Rasputín vs Príncipe Yusupov
http://www.pasajesdelahistoria.es/podcast/rasputin-vs-principe-yusupov
Pasaje de la Historia sobre Rasputín vs Príncipe Yusupov del programa la Rosa de los Vientos narrado por Juan Antonio Cebrían.
En el gobierno y en la corte se consideraba que la influencia de Rasputín sobre el zar y la zarina era nefasta en un momento en que la situación de la monarquía ya era crítica. El primer ministro Alexander Trépov le ofreció doscientos mil rublos para que regresase a Siberia y había fracasado, a principios de 1916, una tentativa de asesinato del exministro del Interior, Alexéi Jvostov.
Finalmente la conjura que tuvo éxito fue la del príncipe Félix Yusúpov, en la que también estaban implicados un líder derechista de la Duma, Vladímir Purishkévich, y dos grandes duques, Dmitri Pávlovich y Nicolás Mijáilovich. El cadáver de Rasputín en un trineo. Yusúpov, Purishkévich y el gran duque Dmitri planearon atraer a Rasputín al palacio de Yusúpov con la excusa de que se reuniría con la esposa de este, la gran duquesa Irina Alexándrovna. Así, a pesar de haber recibido una advertencia previa del peligro el mismo 16 de diciembre, Rasputín se presentó en el palacio poco después de medianoche.
Allí Yusúpov lo hizo esperar a la gran duquesa, mientras esta supuestamente atendía a otros invitados, en una estancia del sótano donde le sirvió vino y unos pasteles envenenados con cianuro. Exasperado porque el veneno parecía no hacer efecto, Yusúpov le disparó un tiro con una pistola Browning y lo dejó por muerto mientras se preparaba para salir a deshacerse del cadáver. No obstante, Rasputín había sobrevivido y Purishkévich, después de fallar en dos ocasiones, lo derribó con otros dos disparos y lo remató con un golpe en la sien. Después ataron el cuerpo con cadenas de hierro y lo arrojaron al río Nevá, donde fue encontrado el 18 de diciembre.
En el gobierno y en la corte se consideraba que la influencia de Rasputín sobre el zar y la zarina era nefasta en un momento en que la situación de la monarquía ya era crítica. El primer ministro Alexander Trépov le ofreció doscientos mil rublos para que regresase a Siberia y había fracasado, a principios de 1916, una tentativa de asesinato del exministro del Interior, Alexéi Jvostov.
Finalmente la conjura que tuvo éxito fue la del príncipe Félix Yusúpov, en la que también estaban implicados un líder derechista de la Duma, Vladímir Purishkévich, y dos grandes duques, Dmitri Pávlovich y Nicolás Mijáilovich. El cadáver de Rasputín en un trineo. Yusúpov, Purishkévich y el gran duque Dmitri planearon atraer a Rasputín al palacio de Yusúpov con la excusa de que se reuniría con la esposa de este, la gran duquesa Irina Alexándrovna. Así, a pesar de haber recibido una advertencia previa del peligro el mismo 16 de diciembre, Rasputín se presentó en el palacio poco después de medianoche.
Allí Yusúpov lo hizo esperar a la gran duquesa, mientras esta supuestamente atendía a otros invitados, en una estancia del sótano donde le sirvió vino y unos pasteles envenenados con cianuro. Exasperado porque el veneno parecía no hacer efecto, Yusúpov le disparó un tiro con una pistola Browning y lo dejó por muerto mientras se preparaba para salir a deshacerse del cadáver. No obstante, Rasputín había sobrevivido y Purishkévich, después de fallar en dos ocasiones, lo derribó con otros dos disparos y lo remató con un golpe en la sien. Después ataron el cuerpo con cadenas de hierro y lo arrojaron al río Nevá, donde fue encontrado el 18 de diciembre.
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