¿Por qué hacen tantos guiños las estatuas?
Las instituciones carcelarias de este país y sus máximos dirigentes, han convertido las cárceles españolas no sólo en unos negocios productivo-beneficiosos; campos de concentración y exterminio de los cuales tendríamos que empeñarnos en averiguar quién o quiénes se lucran a costa de tanta desgracia humana, sino que además, desde años a esta parte, los han convertido en auténticos y verdaderos SIQUIÁTRICOS −sin P de Pena.
Bien sabido es por todas (por todas aquéllas que deseen conocerlo, evidentemente), que un 35-40% de la actual población reclusa que son hacinados en estos campos de exterminio lo son por su adicción a Drogas que dañan gravemente tanto su salud física como psíquica. Estos HECHOS y DATOS no han de ser nuevos para nadie.
Lo que una inmensa mayoría de vosotras desconocéis u os negáis a conocer es que desde hace algo más de una década, las instituciones carcelarias y sus más activos terroristas robotizados torturadores están creando de sus OBSOLETAS cárceles unos verdaderos psiquiátricos. Esta afirmación y convicción personal no nace de un odio ciego o de querer crear un clima desestabilizador en sus asquerosas prisiones, tal y como en reiteradas ocasiones se me ha acusado por parte de varios subdirectores de seguridad. Nace de la pena tan enorme y profunda que me produce ver en mi día a día de SECUESTRO FÍSICO a cientos de compañeros andando por los patios como auténticos Zombis vivientes, seres autómatas sin capacidad alguna para decidir si salir o no del horrible y destructivo mundo de la POLITOXICOMANÍA. Personas que, en el perpetuo transcurso de los años, saldrán de aquí peor de lo que entraron.
Rabia e INDIGNACIÓN es lo que realmente me produce ver como MÉDICOS GENERALISTAS -que no ESPECIALISTAS-, psiquiatras sin escrúpulos éticos ni morales, recetan sistemáticamente a toda persona que pase por sus consultas, todos los psicotrópicos y antidepresivos que deseen: TRANQUIMAZINES; RIBOTRIL (o sus genéricos); ALPRAZOLAM, REXER, BORRATXAS, LÍRICAS y un largo etcétera de pastillas destinadas a bloquear y adormecer las conciencias y libertades humanas. Con este percal no es extraño deducir que la única intención institucional es la de construir seres lobotomizados y robotizados que no se planteen siquiera las ínfimas posibilidades de buscar reales soluciones a sus verdaderos problemas: la POLITOXICOMANÍA. Es muy cómodo para la institución el crear “HORNOS CREMATORIOS-PSICOTRÓPICOS” para aniquilar a seres marginales la creación de efectivos espacios donde verdaderamente se puedan reeducar o corregir de sus conductas autodestructivas…
Personalmente hace años que tomé la firme determinación de desmarcarme del infernal mundo de la droga pues era lo mejor que podía hacer por mi desgraciada vida. Como medida puramente terapéutica opté por fumarme un porrito de Marihuana o Hachís antes de dormir y, gracias a ello, he tenido los OVARIOS de abandonar la heroína y cocaína y todas las que me conocéis sabéis cómo me llegué a despersonalizar y autodestruir…
Llegué a este campo de exterminio de La Moraleja el 13.11.2014 y acudí al médico generalista para que me recetase algo que me curara un resfriado y, por una curiosidad innata en mí que me sobrepasa, le comuniqué que llevaba años sin consumos ni de drogas denominadas duras ni de psicotrópicos pero que con el cambio de prisión notaba que me encontraba más nerviosa de lo habitual y ello me impedía conciliar el sueño… ¿A que no adivináis lo que me dijo?: “Santana, ¿Qué pastillas quieres?”; lo cual para un ex-politoxicómano como el que fui viene a decir: “¡¡¡DIAGNOSTÍCATE TÚ MISMO; PIDE POR ESA BOQUITA!!!”. Ni corta ni perezoso y creyendo que al final me recetaría “VALERIANAS”, le respondí: “Dame TRANZILIUM 50”. Su respuesta: “Ya te quieres colocar, ¿Eh Santana?, ¿Por cuánto tiempo las quieres?”, “Bueno, no sé, 15 días”. Llevan dándome estas pastillas hace aproximadamente un mes y eso que no he vuelto a la consulta para renovarlas. Por esto me surgen cien mil preguntas en la soledad de mi mazmorra: ¿Qué finalidad se persigue dándome estos psicotrópicos?, ¿Igual ansían convertirme de nuevo en un autómata?, ¿Querrán por estos míseros medios desposeerme de mis convicciones contra las prácticas represivas-opresivas y de torturas que se emplean, silenciarme, anularme, convertirme en un muerto viviente?
