Pero estos cazadores han tomado precauciones. Saben del peligro y no
solo lo evitan, sino que llevan unos filtros con los que toman muestras
de sangre de cada animal capturado. Su caza tiene dos objetivos: los
propios monos y los virus en su sangre. Las muestras servirán para
detectar amenazas y frenar un posible salto de especie. Ellos son el
primer eslabón de la Iniciativa para la
Predicción Global de Virus (Global Viral Forecasting Initiative), una red que persigue detectar la próxima epidemia letal antes de que se cobre millones de vidas.
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Cazadores de virus (Revista Quo)
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