Las 7 maravillas de Extremadura
El Imperio romano dejó huella en el territorio extremeño y por eso tres de las maravillas que propongo en esta lista (y que fueron votadas por los internautas en su momento) pertenecen a esa gloriosa época del pasado.
Todas son impresionantes y majestuosas, y todas fueron ideadas, construidas y modeladas por el hombre.He dejado fuera de este listado los enclaves naturales, que son la otra cara de la moneda de las joyas extremeñas (Parque Nacional de Monfragüe, Mina Jayona…); porque en Extremadura existen incontables rincones sorprendentes, provocados por el paso del tiempo.
Pero eso, quizás, lo dejamos para un especial de maravillas naturales de Extremadura…
1.- LA CIUDADELA MEDIEVAL: Ciudad monumental, Cáceres.
Cáceres (junto con Mérida y el Valle del Jerte) es la joya del turismo extremeño. Uno de los conjuntos monumentales más importantes del mundo (el tercero de Europa), declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
El conjunto arquitectónico civil y religioso mejor más importante del Renacimiento, deja perplejos a muchos visitantes porque se conserva intacto en pleno siglo XXI. El alambicado trazado de sus calles medievales, sus múltiples palacios renacentistas, la concatedral de Santa María. Casonas, iglesias y conventos que se suceden sin dar respiro al visitante, pero con la serenidad y el sosiego que transmite una ciudad histórica con identidad propia, casi irreal, donde las piedras, el sonido de las campanas y las cigüeñas protagonizan este paisaje laberíntico.
La ciudadela cuenta además con dos barrios judíos y 30 edificios declarados Bien de Interés Cultural (BIC) que hacen que cualquier visitante viva una experiencia monumental.
2.- LA HUELLA ROMANA: Conjunto arqueológico, Mérida.
Porque Mérida ya no es esa joya oculta de hace décadas. El Teatro Romano de Mérida se ha convertido en uno de los monumentos extremeños con mayor proyección internacional, gracias a un Festival de Teatro Clásico sin fecha de caducidad.
El anfiteatro, el arco de Trajano, el acueducto de los Milagros y el templo de Diana… En Mérida la fiebre romana no tiene fin. No en vano, es la única ciudad de España que ostenta la denominación de Conjunto Histórico Arqueológico, además de ser Patrimonio de la Humanidad.
Antes de abandonar Emérita Augusta, date un paseo por la Alcazaba árabe, que fue la primera alcazaba moruna de la península Ibérica y no dejes de adentrarte en la Casa del Mitreo, descubierta en 1960, en la que destacan sus peristilos con jardín interior y el célebre mosaico cosmogónico. Una visita nocturna al Museo Nacional de Arte Romano, también es una gran forma de discurrir por el pasado imperial.
3.- PERPETUUM PONTE: Puente romano, Alcántara.
Se ubica en el oeste cacereño y se construyó para cruzar el profundo Tajo. Este puente es uno de los principales enclaves turísticos de gran atractivo en Extremadura.
El puente perpetuo (Perpetuum ponte) aun sigue esperando que lo denomine Patrimonio de la Humanidad; de momento, se ha conformado con ser Mejor Rincón de España en 2015.
4.- EL LEGADO HEBREO: Barrio Judío, Hervás.
Pues sí, pasear por el entramado de calles de una de las mejores juderías de España es una maravilla. Lo mejor es ir ascendiendo hasta la iglesia, para encaramarse desde allí y disfrutar de la vista que ofrece el enclave de Hervás, rodeado de montañas.
Un pueblo serrano para callejear sin prisas. Hervás se encuentra entre los municipios más visitados de Extremadura por los turistas, tras quedar finalista del concurso Mejor Rincón de España 2013.
Hervás celebra su pasado hebreo cada año con la fiesta de Los Conversos y en el Otoño Mágico se transforma en un parque temático natural. Las iglesias, el valle del Ambroz, el museo de la moto y el coche clásico (el mejor de Europa en su género) son muchos de los reclamos que presenta este municipio.
