LA DEMOLICION DE UN COLOSO
por Mauricia Domínguez
500 mil m2 de terreno en medio del barrio de María Auxiliadora. Un hospital diseñado en 1946 por Marcial Pou Ricart, cuya capacidad quedo corta con el crecimiento desmesurado de la ciudad de SD. La manzana que ocupaba la edificación permitió el crecimiento de mas edificaciones de servicio para el ente hospitalario en sus 68 años de servicio. Crecimiento desorganizado, sin criterio de integración ordenada y racional con el edificio original, el cual quedo atrapado y postergado a una parte trasera. Muchos que pasaban por el lugar no lo veían. Y es así como la mano demoledora de la OISOE paso a demoler las construcciones hechas desordenadamente al igual que las racionalmente realizadas. Quien es el responsable?, no hay criterios para diferenciar las construcciones y menos para valorar la arquitectura. Pero mucho menos hay creatividad en diseñar soluciones de integración y ampliación para un edificio que estamos seguros arquitectónicamente es mas valioso que la arquitectura anónima que harán ahora.
No hay ninguna excusa que valide la destrucción de esta obra de arquitectura moderna del país, no fue por mala calidad constructiva, no fue por falta de terreno, no fue por falta de espacio [el edificio podía ser ampliado], fue solo por incapacidad creativa e inventiva de los responsables de ejecutar el nuevo proyecto, arquitectos [y eso es lo mas lamentable para mi] y funcionarios públicos, con una mentalidad muy corta y un bolsillo muy largo.
Huella ecológica del planeta,
re-utilización de estructuras antiguas, integración de nueva y vieja
arquitectura son temas que demuestran no manejan y de los que no tienen
ni idea.
Se perdió y no valía la pena hacer la lucha para evitar su demolición, ya sabemos lo que sucede con estas batallas perdidas, nuestros funcionarios que se creen saben mas que todos no escuchan, quienes debieron defenderlo, si saben de arquitectura, eran los proyectistas, por lo que vemos no saben. Solo quedan algunas imágenes de lo que fue el Morgan, disfrútenlas aquellos que si reconocen la buena arquitectura.
por Mauricia Domínguez
500 mil m2 de terreno en medio del barrio de María Auxiliadora. Un hospital diseñado en 1946 por Marcial Pou Ricart, cuya capacidad quedo corta con el crecimiento desmesurado de la ciudad de SD. La manzana que ocupaba la edificación permitió el crecimiento de mas edificaciones de servicio para el ente hospitalario en sus 68 años de servicio. Crecimiento desorganizado, sin criterio de integración ordenada y racional con el edificio original, el cual quedo atrapado y postergado a una parte trasera. Muchos que pasaban por el lugar no lo veían. Y es así como la mano demoledora de la OISOE paso a demoler las construcciones hechas desordenadamente al igual que las racionalmente realizadas. Quien es el responsable?, no hay criterios para diferenciar las construcciones y menos para valorar la arquitectura. Pero mucho menos hay creatividad en diseñar soluciones de integración y ampliación para un edificio que estamos seguros arquitectónicamente es mas valioso que la arquitectura anónima que harán ahora.
No hay ninguna excusa que valide la destrucción de esta obra de arquitectura moderna del país, no fue por mala calidad constructiva, no fue por falta de terreno, no fue por falta de espacio [el edificio podía ser ampliado], fue solo por incapacidad creativa e inventiva de los responsables de ejecutar el nuevo proyecto, arquitectos [y eso es lo mas lamentable para mi] y funcionarios públicos, con una mentalidad muy corta y un bolsillo muy largo.
Huella ecológica del planeta,
re-utilización de estructuras antiguas, integración de nueva y vieja
arquitectura son temas que demuestran no manejan y de los que no tienen
ni idea.Se perdió y no valía la pena hacer la lucha para evitar su demolición, ya sabemos lo que sucede con estas batallas perdidas, nuestros funcionarios que se creen saben mas que todos no escuchan, quienes debieron defenderlo, si saben de arquitectura, eran los proyectistas, por lo que vemos no saben. Solo quedan algunas imágenes de lo que fue el Morgan, disfrútenlas aquellos que si reconocen la buena arquitectura.
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