Si esto se lo pido a mi médico de cabecera del ambulatorio de Uribarri (Biskaia), aún cuando estaba en pleno apogeo politoxicómano, ¿Sabéis lo que me contestaría? “Santana, si estás nerviosa y no concilias el sueño pues te masturbas, haces deporte o como mucho te receto un Valium”. Y esto os lo digo por que realmente me pasó y, ¿Sabéis lo que le dije?: “¡¡¡QUÉ CABRÓN ERES, JAVIER!!!”…
Para tranquilizar a mis seres amados os confieso que NIPORELFORRODEMISOVARIOS me he tomado ni un solo TRANZILIUM 50 recetados y he optado por hacer caso a un médico de cabecera (el cual ya no creo sea un cabrón sino una persona HUMANA que se preocupó por mi salud), y cada noche, antes de acostarme, me suelo practicar una masturbación en la ducha y así logro descargar la mala leche que me produce ver año tras año tanto cinismo e hipocresía institucional.
Y tras analizar detenidamente toda esta barbarie terrorista, he llegado a la convicción de que aquí existen unos enormes intereses por parte de la institución carcelaria de ENRIQUECER a grandes farmacéuticas y de ANULAR y LOBOTOMIZAR a la población reclusa; fomentando estos obsoletos campos de exterminio para convertirlos en LOS PSIQUIÁTRICOS DEL SIGLO XXI.
Un consejo compañeros: ¡¡MENOS RIVOTRIR Y MÁS MASTURBIR…!! Al menos así seréis LIBRES.
CUALQUIER PARECIDO CON LA COINCIDENCIA ES PURA REALIDAD!!
OSASUNA, ONORE ETA ANARQUÍA!!
Una relexión de Juankar Santana Martín
Centro Penitenciario La Moraleja -Módulo 5-
PC: 34210 -DUEÑAS-
PALENCIA
ESPAÑA
Las instituciones carcelarias de este país y sus máximos dirigentes, han convertido las cárceles españolas no sólo en unos negocios productivo-beneficiosos; campos de concentración y exterminio de los cuales tendríamos que empeñarnos en averiguar quién o quiénes se lucran a costa de tanta desgracia humana, sino que además, desde años a esta parte, los han convertido en auténticos y verdaderos SIQUIÁTRICOS −sin P de Pena.
Bien sabido es por todas (por todas aquéllas que deseen conocerlo, evidentemente), que un 35-40% de la actual población reclusa que son hacinados en estos campos de exterminio lo son por su adicción a Drogas que dañan gravemente tanto su salud física como psíquica. Estos HECHOS y DATOS no han de ser nuevos para nadie.
Lo que una inmensa mayoría de vosotras desconocéis u os negáis a conocer es que desde hace algo más de una década, las instituciones carcelarias y sus más activos terroristas robotizados torturadores están creando de sus OBSOLETAS cárceles unos verdaderos psiquiátricos. Esta afirmación y convicción personal no nace de un odio ciego o de querer crear un clima desestabilizador en sus asquerosas prisiones, tal y como en reiteradas ocasiones se me ha acusado por parte de varios subdirectores de seguridad. Nace de la pena tan enorme y profunda que me produce ver en mi día a día de SECUESTRO FÍSICO a cientos de compañeros andando por los patios como auténticos Zombis vivientes, seres autómatas sin capacidad alguna para decidir si salir o no del horrible y destructivo mundo de la POLITOXICOMANÍA. Personas que, en el perpetuo transcurso de los años, saldrán de aquí peor de lo que entraron.