5.- LA SEO DESDOBLADA: Catedral, Plasencia.
Porque Plasencia cuenta con dos catedrales en una; la de estilo románico de transición al gótico y la renacentista. La catedral vieja (de Santa María) y la nueva, como se las conoce popularmente. Dos catedrales, o dos medias catedrales, que convirtieron Plasencia en el enclave cristiano más importante del lugar.
La construcción se inició en el siglo XIII, la época del románico tardío, y dos siglos después todavía continuaba. Durante esos 200 años, la población de Plasencia había ido aumentando, porque el municipio ganaba en importancia y riqueza. Así que deciden levantar otra catedral más grande en tamaño y altura y más ornamentada. El problema es que no había suficiente suelo en la ciudad, así que la nueva seo se comienza a construir adosada a la antigua.
La nueva catedral se empezó a construir en 1498 y las obras duraron casi un siglo, aunque nunca terminaron del todo, porque el declive del imperio español dificultó su financiación.
El retablo, la puerta dorada, el claustro, el pórtico románico y su peculiar rosetón, el cimborio (conocido popularmente como Torre del melón) son algunos de los atractivos de esta catedral desdoblada, unida por una extraña intersección de planos, que convierte a Plasencia en la perla del Valle del Jerte.
También se ha recuperado el paseo por la barbacana de la muralla, entre el enlosado de la catedral y el Cañón de la Salud.
6.- MURALLAS AL SOL: Alcazaba, Badajoz.
Uno de los castillos más populares y singulares de la región extremeña. Su singularidad se desprende de que, además de servir como fortaleza, en el siglo XVI casi toda la población pacense vivía en su interior, por lo que, a lo largo de los años se fueron construyendo mezquitas y palacios, que han configurado un escenario único. Escenario donde se yergue la Torre de Espantaperros y se encuadra la plaza Alta.
La Alcazaba sigue viva, no solo por la cantidad de gente que la recorre a diario, sino por la próxima restauración que se tiene proyectada y que permitirá habilitar un área de yacimiento arqueológico de 1.500 metros cuadrados, así como conectar los jardines de La Galera con las murallas y recuperar con pasarelas el recorrido completo de este monumento histórico-artístico declarado Bien de Interés Cultural en 1931.
La Alcazaba es el escenario del Contempopránea (y entre sus muros tocarán este año Pet Shop Boys y Vetusta Morla, entre otros) y también de la Fiesta de Al-Mossassa Batalyaws que conmemora la fundación de la capital pacense por parte de Ibn Marwan (que también fundó la población portuguesa de Marvão) y que cubre la plaza Alta de especias, músicas de reminiscencias morunas, mercaderes y artesanos.
7.- LA POMPEYA EXTREMEÑA: Teatro romano, Regina.
El teatro romano de la antigua ciudad de Regina (la Pompeya extremeña) y el recientemente recuperado de Medellín se han unido a la fiesta del teatro que propone el certamen emeritense. Teatro y huella romana es lo que se puede encontrar en este recinto (en la localidad pacense de Casas de Reina); uno de los mejor conservados de toda la Hispania Romana, que exhibe gran parte de sus elementos originales.
Se organizan visitas guiadas, en las que además se contempla el Templo de la Piedad Augusta dedicado al culto del Emperador Tito. Desde el teatro se divisan las ruinas de una majestuosa alcazaba árabe.
Regina sigue en pleno estado de descubrimiento en la actualidad, porque solo un porcentaje muy pequeño de esa milenaria urbe ha salido a la luz. Y, ojo, el pasado romano de la zona va más allá de Casas de Reina, en su término municipal nos topamos con uno de los campamentos militares romanos de época republicana mejor conservados de todo el Imperio. Una joya a pleno sol.
Fuente: avuelapluma.es
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