Gallup y un país contradictorio

Por José Lois Malkún. 11 de septiembre de 2014 - 12:09 am 

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Es increíble lo que uno deduce de estas respuestas. Pero la verdad es que muestran grandes contradicciones y una descarga de ignorancia abrumadora.

José Lois Malkún

Economista dominicano. Trabajó como consultor de varios organismos internacionales, como el BID y el Banco Mundial. Fue director de la Comisión para la reforma del Sector Salud, Ministro de Finanzas y Gobernador del Banco Central, en el período 2003-2004.

La encuesta Gallup sigue siendo una referencia obligatoria para monitorear las percepciones de los dominicanos sobre muchas de sus angustias e inquietudes.
Pero nos hace parecer terriblemente contradictorio y a veces ignorantes. No creo que haya país en el mundo que refleje ese nivel de ambigüedad y contradicción entre sus pobladores cuando se trata de responder preguntas de una firma encuestadora.
Por ejemplo, la última encuesta Gallup arroja que el 62% de los encuestados considera que la economía del país esta mala y solo el 15% la ve en buen estado y esa ha sido una constante desde hace años, con ligeras diferencias. Sin embargo, la aprobación del presidente anda por un increíble 91%. ¿Es eso posible en otro lugar del mundo? Quizás, pero definitivamente hay un problema de percepción, sazonado con ignorancia, donde influye el manejo de la noticia, el clientelismo y la imagen presidencial.
Otra rareza. En cuanto a la economía personal un 56% dijo que es negativa, un 2% por encima de la registrada en mayo. Sin embargo, el presidente aumentó su encanto en el mismo periodo  un 9% ¿?.
¿Es la economía o el bienestar de la gente lo que determina esa aprobación de la gestión presidencial o es solo un problema de imagen y publicidad? Definitivamente es más imagen y publicidad que buena gestión aunque de esto último hay cosas positivas respecto al periodo leonelista. No nos olvidemos tampoco que aquí se vive de la teta del gobierno.
Pero lo positivo es también contradictorio. En educación, por ejemplo, el Presidente Medina tiene el más alto porcentaje de aprobación y su Ministro es el mejor valorado. ¿Y de donde viene la contradicción? Muy simple, ni el 2013 y tampoco en el 2014, será posible ejecutar el 4% del PIB en educación quedando esta cifra muy cercana al 3%. Falta mucho por hacer.
Pero lo que importa no es el 4% sino el hecho de que no hay un día en los medios de comunicación que no se hable de una nueva escuela inaugurada o de una tanda extendida.
Otro ejemplo. Entre los 3 grandes problemas que aquejan a los dominicanos esta el precio de los alimentos o la inflación. Sin embargo, en el 2013 y en lo que va del 2014, la inflación ha estado por debajo del 4.5%, lo que indica que no debe ser un problema mayor. Aquí entra en juego la posibilidad de que la inflación real sea mucho mayor a la anunciada por el Banco Central, lo que es común en muchos países del tercer mundo, sino pregúnteselo a los argentinos.
Otra sorpresa es la alta valoración de funcionarios que manejan Ministerio donde los resultados son malísimos. Tal es el caso de la salud, donde cada día aparecen noticias alarmantes sobre el estado de los hospitales, la falta de equipos médicos o de medicamentos en general. Eso sin contar la cantidad de enfermedades registradas en los últimos años por la falta de previsión y control. De hecho, la salud es considerada como uno de los 5 problemas que más aquejan a los dominicanos. ¿No es una contradicción esa valoración absurda?
¿Y que les parece el resultado sobre quiénes son los más corruptos? Usted pensará de inmediato que son los peledeistas. Esta equivocado, estos están en un cómodo tercer lugar detrás de los perredeistas y de la Policía Nacional. ¿Y los militares? En otro cómodo quinto lugar apenas delante de los abogados.
Por eso no es de extrañar que la misma encuesta arroje una alta posibilidad de que Leonel Fernández vuelva a ser Presidente de la Republica. Definitivamente somos un país de masoquistas y desmemoriados.
Es increíble lo que uno deduce de estas respuestas. Pero la verdad es que muestran grandes contradicciones y una descarga de ignorancia abrumadora.
Finalmente, no se puede esperar mucho de un país donde más del 50% de su población recibe un cheque del gobierno, una tarjeta de solidaridad,  un bono gas, un bono luz, combustible subsidiado y otras tantas ayudas políticas.
Pero lo cortés no quita lo valiente y solo nos queda felicitar al Presidente por ese encanto abrumador que posee.