimo,
derramando coraje, fe, valor y decisión a los soldados dominicanos.
Así lo consigno el ilustre patriota: “la
providencia divina nos ha manifestado hoy mas que nunca, cuan dispuesta
esta a obrar milagros en nuestro favor, pues teniendo el enemigo mas
ventajosa posición, triple de fuerza a la nuestra, y dos piezas de
artillería, ha sido derrotado por nosotros, que entre otras desventajas,
tuvimos la de que nuestra artillería no pudo obrar, en razón de que un
arroyo tenia totalmente obstruido el camino”.
Un gesto de humildad del general Puello
es que al concluir esta faena patriótica se desprende de toda vanidad y
gloria personal, y da al conjunto de las tropas que junto a él
combatieron, todo el mérito del éxito logrado.
“No podré en esta ocasión señalar los
que más se distinguieron, porque todo el ejército a porfía se disputaba
el honor de volar al peligro y de obligar la victoria a coronar sus
esfuerzos. Quedé tan satisfecho de las tropas, que a nombre del gobierno
les ofrecí una paga extraordinaria en recompensa de su loable
conducta”, escribió el prócer Puello.
En La Estrelleta fueron vergonzosamente
derrotados junto a sus tropas, los generales haitianos Morissette,
Toussaint y Samedi. Con el triunfo inmaculado obtenido en esta epopeya
el orgullo nacionalista se consolidó, y la dominicanidad se templó.
El 17 de Septiembre el municipio de las
Matas de Farfán y toda la República Dominicana rendirán homenaje a los
prohombres que con valentía y determinación se abalanzaron en contra de
las huestes enemigas invasoras, que pretendían despojar al pueblo
dominicano de su más acrisolado tributo: la soberanía, y de la esencia
de la dignidad humana: la libertad, obtenidas l9 meses antes, al
liberarnos del dominio haitiano.
En la Batalla de la Estrelleta una vez
más los pueblos del sur dijeron presente en los grandes momentos de
nuestra construcción sociopolítica. Que los jóvenes emulen hoy y siempre
el legado de nuestros próceres fundadores, y que estén siempre
dispuestos, como Duarte Sánchez, Mella, Luperón y Puello a hacer cuantos
sacrificios sean pertinentes en aras de mantener en alto la
dominicanidad.
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