Rabia e INDIGNACIÓN es lo que realmente me produce ver como MÉDICOS GENERALISTAS -que no ESPECIALISTAS-, psiquiatras sin escrúpulos éticos ni morales, recetan sistemáticamente a toda persona que pase por sus consultas, todos los psicotrópicos y antidepresivos que deseen: TRANQUIMAZINES; RIBOTRIL (o sus genéricos); ALPRAZOLAM, REXER, BORRATXAS, LÍRICAS y un largo etcétera de pastillas destinadas a bloquear y adormecer las conciencias y libertades humanas. Con este percal no es extraño deducir que la única intención institucional es la de construir seres lobotomizados y robotizados que no se planteen siquiera las ínfimas posibilidades de buscar reales soluciones a sus verdaderos problemas: la POLITOXICOMANÍA. Es muy cómodo para la institución el crear “HORNOS CREMATORIOS-PSICOTRÓPICOS” para aniquilar a seres marginales la creación de efectivos espacios donde verdaderamente se puedan reeducar o corregir de sus conductas autodestructivas…
Personalmente hace años que tomé la firme determinación de desmarcarme del infernal mundo de la droga pues era lo mejor que podía hacer por mi desgraciada vida. Como medida puramente terapéutica opté por fumarme un porrito de Marihuana o Hachís antes de dormir y, gracias a ello, he tenido los OVARIOS de abandonar la heroína y cocaína y todas las que me conocéis sabéis cómo me llegué a despersonalizar y autodestruir…
Llegué a este campo de exterminio de La Moraleja el 13.11.2014 y acudí al médico generalista para que me recetase algo que me curara un resfriado y, por una curiosidad innata en mí que me sobrepasa, le comuniqué que llevaba años sin consumos ni de drogas denominadas duras ni de psicotrópicos pero que con el cambio de prisión notaba que me encontraba más nerviosa de lo habitual y ello me impedía conciliar el sueño… ¿A que no adivináis lo que me dijo?: “Santana, ¿Qué pastillas quieres?”; lo cual para un ex-politoxicómano como el que fui viene a decir: “¡¡¡DIAGNOSTÍCATE TÚ MISMO; PIDE POR ESA BOQUITA!!!”. Ni corta ni perezoso y creyendo que al final me recetaría “VALERIANAS”, le respondí: “Dame TRANZILIUM 50”. Su respuesta: “Ya te quieres colocar, ¿Eh Santana?, ¿Por cuánto tiempo las quieres?”, “Bueno, no sé, 15 días”. Llevan dándome estas pastillas hace aproximadamente un mes y eso que no he vuelto a la consulta para renovarlas. Por esto me surgen cien mil preguntas en la soledad de mi mazmorra: ¿Qué finalidad se persigue dándome estos psicotrópicos?, ¿Igual ansían convertirme de nuevo en un autómata?, ¿Querrán por estos míseros medios desposeerme de mis convicciones contra las prácticas represivas-opresivas y de torturas que se emplean, silenciarme, anularme, convertirme en un muerto viviente?
Si esto se lo pido a mi médico de cabecera del ambulatorio de Uribarri (Biskaia), aún cuando estaba en pleno apogeo politoxicómano, ¿Sabéis lo que me contestaría? “Santana, si estás nerviosa y no concilias el sueño pues te masturbas, haces deporte o como mucho te receto un Valium”. Y esto os lo digo por que realmente me pasó y, ¿Sabéis lo que le dije?: “¡¡¡QUÉ CABRÓN ERES, JAVIER!!!”…
Para tranquilizar a mis seres amados os confieso que NIPORELFORRODEMISOVARIOS me he tomado ni un solo TRANZILIUM 50 recetados y he optado por hacer caso a un médico de cabecera (el cual ya no creo sea un cabrón sino una persona HUMANA que se preocupó por mi salud), y cada noche, antes de acostarme, me suelo practicar una masturbación en la ducha y así logro descargar la mala leche que me produce ver año tras año tanto cinismo e hipocresía institucional.
Y tras analizar detenidamente toda esta barbarie terrorista, he llegado a la convicción de que aquí existen unos enormes intereses por parte de la institución carcelaria de ENRIQUECER a grandes farmacéuticas y de ANULAR y LOBOTOMIZAR a la población reclusa; fomentando estos obsoletos campos de exterminio para convertirlos en LOS PSIQUIÁTRICOS DEL SIGLO XXI.
Un consejo compañeros: ¡¡MENOS RIVOTRIR Y MÁS MASTURBIR…!! Al menos así seréis LIBRES.
CUALQUIER PARECIDO CON LA COINCIDENCIA ES PURA REALIDAD!!
OSASUNA, ONORE ETA ANARQUÍA!!
Una relexión de Juankar Santana Martín
Centro Penitenciario La Moraleja -Módulo 5-
PC: 34210 -DUEÑAS-
PALENCIA
ESPAÑA
No hay comentarios:
Publicar un comentario